Saturday, December 11, 2010


VOCES DEL SIGLO XXI


CLAUDIA MASIN
(Resistencia, Argentina, 1972).



EL NIDO

La sonrisa radiactiva del padre
esparciendo su haz de luz mortífera
parece decir: estoy aquí
para trazar la línea,
arbitrario y generoso como Zeus.
De este lado, los pollitos
sanos y hermosos, mis hijos.
Del otro, los cadáveres, sus plumas
revoloteando en el aire
creado por mi aliento.
Otorgo el alimento y el veneno
por partes iguales.
Ordeno la fila, corto los vértices
que sobresalen, satisfechos
por la magnitud de la desgracia que puedo
hacer brotar de las piedras
como agua.




EL HILO

Esta mañana corrí como si ellos
vinieran detrás y ellos sonrieron
desde adentro. Mala. Soy
mala como la nena que cayó
desde un decimo piso por mirarse
demasiado en los espejos.
No era vanidad, no, era apenas
espanto.
Desciendo de tu cuerpo
qué hacer primero:
si tatuar una figura
que te muestre muriendo allí
en tu propio pecho, o desollar
despacio las piernas sonriendo,
o tal vez quemarte
los pómulos ensayando el gesto
de mamita en vigilia pero
quién te toca como lo hace
la única que te ama quién
sino la misma que te arrastra
y se va-asesina- con un rumor
de guerras, de arena, de alegría.





EL TIEMPO

Un hospital del pueblo
a las dos
de la tarde.

El medico
que me atiende se parece
--sospechosamente—
al médico kafkiano.
Estoy feliz
tengo mi propio
médico rural.

Admiro en mi costado
la herida hermosa, los gusanos
como flores exóticas. Escucho:
ha nacido con ella.

Una ronda de niños
se arroja mi cabeza.
Parece una moneda
de cobre en el espacio
clarísimo, en la tarde
sin sol.

--Hay una prenda para quien
la deje caer—aviso,
agitada por tanto vaivén.

Mientras circula de mano
en mano, mi boca apenas dice:
que lo hermoso se convierta
en horrible,
que lo horrible amanezca
belleza.

Bostezan
enfermeras y abuelas
a los pies de mi cama.
Son las dos de la tarde
desde hace cinco años.
Estoy aquí, ocupada
en contar el número
de pasos existentes
de la puerta hasta mí,
el número de veces
que respiro en la noche,
la eternidad me observa,
incrédula, celosa.

Claudia Masin©


Claudia Masin (Resistencia, Argentina, 1972). Licenciada en Psicología, reside en Buenos Aires desde 1990. Tienes publicados los siguientes libros de poemas: Bizarría (1997, Nusud, Buenos Aires) Geología (Seleccionado para su edición por el Plan de Promoción a la Edición de Literatura Argentina de la Secretaría de Cultura, 2001, Nusud, Buenos Aires)
la vista (Premio Casa de América de Poesía Americana 2002, Visor, Madrid) Obtuvo Mención Honorífica del Fondo Nacional de las Artes de Argentina en 2004 por su libro inédito Abrigo.






NOTA DEL AUTOR DEL BLOG: las obras visuales que ilustran esta breve selección de poemas de la poeta argentina, Claudia Masin son del famoso artista cubano, Wilfredo Lam y fueron tomadas de diversas fuentes del Internet.

1 Comments:

Blogger Angelica said...

Las distintas disciplinas del arte me interesan mucho y por eso me gusta ir a museos a ver distintos tipos de pinturas, y también poder disfrutar de leer poemas. Es por eso que me la paso en los apartamentos en buenos aires leyendo a diferentes autores

8:07 PM  

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