"Cruzo un desierto y su secreta
desolación sin nombre."
-José Ángel Valente-
... desde las ramas de un árbol
un búho se detiene, observa por la ventana.
Las ingentes cortezas
resisten cortejos del tiempo
con resabios ineludibles.
Yo escribo sin temor
trazándole ironías a la luz delgada
sin rastro de conciencia.
Si el estrépito del ave
golpea, hasta dejar fisuras en los cristales,
mantendré la línea, la imagen, y la metáfora
sin importarme la frágil silueta
del búho que bate sus alas afuera.
Porque la perennidad del horror
está plagada de caminos oscuros
con cicatrices de soledad y aburrimiento,
pero siempre, la inconformidad del poema
nos empuja a cruzar -a priori- en desolación,
las hecatombes del desierto.
©Daniel Montoly
3 Comments:
A veces vengo y no dejo notas, ahora me detengo porque es la noche y como el buho: despierta.
Un abrazo, Tere.
Buen poema, Daniel, como siempre. TC.
Querida Tere: Soy como el pájaro fénix, desaparece unos cuantos siglos y vuelve a hacer su aparición luego de un tiempo. Aprecio mucho tu amor por la poesía y el tiempo que dedica a leer los poemas. La verdadera lectura es algo que provee de vida al poema.
Un beso. El brujo
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