Friday, December 11, 2009






















Nación e Identidad:
Cinco voces mapuches de frente al horizonte.


Yo, Pecadora

Confieso que le he robado el alma al corazón de Cristo,
que maté a una flor por la espalda
y le disparé a la cigüeña.
Confieso
que me comí todas las manzanas
y que suspiro tres veces
al encenderse la luna.
Que le mentí a la inocencia
y golpeé a la ternura.
Confieso que he deseado a mis prójimos
y que tengo pensamientos impuros
.. .. .. .. . con un santito.
Confieso que me vendí por dinero.
Que no soy yo
y que he pecado de pensamiento,
palabra y omisión
y confieso, que no me arrepiento.


de “ Las tentaciones de Eva”


De aguas y barbecho

Antes que la sequía lo consuma
el barro ha de volverte de lo mismo
( Miguel Hernández)

I

Viajas en mis venas,
retuerces de placer al hueso,
zapateas el estómago
mientras te sacas el sombrero,
y me saluda tu alma
con sus cuatro dientes.
El viento te abraza.
La luna lanza gritos de histeria.
Tres Marías atónitas
y unas cuantas fans ardiendo la noche
en el cielo.
Desnudo
mi deseo se vuelve eufórico
y enronquece en sus ganas.
Desnudo
con tus frutos
te vienes y me tientas.

II

Sacudir
nos vieron.
Entrar y salir
del fruto
derramado.
Partido en lo rojo y lo carnoso.
Revuelto en tierra y en hoja lo comimos.
Hasta la médula de pepa
soltó el jugo.
Expulsarnos han,
mas la maravilla nos irá por dentro
sellando
la humedad
del vacío descubierto.

III

Soy la maldita:
la que puso manzana en tu boca,
la que dio de la misma a los otros
condenándolos
bajo el sol a doblar la espalda.
La que te besa en la boca cuando te traiciona.
Mientras tú,
en esta historia te lavas las manos.

IV

La de los ojos cerrados
y la manzana atorada en la garganta.
Voluntariamente
Abandona
el prometido paraíso
por la blanca fugacidad de los inviernos


***

Lázara despierto en otras bocas
y en otras voces
abro la luz
que para ti apago.

Lázara,
la única vida
que por precaución no despertaremos
será tu alma.


****

Hágase la tierra
le pondremos viento en el ombligo
y mar entre las piernas.

Hágase la luz y las estrellas.
en sueños celestes trasnocharé para no ser vista.

Háganse los peces, los animales, las aves.
Multiplíquense y habiten el reino de mis caderas.


Háganse las flores y los frutos
para simular la fiesta.

Hágase el hombre del barro de mi garganta
que de la saliva salga a cantar.

Hágase la mujer a mi imagen
con la divina dulzura del lenguaje.



VIAJES DE LA ESPOSA DE LOT


Arribo

Yo atravesé el océano
Para inundarte el alma.

Sal de sales
Yo no miré hacia atrás.


Regreso

Warum fragts Du wegen mich?

No ves que todas las veces
me volteó a mirarte
y me deshago en sales
al ver el incendio
en el que no fui consumida.

Warum fragts Du wegen mich?
Por qué preguntas tú por mí?



***

Serpientes me salen de los vientres.

Nueve meses las albergo
y tres son los que demoro
en sacarles el ritmo,
en cortarlas
de mis piernas.
En salírseme serpientes
con mis tripas atadas a los ojos.

Tanta sangre y grito
para que salgan a arrastrar su cuerpo blanco.

Frías mis serpientes
enrolladas adentro de mi cuerpo.

Silencio en que me crecen.


***

A tu cuerpo helado meto el dedo.
Lengua tibia pongo a la serpiente
hipnotizada
que cayó en la red de los cabellos.

Sudado pasas
por donde el ojo
mantiene lunas deformes.

Oigo a tus venenos deslizarse
por el agua.

Sospecho por las agitaciones
que te vienes en mitad muerto
dispuesto a darme heridas
que conduzcan a lo negro.


