Tuesday, September 13, 2005

“Incadecentes pájaros del alba”



La poética de José Manuel Solá (Caguas, Puerto Rico, 1944) se inscribe en esa tradición latinoamericanista que se inició en los albores del siglo XIX y se consolidó temprano el siglo XX con poetas que buscaban situar el hecho poético en el suelo americano haciendo de lado el exotismo y las influencias foráneas tan de moda por los poetas románticos y modernistas. La poeta chilena y premio Nóbel, Gabriela Mistral uno de los ejemplos más reconocidos en dicha corriente por el reconocimiento internacional otorgado a su obra poética. No enumero a todos los grandes poetas latinoamericanos que para entonces descollaban porque podría olvidarse alguno y tal cosa sería como una herejía. Pero sus voces fueron las trompetas que anunciaron el renacimiento de la cultura latinoamericana, que a pesar de los impudores y las quejumbres de su suelo (pobreza, dictadores, invasiones gringas etc.) supo por primera vez mostrar en el aspecto cultural, lo que, políticamente, ya habían hecho los Bolívar, Martí, Hostos, Duarte, Sucre entre otros.
Con el Canto General de Neruda, es cuando dicha corriente alcanza a traspasar las fronteras impuestas por los comensales de las desgracias latinoamericanas y, por las barreras erigidas por los mismos poetas. La voz de José Manuel Solá busca perenenizar el sujeto poético, situándolo en un entorno humano para lo humano, y trascendente es su visión cosmogónica en torno a la naturaleza. “Incadecentes pájaros del alba” se ajusta a aquella máxima de Octavio Paz: “el renacimiento del arte como acción y representación colectiva y de su complemento contradictorio, la meditación solitaria”. Su poesía canta al amor, negándose a ceder ante aquello que Octavio Paz denunciara con las siguientes palabras: “Nuestros tiempos han liberado al amor de las cárceles de siglos pasados sólo para convertirlo en un pasatiempo anónimo, un objeto más en una sociedad de atareados consumidores.” José Manuel Solá le da un principio coherente al amor en su poesía, sabe cómo esquivar los baches del maniqueísmo discursivo y las absurdas complejidades de los viajeros de la medianoche al valle de las impiedades de las lágrimas pesimistas. Su libro nos muestra a un poeta en carne dura, que ha sabido tender un puente entre la tradición y lo permanente para existir en ese espacio donde sólo la reflexión antecede al hecho.
Este último poemario, que lleva por título:“Incadecentes pájaros del alba” (Bianchi Editores y Ediciones Pilar) resume en veintinueves poemas la madurez de un poeta que ha sabido cavar para encontrar agua y no sorpresas, sin negarle a esa voz su identidad de NOSOTROS. Con una percepción que parte del uno en su naturaleza consciente para incorporar la conciencia del todo al significante de la realidad que se proyecta a manera de escenas cinematográficas. Resulta innegable que la poesía de José Manuel Solá manifiesta rasgos intimistas donde con la visualidad de un artista conceptual plasma un lienzo con imágenes de soledad, pero no una soledad para ser gritada desde la desesperación física sino desde ese uno consciente de la realidad universal del ser humano, y por ende de su soledad existencial. “El amor nace en medio de la lucha/ nace como la espada de un arcángel/ nace de la locura y de las calles…” Estos versos confirman nuestro planteamiento anterior sobre el eje cognoscitivo de la conciencia del poeta en el ejercicio de sus emociones porque plantea con absoluta claridad el génesis de su poética: El yo consciente que no se deja seducir por el retoricismo prevaleciente en muchos de nuestros actuales poetas latinoamericanos. No puedo dejar pasar la oportunidad para emparentar los versos anteriores con los versos del poeta catalán José Agustín Goytisolo extraídos de su ya clásico poema Los celestiales:
/“los poetas locos que perdidos/en el tumulto callejero cantan al hombre/satirizan o aman el reino de los hombres/tan pasajero tan falaz y en su locura /lanzan gritos pidiendo paz pidiendo patria/pidiendo aire verdadero.”/
La actual poesía latinoamericana goza de una envidiable salud, resulta innegable, pero adolece de eso mismo que puntualizan esos versos de Goytisolo: de lo humano. Intuyo que muchos de nuestros poetas buscan o pretenden exorcizar lo que significó la dimensión social de Neruda en la poesía hispanoamericana. Nuestro poeta, por el contrario hunde sus pies en las huellas del vate chileno, y con una fuerza vitálica que nos recuerda la poeta mexicana Coral Bracho por el recurso de la inventiva lanza al vuelo a sus incadecentes pájaros del alba como preludio de algo nuevo para nuestra América. En este poemario fondo y forma se encuentran balanceados sin que haya concesiones narcisitas. Neruda, Alberti, son ecos que vienen a la memoria cuando leemos versos como los siguientes: “En tus cabellos hervidos/ se me anunciaba un ángel de exterminio...” Sienten la apabullante fuerza de esos versos que nada tienen que envidiar a uno de esos poemas escritos por Alberti.
Esa imagen de los primeros versos subrayados y el cierre desolador, que despoja de la inocencia la mística angelical, y citándolo como un profeta ante la visión, y es al mismo tiempo sujeto esencial de la misma. El poema número catorce del poemario es uno de los más acabado por ese replanteamiento de elementos clásicos desde una perspectiva, netamente, surrealista. “A lo lejos un perro me mira con tristeza/ y el mar se encaracola de violeta profundo/ y estoy solo.” El desdoblamiento del yo interior y la transformación física de lo observado desde un ángulo de duplicidad del elemento para acentuar la esencia del poema: la soledad del yo individual dentro de un todo y que a ella no permanece inmutable, y demanda una acción reciproca al sufrimiento. “Incadecentes pájaros del alba” viene a nutrir y a reforzar la poesía latinoamericana como un todo, y a la caribeña en sentido, estrictamente, particular.
Daniel Montoly
Para aquellos interesados en adquirir su obra pueden hacerlo:
Bianchi Editores o jose_m_sola@hotmail.com

0 Comments:

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home

Creative Commons License
Esta obra es publicada bajo una licencia Creative Commons.