Monday, September 26, 2005

Cleveland


Mutando a Fausto Luciano
Obra: Álvaro Antón

……Invernadero de gaviotas centenarias
encorbatando
las cúpulas del viento eslavo
como veletas de gallos rojos,
oscuros mástiles
varados en la angosta pesadilla
con rostros de famosos músicos.
El raro lago: cuello de cisne
lleno de máscaras judías
y detrás de esa muralla la sangre parpadea:
collage de aullidos
de chimeneas enfermas.
Al pasar el bus por el West Side Market
las plumas turcas de las aves
levantan chispas
y los escasos barberos africanos
le dan un corte de pelo a la melancolía,
entonces, negra, la voz despierta del mutismo.

Daniel Montoly © 2005

Póker


Nación esperanza.
Obra: Álvaro Antón



Póker

Contempla su pasar majestuoso
mírala con orgullo.
-José María Álvarez-

Al despertar, Alejandro relató su visión a un intérprete de sueño.
-Pseudos Calístene-


En el brillo confuso de este cristal
puedo ver los brazos del Oriente
cerrarse
a la voz del tren,
los destrozos de sonidos,
los desgajados ojos
con que miran a los mercaderes.
-¡No vuelvas a estas tierras,
forastero!
Las chicas que tras cortinas
esconden
las voluntades de sus padres
sacan a relucir su mansedumbre
al vernos.
El leve atuendo del imán
en sus oraciones. Ya llega
a Constantinopla el sol de Grecia
y bajo cubierta
los marineros, jugando al póker
sueñan perder su mala suerte.

Daniel Montoly© 2005

Este poema perdió las estructuras que tenia en los versos.

Thursday, September 22, 2005

MANUEL JOSE ARCE (Guatemala 1935-1985)

--Sermón presidencial--


Paso el Ejército
y del dulce pueblito que antes era
atractivo turístico
en las postales multicoloridas,
no quedo piedra sobre piedra
ni quien para contarlo:
se encontró los cadáveres de mujeres preñadas
con el feto asomado por la herida del vientre.
Se encontró a muchachitos de cinco años y menos
colgados de las tripas en las ramas de un árbol.
Los ancianos del pueblo,
venerables,
estaban decapitados en la plaza frente a la iglesia.
No quedaba ni quien para contarlo.
Ni los perros.
Y la prensa, la radio y la televisión
repetían, hoy lunes, el sermón del domingo
del Señor Presidente
—general y pastor evangelista—,
que comenzó diciendo:
"Dios es Amor, hermanos..."




--General--




General
—no importa cuál,
da lo mismo,
es igual—:
Para ser General,
como usted, General,
se necesita
haber sido nombrado General.
Y para ser nombrado General,
como usted, General,
se necesita
lo que usted no le falta, General.
Usted merece bien ser General,
llena los requisitos, General.
Ha bombardeado aldeas miserables,
ha torturado niños
ha cortado los pechos de las madres
rebosantes de leche,
ha arrancado los testículos y lenguas,
uñas y labios y ojos y alaridos.
Ha vendido mi patria
y el sudor de mi pueblo
y la sangre de todos.
Ha robado, ha mentido, ha saqueado,
ha vivido
así, de esta manera, General.

General
—no importa cuál—:
para ser General,
como usted, General,
hay una condición fundamental:
ser un hijo de puta,
General.


--Equis-equis--



—No, no es él.
—Sí, sí es él.
—No, no es él. No es posible que esto pueda ser él.
—Mira la cicatriz de la vacuna.
—No, no es él.
—Mira la corona de la muela que le puso Miguel
hace seis meses.
—No, no es él.
—Yo pienso que sí es él. Que esta vez si es él.
—No, no es él.
Como podría ser él si no tiene ojos.
Como podría ser él si no tiene sus manos laboriosas.
Como podría ser él si le han cortado sus semillas de hombre.
Como podría ser él sin su guitarra ni su canción,
sin aquel ceño duro ante el peligro, sin aquella sonrisa en el
trabajo.
sin su voz pronunciando el pensamiento, sin su tonta manía
de regalarme flores.
Como podría ser él.
No es él. Te digo que no es él.
No quiero que sea él.

Mapa con una piedra
Aquí queda el océano: los pesqueros que abandono Somoza.
Aquí, la costa: el algodón, bananos, caña de azúcar, caucho,
cacao, ganado y paludismo.
Mas acá, el altiplano, las fincas de café y de cardamomo.
Y mas acá, hasta arriba, se encuentran la montaña y las tierras
estériles.
Y en esta aldea miserable de indios
—de indios que en la cosecha bajan al altiplano o a la costa,
en camiones de vaca, con toda la familia, por salarios que ya
ni madre tienen.
a labrar los millones que se quedan
en bancos y burdeles de Miami;
de indios que van cargando a mecapal la historia—
en esta aldea, digo,
en este simple patio de tierra apisonada,
un niño juega con una piedra.
Con una piedra.
Con una sola piedra.

El silencio, de pronto, decapita la canción de los pájaros.
Y el niño sigue jugando con una piedra.
Los arboles presienten el peligro. El maíz se acongoja en la
mazorca.
Hay un temblor de muerte en los celajes. El agua se detiene
en el cauce del río.
Y los perros esconden el olfato. Pero el niño
en el patio
esta jugando con una piedra.

Es un ruido en pedazos que se oye desde lejos,
retaceado,
indeciso.
Viene como cortando con hachazos metódicos el aire.

Las mujeres levantan la mirada
y corren con un niño en el pecho, y otro niño en la espalda y
otro niño en el vientre,
y un niño mas colgando en cada brazo.
Los viejos sacan fuerzas de flaqueza, escarban en los reumas
hasta hallar los pedazos
de energía que quedan y corren o se arrastran mas bien.

Los helicópteros están sobre los ranchos, las casas, las calles,
y los patios.
Las llamas de napalm roen los techos de amable paja,
el campanario de la iglesia estalla,
los perros cabalgados por el fuego revientan en aullidos,
el paisaje se borra en el humazón caliente.

Vuelven los helicópteros.
Esta vez se declara el aguacero torrencial de balazos,
las cortinas que vienen barriendo lo que queda de vida entre
las brasas
y acosando en seguida la montaña
donde los trajes imperiales de las mujeres sirven de objetivo
seguro.
—perseguido-encontrado-perseguido-encontrado y alcanzado—
por la eficacia de los artilleros.

Y el niño esta en el patio sin su piedra.
Termino el juego
cuando aun tuvo tiempo de lanzarla
contra los helicópteros.

En este mapa ardiente que describe mi patria
ya no existen niños:
desde que el hombre nace, nace adulto.
Adulto y combatiente.

UN CRANEO EN LA SOMBRA

¿Dónde poner la cabeza?
Me dijeron:
—los pies sobre la tierra.
las alas en el viento
y las manos arriba!
¿Y la cabeza?
Se ha tejido teorías, se ha fabricado hipótesis:
—la cabeza debajo del sombrero
encima de los hombros;
al final del cogote;
detrás del mecapal;
bajo el cuchillo de la guillotina;
al encuentro de un tiro de pistola;
en medio de laureles;
bajo la lupa de un sicoanalista.
¡pero nunca en tus manos,
nunca en tu regazo,
nunca en la almohada, al lado de la tuya!
Y de no ser así
¿cómo justificarla?
ya no es bastante sólo decir:
gracias a ella existen las industria
de peines, de analgésicos, de anteojos,
libros y barberías,
los dentistas, los oculistas y los narizólogos
¡tanta gente viviendo de este redondo y complicado fruto!
Pero al final de cuentas
yo sólo estoy aquí preguntando una cosa:
si no es entre tus manos, si no es en tu regazo,
si no es sobre tu almohada, al lado de la tuya
¿dónde poner, entonces, la cabeza?

MANUEL JOSE ARCE




MANUEL JOSE ARCE (Guatemala 1935-1985) poeta guatemalteco que en su poesía pone de manifiesto la oscura situación de su patria y de su pueblo masacrado por las consiguientes dictaduras militares. Su obra extensa en temáticas y con un dramatismo excepcional, incapaz de dejarnos indiferentes a su poesía nos adentra a experimental esa angustiosa sensación de ver y sentir en vida cada verso escrito en sangre.
La inmensidad de Latinoamérica puede vibrar al unísono cuando sus poetas han sabido honrar la tradición de nuestros libertadores. Manuel José Arce y Otto Rene Castillo constituyen dos grandes ejemplos del poeta que asume con su vida el derecho a ser testigo en el primer plano de sus tiempos. Esa pequeña Guatemala poblada de indígenas que han sabido resistirse a la colonización a pesar de llevar quinientos años dio a nuestra América otro de nuestros Premio Nóbel: Miguel Ángel Asturias.