***

“Sangre resbalada gime
muda canción de serpiente”
(García Lorca)


Me enrollo en mis pieles
me abrazo la cola
en los rincones.
Me trago mi lengua.
De todos los venenos
arde el vientre.


***

Me meto a tus ojos sin amarte.
Me tiendo en tus círculos.
Pongo el dedo
en la lágrima.
Me abrazo a tus esferas sin amarte
y espero a que me cubras con tus párpados.

A ver si de tanto
dormirme adentro de tus ojos
me convenzo.


***

Dalila después de envolverse
los senos con tu pelo
clava el puñal en el centro
de la sangre.
Te envuelve con la sábana,
te corta a tijerazos
y huye
satisfecha,
tal vez, por la victoria
de ser ella quien abandona la cama.


***

Me caigo a los abismos,
silenciosa.

Me abro todas las heridas
y me unto los dedos
para ver si por milagro
emergen mariposas.


***

Lázara despierto en otras bocas
y en otras voces
abro la luz
que para ti apago.

Lázara,
la única vida
que por precaución no despertaremos
será tu alma.


***

Reventada
en calles zigzagueantes
se explota los ojos con el líquido.
Respira lo verde
hasta gritar.
Abraza cualquier
música
en cualquier hombre.

Todo le produce mariposas
hasta que estas se desangran en estómago
y se vuelven de un solo color
en un encierro doloroso
de vuelos sin salida.


***

Se cumple la profecía
y derramo la tinta por los ojos.
escribo sin aliento
distrayéndome
en las vacas que atraviesan este puente,
en donde ya no se oyen mugidos,
sino gritos,
de una lanza clavada a la costilla
que señala con sangre
las muertes
que seguirme.

Escribo masacrándome,
mostrando,
abriendo llagas en que llorar
y golpear en tantos pechos.

Plegaria en los murmullos.
Escribo con velas en los ojos.


***

Muéstrame tus hijos.

Los he escuchado gritar contra mi vientre.

Sobre el agua corren con el sol metido en la palabra.

Arderlos quiero,
sentirlos.

Viajar aire en la espalda.
Saltar tus hijos en lo verde.


***

Ese cable que une los espacios,
tiembla
con el éxtasis de la pájara
anidada bajo las alas del amante acróbata.

Lindo el espectáculo del vuelo:
aleteo orgásmico del aire sobre un hilo.

Vértigo de ser uno en la mitad del cielo.


***

Entre los ríos
tú asomas la cabeza.
Gritas en mi grito de inundarnos.
Empujo hasta la plenitud
del verte.

Parado ahí
y ensangrentado.

Dispuesto a correr fuera de mí
y en dirección contraria.


***

No vale la pena
rasguñar los espejos
y cortarme el cabello para olvidar.

Quizás debiera tenderme
sola entre la nube
y crear ese espacio
que me falta
en medio del respiro.

Sentarme entre las rosas sin llorar.




Roxana Miranda Rupailaf nació en Osorno, Chile, en 1982. Su poesía explora temas relativos a una cierta ontología de lo femenino asociada a la sexualidad, el cuerpo, en un diálogo polémico con las imágenes y alegorías heredadas de los grandes relatos judeo-cristianos. Su conciencia de género, además, está informada por una conciencia de etnicidad, dada su condición de poeta mapuche-huilliche.

(Sergio Mansilla Torres. "Poetas Sur-Patagonia: Roxana Miranda Rupailaf." Buque de Arte. Ed. Sergio Mansilla. Osorno, Chile : Editorial Poetas Antiimperialistas de América. 25 de diciembre de 2005.)


