
Ilustración: Conflictos Internacionales
Ibai Antón
Kaddish
A los niños y niñas porque su inocencia
no pertenece a raza alguna...
no pertenece a raza alguna...
Y, noche a noche, no sé cuándo oirás mi voz.
Blas de Otero
Blas de Otero
... Lloraban, Dios,
entre tus uñas,
y tú, airado
no los escuchaste.
Murieron, Dios,
despedazados,
a merced
de los tanques
y de tus aves.
Te disculpa, Dios,
yo no te escucho
en esta soledad,
tú disculparte.
Pero escucho, Dios,
y veo, los rostros
secos de sus madres.
Daniel Montoly©
No comments:
Post a Comment