Estos poemas han sido reproducidos de Patria Grande. Pueden encontrar otros de sus poemas en otros enlaces.

Wednesday, September 21, 2005

Encuentro con la locura.

A Leopoldo María Panero.


Va conmigo la luz podrida cuando doy un paso,
pero no puedo transcribirla
o encontrar palabras sin sangre
que rueden su importancia.

Después del ladrido disperso,
los perros se vuelven signos,
espíritus airados
que no se contentan con la tinta,
y exigen el fuego de las eras furiosas.

Oigo sus dedos irreductibles
habitar la redondez de la memoria;
se hunden despacio en la locura,
se concentran en las noches mal heridas.

!La lluvia!... !La lluvia!
La lluvia tersa sus pieles de tambor,
sus gotas me persiguen,
hacen graffiti de agujeros húmedos
en mi pecho abandonado.

Me abro al precipicio desarmado de retóricas,
perdido me reinvento en las orillas.
La sombra es baja e insondable.

En el lomo irreal de un reflejo
ocupo la cordura;
leyendo mis ilegibles ojos muertos
he sido mudo,
he sido loco,
ahora me otorgo un permiso a sufragar
mi inocencia.
Callo y otorgo un voto de silencio

Daniel Montoly © 2001

The Cotton Club’s dancer


-Cuándo haya muerto para mí esta noche…-
Giuseppe Ungaretti

What are you doing here?
Nigger!

A Gregory Hines
In memoriam.

Al volver su rostro con la negra nieve
embarbando sus mejillas
escuchó la música, los zapatos
de los bailarines
viniendo de la sombra
y aquella noche
que en su desnudo
le revelaba el impudor de sus símbolos.

Daniel Montoly © 2005

Monday, September 19, 2005

Cleveland Landscape (II)



Más feliz que un tonto con un lápiz.
Obra de Álvaro Antón

Cleveland Landscape (II)

…el clímax
adolescente
de las flores,
íntimo,
juega
con mi olfato
y las melodías
de Miles
caen igual a pétalos,
humedeciendo
mi desierto.
El verdor
desnuda
exuberante
tus ojos
de pantera.
Sólo la noche
nos cobija.
Dos corazones
homeless
se escriben
graffitis de amor
refugiándose
del frío.
Daniel Montoly© /2004

Cleveland Landscape (V)


A la muerte no la temo.
Obra de Álvaro Antón


Cleveland Landscape (V)

Estos ladrillos, manchados
de arte rupestre
testifican
amores paganos
apócrifos.
Amores arabescos
pervertidos
por los orines
y los abrazos
semánticos
Urgentes
calle abajo
ante las sirenas
y los curiosos
transeúntes.
Pechos brutales,
desnudos
por el hambre y el dolor,
falos enfermos
por masturbarse
con el neón
los viernes.
Las flores
de los muros
recobran su matiz
con la caída
del sol.
Heridos por el semen
los rincones
se orean exhaustos,
débiles ángulos
y el viejo bar
vierte su sombra
sobre los sudorosos
cuerpos:
árbol del vicio
sin rastros
o huellas de ausencia.

Daniel Montoly© /2004

Sunday, September 18, 2005

LA CASA DE ASTERIÓN No. 22

Amigos y colaboradores, está en la red, el No. 22 de LA CASA DE ASTERIÓN, correspondiente al trimestre de Julio-agosto-septiembre de 2005. En esta edición se ha publicado un trabajo suyo. Les agradecemos confirmarnos el recibo de este email y divulgar la actual edición entre conocidos. Un abrazo,

Manuel Guillermo Ortega
(Guillermo Tedio)
Universidad del Atlántico
Barranquilla - Colombia

Gacetilla No. 22

LA CASA DE ASTERIÓN No. 22
ISSN: 0124-9282
Julio-Agosto-Septiembre de 2005

Director-Editor:
Manuel Guillermo Ortega
(Guillermo Tedio)
mortega@metrotel.net.co


Revista Electrónica Trimestral de Estudios Literarios
Facultad de Ciencias Humanas – Facultad de Educación
Universidad del Atlántico
Barranquilla – Colombia

Vea a continuación la Tabla de contenido
de esta edición No. 22, y haga clic en el siguiente URL
para entrar a la página portada:

http://casadeasterion.homestead.com/v6n22.html

ENSAYOS:

1. Editorial:
Memoria de mis putas tristes o la abdicación de la memoria
Lida Vega

2. Entrevista al periodista colombiano Alberto Salcedo Ramos:
25 preguntas al cronista
Adolfo Zableh

3. Alberto Salcedo Ramos, cronista
Arturo Alape

4. Cervantes, al filo del mediodía
Clinton Ramírez

5. Sobre el poemario Doliente piel de hombre, de Teobaldo Noriega
Clinton Ramírez

6. La violencia simbólica de la paterna poestas
en Respirando el verano, novela de Héctor Rojas Herazo
Mar Estela Ortega González-Rubio

7. Narración y focalización en En diciembre llegaban las brisas,
novela de Marvel Moreno: Muchas voces en un solo tono
Mercedes Ortega González-Rubio

8. Si Shakespeare fuera costeño
Miguel Zapata Ferreira

9. Cuento relleno con guarnición de crónicas y baladas en su salsa
Ernesto Gómez Mendoza

10. Memoria de mis putas tristes: Un mundo de extremos
Silvia Boekhoudt de Marenco

11. El entramado de la oralidad en El queso y los gusanos:
La historia de Carlo Ginzburg
Álex Támara Garay

12. “El acercamiento a Almotásim” y la identidad de Dios
Luz Estela Longo Bosch

13. Hacia una poética de la fragmentación en La risa del cuervo
Alexander Steffanell

14. La tejedora de coronas o el reingreso a la Historia en busca de lo esencial
Alfredo Laverde Ospina

15. Sobre la nueva poesía asturiana: En prenda, la mio casa
Xosé Bolado

16. Entropía y conciencia narrativa en Celia se pudre
Manuel Guillermo Ortega
(Guillermo Tedio)

17. Estado de la crítica y la historia literaria en el Caribe colombiano
Ariel Castillo Mier

18. Escritores del extremo del mundo: Leonel Lienlaf
Diomenia Carvajal


LA CUERDA
Teoría, crítica y creación teatral

"La vida no se puede ensayar
y el teatro es un modo de ensayar la vida”.
Enrique Buenaventura

Coordinación:
Tania Patricia Maza
gestoteatro@latinmail.com

1. Seis aproximaciones al teatro hispanoamericano del siglo XX
Ernesto Lucero Sánchez

2. Esa oscura cabeza negadora:
Una aproximación a la teatralidad de Virgilio Piñera
Tania Patricia Maza


SUPLEMENTO LITERARIO CARIBANÍA
ISSN: 0124-9290
Coordinación:
Mar Estela Ortega González-Rubio
marortegagr@hotmail.com

NARRATIVA:

1. Crónica: La víctima del paseo
Alberto Salcedo Ramos

2. Caballo blanco
Martiniano Acosta Acosta

3. Remordimiento
Ivoneth Casas

4. Los Yovhnni o las visiones demenciales
Oscar Bueno
Gabriel Mendoza

5. Penélope Castro
Luis Vidal Sierra

6. Breve antología de relatos de ciencia-ficción colombiana
Antonio Mora Vélez: Selección, introducción y notas

7. La ordinaria vida de Tomás
Sergio Sarmiento

8. Cuentos breves: “El gigante”, “Volar”, “En el partido”, “Apocalipsis”
Roberto Meré

9. Amos y perros
Ricardo Bada

10. Historia negra
Alberto Rascht

POESÍA:

1. Cinco poemas turcos traducidos al español y al francés
Üzeyir Lokman ÇAYCI

2. Mañana de otoño en el JFK Airport
José Luis Hereyra

3. Poesía española contemporánea: Poéticas desde la postmodernidad
Compilación e introducción: Leo Zelada

4. Horizontes inmortales
Daniel Alejandro Gómez

5. La médula del río
Jorge Castañeda

6. Naturaleza sospechosa
Daniel Montoly

7. Poesía desnuda
Gustavo Peaguda Pérez

8. Los años anteriores
Horacio Laitnao

9. La lealtad del espejo
Beatriz Hernanz Angulo


EL BAÚL DE LOS DISFRACES
Literatura para niños de todos los tamaños
Coordinación:
Mercedes Ortega González-Rubio
Merr19@yahoo.com

Ilustraciones:
Pilar Ribas Maura
pilar@ribasmaura.com

1. La montaña y la ardilla
Félix Sánchez Rodríguez


Aquí se publican estudios que con base
en la teoría, la crítica y la historia literarias,
analicen, describan, interpreten, critiquen y valoren
la creación estética escrita.