HOMBRE HECHO DE TRIGO


Hombre hecho de trigo
Dejo mi alma en tu cuerpo
Eres flecha en mi pecho
Río claro en mi vientre
Brisa suave en verano
Frío hiriente en invierno
Sabe a humo tu boca
Yo te bebo y te bebo
Beso eterno y caliente
Vibraciones de sangre
Un volcán abrazando
Beso a beso meciendo
Ola a ola alcanzando
Cóncavo es mi deseo
Tu convexo y ardiente
Palpitante ceguera
Como brote naciente
Tierra y mar se asemejan
Playa arena abrazados
Nuestros cuerpos desnudos
Alga y roca cansados
Infinitos momentos
Humedad perfumada
Que parece venir
De hondor de la tierra
Entre flores trenzada
Fértil fruto y semilla
Hombre hecho de trigo
Con vigor de agua y tierra
Que despierta o dormida
Siempre sueño contigo
Hombre senda segura
Yo conozco tus pasos
Si tan sólo en pensarlos
Se contrae mi centro
Si no estás yo te invento
Y de seguro te cuajas
Tu silueta tu sombra
Tu tibieza me abraza
Que me quemo en tu flama
Y tu caudal me arrebata
A flotar en tu nube
O a morir en tu cama
Como ciega recorro
De tu pelo a tus plantas
Y es dulce dolor
Que entre el éxtasis danza
Un gemido un suspiro
Es un gajo de amor
Hombre brote de trigo
Hombre fruto y semilla
Déjame ser tu tierra
Tú serás mi gavilla.


SUEÑOS DE MUJER

Sueño que vengo naciendo
Desnuda de entre la nada,
Cobija sólo tengo
La neblina en la mañana.
Tenue me cubre, me inunda,
Y un rayo de sol se posa entre mi ropa soñada,
Y de mi cuello me pende
Un trozo de luna y plata.
Al mediodía me sueño con largo vestido blanco
Hecho de nube de octubre
¡ay, Dios! Y no he de mancharlo.
Y floto entre el infinito, Por no querer ensuciarlo.
Por la tarde ¡Dios bendito!
Sueño entre una llamarada
De nube de fuego y viento, De placer y tibieza.
¡Ay no me quiten la tarde,
ni mediodía ni noche,
si en madrugada despierto recordando algún dolor,
querré yo seguir soñando,
porque soñar es mejor.


ESPERO LA LLEGADA DE UN GRAN ESPÍRITU

He bajado del sueño.
Aclara la noche
los árboles se trenzan
las aguas se detienen en el musgo
las estrellas brillan como antes
el lucero de la mañana
nos envía nueva vida
y los ríos vuelven como lágrimas
de otros ríos.


Faumelisa Manquepillán de origen mapuche-williche, es poeta, artesana en piedra, madera y textil. El año 2000, publica en edición bilingüe el libro Sueños de mujer; Pewma zomo y aparece en el libro de ensayo, poesía y documentación Futawillimapu. Ha participado en varias ferias de Artesanía: la más importante fue su exhibición Artesanía y cultura mapuche el año 2001 en Washington, EE.UU. En la actualidad trabaja en su taller de Artesanía en la comunidad indígena de Pukiñe, en Lanco. También fue antologada en 20 poetas mapuche contemporáneos.



Baile sagrado
(Inéditos)

El mar ha vuelto
elevándose grueso
sobre el solitario cerro tren-tren
y sobre las piedras
va dejando su palabra

Bailan las culebras,
allá arriba
esperando a la luna,

Bailan las olas allá abajo,
esperando el rocío de kai-kai.

Y el sol cae pesado
sobre su espalda

Tras la hilera de las piedras
kalfukura sueña


Lluvia

Bajó como pétalos de flores
gota a gota
y cayó sobre mi cabeza
luego se escurrió
cerca de mi corazón
refrescando mis venas sedientas.


Estoy

Estoy suspendido en el aire
como el canto de los pájaros
como el olor de las flores
que llena los espacios.
Voy como agua
por este río de vida
hacia el gran mar de lo que
no tiene nombre.

Yo soy la visión
de los antiguos espíritus
que durmieron en estas pampas.
Soy el sueño de mi abuelo
que se durmió pensando
que algún día regresaría
a esta tierra amada.

Él se fue de viaje
más allá
del horizonte de los sueños.


*

A pie
a la caída del sol
me descolgué
por la tierra de los árboles
quinquen
y el miedo de mi sombra se durmió
abrazado por el canto del estero.



