Thursday, November 27, 2008





Ginger cookies Town


La luz se exilia sin esperar el cortejo del invierno.
La noche es de coitos interrumpidos
con avenidas largas
como sombras secas:
Granjas de caos y violencia
habitadas por faquires urbanos
que se embrujan con humo de cannabis
y guirnaldas de jeringas
incrustadas en las apariencias
de sus brazos, como tatuajes del vicio.
Son los yonkies que se fuman el olvido
en sus pipas psicodélicas.
Oscuros gnomos que practican
incestos cotidianos con la muerte,
probando sexo en rebanadas
de mortíferas porciones lechosas,
que dejan su vida enganchada
a la más promiscua locura.
Desnudos aún de saber que sufren,
deambulan...deambulan en los vertederos
con la fuerte carga
que significa vivir esas angustias.


©Daniel Montoly

Sunday, November 23, 2008



VOCES DEL SIGLO XXI






La luz es gris en abril la luz es gris
el perro del dieciséis está muerto pero todavía muere ante mis ojos
recuerdo las rondas que hacía sobre sí décadas enteras
los círculos sobre sus miedos
sus caninos destruidos por la vejez
El perro que tenía el aullido del dolor la patada del enemigo clavada
en el estómago
ha muerto sin ladrar nunca
está muriendo viéndose morir lentamente está muriendo
le han crecido alas
hay alas que van volando hasta alcanzar aquella muerte
yo le acariciaba el pelo ensortijado le cepillaba los dientes
él me abrazaba
sus ladridos fueron mudos silenciosos secos
en abril se llenaron de una tos incontrolable
la luz se hizo gris y gris se hizo la luz
y en un rincón la ausencia esperaba para devorarnos
el perro ladró sin ladrar
le brillaron los ojos graznó la noche entera
yo recuerdo su cuerpo oscuro su oscuro sueño
el corcel oscuro casi negro que vino y se lo llevó
el cadáver del animal muerto abandonado se eternizaba
ante mis ojos que ya no lloran más
la luz es gris
ahora la luz es gris en abril
hay un sol hecho de cirios oscuros
y nos alumbra
el perro del dieciséis ladra el funeral y da vueltas
ladra el funeral presintiendo que nada termina nunca.


1


unas manos elegidas para la crucifixión un escalpelo para seccionar la mano que aún poseen los cosquilleos un madero de hule recién tallada a la medida de tu cuerpo bálsamo para aromar tu cabeza cuando se desprenda de tu tronco mirra para tus pies que han de andar descalzos sobre la grama incinerada azafrán para tu heredad antes que los pájaros bajen de los cielos y coman de tus ojos tálamo para tu cuerpo cuando converjan los ángeles sobre tu corazón y te lleven con ellos hacia la gran luz que es LA VIDA ETERNA.



I. LA MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES


Estoy frente a Zelda
en Port-au-Prince
frente a la acostumbrada necesidad de volver
a intentarlo todo una vez más
Avanzo a ciegas
camino un largo trecho a ciegas
nadie está conmigo
la tarde crea geometrías y bosquejos
de una soledad que sólo yo entiendo
avanzo y un ruido ciego avanza conmigo
Ronsard avanza conmigo
un vacío en la pared avanza conmigo
En este pequeño espacio
donde la benzedrina avanza sin rumbo
sólo estoy yo y un puñado de recuerdos
atrás queda
Drummond
Desnos
el caballo que se fue
la casa roja y su rincón de cristal
el rapto de Helena
el silencio en el Peloponeso
Allí está Zelda
tras el haz de luz
repitiéndose
y la noche que se hace negra después del silencio
repitiéndose
está la piedra repitiéndose
el pan multiplicándose
y la sombra es sombra mil veces
y el silencio mil veces más silencio que de costumbre
y estás tú con tu café y tus vómitos
parado en medio de un mundo que crece
entorno a un sinfín de nadas
Nada somos
Nada Juan atrás un retrato cubista
1966 tú tartufo ese pedacito de papel
Nada somos
N A D A


CISNE EN PRIMAVERA


También en primavera mueren los cisnes
y allí flotaba muerto un domingo
en ese lago descascarado por el viento
Mi cisne giraba como las manecillas del reloj
distinguí sus alas rotas
su pecho perforado por una bala que atravesó su corazón
Un trozo de lago se había coagulado cubierto por la sangre
de mi cisne roto
las mujeres gritaban aterradas al verlo deshecho bajo el sol
los perros ladraban asustados presintiendo el fin
todo el lugar quedó consternado al ver al cisne en una muerte eterna
En primavera murió mi hermoso cisne
hoy está sobre un lago
tendido con el corazón en la mano
petrificado ante las miradas de todo el mundo

Yo lo lloro.


-------------------------
Poema rehecho teniendo como base el poema de Charles Bukowski, Cisne de primavera.


XXXVIII



Aquella muchacha senil está colgada el martes
conocí su color oscuro
su tristeza subterránea
su corazón roto regado por el suelo
desempacaba equipajes de un viaje que nunca emprendió
sé que odiaba los espacios cerrados
la multitud estática desconocida llena de tribulaciones
los edificios que oscurecían las calles
Aquella mujer tenía la cabeza tirada en el suelo
nueces amontonadas al pie de un retrato familiar
flores que crecían sobre la alfombra descolorida
clavaba montañas con nubes negras y lluvias
que caían sólo para ella
encendía inciensos para crear bosques de humo
que se extendían por toda la tierra
la mujer que estaba muerta sacó su cuerpo de su catafalco
tomó su muerte y la aventó por la ventana.