En LA CASA DE ASTERIÓN,
usted puede publicar sus ensayos, estudios y reseñas
en español, francés, portugués o inglés
sobre literaturas de cualquier parte del mundo.
Los pasillos y la galerías de esta laberíntica casa
están abiertos para todo el que desee entrar.

Remita igualmente,
al SUPLEMENTO LITERARIO CARIBANÍA
y a EL BAÚL DE LOS DISFRACES,
sus creaciones poéticas, narrativas y teatrales
para publicación electrónica,
previa selección.


HOME PAGE:
http://lacasadeasterion.homestead.com/

Sergio Borao Llop


Sergio Borao Llop(Zaragoza, España 1960)

Sergio Borao Llop, es un gran poeta y excelente narrador cuyos textos figuran seleccionados por diversas publicaciones tanto gráficas como cibernéticas. Su voz se asienta en un territorio discursivo propio y con un tono que algunas veces desgarra y deja traslucir melancolía en sus versos con imágenes surrealistas, pero también continúa con la tradición de los poetas españoles que izaron el discurso humano como esencia de no extirpar de la poesía su dimensión social.

En Sergio Miguel Labordeta, Neruda, Lorca, Alberti y Celaya encuentran a uno de sus más fieles discípulos porque su poesía lleva ese distintivo tono de desencanto humano por las barbaries cometidas por el hombre, pero también le muestra el rocío en sus labios para recordarle el ahora del mañana. No podemos tampoco adjudicar al poeta Sergio Borao Llop un determinado encasillamiento porque su poética se resiste y nos demuestra lo contrario. En su poesía puede verterse un paisaje urbano con los visos de la luna en los tejados, pero también puedes encontrar a un jornalero que ara la tierra con el mismo amor y entrega con que le hace el amor a su mujer.

Una faceta poliédrica siempre se encontrará en sus poemas, esto por la diversidad de temas presentes en los mismos, pero todos enraizados en el amor. Esta es una pequeña muestra de sus poemas, prometemos que para un futuro no muy lejano escogeremos una más extensa, obedeciendo al orden de cada uno de sus libros.

Daniel Montoly




Las luces de la ciudad le señalaron con su frío dedo
y los helados de vainilla le aviolentaron por última vez.

Se ha ido.

Hubo algunos que dijeron haberle visto
cuando marchaba lento hacia las nubes.

Él, que anunció el ocaso de las avenidas.
Él, que platicó con las paradas de los autobuses.
Él, que interrogó mojados bancos de los parques.

- No amanecido Hombre, le secuestró la brisa,
le secuestró el silencio,
sólo quedó su cuerpo explosionado -

Él, que cerró los ojos de la hormiga asesinada.
Él, que cantaba a coro con los astros celestes.
Él, que convirtió en abismos insondables los asientos del metro
y en telarañas concéntricas las ventanillas de los trenes.

- En vísperas de Ser, olvidó la palabra,
olvidó la sonrisa,
le construyeron llanto escarcha hielo -

Él, que sedujo cristales de grandes almacenes,
que habitó con su música la noche
y acusó de alta traición a los semáforos en ámbar.
Él. El enemigo de las oficinas,
el hermano de la zanja y el barbecho,
el hijo de la sangre y el tejado y la fábrica y el verso
se ha marchado esta noche
para siempre.

Ahora los gatos lloran.


***********************************************************************************

La ciudad es un monstruo de fauces entreabiertas.

La ciudad es un monstruo de fauces entreabiertas,
feroz depredador de encrucijadas,
mastodonte cruel y apasionado,
despiadado y amante.
La ciudad es un viento de paredes
que forman laberintos de asfalto y decepción.
La ciudad es un gato escabulléndose
tras la negra trinchera de un cubo de basura.
La ciudad es un contrabandista
de luces de colores que incitan a la vida.
La ciudad es tristeza derramada
sobre viejas aceras y adoquines que brillan
al peso inconsistente de la lluvia.
La ciudad, esa máscara doliente.
La ciudad es silencio de unos pasos,
son voces desatadas que atruenan las callejas.
La ciudad es refugio, estercolero,
es un perro sediento y peregrino,
un viejo que medita su cansancio
y un viejo que camina sin caminos;
vendaval y quietud, bares cerrados,
soledad, agonía y esperanza,
noche y día, amor y desengaño.
Hija de los esfuerzos de los hombres,
pervive maternal y milenaria.
Es un ángel perverso de labios anhelantes.
La ciudad, la ciudad es una diosa
posesiva y ansiosa, entregada y cautiva.

Sergio Borao Llop


*************************************************************************************



Mas no me encontraréis en las batallas.
No estaré agazapado en una barricada
ni lamiendo la sangre del cuchillo victorioso.
No empuñaré las armas homicidas
ni la palabra ambigua
ni el rencor permanente del alma embrutecida.
No serán mías las fauces carniceras
ni el estandarte gris del bombardeo.
No seré el cazador
ni ese francotirador de la azotea
que va tachando vidas en la pared funesta
de la ciudad sitiada.
No estaré con aquellos que filtraron
gota a gota la sangre de los pobres
para hacer de cada vena un instrumento
de riqueza enterrada en sus bolsillos.
Tal vez podáis hallarme donde lloran los tigres
Acaso en la morada del hambriento,
en los ojos del niño moribundo,
en la sangre del ave asesinada.

Sergio Borao Llop

*************************************************************************************
SANTUARIO

Hay un lugar sagrado (el corazón humano)
repleto de demonios y arcángeles y vísperas,
repleto de cadáveres y niñas de ojos negros
que invitan a la vida.
Un palpitante santuario carente de sacerdotes.
Un templo misterioso lleno de extraños ritos
que acaso asustarían a los posibles visitantes.
Mas aquí no hay turistas ni peregrinos;
es un lugar callado y solitario
cuyas puertas se entreabren muy raramente
a vientos desconocidos.
Ocurren entonces fenómenos inexplicables,
como la floración y la música
y el vuelo de gorriones y de alondras y musas.
Pero al final de la estación
la puerta termina por cerrarse
con un sordo chasquido
y todo cesa.
Excepto la desconcertante salmodia
que va retumbando por todo el ámbito
de la catedral en llamas.

Sergio Borao Llop

RENE RODRIGUEZ SORIANO EN LA II FERIA REGIONAL DEL LIBRO


Continuando con la exitosa promoción de "Sólo de vez en cuando" René Rodríguez Soriano viaja esta semana a Santiago de los Caballeros donde, además de cubrir una serie de presentaciones y firmas de libros, recibirá el reconocimiento que le otorga la II Feria Regional del Libro que se celebra actualmente en la importante ciudad dominicana. El evento, que congrega y expone las manifestaciones culturales de 14 provincias del centro de República Dominicana, fue inaugurado el sábado 17 y se extenderá hasta el domingo 25, día que precisamente será reconocido el destacado escritor oriundo de Constanza. Para tales fines, los organizadores de la Feria han previsto una serie de actividades que van desde talleres, lecturas, encuentros y representaciones de la obra de Rodríguez Soriano.

El homenaje incluye un certificado y la dedicatoria de una de las calles del recinto ferial, en la cual se celebrará ese mismo día, a las 11:00 a.m., el acto de reconocimiento a su obra y figura. Previo a las actividades de la Feria, tendrá lugar la presentación de su libro "Sólo de vez en cuando" el jueves 22, a las siete de la noche, en el Bar Moisés Zouain del Gran Teatro Cibao de Santiago. "Sólo de vez en cuando", publicado por el sello Imago Mundi, con sede principal en Puerto Rico, con prólogo del peruano Eduardo González Viaña, ganador del Premio Internacional de Cuento Juan Rulfo 1999, y catedrático, de la Universidad de Western Oregon, Estados Unidos, quien considera que "las historias de René son poderosas invocaciones que nos empujan a participar en ellas. Aunque hay un solo punto de vista narrativo, aquél inclina a compartirlo". Adriana Herrera T, de El Nuevo Herald afirma" que "dentro de este laberinto sugestivo, las mujeres ausentes son las dueñas de todas las puertas.