Extiende su manta
la madrugada sobre el lago
un viento suave
me despierta
weyeltue
gritan los pájaros al amanecer
weyeltue
y mis sueños galopan
tras las montañas
Bajan gritando

Bajan gritando
ellos sobre los campos
silbando por los esteros
corro a ver a mi gente
a mi sangre
pero ya están tendidos
sobre el suelo
sobre ellos pasan los huincas
hiriendo de muerte la tierra
dividiendo mi corazón

Entré en busca de mi calor
A mi casa ardiendo
Brotó el estero de mis lágrimas lloviendo sobre mis pies
Ustedes ¿entienden mis lágrimas?
Escuchen al aire explicarlas

Están pasando los años,
Están pasando los nidos
Sobre el fuego
Está pasando la tierra
Y ya me estoy perdiendo entre las palabras
Escuchen hablar a mis lágrimas


Leonel Lienlaf, poeta indígena mapuche, reside en Temuco, Chile, donde nació en 1971. Para Leonel Lienlaf “la poesía es la hazaña y el sentimiento de su raza, puestos en su lengua natal, el mapudungún, es decir, poesía cantada”. Ha publicado, entre otros libros de poemas, Se ha despertado el ave de mi corazón, en 1990.


LAMGEN

Aquellos ojos del color del color, a una
altura azul,
cunden copihues, humo de agua,
con tanto encanto blanco en el espíritu.

¿Había viento a aquellas horas o
eran abejas borrachas
trayendo miel y sangre
al panal de mi cráneo?

Porque el agua es hermosa
y el cielo es hermoso
y ambos son buenos amigos -dijo-

Porque la luz es la cruz de la estrella
y mis pechos la cruz de la luz...

Porque en silencio sabemos lo que somos,
a una altura azul:
el águila y el cisne,
el venado y el puma,
montañas de carne y hueso,
cementerio de la eternidad.


LIBRO

Sólo puedo leer tu cara, huenún jaime luis,
sietemesino feo, sólo
puedo leer tu mitad hijo,
tu mitad hueso y calavera encarnada
tu débil número negativo
hecho de cuarteada eternidad
y carne.

Sólo puedo leer tu mitad
padre, hermano, aquel
que diariamente sale a conseguir
una mísera ración de estrellas, exiguo alimento
de palabras que no saben todavía ni
siquiera balbucear.

Sólo puedo leer al lado de Otro,
sólo junto a los conjuntos rotos de tu madre,
sólo solitario pero nunca solo,
mal ladrón de la blancura de las Páginas.

Sólo puedo leerte juntando las letras
al pie de un título de un poema de Tu Fu.

Sólo puedo tu raíz falsa, huenún
jaime luis, hombre
o duende porfiado o malo de la cabeza,
sólo puedo leer la mitad
del aire que te hace viejo,
la otra mitad la ganas
con el sudor de tus ojos
y aquello
no tiene explicación en mi
alfabeto.


CEREMONIA DEL AMOR


Los árboles anoche amáronse indios: mañío e ulmo, pellín e hualle
tineo e lingue nudo a nudo amáronse
amantísimos, peumos
bronceáronse cortezas, coigües mucho
besáronse raíces e barbas e renuevos, hasta el amor
despertar de las aves ya arrulladas
por las plumas de sus propios
mesmos amores trinantes.

Mesmamente los mugrones huincas
entierráronse amantes, e las aguas cholas
abrieron sus vertientes alumbrando, a sorbos
nombrándose, a solas diciéndose: aguas buenas, aguas
lindas, ay pero violadas somos aguas
Rahue, plorosas Pilmaiquén, floridas e parteras e aún
felices
las arroyos que atraviesan como liebres
los montes e los cerros.

E torcazos el mesmo amor pronto ayuntáronse,
los Inallao manantiales
verdes, las Huaiquipán bravas
mieles, los Llanquilef veloces
ojos, los Relequeo pechos
zorzales, las Huilitraro quillay pelos tordos,
los Paillamanque raulíes nuevos.

Huilliche amor, anoche amaron más
a plena chola arboladura,
a granado cielo indio perpetuo
amáronse, amontañados
como aguas potras e como anchimallén encendidos, al alba oloroso
amáronse, endulzándose
el germen lo mesmo
que vasijas repletas de muday.