Johnny Barbieri (Lima, 1966) es poeta, narrador y editor. Integrante de la generación poética peruana del 90. Fue formado en la enseñanza budista (1973-1977), lo que marcaría sus primeros textos. Hizo estudios en Lengua y Literatura en la Universidad Nacional Federico Villarreal y Sociología en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En 1990 fundó la agrupación poética Noble Katerba. Además integró en 1995 el grupo nihilista La Mano Anarka. Sus poemas han aparecido publicados en diversos diarios, revistas y páginas web del Perú y del extranjero, así como en diversas antologías poéticas.
Ha publicado los siguientes poemarios: Branda y la Mesón de los Pandos (1993), El Libro Azul (1996), MAKA (1999), Jugando a ser Dios (2000), Carne de mi Carne (2002), La Virgen Negra (2003), Libro Hindú (2005) y Yo es otro (2007).
El año 2003 obtuvo el Premio Nacional de Educación HORACIO con la obra Viajando a Nairobi. Hizo una Maestría en Literatura Peruana y Latinoamericana en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Recientemente ha participado en un encuentro de poetas del mundo en Chile (2008). Actualmente preside el proyecto editorial Casa Barbieri Editores.


http://johnnybarbieri.blogspot.com/
http://casabarbieri.hi5.com/


NOTA DEL AUTOR DEL BLOG: La ilustración que acompaña esta selección poética es del artista vasco, Álvaro Antón


Thursday, November 20, 2008


VOCES DEL SIGLO XXI



UNA MUJER DESDE LEJOS.


" No hay argumento humano que no se haya sostenido entre lo que fue, lo que es y lo que será "
Ángel Escobar.
Poeta guatemalteco.



Una mujer
que no es cualquiera
cae tenaz con su amor de amarme.

Es sencilla
estela en mi sombra
mano de mis manos
para ir a toparse con las piletas
e indaga con cabellos enmarañados
el manantial que anega mi regazo.

Ella es mi identidad
mi habitación por dentro
ríe
cual ave surcando la vida.

Lava su piel de pergamino en las fuentes de Santiago
yo recorro con mis manos su cuerpo
arribo con la tibieza sus dedos
y a los labios jabonosos enjareté mi boca
boca oportuna, demaseada boca, loca boca.

Esta mujer que a quemarropa quiere
sangre caliente
la beso bajo sus faldas
estrujando su carnosidad corpulenta
inmersión febril de auténtico vigía.

No habrá edad para amarla
porque todas las edades topan con el viento
y la distancia algodonal
de nubes
que nos separan
asombrosa mirada al firmamento
luna que compartíamos y que cobijamos
con su descendiente sol palpando mi tez.



AVISO DE REMATE.


Vendo dos sillas Carlos V
de colo gastado
de olor
como tus manos al despedirse.

Vendo un par de botas
que llevé por Europa
y recientemente por Nicaragua.

Vendo una lámpara artesanal
hecha de mis manos
de mi tiempo
a veces angustioso
a veces sobre el tiempo.

Vendo una mesa de bejuco
tres sillas alrededor
en la que comimos todos
y en múltiples ocasiones hasta brindado
por una unión
por la felicidad.

Vendo tres candelabros corroídos por la oscuridad
por las incertidumbres que se encendieron sobre ellos.
Vendo una bolsa de cuero de Masaya
en la que he portado fotos
de mis hijos
de sinceros compañeros
y hasta de los más deshonestos que prosiguen siendo compañeros.


Anuncios
recortes
poemas
todos con una misma dedicación
y para una misma mujer.

También mi pasaporte
con unas ganas de partir.

Vendo mi guitarra, pero jamás sus cantos
un pupitre en el que escribo
una melódica donde ensayaba cualquier vals
una cortina de hilos oriental
un espjo que no ennegrece ni en la oscuridad
donde sobre él maldecías tu rostro
mi rostro
nuestros rostros
un tanto acostumbrados a reír
a odiar
a soportar cosas frías cual una blasfemia
o un indigno escupitajo.

Quiero vender de anticipo el pequeño lote donde me habrán de sembrar.
No venderé los ojos
porque he de mirarme sobre ellos
algún día contento
con mis cabellos largos ensortijados
cantando en español
francés
italiano
o croato
finalmente libre junto a mis hijos de esta cotidiana esperanza.

Vendo mis camisas y corbatas a los ejecutivos
mi enjambre raído de malsanas tristezas
harapos que cuelgan de las ventanas.

Vendo mis almohadas y sábanas fecundas
donde me hiciste el amor
y anegué lágrimas embriagadas en tus pechos.


26 de febrero


Soy libre
como la mesa
la silla
el piso lustrado
la cortina
el humo
el frío que emerge de tu refrigerada palidez de mujer destituida
la sal
el agua
el ajo y la cebolla
libre con lo que soy
libre con lo que siento
una esquina de jóvenes
el piropo a la mujer en manantial
tan libre como la palabra libre que atan su libertad
soy flor
pan abierto en tu alcoba
la hormiga llevándose mi desvanecida tristura
el libro en luminaria de poemas
el cuento que cuento bajo la almohada
por todo esto soy libre
porque el sol amo sobre las comisuras de tus labios
y en la vincha de tus cabellos
por el color del amor
el vino en los destierros
nadie se ha sentido más libre que yo de estos
cuarenta días.



LOS PALESTINO MUEREN TRES VECES.


El palestino triene dos maneras de morir:
Sin Patria
y asesinado.
Sin embargo
nosotros admiramos una tercera forma
de morir en ellos.
La que los hace inmensos
que asusta los sionistas
y es la de caer combatiendo
por reconquistar sus tierras
arrebatadas por la estrella de David.

A nosotros nos satisface esta tercera forma de morir
porque no existe en el mundo
nadie que pueda morir tres veces
y lleve a sus hermanos
esta forma y contenido de muerte
como vive muriendo el palestino.

Unos mueren en posición de tiro
sea de rodillas con el ojo en la espera
o
sobre el suelo
y el corazón en la punta de la mirilla.