Pero sus nombres e identidades se confunden. Luisa, Isa, Julia, es esa mujer que cada hombre ama desesperadamente porque sólo existe en su imaginación, pero los juegos de la invención al fin y al cabo "enseñan otros senderos del amor". (Aplauso, El Nuevo Herald, 8 de setiembre 2005) A juicio de Miguel Ángel Fornerín (www.constanza.net Crónicas) "Los méritos de la cuentística de René Rodríguez Soriano se encuentran más allá de la técnica y del tema en la creación de un mundo, a veces fantástico a veces romántico, que traspasa el tema de lo rural y se anida en los temas citadinos, que va más allá del interés de representar la condición de los grupos subalternos y se entronca en situaciones sentimentales y en la condición del existir de la clase media".

Para la narradora argentina, Pilar Romano "Leer los cuentos de Sólo de vez en cuando es encontrarse con el ingenio, la reminiscencia, a veces con el desparpajo, nunca con la solemnidad y siempre con el amor. Y es también atravesar las técnicas narrativas saltando sobre aquella línea que el autor traza entre lo real y lo posible, aunque a veces elija la simultaneidad". (www.ababolia.com 13 de setiembre 2005) En tanto, Ramón Tejada Holguín remata: "La mujer en los textos de René es la protagonista indudable e incuestionable. Hay un enorme faro de teatro que la alumbra en el centro del escenario, y ellas no lo saben, o lo saben y se sonríen con gran picardía. ¿Notaron el cambio del singular al plural? Todas las mujeres de René son "una sola mujer": una mujer resbaladiza incapaz de ser aprisionada por la cotidianidad de la vida de un escritor. Todas son una sola: esa que se le escapa por una rendija de la realidad real.

(http://www.hoy.com.do/app/article.aspx?id=46330 Areito, Hoy, 10 de Junio 2005). René Rodríguez Soriano es Premio Nacional de Cuento 1997 y autor de más de 10 obras en los géneros de narrativa, poesía y ensayo. El escritor vive actualmente en Miami, donde escribe una novela sobre un importante personaje de la historia dominicana._______________