CISNES DE RAUQUEMO


Buscábamos hierbas medicinales en la pampa
(limpiaplata y poleo, yerbabuena y llantén).
El sol era violeta, se escarchaban los pastos.
Bajaba el Rahue oscuro, ya sin lumbre de peces.

Oímos mugir vacas perdidas en la Vega,
y el ruido de un tractor camino a Cancha Larga.
Llegamos hasta el río y pedimos balseo,
un bote se acercó silencioso a nosotros.

Nos hablaron bajito y nos dieron garrotes,
y unos tragos de pisco para aguantar el frío.
Nadamos muy ligero para no acalambrarnos.
La neblina cerraba la vista de la orilla.

En medio del junquillo dos cuerpos de agua dulce,
blancos como dos lunas en la noche del agua,
doblaron sus dos cuellos de limpia plata rotos,
esquivando sin fuerza los golpes y el torrente.

Cada uno tomó un ave de la cola o las patas
y remontó hacia el bote oculto entre los árboles.
Los hombres encendieron sus linternas de caza
y arrojaron en saco las presas malheridas.

Nos marchamos borrachos, emplumados de muerte,
cantando unas rancheras y orinando en el viento.
En mitad de la pampa nos quedamos dormidos,
cubriéndonos de escarcha, de hierba y maleficios.


Cantos

Un notro es la mañana
donde habitan
los tordos.

Árboles fantasmas
en tu sombra
hay.

Honda vuela el agua
sobre el sol y el bosque.
Negra golondrina,
sales de mi sueño
y entras en la tierra
sin voltear.

Mariposas
en el cardo
que todos evitan.
Fuegos de montaña,
cenizas del sol.

Mediodía en mi
provincia.

Escribo mi poema
en las hospederías del bosque.

Los pájaros vuelan
y borran con sus cantos
lo que escribo.

Purrún*

Yo la miro
danza
canelo florecido lleva en sus manos
danza
sus pequeños pies llenos de tierra
danza
flores de ulmo y miel en su cabellos
danza
ríe y danza
bebe su muday
Yo la miro
yo no danzo
y el polvo que levanta el baile
me oculta
ante sus ojos

*Danza mapuche

Llamekan**

Sangre de golondrina, sangre
de mariposa
tenemos.
Los muchachos saben, los
hombres saben
y nos miran.
Escondidas en los bosques nos quedamos,
mojando la tierra,
mojando los arrayanes
y los helechos.
Sangre de golondrina,
sangre de cisne hembra
en los juncos y los arroyos.
Mujeres, niñas del sol,
escóndanse de los muchachos.
Mujeres, niñas del sol,
escóndanse de los muchachos.

**Canción antigua de las mujeres


Jaime Luis Huenún (* 1967, Valdivia, Chile - ) es un escritor mapuche-huilliche chileno. Sus obras han recibido muchas distinciones y premios y se ha incluido en varias antologías. En 1996 y 1997, obtuvo financiamiento por medio del Fondo para el desarrollo de las Artes y cultura (Fondart) de Chile para un proyecto de escritura, denominado Ceremonias. Obtuvo el “Premio Nacional de Poesía: El joven Neruda” en 1999.Ha publicado dos libros, Ceremonias en 1999 y Puerto Trakl en 2002. Con esta última obra, obtuvo el premio de poesía Pablo Neruda, en 2003. En 2003, edita la antología Epu mari ülkatufe ta fachantü, 20 poetas mapuches contemporáneos.


LA LLAVE QUE NADIE HA PERDIDO


La poesía no sirve para nada, me dicen
Y en el bosque los árboles se acarician
con sus raíces azules y agitan sus ramas
el aire, saludando con pájaros la Cruz del Sur
La poesía es el hondo susurro de los asesinados
el rumor de hojas en el otoño, la tristeza
por el muchacho que conserva la lengua
pero ha perdido el alma
La poesía, la poesía, es un gesto, el paisaje
tus ojos y mis ojos muchacha, oídos corazón
la misma música. Y no digo más, porque
nadie encontrará la llave que nadie ha perdido
Y poesía es el canto de mis antepasados
el día de invierno que arde y apaga
esta melancolía tan personal


EN MIS SUEÑOS

Lejos de mi tierra añoro
cuando en mis sueños
me abrazan las altas cumbres
de mis montañas.
No es tan ancho el mar
hermanas, hermanos
y de pie estoy sobre estas aguas,
les digo.
Envíenme vuestro caballo
azul, galopando volveré
De lejos vengo, pero mi
corazón resplandece
De ustedes soy hijo, pues
Así hablaré a nuestra Gente
Amada.


