Wednesday, September 26, 2007

Luis Vidales
(Calarcá,1900-Bogotá, 1990)


El paseo


El cielo espejea entre los árboles.
Los árboles se imaginan
que están a orillas de un lago color violeta.
Nosotros advertimos el engaño
y a grandes voces espantamos a los árboles
como si se tratara
de unos altos pájaros verdes
que hubieran escondido
en el plumaje
la otra pierna.

Cuando volvemos a casa
empieza a holgar en mi cabeza
el sombrero de copa de la noche.

Vamos de brazo
– monograma significativo
que no hemos podido descifrar . . .

En mi pupila del lado del paisaje
llevo el monóculo de la luna.

El sueño aumenta de volumen
a través de la lente.

Si tú quieres soñar
y te hace falta un tónico
vuelve la copa del cielo
¡y bébete el azul!

Tú me escuchas.
Abres los ojos claros.
Y toda tú – pequeñita –
te quedas acurrucada
detrás de tus ojos claros.

© 1976, Luis Vidales

Cinematografía nacional


Por el cielo amarilloso
de linterna
pasan las nubes colombianas.
Y cómo se les nota que no habían ensayado
antes.

Los árboles
– por ser la primera vez que trabajan en cine –
aparecen
tiesos
cohibidos
amanerados.

Pero el Salto de Tequendama
lo hace con naturalidad
como si tuviera
una larga práctica
en cinematógrafo.

Por los alrededores de Bogotá
merodea la luna.
¡Y qué luna!
Es una luna barnizada de blanco
y con instalación propia.

Afuera
el cielo de la noche
oscuro . . . ampuloso
es un inmenso gongorismo.

Luego veo la luna.
¡Oh! ¡Oh!
¡Les saca a los transeúntes
sus fichas antropométricas contra el muro!

¡Son como clichés quemados
que huyen!

Y en el salón de la noche
yo aplaudo
las películas incoherentes
de este Pathé Baby.


© 1976, Luis Vidales

Teoría de las puertas


Soy alguien dado a investigaciones científicas. Últimamente he descubierto una teoría del
equilibrio.

Ante todos los sabios del mundo yo siento mi teoría de equilibrio.

Cuando una puerta se abre, la puerta equidistante, al otro lado del mundo, se cierra
irremisiblemente.

Por esto – y todos lo hemos visto– de golpe, las puertas se cierran solas.

El día que todas las puertas se abrieran de una vez, el mundo quedaría lleno de huecos y el
viento se entraría en ellos y se llevaría la tierra por los espacios ilímites . . .


© 1976, Luis Vidales

Nocturno número ocho


Llevar un río en uno cantando como un niño
y el mar del tiempo, en uno, mugiendo a las estrellas
noche
y día
Y entrar al sueño solo, lo que se dice solo,
tan solo acompañado por el ser de otros días
sin que valga en el lecho
el cine de la almohada
ni el cobertor en que los dedos cierran
la adormidera de un país gigante:
el país escondido en que me duermo
para que después se agrande
y su gran muchedumbre me haga compañía.


© 1979, Luis Vidales

Breve poema de las 5 artes irónicas


¿Una estatuilla esbelta,
ágil,
retorcido manojo
de líneas irónicas?
Sí.

¿Unos versos rimados
– o no –
trapecio
donde el humorismo
– cabezón payaso –
desdoble una cabriola?
Sí.

¿Un dibujo
de dibujante bizco,
de un sombrero
y unas botinas,
y en medio un señor
tembloroso
como visto a través de un vidrio ondulado?
Sí.

¿Un ritmo burlón
que llegue y cruce por el alma
como un pájaro
por un lugar abigarrado
de paisajes?
¡Oh! sí.

Todo muy bello
y muy recomendable
para las orejas
de todos los tamaños
y para las entendederas
de toda circunferencia.

Pero más bello
y más recomendable sería
edificar un palacio
– desmesurada arquitectura –
en espiral,
que bajo el cielo incólumne
y sin ningún viso de mejoría
se alzase siempre, siempre,
ligeramente irónico
ya sabemos contra quién.


