Alberto Martínez-Márquez ( Bayamón, Puerto Rico, 1966)
este laberinto
que se cruza
en mi camino
forma el límite exacto
de ese otro
que me devora
desde el interior
SILENCIO
A Nelson E. Vera
silencio:
esa escritura sin tinta
que trazo inmóvil
desde el vacío absoluto
de mi propia nada
SOY EL AMADO
soy el amado
que desde
el cielo
de los espejos
devuelvo la mirada
de tu cuerpo
para luego
soñarte
TIEMPO SIN HISTORIA
un pájaro oxidado
corta
en dos mitades
el cielo
que
viene a desangrarse
de
su azul
HE PERDIDO LA CUENTA
he perdido la cuenta
de todas las veces
que he muerto
en el transcurso
de la vida
ABDICACIÓN DEL PENSAMIENTO 3
tuve una idea
y me la robó
el vuelo de un pájaro
que nunca
regresó del cielo

Nacido en Bayamón en 1966, es profesor de Humanidades, Literatura, Historia y Cine en el Departamento de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla. Poeta, cuentista, ensayista, crítico literario y dramaturgo, ha publicado en revistas, periódicos, suplementos culturales y portales de internet de Puerto Rico e internacionales.
Fue miembro fundador de Tríptico, una de las principales revistas literarias de la Generación de Poetas de los Ochenta. En 1989 recibió la Medalla de Poesía Francisco Matos Paoli. Ha sido premiado en el Certamen Internacional de Poesía Mairena en 1985 y en 1986. Su poemario Último color del día mereció el Segundo Premio de los Juegos Florales de San Germán en el 2000; en el cual también obtuvo una mención honorífica por su cuento "El espejo." Es autor junto a Mario R. Cancel de El límite volcado: antología de poetas de la Generación de los Ochenta (2000), libro que recibiera el Primer Premio del Pen Club de Puerto Rico a la mejor antología crítica de ese año; y del libro de poesía, Las formas del vértigo y otros poemas (Isla Negra, 2001). Su poesía fue in cluida en la antología Los nuevos caníbales. Vol 2 (Isla negra, 2003).
Fue presidente del Pen Club de Puerto Rico durante el año 2002. Parte de su obra puede ser revisada en los siguiente sitios.
La muestra poética que reproducimos se estructura en un lenguaje que parte de una experiencia meditativa del poeta en su Yo conciente donde descubre el génesis elemental del medio como parte de ese Yo que profundiza en su interior, y el acto mismo de observación termina raptando su conciencia individual: “tuve una idea/ y me la robó/ el vuelo de un pájaro” ( ABDICACIÓN DEL PENSAMIENTO 3)
“este laberinto/ que se cruza/ en mi camino/ forma el límite exacto/ de ese otro/ que me devora/ desde el interior (LABERINTO)
/que nunca/ regresó del cielo ( ABDICACIÓN DEL PENSAMIENTO 3)
El sujeto poético inmerso en la dinámica del rapto se disuelve en la elevación (vuelo) del Yo que observa (Ser individual), con ese otro Yo observado (pájaro), fundiéndose ambas identidades paralelas en un universo absorbente. También ejemplifica la disolución total de la individualidad (Nada) dentro del cosmos (Todo) y la crisis existencial que surge al experimental la experiencia.
El Ser o sujeto de la acción poética conserva un estado de conciencia inalterable a diferencia de muchos poetas metafísicos o su otra vertiente; existencialistas, cuya confrontación individual con la naturaleza de la vida termina por sumirlos en un estado de conmoción que se expresa en angustia, cuestionamiento y negación.
Los poemas recogidos en ésta muestra destacan por la fluidez del diálogo y lo esencial de los versos. Un leguaje depurado sin ostentación, pero de gran profundidad, que vitaliza el conjunto proveyéndole armonía. Espero que disfruten de este gran poeta puertorriqueño cuya poesía encuentra sitial entre los mejores poetas contemporáneos latinoamericanos.
Daniel Montoly
5 Comments:
bravo, alberto, por esas definiciones mínimas, por esas partituras del cielo con pájaros-navajas (mohosas), por la celebración de las palabras que es tu poesía. besos, muak!!!
Me uno al ¡bravo! de Manuel y lo hago en doble ¡¡bravo!! por Alberto y por Daniel.
Dos abrazos,
Taty H.
Querida Taty,
gracias por el apoyo constante y la solidaridad. Ojalá podamos encontrarnos el año que viene en la feria del libro de Santo Domingo.
Un abrazo. Daniel
Alberto!!!!
Me encanta tu poesía.Claro que sí, me uno a ese aplauso de Taty y Manuel. De tu calidad literaria y de ser humano, no esperaba menos.
Un abrazo con el alma...
También a Daniel por publicarte!!!!!!!
A taty, yo también quiero regresar en el 2007 a Santo Domingo...
Besos a todos
Querida poeta, Ana María:
Gracias por esta nueva visita.
Gracias a la gentileza de Alberto Martínez Márquez pude montar ésta muestra de su excelente poesía. De la que cómo caribeño me siento orgulloso publicar por su calidad, temática y estética.
Es una poesía incisiva, muestra el poder de significantes que la palabra misma devela en sus múltiples lecturas como si se tratase de un poliedro.
Un cordial saludo. Daniel Montoly
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