http://www.rodriguesoriano.net

Saturday, September 17, 2005

Lo nuevo en Ciudad Letralia

~~~~~~~~~~~ Novedades en LETRALIA, TIERRA DE LETRAS
~~~~~~~~~~~ La revista de los escritores
~~~~~~~~~~~ hispanoamericanos en Internet
~~~~~~~~~~~ presenta nuevos materiales
~~~~~~~~~~~ en Ciudad Letralia
~~~~~~~~~~~
~~~~~~~~~~~ http://www.letralia.com
~~~~~~~~~~~
~~~~~~~~~~~ ~ Editor: Jorge Gómez Jiménez
~~~~~~~~~~~ ~~~ http://www.letralia.com/jgomez
~~~~~~~~~~~ ~~~~~ =======================================
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Lo nuevo en Ciudad Letralia
Esta semana hemos incorporado dos nuevos textos a Ciudad Letralia, la Metrópolis de las Letras, el espacio de las firmas exclusivas de Letralia:

Al norte del ecuánime Renato
“Viajé con Gaitán, de Cúcuta a Bogotá. En los periódicos de la semana aparecí retratado junto a él. En las fotografías se me ve detrás del líder. ‘Buenas que nos quedaron las fotos’, comentó Gaitán. Luego fui a dar a Hamburgo y Düsseldorf. Trabajé como un negro salchichero y me harté de cerveza y teutonas. Tuve un amigo portugués en Hamburgo que en una oportunidad me dio diez marcos para que comiera pollo con papas fritas. Tenía varios días comiendo pan con margarina. El portugués se llamaba Antero (verdad que parece un anagrama de Renato?) y trabajó conmigo en una fábrica de automóviles donde laboraban unos dos mil quinientos obreros”.
Muesca • Wilfredo Carrizales
http://www.letralia.com/ciudad/carrizales/renato.htm

Con licencia de conducir
¿Cómo venció X mi negativa secular por manejar un vehículo y abandonar la cómoda posición de pasajero de la que disfruté durante tantos años de mi vida? En realidad creo que se puede hablar de una confabulación en la que estuvo involucrada más de una persona de mi entorno más íntimo.
Crónicas desde Lima • José Luis Mejía
http://www.letralia.com/ciudad/mejia/050904.htm
Jorge Gómez Jiménez - jgomez@letralia.com - Cagua, Venezuela
Editor de Letralia, Tierra de Letras • http://www.letralia.com
Página personal: http://www.letralia.com/jgomez • http://jorgeletralia.blogsome.com

Ghetto Paradise



CUERPOS CELESTES 05
ÁLVARO ANTÓN


Sobrios callejones del paraíso,
ángeles de plástico
linchados con orines en los muros,
versos entre grafittis
de putas tristes en los cordeles
y al otro lado del gueto
las farmacias madrugan civilizaciones
con los ojos idos del insomnio.
Así como el viento aparece
también llega la noche,
en sus reflejos
alcanza a verse un denso hilo de jeringas
y cuatro danzantes
sorbiendo música por un tubo.

Daniel Montoly© 2005

POETAS ARGENTINOS EN LA PÁGINA WEB y ANTONIO MIRANDA EN BUENOS AIRES



Sessão de leitura de poemas de Antonio Miranda, no Café Concert OPERA BAR, no bairro de San Telmo, em Buenos Aires, Argentina, em 2 de agosto de 2005.Evento promovido por Patricia L. Boero - revista ZonaMoebius. Na fotografia, acima, estão os poetas Antonio Miranda, Eduardo Dalter, Ricardo Ruiz e Martin Valle (Trincho).
ANTONIO MIRANDA EN EL CAFÉ CONCERT

Los eventos programados por Zona Moebius en Buenos Aires, por iniciativa de nuestra querida Patricia L. Boero, me han impresionado y emocionado verdaderamente. No imaginé jamás encontrarme con tantos poetas y artistas en una ciudad donde mis amistades en el área de la literatura llenarían apenas una mesa de bar. Patricia convocó a los fieles lectores de ZM y publicó días antes el texto integral de mis obras TU PAÍS ESTÁ FELIZ (con documentación de apoyo) y gran parte de PER VER SOS (con las ilustraciones del venezolano José Campos Biscardi). Sorprendente para mí y hasta para los organizadores del acto público en el Ópera Buenos Aires de San Telmo ha sido la afluencia de poetas y artistas en aquella memorable velada. De mi parte, con la satisfacción por la presencia en el escenario de Ricardo Ruiz que preparó un texto sobre mis trabajos, por la intervención de mi amigo Eduardo Dalter (Cuadernos Carmín de Poesia) y de Martín Valle, sin olvidarme del cantante Abril Sosa que amenizó la noche.
Entre otras actividades, participamos en una entrevista en el Programa El Jabalí conducido por el poeta Daniel Chirom que se emite por Radio Nacional AM. La inmediata empatía nos llevó a concertar otros encuentros y contactos para compartir algunos proyectos que surgieron de aquel memorable encuentro.
También me fue ofrecida una recepción en la residencia de Graciela Wencelblat con la participación de poetas y amigos, así como una fiesta de cumpleaños preparada con el cariño de mis amigos Sofía Vivo y Mario de Andrade, en Palermo.
He tenido también la oportunidad de visitar al Proyecto ELOÍSA CARTONERA, donde trabaja mi amigo Ricardo Piña, una obra literaria y social de gran importancia que merece admiración y apoyo.
Regreso a mi insignificancia o, siendo más condescendiente conmigo mismo, a mi verdadera estatura, a mis actividades académicas en Brasilia pero no puedo dejar de registrar mi alegría y mi gratitud por tanta hospitalidad y generosidad.
POETAS ARGENTINOS EN LA PÁGINA (TEXTOS EM ESPAÑOL Y PORTUGUES)
Poetas latino-americanos:
ALFONSINA STORNI; JORGE LUÍS BORGES; JULIA PRILUTZKI, JULIO CORTÁZAR; OLIVERIO GIRONDO
Galería Literaria:
RODOLFO ALONSO; GABRIEL IMPAGLIONE
Poesía Iberoamericana/ América del Sur/ Argentina
CARLOS DARIEL; DANIEL CHIROM; DIANA POBLET; EDUARDO DALTER; ELIZABETH MOLVER; EMILSE STRUCCHI ; ESTEBAN MOORE ; GRAZIELA WENCELBLAT ; JORGE ARIEL MADRAZO ; JORGE LUIS ESTRELLA ; HORACIO SALAS ; JUAN GARCÍA GAYO; LONG-OHNI (SILVIA) ; MANUEL LOZANO ; MARTA BRAIER ; ORLANDO VALDEZ ; PATRICIA L. BOERO ; RICARDO DANIEL PIÑA; RICARDO RUIZ ; SILSH (SILVIA SPINAZZOLA); SOFÍA VIVO
Los textos de los poetas están en:
http://www.antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/americadosul.htm
Muito obrigado mesmo!

Antonio Miranda

Thursday, September 15, 2005

LA MÁSCARA.

--No mire, ahora- ordenó el hombre empuñando una pistola- Acérquese, despacio… despacio. Sin hacer ningún ruido o movimiento extraño.

--Ahora, salga corriendo así morirá como un héroe. --le dijo de manera sarcástica después de tomar sus pertenencias.-

--¡No! Máteme, si va a hacerlo, mirándome, a los ojos fijamente. Odio la cobardía, y no quisiera que alguien ultrajara mi memoria, pensando que fui un cobarde. El hombre notó cómo la pistola temblaba en las manos del joven criminal.

De pronto. Arrojó el arma y emprendió la huida, perdiéndose tres segundo más tarde por la neblina intensa que esa noche cubría la ciudad. Aquel misterioso ser, se movió el sombrero un poco hacia la derecha. Encendió un cigarrillo, y comenzó a caminar con dirección al cementerio, situado en lo alto de una colina llamado por los parroquianos The Raven Hill.

Tres días más tarde el cuerpo del joven apareció, flotando en las aguas sucias del río Potomac. Los forenses no encontraron rastro alguno de violencia en su cuerpo como causa de su deceso.

Daniel Montoly © 2005

Wednesday, September 14, 2005

Shiva



La imagen que sale junto al texto ha sido reproducida del Internet.


……..Eran las manos suyas
ramas de árboles
¡0h, Vishnu!
Y su serpentina raíz,
un fibroso maremoto
anudándose al cuello.
Montado en aquel toro,
color menguante,
heraldo
de la destrucción del mundo.

Daniel Montoly © 2005

Y ENTONCES NOSOTROS



Obra: ÁNGELES CUSTODIOS

ÁLVARO ANTÓN


Y entonces nosotros, cobardes,
que amábamos la tarde susurrante,
las casas,
los senderos sobre el río,
las luces rojas y sucias
de aquellos parajes, el dolor
endulzado y callado-
arrancamos las manos
de la viva cadena
y callamos, pero el corazón
se nos sobresaltó sangriento,
y ya no hubo dulzura,
ya no hubo abandono
en el sendero del río-
ya nunca más siervos, supimos
que estamos vivos y solos.

CESARE PAVESE
Italia-1908
De “La tierra y la muerte”

Reproducido del Grupo Cero

Tuesday, September 13, 2005

“Incadecentes pájaros del alba”



La poética de José Manuel Solá (Caguas, Puerto Rico, 1944) se inscribe en esa tradición latinoamericanista que se inició en los albores del siglo XIX y se consolidó temprano el siglo XX con poetas que buscaban situar el hecho poético en el suelo americano haciendo de lado el exotismo y las influencias foráneas tan de moda por los poetas románticos y modernistas. La poeta chilena y premio Nóbel, Gabriela Mistral uno de los ejemplos más reconocidos en dicha corriente por el reconocimiento internacional otorgado a su obra poética. No enumero a todos los grandes poetas latinoamericanos que para entonces descollaban porque podría olvidarse alguno y tal cosa sería como una herejía. Pero sus voces fueron las trompetas que anunciaron el renacimiento de la cultura latinoamericana, que a pesar de los impudores y las quejumbres de su suelo (pobreza, dictadores, invasiones gringas etc.) supo por primera vez mostrar en el aspecto cultural, lo que, políticamente, ya habían hecho los Bolívar, Martí, Hostos, Duarte, Sucre entre otros.