A otros les abren por las espaldas
poros ardientes de donde brota sangre, pero no lágrimas.
Son pocos lo que quedan entrelazados con sus hijos y sus mujeres.

Y
lo que es más sublime
han quedado sus muertes junto al fierro tibio en legítima defensa por la vida.

El palestino, al parecer,
no tiene quien le cante
una canción de triunfo
alguna proclama final de victoria
a no ser
sus tres maneras de morir
que caminan y avanzan en miles de gritos..." ¡ Viva Palestina ! "

Yo miré un palestino alguna vez
en la asolada tarde del combate.
Era chiquito, pero no pequeño porque portaba un fusil
y rafagueaba
y todos los dioses de Israel lo bautizaron
lo llamaron terrorista.
Y
así apareció en la tele un día
iba masacrado
pero
avanzó
agonizó tres veces
sin país, asesinado y combatiendo
y no pudieron mutilar su mirada
incandescente mirada que fogoneó mis ojos
los que se cerraron tres veces
como mueren mis hermanos palestinos.


MUGUETE


A Djurdjica Kuntic.


Muguete
halló su medianoche
juró ignorar la luna llena
el lunar de su amante en las espaldas
lloviznas suspendidas
actos de amor.

Se libró de la cenicienta
dejó de ser Penélope
recogió sus calzados
sus moños
lazos y cosméticos
cruzó el charco
y marchó.

Muguete es una flor
o más bien
una traducción literal de mis sentimientos.
Yo una vez sentí su enérgico aliento
junto a ls cerezas y las manzanas
junto al firme litoral de una mañana.

Quiso su libertad a costa de todo y de todos
dejándola en la intemperie.
Podrá venir el sol a calentar sus labios
puede venir la nieve a sumergir sus partes débiles
podría el verdugo polvo cubrir su insensible orgullo
pero permanecerá en su relieve
para siempre
intacta
una gota.


AGOSTO TE LLEVASTE.


Te seguirán amando junto a los muertos
y la tristeza que combate.

Con un silencio palideces, corazón.

¡ Presente !

Agosto, te llevaste.

Yo con un inicio y dónde está el final.
Caen estas lluvias y arrasan con mis pies
la humedad contorna mi estructura
soles
y
también lágrimas te hieren.

Balaceras, aquí están los muertos.

¡ Presente !

Agosto, te llevaste.

EMILIO LASSEN LÓPEZ Nació en ciudad de Panamá un 6 de marzo de 1955. Poeta panameño de la generación de los años ochenta. Ha publicado en revistas artículos y poemas. Ha sido Premio Nacional en el Certamen " León Antonio Soto " que auspicia y organiza el MUNICIPIO DE PANAMÁ; también ACCESIT en el citado certamen. Premio Unico en el Concurso de Poesía OMAR TORRIJOS HERRERA 1985 organizado por el Instituto Nacional de Cultura. En 1997 obtiene el PREMIO ESTHER MARIA OSSES bajo la dirección del Instituto Panameño de Estudios Laborales del Ministerio de Trabajo. Se ha dedicado a la Promoción Cultural en las comunidades. También fue jefe del departamento de LETRAS del Instituto Nacional de Cultura en Panamá. Actualmente trabaja en el Instituto Panameño Autónomo Cooperativo. No ha publicado libros sobre su producción. Sus direcciones electrónicas son: lassenpoe@hotmail.com o lassen_pez06@yahoo.com

García Lorca en la poesía de Nancy Morejón


Nancy busca a Lorca, lo entiende, y éste la comprende a ella desde su inmensidad

por Xosé Lois García

El 31 de diciembre de 1990, Nancy Morejón ponía esta fecha como final de su poema-teatro o poema-escenificado, titulado: “Pierrot y la luna”, publicado en el libro: “Arpa de troncos vivos (de Cuba a Federico)” (1999). No cabe duda que Nancy, más allá de lo familiar que le puede ser la poesía lorquiana, en el momento de homenajear al poeta granadino, no escogió un tema simple, o la dedicatoria de un sentido poema que hiciese referencias al homenajeado, pero no se contentó con esto y fue más allá.

Nos llevó al reencuentro con Lorca y en su más allá nos concentra en el más acá. Así es como recrea con cuatro personajes que entran todos en acción, como son: La muchacha, Pierrot, La luna y Buster Keaton. Unos más que otros están referenciados en la obra de Federico García Lorca, pero todos ellos están implicados en diferentes recurrencias del poeta asesinado hace ahora 70 años por el fascismo.

Son numerosísimos los personajes y los nombres que se ciernen en la poesía de Lorca y ya no digamos en toda su obra completa. Pero Nancy Morejón supo rescatar a cuatro de ellos, crearles un espacio lorquiano en Manhattann y darles vida escenográfica para alimentarlos con su propio lirismo en toda su ambientación lorquiana. No es fácil la argumentación conseguida por Nancy Morejón y, sobre todo, al darles un papel independiente a los personajes que aparecen en la obra de Lorca y percibir la presencia viva del poeta.

Nancy Morejón, escogió, diseño y le dio un papel a cada uno de estos personajes que actúan en “Pierrot y la Luna”. Y cada uno de los papeles o funciones que cada uno de ellos realiza, tampoco resulta fácil esta componenda teniendo tantas referencias históricas y tantas puestas en escena. No es fácil emerger de un contexto tan explorado en todas las artes mayores y menores. Pero Nancy lo logra de una forma categórica al crearles a cada uno de ellos una sensibilidad tan potente y tan atractiva que el discurso verbal funciona sin caer en los tópicos en que pudiese incurrir cualquiera que trata a estos personajes.

Y el espacio es New York, concretamente Manhattann, con esos puentes y ese bosque de hormigón alzado en rascacielos, donde García Lorca estuvo y como testimonio nos dejó el extraordinario libro: “Poeta en Nueva York”.

