Tuesday, June 14, 2011


VOCES DEL SIGLO XXI

Julia del Prado
(Perú)



Abrí el libro y su lectura...

Abrí el libro y su lectura
en una noche de insomnio;
bebí de esas líneas que dejaste
marcadas o selladas
en ese tiempo, que fue tuyo.
Tomé una hoja en la que decías:
-hoy amamanté nuestro sueño y tu figura -
quedé así meditando en tu palabra
despierta permanecí
con el sonido de tu voz, en acogida.
Lejos estás, más allá del círculo
que trazó ese diciembre
de extraña despedida.

©Julia del Prado



Unos toman éter, otros cocaína.
Yo me emborraché con tristeza.
Hoy bebo alegría.
Manuel Bandeira

Alegoría de febrero

Yo bebo alegría, de tu esencia frutal
y con esa boca exquisita, la mañana se torna afable
bolero de antaño como fiestero ritmo;
de febrero en carnaval.

Yo vuelvo a la alegría, cuando atrapo esas figuras
del rock de Elvis, del twist de Chubby
más la lambada de tono amarillo; mieles y fulguras
de naturaleza fractual, algarrobina y piscosour.

-No fue aquel día, sino el calendario
de mis muñecos de cuerda, o nosotros en ese salón;
donde se lucía simple coquetería, en martes de carnaval.

Atrapo esa ola, la sonrisa acude a mi rostro
brillo en nuestros ojos, en esa canción que trae la piedra;
círculos de música como reflujo de mar
rasgos fónicos de verano de carnaval.

©Julia del Prado

Huacho, 15 de enero del 2011




Bella, mi gaviota


A esa princesa de corte fatua,
las olas en su sonido de casitas de tritones
no lograban arrullarla; sólo una pluma
le producía un ligero cosquilleo, en su frío páramo.


Cubrió sus hombros con su chal negro
en playa desierta, saboreo esa tarde
con vino y sangría, hizo ademanes en redondo;
abrazo sin más la tierra.

Y poco a poco, lentamente, sin premura
ingresó a la mar desnuda,
ya no cabía más en ella su último amante
que un día la llamó:"Brisa, Bella, mi gaviota".

©Julia del Prado



Cáliz de miel

Cuida a la guagua
desde su cáliz
donde la miel brota
lo arropa
desde su corazón azul
lo arrulla
desde su canción adornada
en rimas quechuas.

Un día la guagua
le dará a su madre
cada brote
donde renace
dúctil la pachamama.

©Julia del Prado




Cuando escogí la selva
para aprender a ser,
hoja por hoja
entendí mil lecciones.
(Lo que nace conmigo. Pablo Neruda)


Lecciones de selva

Cuando escogí la tierra de los árboles
en esos viejos libros, supe que un día
hallaría: la capirona, su esencia.
Tomaría en mis manos su tronco
mi vista se perdería en su altura,
reiría y lloraría con ella; si alguna
guagua nace, al compás de su cántico.

Abrazaría al renaco,
su naturaleza, lo sentiría en el pantano
protegido por su Madre: chullachaqui
que lo libra de envidias ajenas.

Veía como en un cuadro
ese atardecer en esos ríos todavía caudalosos
y me asombraría de su mundo
cuando mi oído, mi mente,
se llena de esas historias del caucho, de
colonizadores impíos.
Ellos dejaron muerte
más resurge el hombre implacable
con su fruto en reciclo.

Cómo no amarlo a ese bagrecillo
en su historia de río, o en el bufeo colorado
que sonríe en silbido, enamorado de la balsa,
mientras lo llama la sangre de la mujer alegre;
que danza.

Me siento inocente, joven, lenta, fecunda,
con la pureza de su aire que todavía, respiro;
a través del ungurawi,
con el canto de las cigarras en hora de tarde
que me lleva a los guácharos, en su cueva de Humboldt.

Noche oscura se viene, silenciosa, donde
los luceros dominan en esa cocha.

Amanecí con Neruda.
Anochecí con Raimondi.
no es un día cualquiera, así sin torpeza
extendí mis lecciones.

©Julia del Prado

Huacho, 16 de enero del 2011.