Con el Canto General de Neruda, es cuando dicha corriente alcanza a traspasar las fronteras impuestas por los comensales de las desgracias latinoamericanas y, por las barreras erigidas por los mismos poetas. La voz de José Manuel Solá busca perenenizar el sujeto poético, situándolo en un entorno humano para lo humano, y trascendente es su visión cosmogónica en torno a la naturaleza. “Incadecentes pájaros del alba” se ajusta a aquella máxima de Octavio Paz: “el renacimiento del arte como acción y representación colectiva y de su complemento contradictorio, la meditación solitaria”. Su poesía canta al amor, negándose a ceder ante aquello que Octavio Paz denunciara con las siguientes palabras: “Nuestros tiempos han liberado al amor de las cárceles de siglos pasados sólo para convertirlo en un pasatiempo anónimo, un objeto más en una sociedad de atareados consumidores.” José Manuel Solá le da un principio coherente al amor en su poesía, sabe cómo esquivar los baches del maniqueísmo discursivo y las absurdas complejidades de los viajeros de la medianoche al valle de las impiedades de las lágrimas pesimistas. Su libro nos muestra a un poeta en carne dura, que ha sabido tender un puente entre la tradición y lo permanente para existir en ese espacio donde sólo la reflexión antecede al hecho.
Este último poemario, que lleva por título:“Incadecentes pájaros del alba” (Bianchi Editores y Ediciones Pilar) resume en veintinueves poemas la madurez de un poeta que ha sabido cavar para encontrar agua y no sorpresas, sin negarle a esa voz su identidad de NOSOTROS. Con una percepción que parte del uno en su naturaleza consciente para incorporar la conciencia del todo al significante de la realidad que se proyecta a manera de escenas cinematográficas. Resulta innegable que la poesía de José Manuel Solá manifiesta rasgos intimistas donde con la visualidad de un artista conceptual plasma un lienzo con imágenes de soledad, pero no una soledad para ser gritada desde la desesperación física sino desde ese uno consciente de la realidad universal del ser humano, y por ende de su soledad existencial. “El amor nace en medio de la lucha/ nace como la espada de un arcángel/ nace de la locura y de las calles…” Estos versos confirman nuestro planteamiento anterior sobre el eje cognoscitivo de la conciencia del poeta en el ejercicio de sus emociones porque plantea con absoluta claridad el génesis de su poética: El yo consciente que no se deja seducir por el retoricismo prevaleciente en muchos de nuestros actuales poetas latinoamericanos. No puedo dejar pasar la oportunidad para emparentar los versos anteriores con los versos del poeta catalán José Agustín Goytisolo extraídos de su ya clásico poema Los celestiales:
/“los poetas locos que perdidos/en el tumulto callejero cantan al hombre/satirizan o aman el reino de los hombres/tan pasajero tan falaz y en su locura /lanzan gritos pidiendo paz pidiendo patria/pidiendo aire verdadero.”/
La actual poesía latinoamericana goza de una envidiable salud, resulta innegable, pero adolece de eso mismo que puntualizan esos versos de Goytisolo: de lo humano. Intuyo que muchos de nuestros poetas buscan o pretenden exorcizar lo que significó la dimensión social de Neruda en la poesía hispanoamericana. Nuestro poeta, por el contrario hunde sus pies en las huellas del vate chileno, y con una fuerza vitálica que nos recuerda la poeta mexicana Coral Bracho por el recurso de la inventiva lanza al vuelo a sus incadecentes pájaros del alba como preludio de algo nuevo para nuestra América. En este poemario fondo y forma se encuentran balanceados sin que haya concesiones narcisitas. Neruda, Alberti, son ecos que vienen a la memoria cuando leemos versos como los siguientes: “En tus cabellos hervidos/ se me anunciaba un ángel de exterminio...” Sienten la apabullante fuerza de esos versos que nada tienen que envidiar a uno de esos poemas escritos por Alberti.
Esa imagen de los primeros versos subrayados y el cierre desolador, que despoja de la inocencia la mística angelical, y citándolo como un profeta ante la visión, y es al mismo tiempo sujeto esencial de la misma. El poema número catorce del poemario es uno de los más acabado por ese replanteamiento de elementos clásicos desde una perspectiva, netamente, surrealista. “A lo lejos un perro me mira con tristeza/ y el mar se encaracola de violeta profundo/ y estoy solo.” El desdoblamiento del yo interior y la transformación física de lo observado desde un ángulo de duplicidad del elemento para acentuar la esencia del poema: la soledad del yo individual dentro de un todo y que a ella no permanece inmutable, y demanda una acción reciproca al sufrimiento. “Incadecentes pájaros del alba” viene a nutrir y a reforzar la poesía latinoamericana como un todo, y a la caribeña en sentido, estrictamente, particular.
Daniel Montoly
Para aquellos interesados en adquirir su obra pueden hacerlo:
Bianchi Editores o jose_m_sola@hotmail.com

MAXIMILIANO







Eras en lo azteca,tal vez
la expresión más azteca;
y con Moctezuma
los dos bastiones
de un puente.
Sabías lo que venía.
Fiel a tu misión
perseveraste hasta la muerte.
En una plaza de Puebla
dejo de latir tu corazón
Cristiano??
Solamente estrechando
tu mano, intuyo,
lo sabría, Maximiliano!!!


Este poema forma parte de un libro de poema del poeta costarricense Jorge Vargas, que gracias a su gentileza reproduzco. Su poesía se ahonda en el período colonial y post- colonial de nuestra América. Jorge, es uno de esos poetas latinoamericanos que trabaja en silencio con la perseverancia de un antiguo escultor maya, que trabaja sobre su estela para revelar la naturaleza del universo en el tiempo.

Un placer poder contar con su colaboración y sobre todo con su amistad. Lo cual me honra. Daniel

Sunday, September 11, 2005

ERÓTICA DEL PAGANISMO.



Pienso tanto en tu Astemia
Obra de Álvaro antón


No soy lo que tú piensa
cuando piensas en mí.
No soy tu ángel
tampoco soy tu sombra.
Yo, soy tu dios
porque otro no existe
entre tus piernas.

Daniel Montoly © 2005

Friday, September 9, 2005

AGNUS DEI



EN CLARA CRUZ
OBRA DE ÁLVARO ANTÓN



ESTE POEMA FUE PUBLICADO EN EL VERBO DESCERRAJADO: ANTOLOGIA DE POEMAS EN SOLIDARIDAD CON LOS PRESOS POLITICOS DE CHILE," Y FORMA PARTE DE MI POEMARIO LA GUERRILLA FANTASMA.


Agnus Dei,
qui tollis peccata mundi:
Dona eis requiem.
Agnus Dei,
qui tollis peccata mundi:
Dona eis requiem sempiternam.


Altas montañas
de américacolonia,
piel de la tierra,
carne de gallina,
faldas recogidas
por que no se manchen
con la sustancia
de los muertos:
los muertos-señoras
y los muertos-niños,
los muertos-obreros,
los muertos-maestros.

Montañas imponentes
de la américaesclava;
hace siglos
viven replegadas,
solteronas
de ceño fruncido,
furibundas
porque las alfombras
de la casa grande
se cubren de ceniza,
despiden los gritos
de esqueletos sin rumbo.

Este ciego,
mudo a propósito,
no canta cascadas
ni florecidos valles.
No canta al jaguar
ni a la boa.
No canta las loas
del peonaje humilde,
no se ocupa del jíbaro
ni de la riqueza
cultural indígena.

La cascada corre
llena de basuras.
El valle florece
vigas de cemento.
El peonaje
trafica en el Norte.
El sencillo jíbaro
engorda escritorios.
La cultura indígena
se exhibe en museos.

Queda la otra herencia:
los vivos que han muerto,
los muertos que viven.
Inaccesibles
objetos del placer.
intocables
objetos del deseo,
los cuerpos suaves
de los asesinados,
los desaparecidos
de cuerpos duros.
¿Quién los quiere?
¿Quién les hace el amor?

El necrófilo
vidente
que los siente
en la caricia
de la brisa
y respira
con fruición el hedor
que las montañas
desean evadir;
que las alturas
desean escapar.

Américapaisaje
velado en sangre.
Macchu Picchu,
cementerio de piedra.
La Amazonia,
vegetal cementerio.
El Chimborazo,
cementerio nevado.
Los recorre
quien nada conoce,
quien percibe
por los sinsentidos;
quien encuentra
el camino invisible
equivocándose,
de sepulcro en sepulcro.


ALFREDO VILLANUEVA COLLADO( Poeta puertorriqueño residente en la ciudad de New York)

Wednesday, September 7, 2005

Prólogo.




-Sangre… tu vida depende de que sigas escondido-
(Edgar Allan Poe)


Horripilante aquel campo de Esparta
en cuyos labios
escuché rugir la noche
y el largo rodar del día
sobre las piedras de sus cerros
ensangrentados.
y arriba, con la brisa súbita
se alzaban las halcones
amaestrados,
abajo, las sudorosas caballerías
alrededor de la oscuridad
se daban a la gloria,
mirándose, levemente, a los ojos
caían huérfanos de madres,
saboreando el prólogo de la historia.

Daniel Montoly ©2005

La vastedad del ocaso.



La obra artística que acompaña este texto fue elaborada por Ibai,
El hijo de Álvaro Antón.




A Sartre


A veces me sorprendo
robándole varios minutos
a mi infancia,
luego procedo a autocensurarme,
meto los dedos en mi boca,
y dejo que sea la náusea
quien juzgue lo irrelevante del delito.

Daniel Montoly © 2002

Tuesday, September 6, 2005

TENER AMORES