Pero entremos en cada uno de los personajes de “Pierrot y la luna”. En este poema-teatro de Nancy, la Muchacha adquiere un papel protagonista como lo adquieren aquellas muchachas o mozas lozanas andaluzas que buscan el amor y sufren el desamor en la obra de Federico. Pero la Muchacha de Nancy no es el prototipo integral de las muchachas de Lorca. Puede ser la muchacha híbrida, culturalmente, con otro rol a aquella muchacha llamada Colombina de la cual estaba enamorado el Arlequín, dos personajes del teatro italiano del siglo XVI y de aquellas comedias de Polichinela y Puleinello.

Pierrot es el segundo personaje en escena que Nancy lo jerarquiza con una serie de atributos, como el ser que no tiene noción del tiempo, como si fuera de otro mundo y de otra esfera. Pierrot, aquel arlequín que salta a los escenarios franceses y tan popularizado en los siglos XVIII y XIX, triste, de clara blanquecina, enfermizo por los amores de Colombina, será el payaso moderno y vanguardista, transformado en personaje de circo, enaltecido en los acordes de Vivaldi, rehabilitado en los pinceles de Picasso y elevado a lo más alto de la imagen y de la imaginación por Buñuel.

Pero también es Nancy Morejón quien le da un aposento en aquella ciudad por donde Lorca dejó huella, New York. Y en ese aposento del puente newyorkino le imprime un diálogo nuevo y cargado de emociones; la manera de fantasear, de seducir y de enamorar forma parte de los atributos cubanos que se usan para estos menesteres.

Por tanto, Pierrot aparece aquí como el enamorado pero que está en otro galaxia, como curado de espantos y en otra vía iniciática que no quiere saber nada del tiempo para no ser devorado por el. El Pierrot triste, lagrimoso, melancólico y de corazón herido tiene otro rol que realizar en New York de la mano de Nancy Morejón. Ese arlequín cargado de tiempos y sin edad nos mira desde la ciudad de los rascacielos, con “ojos humanos en el exacto balance de la melancolía”, como dijo García Lorca.

La Luna es el otro personaje que aparece en el poema de Nancy, no podía ser de otra manera a no ser que la luna estuviese ausente y exenta de contenido lorquiano. Por que Federico la ha tipificado y jerarquizado en sus atributos de tal manera que ha dejado muy pocos vacíos para ser cubiertos. La Luna es el primordio más elemental y también el mítico y metafísico que transciende en toda la obra de Lorca. La luna de los gitanos, la luna de los gnósticos, la luna de los alquimistas, la luna de la cultura omeya.

Todas las lunas que conforman ese enorme repertorio de Lorca están ahí y así fueron hechas a la medida de los tormentos, de los hechizos, de los miedos y de las complacencias. Y es admirable como Nancy, cuando le da protagonismo lírico a la luna, la docta de atributos propios, caribeños si cabe, que el espíritu poético de Federico funciona sumergido en el alma de la poeta cubana.

“Balada a la luna” es un enorme poema que pocas veces se logra en su profundidad y en su exteriorización estética como Nancy lo ha logrado. Merece la pena leer este poema para escuchar lo que le dice la alta luna a esa ave de paso:

“Ave que pasas,
ave que vas
sobre una torre
del palacio real.
Ave que pasas,
ave que vas;
todo lo sabes
sin preguntar.
Ave que pasas,
ave que vas,
el rey me canta
su eterna canción;
tú la devuelves
a mi corazón.

Ave que pasas,
ave que vas
sobre una torre
del palacio real.

El último de los personajes que forma parte de este poema es el actor estadounidense, Buster Keaton, que también aparece en la obra de Lorca. Ese gran personaje del cine mudo, de la generación de García Lorca, el hombre que hizo reír a los españoles y que estos conocen con el sobre nombre de “Pamplinas”.

Con el título: “Pamplinas”, Rafael Alberti escribió uno de sus más sentidos poemas dedicados a Buster Keaton, que dice:

“Un polisón de nieve, blanqueando
las sombras, se suicida en los jardines.
¿Qué será de mi alma, que hace tiempo
bate el récord continuo de la ausencia?”

El famoso actor de Kansas está en el memorando lorquiano como el hombre que nos hace reír primero para hacernos llorar después de la soledad y de la nostalgia que nos deja. Por tanto, el saltimbanqui, el acróbata, el payaso que se hace cómplice de nuestros propios avatares, de nuestras penas y de nuestras quimeras nos produce un cambio de rumbo. Este personaje de cine lo escoge y lo unge Nancy Morejón y lo coloca en el teatro de la vida, en el espacio newyorkino que le es natural.

¿Pero qué hace Buster Keaton aquí, si Nancy no le da ningún diálogo? Realmente es un personaje mudo en la ficción y así lo coloca en su propio papel. Y el diálogo que hace Buster Keaton lo hace a través del mimo y de la pantomima y sólo lo hace con y para la luna, después de aparecer en sueños a la muchacha. Ese diálogo mudo con la luna a través de los gestos de Buster Keaton es uno de los puntos claves que Nancy Morejón ofrece al lector y al espectador y, además, tiene una lectura exotérica que García Lorca hubiera admitido y recreado en ella.

Esta obra, “Pierrot y la luna”, comienza por un diálogo entre la Muchacha y Pierrot, que los dos están de bruces sobre la baranda del puente de Manhattann, y entre ellos comienza un diálogo que no es el que pudiera el lector imaginar, el típico de un Arlequín y una Colombina. La Muchacha, cubana o andaluza por el garbo de atraer a su duende, habla de lo que toca y de lo que siente de la materia terrena. Pierrot le responde con elementos que no están al alcance de la mano. Le habla del arco iris con un pájaro de luz en su centro y que él propio aspira a un hábitat de misterio en ese entorno. Este espacio de símbolos exotéricos, creado aquí por Nancy Morejón, tiene una profundidad enorme que ultrapasa los moldes exotéricos y cabalísticos de Federico García Lorca.

