Thursday, February 13, 2014

Julia de Burgos en su poesía completa
Libros y Revistas
Días atrás, la Facultad de Artes y Letras, de la Universidad de La Habana, recibió, como viene siendo costumbre, las presentaciones de títulos recientes del Fondo Editorial Casa de las Américas. Anticipándonos a la XXIII Feria Internacional del Libro, la editora Iris Cano comentó a alumnos y profesores del centro la Obra poética completa, de Julia de Burgos, cuyo centenario la institución está celebrando

Por Iris Cano

Dentro de unos días se cumplen cien años del nacimiento de Julia de Burgos. No había cumplido aún los 50 años cuando, abandonada y alcohólica, muere en Nueva York, el seis de julio de 1953. Fue encontrada inconsciente y sin identificación, sepultada como Jane Doe y enterrada en una tumba anónima, sus amigos la rastrearon y su cuerpo fue trasladado y sepultado en Puerto Rico, en Carolina, su ciudad natal.

“A partir de entonces, la poeta comenzó a recibir homenajes en su Isla y en los propios Estados Unidos: se le dedicaron monográficos en revistas y otras publicaciones; congresos y múltiples actividades de promoción se hicieron eco de parte de su vida y de su obra; sus poemas amorosos fueron reproducidos en camisetas y banderines; grabados y serigrafías ilustraron sus versos de frustración y desengaño; hubo conciertos y discos dedicados a su arruinada vida...”. Ahora mismo, en este instante, se está celebrando en República Dominicana los festejos por su centenario, organizado por la poeta y ensayista dominicana Chiqui Vicioso.

Misterios y leyendas se tejen en torno a la vida y a la obra de Julia de Burgos. Muchos tienen que ver con su difundida imagen de mujer destruida por los desengaños amorosos, el alcohol y una vida disipada. Otros, con su temprana proyección política, pues desde muy joven fue una ferviente defensora de la independencia de Puerto Rico, actividad por la que fue vigilada y perseguida, al tiempo que la aleja de la vida cultural. Lo cierto es que su obra poética ha sido escasamente reconocida y, como dice Juan Nicolás Padrón en su prólogo, de ella se ha preferido estudiar la imagen de mujer fracasada en amores, deprimida, alcohólica y desilusionada; se le han señalado excesos de todo tipo y durante mucho tiempo se prefirió poner en primer plano datos más o menos «escabrosos» de su biografía y casi nada de sus postulados estéticos, valores literarios , ni, menos aún, de sus preocupaciones sociales y políticas: se prefirió insistir en algunos hechos y acomodarlos a ciertos cánones de «mujer fatal», y ocultar otros que revelan lo más valioso de su condición de ser humano y artista.

Aún hoy publicar la obra poética completa de Julia de Burgos implica, a la hora de trabajar los textos, afrontar grandes dificultades que, a falta de una edición crítica, apenas tienen la solución que el lector y la propia autora merecen. Estos problemas se vienen arrastrando en sucesivas ediciones por errores causados a la hora de transcribir los textos del manuscrito original y por el desconocimiento en la fecha de muchos de los poemas, sobre todo de los que no fueron recogidos en los libros editados en vida de la autora –Poema en veinte surcos (1938) y Canción de la verdad sencilla (1939)–, o en El mar y tú. Otros poemas (1954), concebido por ella pero publicado póstumamente.

Para esta edición el Fondo Editorial Casa de las Américas ha respetado esencialmente el criterio de la autora. La Parte I recoge los libros impresos tal como fueron estructurados por ella, ordenados de manera cronológica por la fecha de publicación y separados por las respectivas portadillas. No se incluye la sección «Otros poemas» del libro El mar y tú. Esos versos se integraron al cuerpo de la Parte II, donde se ha seguido el criterio de nombrar con el primer verso cuando el poema no aparece con título y se ha tenido en cuenta el orden cronológico que consta en la papelería considerada. La sección, “Poesía en Nueva York", forma parte de un cuadernillo aparecido póstumamente y recogido aquí con este nombre, y, como acota Padrón, es evidentemente un texto en preparación; prolonga la madurez ya expuesta en El mar y tú, y se evidencia la necesidad del agua como tránsito en la búsqueda de la identidad amorosa, la indagación en sus propias reacciones y la investigación siempre incompleta de sí misma.

Concuerdo con Padrón en que “la poesía de Julia es el hueso de la pasión de una mujer que persistió con dignidad en su condición femenina e indagó en los más tibios rincones de su conciencia, y si bien pretendió hallar un equilibrio, no lo pudo lograr; en su puro ardor hasta intentó hablarle a Dios, pero su cosmogonía interior la obligaba a regresar al mismo punto de partida, a donde nació, en un movimiento circular perpetuo".

Los poemas menos conocidos de Burgos son los políticos, “aquí pueden leerse varios poemas a Albizu Campos, a Bolívar, a Martí; hace un llamado a las mujeres para que luchen por sus derechos y saluda a la nueva mujer americana; le canta a la España republicana y repudia el fascismo; se pone al lado de los obreros en sus conquistas y denuncia la voracidad de las compañías norteamericanas; se pronuncia contra la dictadura sangrienta de Rafael Trujillo en Santo Domingo y la obsesiona el «estado asociado y ridículo» de Puerto Rico. Julia de Burgos, que nunca tuvo paz en su alma atormentada, se perdió en su solitaria lucha en los Estados Unidos”.

En el centenario de su nacimiento, sirva la edición de esta obra poética completa para colocar a su autora en el lugar que le corresponde dentro del panorama de la literatura latinoamericana y caribeña, más allá de su trascendencia como icono popular puertorriqueño, y sirva también para reconocer la vigencia de su pensamiento y la excelencia de su poesía.
 

Tomado de La Ventana.

0 Comments:

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home

Creative Commons License
Esta obra es publicada bajo una licencia Creative Commons.