Propercio Rodríguez Rojas
Mas no por ello pienses, que el amor, es un empréstito sentimental con dos dígitos bursátiles en rojo. Esa micro-teoría de ninguna manera es aplicable a todos los casos, porque el amor, es el producto bruto e interno de tantos sudores anónimos, que dejan en público tantas otras cosas más. Que tal vez jamás comprendas por qué te aman o, por qué te amaron de tal manera, siendo tú un rico vagabundo sin historial de crédito.
Y te asaltan esas dudas pusilánimes; quieres saber cuál intestino grueso tienes en común con esos otros sospechosos semejantes, o dónde empezó, y ahora termina la punta del cordón umbilical, que tiempo atrás olvidaste anudar dentro del círculo de íntimos desconocidos.
Sientes miedo de que tu corazón sea un orfanato con muy pocos recursos para dar de comer a tantas personas al mismo tiempo. Pero en ese instante no puedes perder de vista, que el amor, ¡ay el amor!, no es una sociedad anónima, no, es una cooperativa.
Daniel Montoly ©
NOTA: La ilustración es
0 Comments:
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home