Pero la Muchacha entra en el juego de Pierrot y descubre visiones mientras el diálogo se agranda, se entrelaza se compenetra. En todo esto están las premoniciones del amor fecundo. La Luna es el médium, que hace sonorizar el tamborcillo y hace mover el cabello de la Muchacha, creando así un clima rigurosamente austero. En todo esto prevalece lo dinámico frente lo estático y Pierrot le ofrece la Luna ante el desconcierto de la muchacha, pero éste llama por la Luna y ésta aparece y le ofrece a la Muchacha una luz impresionista. Y Pierrot le responde a la Luna con una balada en recompensa:

“Debajo del puente, Luna,
debajo del puente, no.

Al pie de los rascacielos,
cerca del puente, mejor.

Hoja verde, tú.
Hoja seca, yo.


En todo este discurso mágico, el lector puede pensar que Lorca se ha reencarnado en un sueño de Nancy Morejón. Pero las fantasías para Nancy no son de su reino poético. Es ella la que busca a Lorca, es ella la que entiende a Lorca y éste la comprende a ella desde su inmensidad. Y Pierrot, la Muchacha y la Luna asfixiados de un mundo que no los comprende, se aposentan en los sentimientos de Nancy. Y es desde aquí que la Luna le pregunta a Pierrot por el poeta de Granada, por las dalias y las margaritas que jamás se marchitan en sus versos y como clamor del poeta cubrían las cenizas de los negros que flotaban en el Mississipi.

La Muchacha revela un sueño que tuvo con Buster Keaton y el diálogo versa sobre las recomendaciones que éste le daba sobre los elefantes de Wall Street (símbolo del poder republicano y de la reacción yanqui). El diálogo se dinamiza entre la Luna y Pierrot. Las palabras y las risas se paganizan y mientras creíamos, al comienzo, que cada uno de los personajes individualizaban su discurso, vemos que el rol de los personajes, en todo el proceso narrativo, nos llevan al misterio de lo intemporal.

El juego entre la Muchacha y Pierrot no deja lugar a dudas cuando buscan distanciarse de la tierra y colocarse en la azotea más alta de los rascacielos buscando la luz de la Luna y la melodía del violín. Y en ese estadio de benevolencias, el amor se armoniza y Pierrot lo confiesa así: “A la sombra del poeta de Granada. Estoy aquí, amada mía, para abrigarte y emprender nuevo rumbo, los dos hacia rutas desconocidas”.

La Muchacha constata su amor a Pierrot y éste es correspondido. A partir de aquí hay un diálogo que no es más que una glosa al amor, por parte de Nancy Morejón. Mejor dicho, creo que es una especie de hermenéutica amorosa. El amor no idealizado ni mitificado. La Luna lo constata, al decir: “La muerte no podrá nada nunca contra el amor. Como un vino sagrado, el amor no perece. Los amantes, sobre lo alto de los rascacielos y colinas amarillas, desconocen la vicisitud y la sentencia de las cosas de todos los días”.

Al final de los diálogos de este poema-comedia, dice Nancy lo siguiente: “Se sienten ruidos de aviones, automóviles, computadores en función, del ir y venir de una muchedumbre insaciable en busca de amor. Música de flautas, guitarras y banjo”. Después de la balada final recitada por la Muchacha, Pierrot y la Luna y, mientras el telón se baja, los tres personajes echan a volar.

Que final más rotundo y lorquiano al convertir a estas figuras en volátiles que Federico tanto amaba. En este poema-homenaje, Nancy Morejón nos ha entregado unos personajes que estaban en un horizonte lejano, les dio cuerda y entraron en movimiento para ofrendarnos palabra y humanidad. Y desde el escenario empezaron a descubrirnos tantas cosas, de las cuales fuimos emergiendo para ver el poeta de Granada, de España, de Cuba y de la humanidad, desde otra dimensión. La dimensión existencialista que nos revela Nancy Morejón.


Tomado de La Jiribilla


Nota: Este artículo ha sido reproducido de La Ventana


Tuesday, November 18, 2008


HOMENAJE DEL WRONG SIDE A
MARTHA KORNBLITH



Hoy
se me ha perdido el mundo.
Es mi propio extravío
lo que busco.
Es Martes
leo a Kristeva
(“la melancolía es estéril
si ella no deviene en poema”)
Es Martes
y hace un mes
mi mano izquierda
ardía en carne viva.
Conocí a un médico
al que amé con locura.
Ese hombre lavó
mi sangre
ese hombre limpió
mi piel quemada
con indulgencia.
Ese hombre conoció
mi llanto
pero ese llanto
no era llanto
que venía de adentro
es un llanto
distinto,
un llanto de afuera.
Es Martes
leo a Kristeva
(“Habito la cripta
secreta de un dolor
sin palabras”).
A él le dedico
“Del dolor puede surgir
el amor, el más profundo
amor”.
Es Martes
y leo a Kristeva:
“La melancolía es
una perversión,
a nosotros nos toca
conducirla hasta las
palabras y la vida”.


NO HAY NADA QUE ME DUELA MÁS


No hay nada que me duela más
que el dolor de mis padres
por sus padres muertos.
Cuando brindan calladamente en su memoria,
en un almuerzo frente a su niña linda viva.
Cuando mi mamá le lleva flores
a su mamá en el cementerio.
Yo me veo frente a su tumba
llorando algún día.
Porque ya no la tengo,
y ella ya no tiene a su niña linda.
Me acordaré que me contaba
cuentos sobre su mamá que a mí me aburrían
como una forma de dejar un atisbo
de su memoria.
Yo estaré alerta de rescatar que:
a mi papá de niño sólo le podían dar un penny
Para ir a jugar a
Coney Island.
Que mi mamá se estrujó toda la vida
entre sentimiento de culpa
porque en su época no existía
el confort de los psiquiatras.


