Indocumentada
con los alfabetos vacíos
y un abanico de huesos
girando entre los dedos
he olvidado las palabras
que nunca existieron
porque ellos me nombraban
al penetrarme en una
redondez de nubes
y secretos consagrados.
Indocumentada soy
la mujer
sin consonantes ni sonidos
sin mi nombre
para pronunciarme
y mi cabellos
con granizaos, neblina
tiemblan
al escribirme
al juntar alimentos
porque todos
me echan de
los clubes
de los cines
de las sociedades de escritores
y los viejos poetas
hacen suyos mis
decires
mientras me llaman
ángel
pez
luz
y puta
por supuesto
mujeres.
La Bruja me dicen
La bruja me dicen
porque regreso
a mi cueva
para estar más
cerca del
sol y de
la muerte
para celebrar
las señales del
agua y el
aquelarre de mi
soledad.
La bruja
porque rondan
entre raíces
de mi escoba
papeles y fantasmas
sirenas- duendes
y el alfabeto
con el lápiz encendido
en la mano.
Bruja me dicen
por mi dorado cabello
como incendio de foresta
por los ojos celestes como
cristales y adivinanzas.
Y si brujas soy
vengan a mí
para encender las velas
despeinarme el cabello
y bailar
en una orgía benigna
bailar
y escribir
unúltimoprimerpoema.
Mis amigas
A Cecilia y Jacqueline
Cecilia y Jacqueline
con 16 años
entre las piernas
y los zapatos equivocados
entrando por el orificio clausurado
borrando la noche
de los 16 años
secando orines
heridas machas de
viejos señores
velorios en amores
Cecilia y Jacqueline
con 16 años
entre los senos
de viento
que se mecen
atrapados en los dientes
de viejos poetas
aullando por la
falta de buenas palabras
Cecilia y Jacqueline
con semen de viejos limones
entre el paladar incendiado
de monedas cariadas
Encorvadas viajeras
del mismo circulo
penetradas más allá del deber
¿ A dónde van
con 50 pesos
en los tobillos y
los zapatos equivocados?
Caperucita roja y la pluma
Antes de escribir me perfumo toda
para desearte mejor.
Menses
Me persigue
la sangre de los trece años cumplido
que atrapó el ruido fugaz de mis ingles.
Desde entonces
me supe finalizada,
prohibida en un quehacer de lunas mortuorias.
Fui encierro de trinidades,
en el ruedo de la falda,
en el corpiño de senos imaginarios.
Desde entonces me supe
enferma y me enseñaron
a no ser desnuda
en las puertas del sol
y en los días de sangre.
Gitano
Me gustaría adormecerme
en la cadera de un gitano
imaginármela ondulante, redonda,
de plata
como una nupcial guitarra.
Tiernamente balancearme junto a él,
deshojando sus zapatos
y respirar su dureza, y su olor a romeros.
irme tras él sin irme
a la Andalucía
que nunca he visto,
a las piezas oscuras, sin fin
a las aceitunas que aún conservo en el
olvido.
Me gustaría quererte gitano,
en una noche de viruelas estrelladas
arroparnos en la oscuridad del hondo canto
de hechizos fermentados
como las uvas,
como los cuchillos sagrados,
en la noche incauta y veloz
como una canción.
MARJIORE AGOSÍN
(Santiago de Chile, 1955)
2 Comments:
Transparentes y mucha vida, en estos poemas.
Gabriela.
Gaby:
Marjiore Agosín es una de las voces latinoamericanas más consolidadas en Los Estados Unidos, sus poemarios fueron publicados en ediciones bilingües en los años ochenta, pero hoy duermen en los anaqueles de las bibliotecas.
En el futuro pienso publicar una selección más completa que corresponda a la totalidad de sus libros publicados.
Afecto y cariño.
daniel
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