El viaje al altiplano.
Si cruzo frente a ella,
la observo desplazarse por todos lados
como una estrella
en la majestad de la bruma,
encendidamente cálida.
Entierra sus ojos en mi silencio
hasta rozar mi piel
con sus deseos
y luego se disuelve,
soterrada y fría,
dejándome un vendaval de angustia
en cada célula.
® Daniel Montoly
La magia de los ojos vuelve rosas las palabras, para hacerse ramos coloridos nacieron......
ReplyDeleteUn abrazo
Lo mágico nace cuando la sangre se transforma en rosa capaz de predecir el futuro de la vida.
ReplyDeleteUn abrazo latinoamericano, Carolina.
Daniel Montoly