Hoy, queridos lectores tengo el placer de compartir la poesía de un poeta novedoso y singular. Su obra poética representa ese sentido del tránsito y de la nueva identidad de los nuevos tiempos. Me refiero al poeta y escritor español dominicanizado, Fej Delvahe, nacido en Ceuta (Norte de África) en 1956. Itinerante entre Santo Domingo y Madrid.


Su obra poética se hunde en las raíces del costumbrismo dominicano y para mi extrañeza, es poseedor de un profundo conocimiento de la cultura popular dominicana. Puedo asegurarle, que el poeta Fej le guiará hasta los confines más apartados de la psicología del dominicano. Su rico sentido del humor y la forma inhibida como escribe sus versos hacen de él, un poeta para ver los nuevos tiempos y la nueva literatura que viene dándose en nuestra América.

Disfruten del viaje a mi querida tierra y su peculiar visión del mundo.

Daniel Montoly



NO ES LO MISMO LLAMAR AL DIABLO
QUE VERLO LLEGAR

Desde hace mucho,
mucho cristianismo,
los misioneros no cesan de venir
a clericalizarnos.
Como vivimos de tener amores
yo llamo a mi negra mami,
ella a mí me dice papi.
No nos gusta que los inventores
de sacramentos artificiales,
vengan sobre los sacros cuerpos del pueblo
y se instalen como padres nuestros.



DIOS DA LA BATATA PERO NO SE LA ASA A NADIE

El amor,
no Internet
ni la madre que lo parió,
es la única aventura
de verdadera locura trascendente.



ES TRISTE LLEGAR A VIEJO SIN CASA


Eres la hembra más inconcusa de Higüey,
la liturgia más divina de La Altagracia,
incomparablemente más sedosa
que la República Dominicana.
¡Eres tan erótica, deseable isleña,
la espiral más óptima para ser lamida
que la generosidad pudo traer al mundo!
¿Soy exagerado?
¡Sí exacerbado!
¿Y qué otra cosa puede ser
quien anda neciamente seducido
desde los testículos a la hipófisis?



EL QUE NO DEJA CAER,
NO HALLA A QUÉ ABAJARSE


Ocupas mi mente, me extraes
ya de noche ya de horizonte.
Me acompañas, te dedico
una inmensa cantidad de pormenores.
¿Cómo queriéndote así
no vienes más a menudo
a comerme crudo?
El amor se nutre de flujos,
de negra abracadabrante con albo extraviado,
y desvelamientos, destemplanzas, bocaditos,
y combustible, degustaciones, conjunción.
Por eso que le es propio
necesito contemplarte, sentirte, ser tu oblicuo.
¿Qué hace un poeta enamorado del firmamento
sin su catacumba?
Desesperarse, padecer abandono.
¡No me descuides nieta de África!
Bríndame tus bahías
para que pueda zambullirme
en tu amena negritud.



MACO QUE NO TIENE CAMISA Y SE COMPRA UNA CORBATA


Ondulas aire marino.
Pretendo la mar adentro.
¿Podremos ir amarnos a la isla que nos pertenece?
Donde tú no calcules cuadraturas
ni yo lo colme todo de más allá.
Son enormes las diferencias,
¿qué nos unen o separan?
Quiéreme atreviéndote
a ser poesía abierta.
Nos llaman a los dos juntos desde lo increíble.
Vámonos hacia allí por las sendas de los sures.
Nadaremos en el azulnaranja
de mi leche blanca.
Reposaremos en el verderojo
de tu cuenco negro.




UNA COSA PRINCIPAL HAS DE SABER VIDA:
SER NEGRA


Deslizamientos se presentan y me hago óleo
según los juegos innatos del albedrío.
Abrevo en el enlutado milagro de la lid y la energía.
Empiezan a favorecerme los vientos y los huracanes.
Empiezan a ser reales los invisibles de mis rezos.
La negra más negra de todas las negras curvas
es la negra que me aporta escapatoria.
La esperanza, la valentía y la verdad son negras.




LAS PALMAS SON MÁS ALTAS
Y LOS PUERCOS COMEN DE ELLAS


Sepan todas:
fanáticas saloneras,
preciosas, comparonas, níveas
y demás envanecidas
de cuerpo o de belleza clara,
que mi sabiduría, ni negra,
es setenta y siete veces al menos
más fresca y amante,
bienhechora del hombre expatriado,
que todas ustedes
juntas, de revistas, de piernas abiertas.




CADA UNO SE MATA CON LA MANO QUE LE DA LA GANA


Chupetear las aureolas de mi negra,
llenarme con su embargo la garganta,
es más imperecedero que leer
En busca del tiempo perdido.
¡Qué arte, qué literatura de roces,
qué manifiesto de carne marimorena!
En una esfera nos resguardamos
mientras le hago y me hace.
Con mi entusiasmo silueteo su continente.
La polifagia de amor se calma.
Quedamos sobreseídos de
conocimientos, deliquio, síntesis.




A LO QUE NADA NOS CUESTA HAGÁMOSLE FIESTA


No me vendas tu femenino.
No me lo des si te paseo en jeepeta.
No me lo rindas si te compro una vivienda.
No me lo abras si te decoro con euros.
No lo olvides:
si tú aportas tu físico, yo aporto el mío;
si tú entregas tu fenómeno, yo dono el mío;
si tú donas tu fiesta cóncava, yo entrego mi festejo convexo.
No me vendas pues tu cuerpo,
que no vale más ni menos
que lo que vale mi cuerpo.
No acepto tal venta-compra,
invítame a dentro.



TOCAR UN CABLE PELAO


Por cada esponja de gozo
que una vulva proporciona,
también ampara
42 jirones de quebranto.
Por cada rato en depresión
que la libertad conlleva,
también desata
24 auges de plenitud.



MÁS ESQUIVA QUE UNA GUINEA TUERTA

Me das palabras de amor
que al rato no valen nada.
Trato de ponerme de frente y te vuelves.
Si me acerco te retiras.
Tocarte no permites.
Besarte es prácticamente imposible.
Bañarnos juntos o darnos un masaje mutuo,
una utopía.
Hacernos la máxima satisfacción,
un sueño que no toma cuerpo.
Cuando apareces llegas avisando que te vas
y me dejas tirado.
Luego, junto al guayacán insistes,
pasas y repasas a mi vera,
me citas explanada en la basílica,
me excitas.
Redundas en ocasionarme sed
sin consentirme beberte.
¡No sé que coño quieres!
Quizá ni tú misma lo sabes.
¡Debería mandarte a...!
Pero mejor me iré yo a tomar viento fresco
Que buena falta me hace.

Fragmento de su obra.

Fej Delvahe

Monday, September 5, 2005

LOS CAMINOS OSCUROS.

En los caminos que van al bosque de Isalsaluenga, a trescientas millas de la frontera con Uganda, las noches no parecen terminar, a pesar de que el sol sale en la mañana, como un pedazo de fuego haragán y sibarita. Los aldeanos evitan adentrarse en los laberintos formados por los árboles brumosos y por una maleza casi viscosa, que ha crecido con los años. Las cigarras emiten chirridos casi metálicos, capaces de hacer estallar los tímpanos de cualquier hombre, que entre a sus reinos verdes; el terreno es fangoso, con pequeños charcos de pantanos, plagados de sanguijuelas y serpientes de agua. Algunos cazadores se aventuran a internarse en este cementerio verde, buscando cazar animales de pieles exóticas. Muchos, no han vuelto al pueblo, aumentando con ello, el desconcierto y el miedo entre los pobladores; los cuales, motivados por su animismo, tejen oscuras leyendas de espíritus que cazan a los humanos que han intentado adentrarse en lo profundo del bosque, a profanar los sueños de Los cholungas, o demonios azules, en lengua nativa.

De noche, se escuchan fuetes rugidos; se presume que son animales grandes, que se esparcen con la brisa, hasta llegar al pequeño pueblecito entroncado en una colina. Esto causa una marea de nervios e inseguridad, que no permite que duerman tranquilos.Algunos han abandonado ya sus hogares, temerosos de perder sus vidas. La última arrancada fue la de un joven explorador sueco, quien trató de adentrarse campo adentro, recolectando plantas medicinales. El cadáver apareció detrás de un montículo de piedras calizas; sus ojos no alcanzaron a cerrarse antes de morir, por lo que, a juicio de algunos, se trató de una gran impresión, producida por algo desconcertante. Pero, si la cadena de muerte es más que sospechosa, la forma cómo han muerto, lo es aún más: todos, sin excepción, tenían una extraña incisión debajo del brazo izquierdo, como si hubiesen sido hechas con la finalidad de extraerles algo en particular. Todos los cuerpos encontrados hasta ahora, carecían de sangre y estaban conservados de una manera perfecta, a pesar del tiempo, que llevaban desaparecidos.

Hoy, el gobernador de este apartado territorio tribal ha programado una expedición que realizará una patrulla del ejército; El fin de ésta es esclarecer los orígenes de todas estas muertes misteriosas. Los aldeanos, motivados por el miedo, se oponen a la expedición, porque consideran que aquello enfurecerá más a los demonios y luego, bajarán hasta su aldea, para vengarse por la profanación de sus oscuros dominios. El comandante, conocedor de la naturaleza supersticiosa de los nativos, les dice, que no pasará nada, porque ellos estarán allí para protegerlos. El brujo, hombre de larga sapiencia y conocedor de los misterios vedados al hombre común, está seguro, que todos morirán como pasó con otros intentos anteriores.Como precaución degolló una gallina, tomó la sangre en un cuenco de higüero y trazó un círculo alrededor de su hogar, para proteger a los suyos de los demonios, que aunque nunca han bajado a la aldea, está bien seguro, que lo harán hoy para cobrarse la afrenta. Todo el pueblo asustado desea, que los militares se marchen cuanto antes de la aldea, porque hasta cierto tiempo hubo como una especie de pacto entre ellos y las extrañas criaturas.