KALLFUMALEN


Estás lejos, y eres la visión la sombra
que veo como a las ramas de un árbol
en una noche de invierno
Los treiles me están diciendo que vuelves
Espero mientras respiro el olor de la
vela recién apagada
Si vienes, me digo
te ofreceré, al salir el sol, mis cantos
y metawes
te daré un vestido hermoso
recogeré para ti flores de las que crecen
junto al agua
Pero eres la visión la sombra, y estoy solo:
los treiles se van perseguidos por granizos
en vano las ramas del árbol intentan
espantar al invierno
y en mi garganta se quedaron las palabras
que nunca dije.


EN ESTE SUELO HABITAN LAS ESTRELLAS

En este suelo habitan las estrellas
En este cielo canta el agua
de la imaginación
Más allá de las nubes que surgen
de estas aguas y estos suelos
nos sueñan los antepasados
Su espíritu -- dicen-- es la luna llena


LAS LLUVIAS TENSAN OTRA VEZ LAS CUERDAS


Las lluvias tensan las cuerdas de su brisa
y, arriba, es el coro que lanza el sonido
de la fertilidad
Muchos animales hubo --va diciendo
montes, largos, aves, buenas palabras
Avanzo con los ojos cerrados:
Veo, en mí, al anciano
que esperando el regreso de las mariposas
habita los días de su infancia
No me preguntes la edad, me dice
y estaré contento
¿para qué pronunciar lo que no existe?
en la energía de la memoria la tierra vive
y en ella la sangre de los antepasados
¿comprenderás, comprenderás por qué --dice
aún deseo soñar en este valle?

EL HABLA DE LOS RÍOS

Brillando mientras el dulce olor
de canelos y laureles
subía hacia los cielos
los padres de mis padres miraban
la Cruz de Sur.

SUEÑOS DE AGUA TURBIA

Mas en mi alma --en mi sueño-- la música
de la confusión
agita sus alas y no veo a mis hijas
ni a mi mujer
ni a mis padres. Y el tiempo los lugares
son el Metro de Santiago de Chile
con puertas que vertiginosas se cierran
se cierran
(y los amigos que debían estar
el rumor de los bosques que se fueron):

PORQUE SOY LA FUERZA DE LO INNOMBRADO

He soñado en la luna creciente
dice
y he trabajado los campos
Antes que las palabras
y que las flores fui
(y más lejos)
Para mis hijas construyo
la casa de plata
mientras con el cabello al
viento
cabalgo sobre el arco iris
Soy el agua que corre
Dormido va el mar en mí
y despierta la montaña
Porque soy la fuerza de lo
innmombrado, dice
corona del sol: tu canto.

(De El Invierno Su Imagen y Otros Poemas Azules)


GRAN TIGRE NAHUELBUTA

Me encuentro lejos de mis padres
y de mis hijas
y no sé aún cuando volveré
por eso mis pensamientos
hacia ellos van
tristes, pero claros como rayos
de luna nueva
De mis ojos ya brotaron
lágrimas abundantes
y cordilleras y cantos vienen
al horizonte de mi memoria
Por nuestra gente estás ahí
hablando en esa tierra lejana
En el largo del sueño, me está
diciendo
el resollar del tigre azul.


Elicura Chihuailaf Nahuelpán, es poeta, escritor y traductor chileno de ascendencia mapuche, nacido en Quechurehue, Novena Región, a setenta y cinco kilómetros al sur oriente de Temuco, en 1952. Es uno de los más connotados escritores mapuches y su obra es principalmente bilingüe, en mapudungun y español.



Ilustración: http://www.vbz.es/vbz.htm

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