the artifice of eternity.
W. B. YEATS
Todo lo presente puede tocarse.
Pero la distancia también sabe hablar
y penetra en estos lugares cercanos,
donde sólo un dedo mío
toque quizás la lluvia
determinada de toda montaña
Aquí el futuro no se crea.
Duele un pasado con aroma de polvo
violáceo y muerto.
Aquí la historia sabe a una música
de tierras jóvenes presentes en milenios
de un tiempo ausente de rostros.
Mira las barcas y hablaremos de la muerte,
mientras, contemplo esa rueda que sólo aquí
puede girar encontrando que moriremos
como la mano descubierta de alguna esperanza que se fue
y que será.
Dime la dirección del viento para reconocerme;
tu nombre vendrá con el próximo sol,
y seguramente,
sin querer,
ya nos habremos ido.
desnudez de la carne.
EDGARDO RODRÍGUEZ JULIA
I
Cerca de la muerta está la muerte.
La luz regresa a su relicario de cobre
cuando faltan los anillos acorralados del espacio.
Falta el aire que atraviesa la garganta como un cuchillo infinito.
Falta la manecilla ajada por la ciudad y su bahía.
Todo reposa sobre el polvo náutico del tiempo.
Mas en el cielo lo nítidos pájaros de la memoria te reconocen,
toman tu brazo y median por tu sombra.
II
Cerca de la muerte somos los mismos que rechazamos las páginas
de este libro intruso que ignora sus capítulos
encontrando en Donne la respuesta al otoño continuo de los pueblos;
somos el alma amorfa de esta cifra resuelta en su lectura,
la muerte cerca de la muerte.
Abre la chalupa el océano.
Allá, la patria abandonada,
La ruina del pasado en la palabra.
En el horizonte: otra isla
Ruge la mar embravecida.
El violento mar ya no es origen.
Sino fin posible agotando su presente.
Hace frío.
La chalupa se desborda en un río de vómitos,
Gritos,
Llantos,
El horizonte es el aquí, el allí,
Aquél es ahora,
Inmediato
Como el infierno.
Un hombre ha sido lanzado a las aguas infectadas,
El mareo ha suavizado su carne
Y la barca no conoce aquella ola donde termina su devenir.
Una mujer y una niña entre las aguas.
Piensa Sócrates:
En una orilla un hombre deja mis dineros en un par de piernas,
Seguro sonríe.
En otra orilla me espera el oprobio, la ley de extranjería.
Sócrates accede por fin al misterio.
Una salada sombra consume su omnisciencia.
MARCOS PERÉZ RAMÍREZ
(La Habana, 1971)
3 Comments:
Daniel, en timbre en otra puerta me trae tu aroma... que belleza de poemas, siempre descubriendo America en tu casa...
Cariños.
Gabriela Abeal.
Hola Gaby!
Siempre ando buscando poetas cuyas obras no han gozado del boom de los poetas consagrados, pero que la calidad de su poesía amerita volver a ella. Gracias la biblioteca de la universidad en la cual trabajo puedo acceder a muchas antologías y libros de autores pocos difundidos.
Mi empeño, es que algún día alguien pueda tomar este punto como base para profundizar en la obra o de cualquiera de los poetas que publicamos. Sí conoces a cualquier poeta que te gustaría seleccionáramos sólo dime o has una selección de sus textos y envíamela.
Abrazos.
Daniel
Si, estaría bueno que eso sucediera... es como un sueño, que aparte de estar siempre volviendo a los autores reconocidos, disfrutemos de los actuales y vivos, con los cuales se pueda intercambiar y no en un futuro imaginar que hubiera sido.
Ok, guardo la idea y cualquier cosa te envío...gracias besos
Gabriela.
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