El pacto consistía en, que nadie violaría el espacio del otro; hasta cierto tiempo fue así, pero una compañía minera comenzó a hacer exploraciones, tratando de encontrar yacimientos de diamantes. Desde allí se complicaron las cosas; éstos violaron el espacio de Los cholungas y aquellos se saldaron con sus vidas. Desde aquel acontecimiento, el acuerdo parece haberse roto y los rugidos se suceden amenazantes, escuchándose a cualquier hora del día. Los aldeanos están bastante furiosos con los militares. Armados con garrotes y machetes se congregaron frente al improvisado campamento militar, pidiéndoles a gritos, que se larguen. Los guardias están listos para cualquier imprevisto, mientras apuntan en dirección al grupo, que vocifera con furia. El comandante ordena disparar al aire para dispersarlos. De repente, la multitud enfurecida se abalanza contra la veintena de guardias temerosos; suenan las balas, cortando el aire, y los primeros cuerpos caen al suelo envueltos en sangre y por gritos de pánico. "¡Alto al fuego!", irrumpe una voz como de trueno.Los fusiles se callan por un momento.

El brujo quiebra la efímera tregua, al tiempo que lanza una nueva amenaza, levantando su mazo en dirección al campamento; la multitud enfurecida le obedece, ahora, con más ímpetu por los numerosos muertos y heridos, que han caído por el fuego de los soldados. Copan el campamento como los mismos demonios que viven en el bosque; pueden verse los machetes cortar el aire, dejando un relámpago negro, que ha transformado los predios de la aldea en un huerto de muertos. Se escuchan los roces de los filos chocando con la carne y los gritos desesperados de los jóvenes soldados, que tratan de correr entre los árboles frondosos, buscando ponerse a salvo de la muchedumbre enfurecida.La lucha, que pareció desigual, se ha transformado en un cuerpo a cuerpo. El caos bajó esta tarde azarosa y va dejando una estela roja a su paso. Aquí no hay indiferencia en cuanto a la muerte; caen de uno y otro bando, con equidad mortuoria. El brujo instiga a continuar la lucha. Está seguro, que la presencia de estos extraños pondrá a la aldea en peligro; ya antes, trajeron el mal con irrupción en su círculo de influencia. Le preocupaba, que una vez muertas las extrañas criaturas, pierda la posición de poder, que siempre ha ejercido entre los temerosos nativos, que acuden a él, como la única persona capaz de dar respuesta a sus inquietudes.Ya cayendo la noche, los muertos se cuentan en cantidades. La patrulla fue diezmada en su totalidad y ahora, los nativos caminan con los rifles colgados a sus hombros.

Hay dolor y llanto en la atmósfera; en las chozas, las madres lloran a sus deudos muertos, quienes a lo largo de todo ese tiempo, se habían logrado salvar de la maldita criatura y no así, de las manos de otros hombres. Los cadáveres se dispersan a doscientos metros a la redonda. Las aves de rapiña y las bestias comienzan a despedazarlos. Pueden verse brazos y piernas desprendidos de cuajo, de los cuerpos irreconocibles. El brujo sentado a un extremo de la aldea, conversa con varios guerreros; le ordena matar dos cabras para hacer un gran círculo con la sangre, para ofrecérsela a los dioses. La noche comienza a servir de cementerio temporal a los muertos. La luna, quizás por miedo, decidió ausentarse. Una oscuridad casi viscosa e impregnada de un fuerte olor a sudor, se adueña del bosque como una niebla con vida. Los escasos habitantes, que están fuera de sus hogares, se acuclillan alrededor de una inmensa fogata; sus rostros lucen cansados y hambrientos de lo que nunca han tenido: paz. De pronto, se escucha la fatalidad cotidiana emerger de lo hondo del bosque. El brujo sonríe; sabe que esas voces son sus mejores aliados. Mientras, levanta sus brazos al cielo con dos garras de león, que le han servido de amuleto y que han pasado de generación a generación, como símbolos del poder y el conocimiento.

Los pobres nativos tiemblan de miedo; sienten la inseguridad como una baraja maldita. Saben que están vivos por hoy, porque mañana vendrá el ejército a arrasar los pocos vestigios firmes, que han quedado de la aldea.


Daniel Montoly © 2002

Vorágines





(I)

La voz del hombre se insurrecciona
ante el silencio de lo innominado
y rompe con los receptáculos
de su obediencia ciega
a lo perenne,
y exige a cambio
algún gesto de ternura
para asumir el papel dócil de mascota
en lo que es, y a sido su larga servidumbre.

(II)

Por mis descuidos son suyas las columnas,
ella regresa con el cansancio,
reflejando su ira con férreos puños
y hace patente su designio sombrío,
mistificando su origen
con el implacable desfile de los ataúdes
ante la orfandad de mis párpados.

(III)

Fue la inquebrantable desnudez de sus palabras
lo que hizo sonar el cántaro:
óbolo del origen
por la infracción de la memoria colectiva
al no plegarse al linaje de sus altares,
sacrificándole sus hijos
para que vivieran sus dioses de sangre y barro
con sus célebres cantos profanos.

(IV)

Me levanto del lazo visual del abandono
para recatar mi imagen del fondo del abismo
cuestionado por el desasosiego,
pero imperturbable.
Con las mejillas de cara al sol
y la espalda hundida en la tiniebla,
descenderé por la inexorable escalera
para borrar la sombra de las alas
tatuada por los siglos y por “los heraldos negros”
Una mañana nacerá como un opúsculo verde
de las pisadas de los sueño.

(V)

Me nace una mariposa entre los dedos,
vuela celeste por los márgenes
y vuelve ante de caer la oscuridad
a posarse en su péndulo.
Liberada del cautiverio de mi sombra,
bate sus alas con la brisa
y vuela como un opúsculo del polvo
algún punto de la circunferencia. . .

Daniel Montoly © 2003

Sunday, September 4, 2005

Poeta,


Tú quisiste solidarizar con nuestros poetas chilenos, presos políticos que se enfrentaron a la dictadura de Pinochet, de tu aporte nació el libro que hemos publicado "El Verbo Descerrajado".
La nómina de todos los poetas participantes va más abajo. El libro ya está disponible si es que deseas adquirirlo, algunos ya lo han hecho y los ejemplares que se compraron por Internet están siendo despachados. El libro lo puedes adquirir a través de Internet en la siguiente dirección:

http://www.apostrophes.cl/pdetalle.asp?iPro=449&iType=133

Para los chilenos el trámite es más simple ya que pueden pasar directamente por Apostrophes Ediciones ubicada en Merced 324 - Santiago Centro.

Hasta pronto y gracias por haber deseado compartir con nosotros este hermoso trabajo solidario.



Luis Arias Manzo
Escritor / Editor

COMUNICADO

Letras Salvajes anuncia el lanzamiento del número 9 al espacio cibernético. En este número especial de Letras Salvajes se conjugan varias tendencias actuales de la literatura de la República Dominicana: desde los/as escritores/as establecidos hasta los que conforman el underground; desde los que residen en Quisqueya hasta los que viven en los múltiples exilios de Nueva York, México y el sankypanquismo; desde la voz acendrada y lírica hasta la palabra emergente y diferencial que rompe todo esquema, sitúandose en los límites socioculturales.

Todo ello coadyuda a transmitir una literatura viva, una literatura que nunca coincidirá consigo misma, transmutada en una lluvia de abalorios poliédricos para que leamos mejor. Los/as autores/as incluidos son: Ariadna Vásquez, Rey Emmanuel Andújar, Deidamia Galán, Rita Indiana Hernández, Rosa Silverio, Homero Pumarol, Juan Dicent, Miriam Ventura, Basilio Belliard, Pedro Antonio Valdez, Pastor de Moya, Néstor Rodríguez, Aurora Arias, Daniel Montoly, René Rodríguez Soriano, Taty Hernández, Minelys Sánchez, Carlos Rodríguez, Marianela Medrano, Roberto Sánchez, Miguel Antonio Jiménez y Fernando Valerio Holguín. Puede accesarse este número a través de los siguientes enlaces:
www.geocities.com/letrassalvajes/N9.html
Alberto Martínez-Márquez
Dept. de Humanidades/UPR-Aguadilla
Letras salvajes
Poeta Invitado

Saturday, September 3, 2005

Dialéctica de un nadaistas.






A Álvaro Antón.

Cada día me vuelvo más burgués
y los bolsillos
se me llenan de chinches
entonces la calva
brilla tal cual sudario
y tras reconocerlo
descubro
que por dialéctica
me encantan las jovencitas.

Daniel Montoly © 2005

Friday, September 2, 2005

Diálogo de humo.



Obra Nada nos separa.
Álvaro Antón


Cuando se interpone la noche
entre nosotros
y el cigarrillo en tus manos
-quemándose-
parece ser el árbitro,
o el terapeuta
para nuestra conyugal disputa.
Siento en mí
que algo hierve, entonces
cualquier caricia
no alcanza a tener el eco
de cuando nos conocimos,
Pero esta vez, –inexplicable-
tu sexo es fuego.
Yo gozo
al arder en tu hoguera:
beato por el estigma de tus líquidos.

Daniel Montoly© 2005

Thursday, September 1, 2005

ESTA NOCHE (Alvaro Antón )




Obra: La inutilidad de los remedios.
Alvaro Antón



Siento esta noche mi amor

que mi corazón,

es un órgano de fuego.

Fue, otra jornada agotadora,

la minuciosa construcción,

de la sagrada

arquitectura del adulterio



Alvaro Antón 2000
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