SAGA DE LA FAMILIA

En toda la casa
siempre habitará un poeta
con una hermana (que no es poeta)
que le dirá
que escriba una biografía
sobre su familia.
En toda las casas
habitará una poeta
-loca además-
como aquellas que sostienen
a duras penas
sus propias biografías desdeñables:
ellas avizoran pasados autistas
mujeres que dicen palabras soeces
dan tumbos a medianoche.
En todas las casas
habitará un primo lejano
-que vive en otro país-
y que busca (en inglés)
la génesis de la familia.
Conoció, hace años
a esta pariente esquizoide
(tan callada, tan lejana –dijo-)
(“So quiet, So Withdraw)
No la reconoció en su última foto
(“lucía tan diferente”)
(“She looked so different,
so atractive, so outlocked)
En todas las casa
habitará una hermana poeta
-loca además-
que busca su propia desdeñable
génesis
(aquella que ya no conocemos)
En todas las casas
habitará una hermana
que le pedirá a su hermanan poeta
que escriba la historia
de la familia
Esta poeta (loca de la casa)
pasará a formar parte de esta saga
el día en que deje el teléfono
desconectado
en el filo de la madrugada.



Asistí un sábado por
la tarde a una librería
sin sopesar
los tontos que éramos
que plagiábamos hasta la
desdicha y el suicidio.
Asistí un sábado a la
librería
para copiar a Silvia Plath
o al más cercano vecino.
Aunque igual
casi todo convergía siempre
en infortunio
era una argumento para
tener de pronto
un rapto de inspiración
y correr de vuelta a mi casa
para escribir un poema
sobre esta ciudad
que tanto detesto.

Sábado es un día para odiar
a esta ciudad
para odiar a esta ciudad
y a sus poetas
hasta la muerte.


MARTHA KORNBLITH
(Lima, Perú 1959, Venezuela, 1997)

Nuevamente, Premio UCE de Literatura para
René Rodríguez Soriano


Este año en Poesía con Rumor de pez

San Pedro de Macorís, RD.- Con su poemario Rumor de pez René Rodríguez Soriano acaba de alzarse con el Premio Nacional de Literatura UCE 2008 que, con motivo del 38 aniversario de su fundación celebra este año la Universidad Central del Este de esta ciudad.

Rodríguez Soriano, quien acaba de llegar a República Dominicana para estar presente en la presentación de su novela El mal del tiempo, ganadora del de Premio UCE de Novela 2007, al ser cuestionado sobre el tema de Rumor de pez lo define como "prosa elemental, lenguaje que no tiene lengua, pólipo o pez que se mira o nos mira desde las aguas del encanto; en ese instante tan relámpago en que el poema, tal vez, quiere ser luz y ronda las periferias del placer y el goce, un juego serio y mudo para espantar el tedio en los rincones de la tarde y la llovizna".

La información, ofrecida por el licenciado Miguel Phipps, Presidente del Consejo Editorial de la prestigiosa universidad de la República Dominicana, da cuenta de que el jurado seleccionador de la obra ganadora estuvo integrado por el destacado crítico y ensayista Dr. Diógenes Céspedes, Premio Nacional de Literatura 2007 de la República Dominicana, Dr. Andrés L. Mateo, Premio Nacional de Literatura 2004, y Don Francisco Comarazamy, Premio Nacional de Periodismo 2007.

La entrega del premio se realizará el próximo jueves 4 de diciembre en el (fecha en la que también se presentará al público El mal del tiempo, novela con la que Rodríguez Soriano octuviera el Premio de Novela 2007), Auditórium de la Universidad Central del Este, con la presencia del rector, Dr. José Hazim Frappier, y otras autoridades de la alta casa de estudios. Así como de personalidades relacionadas con la literatura y el arte nacional.

René Rodríguez Soriano, autor de más de diez libros de narrativa, poesía y ensayo, además de ganador del Premio Nacional de Cuento en 1997, es nativo de Constanza, República Dominicana. Entre sus obras destacan Su nombre, Julia, No les guardo rencor, papá, El diablo sabe por diablo, La radio y otros boleros, Queda la música, Apunte a lápiz y Sólo de vez en cuando, este último publicado por la editorial Imago-Mundi, de Puerto Rico.

Este año, la Dirección General de la Feria Internacional del Libro de la República Dominicana, lo incluyó en su Colección Cuentos Completos al publicar Betún melancolía, volumen que compila toda la narrativa del autor antes de salir del país. Rodríguez Soriano nació en 1950, y está considerado entre los principales autores dominicanos residentes en el extranjero desde que emigró hacia Estados Unidos, donde vive hace más de diez años. [mediaisla@...]~


Fuente: Mediaisla

Friday, November 14, 2008





Sueño con sirena en una tarde de verano


Yo seguiré aquí.
Inmóvil.
Escuchando
sus latidos,
su voz
corpórea
en los árboles,
mientras
súbita,
esta herida
insaciable
enraíza
ínsulas azules
en su esófago,
así,
así...
-a manos
armadas-
se aparece
ella.
A más
intentos
de escapar,
más su boca atrae
mis oídos
hasta
su música,
y no
hay garganta
que no la escuche.


® Daniel Montoly


Del libro "La ritualidad del círculo"

Wednesday, November 12, 2008

Memoria para Helena

Un día de calor en la ciudad de Nueva York/
fue asesinada Elena en un tranvía.