© 1976, Luis Vidales

LA ORACION DE LOS BOSTEZADORES

Dedicado a Leo Le Gris - Bostezador

Señor,
Estamos cansados de tus días
y tus noches.
Tu luz es demasiado barata
y se va con lamentable frecuencia.
Los mundos nocturnales
producen un pésimo alumbrado
y en nuestros pueblos
nos hemos visto precisados a sembrarle a la noche
un cosmos de globitas eléctricas.
Señor,
Nos aburren tus auroras
y nos tienen fastidiados
tus escandalosos crepúsculos.
¿Por qué un mismo espectáculo todos los días
desde que le diste cuerda al mundo?
Señor,
Deja que ahora
el mundo gire al revés
para que las tardes sean por la mañana
y las mañanas sean por la tarde.
O por lo menos
-Señor-
si no puedes complacernos
entonces
-Señor-
te suplicamos todos los bostezadores
que transfieras tus crepúsculos
para las 12 del día.
Amén

© 1976, Luis Vidales


Luis Vidales



El poeta, escritor, crítico de arte, profesor universitario, periodista y estadígrafo Luis Vidales (Calarcá,1900-Bogotá, 1990), Premio Nacional de Literatura y fundador del movimiento vanguardista Los Nuevos , fue también, a lo largo de toda su vida, un infatigable luchador político. Estudió ciencias políticas en la Escuela de Altos Estudios de París, entre 1926 y 1929. Formó parte del grupo fundador del Partido Comunista colombiano, y llegó a ser su Secretario General en 1932. Se distinguió como agitador y propagandista, y dirigió varios periódicos de combate, entre ellos "Vox Populi", órgano del partido. Las luchas internas en la Tercera Internacional condujeron a su marginación de las filas comunistas desde 1934 hasta 1964. Mantuvo a pesar de todo una posición de izquierda militante, apoyando las corrientes más radicales dentro del partido liberal. Aunque sus ideas eran conocidas, sucesivos gobiernos liberales confiaron en su capacidad técnica, llegando a nombrarlo Director Nacional de Estadísticas, puesto que dejó en 1944. Su adhesión al caudillo popular Jorge Eliécer Gaitán lo llevó a ocupar importantes cargos en su movimiento, entre los cuales destaca el de columnista del diario "Jornada", órgano del gaitanismo. Ese aguerrido periódico continuó publicándose después de los hechos trágicos del 9 de abril de 1948, y en sus páginas continuó jugándose la vida, día a día, el periodista Luis Vidales. Luego vino un período de dura clandestinidad que condujo finalmente al exilio: en 1953 recibió asilo político, con su esposa y sus hijos, en Chile donde vivió durante once años, trabajando en la Dirección Nacional de Estadística y dictando cátedra de Estética e Historia del Arte. A su regreso a la patria trabajó como experto en el Departamento Nacional de Estadísticas (DANE). Rehabilitado discretamente por el Partido Comunista, se mantuvo en sus filas hasta el día de su muerte, a los noventa años de edad. En 1986 le fue concedido el Premio Lenin de la Paz.
Obras publicadas: Suenan Timbres (1916); Tratado de Estética (1945); La insurrección desplomada (1948); La circunstancia social en el arte (1973); Historia de la estadística en Colombia (1975); La Obreríada (1978); Poemas del abominable hombre del barrio de Las Nieves (1985). Una colección de su obra inédita fue publicada en los Cuadernos de Filosofía y Letras , de la Universidad de Los Andes (Vol. V, núm. 3, Bogotá, julio-septiembre de 1982).
Muchos de sus trabajos inéditos se perdieron en el saqueo que algunos de sus "amigos" y "compañeros" hicieron en su casa pocos días antes de su muerte, aprovechándose de su vejez, confianza y hospitalidad.
En esta sección, que dedicamos a su memoria, iremos publicando algunos de sus textos.

Fuentes: http://colombia.poetryinternationalweb.org/piw_cms/cms/cms_module/index.php?obj_id=1575
http://vidales.tripod.com/luisv.htm

7 Comments:

Blogger Daniel J. Montoly said...

