No sabes cuánto me costó
el no tomarte en serio.
No aferrarme
a jueguitos de “sí”, de “no”
y al mismo tiempo
Nena, jugar así
esta guerra sucia.
Duele.
Como tener un revolver
a flor de sien.
Dejar esperándote
en la estación
desesperantes gritos
del viejo tren
a Memphis
emperra,
al proxeneta más vulgar.
Sentado en una banca
con la miseria
ardiéndome en la boca
y la caja de Trojans
en el bolsillo
de mi chaqueta azul navy
para marcharte así,
tan rencorosa,
para ir a darle a otro
lo que por sumisión a ti
me corresponde.
Me dejaste aquí.
Me cuesta creerlo.
Naufrago
en una barca
a ninguna parte
sin Tylenol
y, con una jodida migraña
desde que dios amanece.
Daniel Montoly©
0 Comments:
Post a Comment
Subscribe to Post Comments [Atom]
<< Home