Juan Luís Guerra


Podría decirte tantas cosas esta mañana, contarte de los cuchillosque nadan por mis venas, explicarte que las palabras en mi boca dejan un sabor a sangre, a soledad, así de claro... porque ésta es peor que el veneno. Es que la brisa me huele a fatiga... ¿Las noches?: las noches envejecieron al dejar de verte, porque tú eras la nota, la clave que marcaba su ritmo con la cadencia de tu voz y de tu baile... Vuelve, Helena: Pon las notas sobre las letras muertas del epílogo de mi silencio.
Quiero rodar contigo por la vida, cubrir con tu negro manto mi redonda soledad, porque la desnudez ha sido tan deshonesta conmigo: entró como un ladrón, desarraigó mi inocencia dejándome desnudo ante las infrahumanas pisadas del dolor. La espontánea actitud ante la vida, que guardaba bajo sonrisas candorosas, se esfumó. Hoy, los paisajes donde caminábamos, me parecen mustios: el azul del cielo perdió su entusiasmo para responderme en un lapso visual como lo hacia antes.
Se ha condensado como una Capilla Sixtina teñida de gris, con mil dolores adheridos a sus paredes como frescos: representaciones amorfas que caen con el grueso de la lluvia... Ese cielo que tantas veces nos vio sonreír, hoy, me observa llorar hacia dentro con lágrimas de bronce. Podrás decirme que las flores crecen lozanas, que la luna aparece cada noche con la intención de absorber en su sombra mis angustias, pero no, Helena. La luna, se niega a cualquier trueque entre su brillo y mi tristeza. Justo hoy, cuando el mundo me luce tan solitario, falto de amor al prójimo, imbuido en una cruenta carrera de odio, justo hoy, me encuentro con tu silencio, Helena. Silencio que me saluda como un verdugo inmisericorde.
Ya sé que me dirás que debo aprender a vivir sin ti, a ver en cada mujer tu rostro, a aceptar que, donde te encuentras no existe boleto de bus para volver a la parada hasta donde este día de calor te espero... Debo contarte, Helena, que, desde tu partida, las palomas de la ciudad lloran haciendo círculos concéntricos para exorcizar el hermetismo de la urbe, que mis preocupaciones, por su rugosidad, se asemejan a alcachofas tristes. Es sofocante el calor, mi pecho suda de malas noticias, y mis labios presuponen, que no volverán a verte íntegra como te veían, cada noche, al volver a regocijarte en mi pecho después de largas jornadas de limpiar oficinas.
Olvidan que una mujer como tú, Helena, hecha de sudor y esperanza, no había nacido para morir en un tranvía con una negra estela mancilladora de tu honor, y causante de este foso donde se ahoga mi vida.

©Daniel Montoly

Monday, November 10, 2008


OCTAVIO PAZ






MISTERIO


Relumbra el aire, relumbra,
el mediodía relumbra
pero no veo el sol.

Y de presencia en presencia
todo se me transparenta,
pero no veo el sol.

Perdido en las transparencias
voy de reflejo al fulgor,
pero no veo al sol.

Y él en la luz se desnuda
y a cada esplendor pregunta,
pero no ve al sol.



VISITAS


A través de la noche urbana de piedra y sequía
entra el campo a mi cuarto.
Alarga brazos verdes con pulseras de pájaros,
con pulseras de hojas.
Lleva un río de la mano.
El cielo del campo también entra,
con su cesta de joyas acabadas de cortar.
Y el mar se sienta junto a mí,
extendiendo su cola blanquísima en el suelo.
Del silencio brota un árbol de música.
Del árbol cuelgan todas las palabras hermosas,
que brillan, maduran, caen.
En mi frente, cueva que habita un relámpago…
Pero todo se ha poblado de alas.


RELÁMPAGO EN REPOSO


Tendida,
piedra hecha de mediodía,
ojos entrecerrados donde el blanco azulea,
entornada sonrisa.
Te incorporas a medias y sacudes tu melena de león.
Luego te tiendes,
delgada estría de lava en la roca,
rayo dormido.
Mientras duermes te acaricio y te pulo,
hacha esbelta,
flecha con que incendio la noche.

El mar combate allá lejos con espadas y plumas.



EN UXMAL



1. TEMPLOS DE LAS TORTUGAS

En la explanada vasta como el sol
reposa y danza el sol de piedra,
desnudo frente al sol, también desnudo.

2. MEDIODÍA

La luz no parpadea,
el tiempo se vacía de minutos,
se ha detenido un pájaro en el aire.

3. MÁS TARDE

Se despeña la luz,
despiertan las columnas
y, sin moverse, bailan.

4. PLENO SOL

La hora es transparente:
vemos, si es invisible el pájaro,
el color de su canto.

5. RELIEVES

La lluvia, pie danzante y largo pelo,
el tobillo mordido por el rayo,
desciende acompañada de tambores:
abre los ojos el maíz, y crece.

6. SERPIENTE LABRADA SOBRE UN MURO

El muro al sol respira, vibra, ondula,
trozo de cielo vivo y tatuado:
el hombre bebe sol, es agua, es tierra.
Y sobre tanta vida la serpiente
que lleva una cabeza entre las fauces:
los dioses beben sangre, comen hombres.


OCTAVIO PAZ
(Ciudad México, 1914-1998)




Nota: La ilustración que acompaña los poemas de Octavio Paz pertenece al artista vasco, Álvaro Antón. Pueden encontrar otros trabajos suyos en el siguiente enlace:
http://www.flickr.com/photos/albaralbardez/


Friday, November 7, 2008

ASÍ SE FUNDÓ EL REINO DE WALL STREET


Quién vive en Wall Street
La primera plantación.

-Amiri Baraka-
Traducción de Carlos Bedoya


Llegaron a -empellones marinos-
en el Mayflower
limitando el anochecer
y a marcha de pájaro,
vendieron
esperanzas enfermas
a los nativos.
Había que verlos
sumergirse y emerger
con sus narices
platónicas
todas blancas
como algodones,
blancas como
la cocaína
de los magnates
banqueros,
como las meretrices
de los señores
políticos.
Blanca leche
de infantes negros
desparramada
sobre los billetes
de Wall Street,
sobre la Reserva Federal
y encapuchada
se coló
en las calles
con forma de tetas
venenosas
como la mala leche
en boca dulce,
induciendo
al vicio.
Así, se construyó
el reino
de los fantasmas,
piedra por piedra,
dolor a dólar.