Gabriela said...

Daniel: Otrooooooo que conocía, y seguirán sumándose a la lista,jejej.

En mi pupila del lado del paisaje
llevo el monóculo de la luna.

Si tú quieres soñar
y te hace falta un tónico
vuelve la copa del cielo
¡y bébete el azul!


Como se dice a veces: me hubiera gustado ser la autora de estos versos.
Y estoy de acuerdo con la teoría de las puertas, no solo para ellas se puede aplicar en varias cosas.
Saludos.

Gabriela Abeal.

12:46 AM  
Blogger Daniel J. Montoly said...

Querida Gaby, comienzo pidiéndote disculpa por mover tu comentario a esta parte, pero la publicación anterior salió con la parte última de un verso mutilado y por respeto al maestro tuve que volver a publicarlo.

Uno de nuestros grandes pilares de la poesía moderna latinoamericana, pero desgraciadamente muchas personas no lo conocen o desconocen su obra, tan importante dentro de la vanguardia latinoamericana.

Esos versos fueron a principio de siglo XX lo que fue la palanca para los egipcios. A eso llamo se novedoso y vanguardista. Un arte acompañado de un compromiso con el ser humano, pero al mismo mantiene el equilibrio para no caer en ese fácil territorio del panfleto.
Una de las razones que me impulsan a buscar en la memoria y en el olvido, es para que nos sirvan de referente a quienes escribimos. En nuestra América tenemos gigantes aunque no tenemos olimpo.

Un beso y sé que vas escribir versos tan buenos como los del maestro.

Daniel

12:56 AM  
Anonymous Anonymous said...

Daniel: Gracias por la fe...no creo llegue al nivel de ningún Maestro pero colaboraré con los mios:


En mi pupila del lado del paisaje
llevo el monóculo de la luna.


Luis Vidales



Para impregnarme de la compañía silente
mientras viajo sobre Gamma Cassiopeiae
para observar una a una
las constelaciones.
En el bolsillo del pecho
guardo una carta
para que la leas
cuando ya esté en mi materia cósmica y celeste
y tú en la casa del árbol
inventes versos
para que el sol los repita
mientras sobrelleva el karma
de respaldar a la luna.


26 de Setiembre de 2007 (Gabriela Abeal)

1:05 PM  
Blogger Unknown said...

Noticias de Gaia (http://noticiasdegaia.blogspot.com/) te concede un premio al Blog Solidario.

1:26 PM  
Blogger Daniel J. Montoly said...

Querida Gaby:

Admiro la modestia y la espontaneidad de tu persona. La poesía es un estilo de vida y una forma de encarar la existencia, quienes logran en el laberinto poder encontrar un punto que los comunique con esos otros. Ese es un maestro.

Debo decirte que el poema que has dejado me gustó muchísimo y me voy a atrever a publicarlo en una sección de poetas argentinos actuales que pienso preparar.

Un beso y un fuerte abrazo.

Daniel

2:31 PM  
Blogger Daniel J. Montoly said...

Querido amigo Gaiar:

Gracias por el honor que nos concede con el reconocimiento a este espacio con el premio de BLOG SOLIDARIO. Es la segunda vez que lo recibimos y nos llena de satisfacción poder desarrollar una labor en beneficio de la Literatura latinoamericana.

Recibo muchos correos privados de diferentes países agradeciendo poder contactar con autores que no conocían o que sus obras ya no se publican.

Un saludo con afecto y por siempre mi agradecimiento. Daniel

2:35 PM  
Anonymous Anonymous said...

Daniel:Modestia no se, espontanea, creo que sí...no ando buscando palabras bonitas o estudiar un libreto para decir lo que siento, lo expreso y punto, si se entiende con el sentimiento que quería bien, sino existen las explicaciones.
Gracias que te gustó el poema, lo pegué también en el foro, y oh!! para mi sorpresa también gustó...es rara a veces la poesía, de vez en cuando me pregunto si cuando decimos vino la musa y escribí, realmente no será ella/él el que lo hace y uno solo presta sus dedos.

Cariños.

Gabriela Abeal

10:38 PM  

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