No nos vemos nunca cara a cara,
Oh antepasado que mi voz no alcanza
Para ti ni siquiera soy un eco;

(Jorge Luis Borges: Al primer poeta de Hungría)


Chacana de Inkarri

Nos vemos cara a cara
en vigilia diáfana,
como cuando me arrullas
-aún mi espalda dormida-
con gráciles soplos.

Vienes a mí en forma de luna,
o de nube, o de otro sol;
Oh Hermano: suena el cuenco
entonces alucina esa chacana
de Inkarri, de tiempos, de ancestros.

Tu voz se escucha lejos, más se acerca
en tu consejo que con vida dejaste
como trazo en almohada.

Mi eco avanza cuando lo escucho
desde esa montaña, y llega como ansia
a tu bosque de magia.

Y este planeta quizás un día se vaya
para ese entonces, seremos otros seres
en múltiples astros, oh Hermano.


©Julia del Prado

Huacho, 16 de enero del 2010.





Toc toc toc suena la aldaba y en esa casa inmensa, deteriorada por el tiempo, sólo queda como habitante el gato de la abuela, un gato gordo, inmenso que debe tener como 50 años. Ha tenido más de siete vidas y como única compañía tiene un espejo.

Toc toc toc vuelve a repicar la aldaba, el gato raudo intenta abrir la puerta, pero se choca con el espejo y queda atrapado dentro de él, se le ve como a Walt Disney le gusta; con las manos en alto, en la mano izquierda una pistola a lo cowboy y con sus patas abiertas.

Permanece así con una una sonrisa siniestra.

©Julia del Prado



(Microcuento)

Estás lobo. -Si estoy. ¿Y dónde estás? -En la playa, triste y solo, varado frente al mar. ¿No estará Caperucita a tu lado?

-No qué va. Acechan los gallinazos, y entonces la ingrata muchacha no acude.

Sigue la playa, en lobuno silencio, interrumpido de vez en cuando por el rumor cristalino del mar.

©Julia del Prado

















Julia del Prado Morales de Peña
, limeña, de ancestros arequipeños universales. Bibliotecaria titulada de la antigua Escuela Nacional de Bibliotecarios, Licenciada en Bibliotecología y Ciencias de la Información, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. En Medellín, Colombia se especializó en Bibliotecas Escolares y Literatura Infantil en
la Universidad Nacional de Antioquia, becada por la Organización de Estados Americanos. Recorrió Colombia, Costa Rica, El Salvador, México, Guatemala, Panamá, Ecuador, Argentina y Chile, países de nuestra América, alimentándose de su naturaleza y realidad.

Escritora, Periodista y Docente. Ha publicado Estampas y leyendas de Huacho y del Norte Chico. Huacho: 1999 En toda el alma hay una sola fiesta [libro de poemas]. Huacho: 2000, el libro de historia viva: Encuentro con Huacho y allende los mares. Lima: Biblioteca Nacional del Perú, 2001. Cabriolas [historias en verso para niños]. Lima: Editorial San Marcos, 2004.

Próximos libros a editarse: La tortuga Alicia, libro para niños
El tuturutu, poemario


Nota del autor del blog: Los trabajos visuales que sirven como ilustración de esta breve muestra poética de la poeta peruana, Julia del Prado, son del poeta y artista visual, Gonzalo y pueden visitar su web en: http://www.vbz.es/vbz.htm

4 Comments:

Blogger Unknown said...

gracias querido Daniel por tu amistad y grandeza de espíritu. Besos mi amigo, desde el Perú, Julia

2:40 PM  
Blogger Unknown said...

gracias a Gonzalo, por su interés en ilustrar los textos que publicó Daniel. Bendiciones a ambos, Julia

2:43 PM  
Blogger Rosa Lía Cuello said...

Un gusto pasar por este blog Daniel, y leer una buena selección de poemas y notas, incluyendo el trabajo de ilustración.Abrazos
Rosa Lía

1:54 PM  
Blogger Daniel J. Montoly said...

Saludos Rosa Lia, muchas gracias por tus palabras las cuales son de gran estimulo. Un saludo.

12:41 PM  

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