Daniel Montoly©

Monday, November 3, 2008



La Máquina de Escribir

ESPACIO LITERARIO VIRTUAL FUNDADO Y DIRIGIDO
POR ANÍBAL JORGE SCIORRA
Buenos Aires, Argentina - Noviembre de 2008


Noviembre arranca con:


Gabriel Impaglione: De "Prensa Callejera" Atilio Borón: Putrefacción moral en la Casa Blanca... Alfredo Di Bernardo: Canción urgente para Wall Str... Cristina Villanueva: titango Carta Abierta y la Nueva Ley de Radiodifusión Rolando Revagliatti: Comparto, recientemente corre... "Una vida de tango": Teatro y tango en la misma fu... Del poemario de Yamila Greco José Saramago: Crímen (financiero) contra la human... Rubén Vedovaldi: Acerca de poema y poetas Mónica Russomanno: Desde después Frei Betto: Pido disculpas Cine: "Encounters at the end of the world", de Wer... Fernando Rosales: Poemas varios Delfina Acosta: Muertos obedientes

http://lamaqdeescribir.blogspot.com/

Ilusión nocturna


“Los monjes de Egipto cavaban tumbas para verter lágrimas en ellas;
hoy cavaría yo la mía y no caerían más que colillas

Ciorán


Partí mi corazón con un enigma.
Con la noche escondida
entre mis huellas
excavé, ebrio, en sus oscuros brazos
por una voz o un dedo
sobre los hombros
de mi angustia, más, sólo silencio
y sombra vi en el túnel.
Un rostro ahogado en hierbas
salió a mis pasos, para sellar mi boca
con sus besos de medusa.
Ya no siento miedo,
todo bajo mis pies se rige por el cadalso.
Mi corazón es una flor
a intemperie de la niebla.


® Daniel Montoly

YA ESTÁ EN LA RED EL NÚMERO N° 17
DE LA REVISTA DESTIEMPOS




www.destiempos.com

Sunday, November 2, 2008


WINNÉTT DE ROKHA
(Luisa Anabalón Sánderson)
(chile, 1894-1951)





Trenzas de humo



Porque los exaltados nubarrones
descienden en la soledad del amanecer,
y los altos tejados inyectan su veneno de hastío,
y sobrepujan
a la onda exterior y superficial del día.

¿De dónde han venido aquellas mariposas
tan amarillas,
a deshojar un collar de ébano
alrededor de mi garganta,
que es un lirio entre dos abismos?

Allá los corderos mudos,
sacrificados en el marco de la mañana;
allá los volcanes libres y los pensamientos,
los caracoles rubios besando las bocas
de las campanillas jugosas.

La danza inmediata de aquel viento que huele a muerte,
encuclillándose a mis pies, ahora,
palpándome las sienes con una gasa desprendida.

La claridad en los ojos risueños
como el advenimiento de Pentescostés.

Mi corazón se precipita
a la orilla de los horizontes sin medida
deteniendo hélices,
con una puñado de ópalos en acción,
y, como si todo, absolutamente todo
ocurriera,
estoy en las fronteras del sentido habitual,
mirando cómo las piedras,
( sin que nadie las escuche pensar),
lavan su cara
con la inmovilidad del tiempo.

Pareciendo mi ser una hoja de platino.



Otoño en 1930


Sobrecogida, bajo el arco cándido
de los vientos azules,
arrojo desde mi balaustrada en avance,
(como labios que van a besar),
la mirada hacia el océano amarillo.

Todo vive ese olor mojado
de rasal llovido y de naranja;
el gato- flor de cardo de invierno-
se electriza y se hace cantar,
las moscas buscan las vigas ahumadas,
las gallinas cloquean y sacuden su ropa interior;
y mi corazón
trata de acomodar su tristeza de velos desgajados,
descalza y sin pupilas.



Fotografía en obscuro


Resuena en las amapolas del cielo
mi historia de piedra dormida,
desde el suceso inmemorial de los crepúsculos.

Prologo mares de árboles
besando el camino sin término.

Entrego a la vida mi sombra
de calle tranquila;
-balcón en la ciudad de los arabescos inusitados-.

Amo la línea que se escucha,
como el color inicial de la aurora, traduciéndose
en la palabra del hombre
o en la palabra roja del trueno.

Majadería de niño, que lanza su honda al espacio,
camina mi balbuceo discontinuo
creciendo del mar y del sol su mariposa.


El sueño de las algas


En mi abanico de coral están pintadas las rutas perdidas del mar,
en mi abanico de coral.

Los recuerdos que duermen en los cajones de caoba
peinan sus cabellos de algas submarinas con peineta de humo
grabada por un duende amarillo
que fue poniendo, en cada diente, un beso de la aurora.

Luminosa está la arena y los pies desnudos de la luna la aumentan dulcemente.

Las palabras del mar suben con la marea:
algas, peñón, gaviotas, faro, barcos, espuma y olas,
soberanas, femeninas e infinitas olas!

EL SUEÑO DE LAS ALGAS, guarda un secreto
escrito en siete perlas color de cuento azul,
cuando las mujeres entran desnudas a la seda del océano.

WINNÉTT DE ROKHA
(Luisa Anabalón Sánderson)

(Chile, 1894-1951)



Nota del blog: Las ilustraciones que acompañan los textos son del artista vasco, Álvaro Antón, pueden encontrar otros trabajos suyos en el siguiente enlace:
http://www.flickr.com/photos/albaralbardez/

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