Monday, November 13, 2006

Salomón Valderrama Cruz
(Chilia, Perú 1979 )



Quipu


Toda la escritura nos supera
Porque somos más que ella…
Un Claro de luna…

Para no sonar tan nudo del desaparecer
Perder, quemar… dormir, la escritura de la luz
Capilla del mirar alado, hasta la no luz
Reparta en la mitad que se toca por nacer

Lira, de una vez, elígeme en mal sonido
Soñar… entonación de los caminos que no ves
Gramática del qué no ser para ser otra vez
Morir despierto así… bajo la luz de un ruido

De la mujer en que pirámide discó Virú
Percápita aislar a todos del Nuevo Mundo
Abel de volar… hasta la estrella de Perú

Deidad que es círculo de fuego… no futuro
Partir para no llegar a Deucalión desnudo
En propio correr de los amantes del futuro



Refracción


De aburrido, aun monja te desvisto:
Regatas del Sur, invencible, practico...


Elevación, maldición que me contempla
Trastocar en frágiles economías:
Masturbar bellezas, pulular poesías...
Latido, deslatido, el que me templa

Firmar, fechar muerte... oh libre perdición.
Inventar sensualidad, besar, derrotar...
Alucinaciones contar hasta matar.
Juez del arte dormirte, ajena ilusión

Como mártir del dolo... oh cosa amada.
Color, motor de la mente; quitar arte.
Oh muerte sola... vivirte y matarte
Rosa, ¡oh hermosa descorazonada!

Asentada... mirar al viajar, copular
Lacra o impura loca del estilo
Ante la no luz... de boca me destilo:
Todo prohibir para encontrar y volar...




Despera oh Vida…



Mas ¡ay! que el bien trocóse en amargura,
y deshojada por los aires sube
la dulce flor de la esperanza mía.
José de Espronceda


¡Despera oh Vida en rutícula transtornada...
Aviación exhumar en alas religiosas,
Cibernética reamar travestidas diosas,
Almorzar belleza incomida y desterrada.

Amental, correr por poesías negativas.
Utópica, tamérica, denti encarcelado;
Etolizar televisor: Color endiosado.
Dolotor del mar grisente de cosas vivas.

Empús reinar y hacer creer en el pecado,
Del futuro iletrado destructor o ingeniero:
Testulación de brío, Manco, enamorado,

Buscador del grano de Tomás Moro en la mano.
Absurdo por botón pero mental y pionero.
Empredido pitonisar mañana al Humano.



Amórfor


Construyo en mis dos ojos tuertos
La maravilla que será...
Non omnis moriar...


Cuando superestructura un verso es el soñante:
¡Órgame la gala impía de hacer poesía!
Magma, envés de sangre bebida, cristianía;
Contar las luces de Buda, carne, esperante...

Donde el último soneto se escribiera:
Vuelo mortal despertar, evo, anacoreta;
Rosa mente en torcida de soga viviente...
Hasta soneto no hereditario no viviera.

Soñar desaparecer de amor y en todo:
Despierto y no soñando de amor me embarazo,
Delicado en amor de no cierto en tu regazo,
Científico, dador... reaparecer de amor.

Urubamba de flores en los ríos prohibidos...
Derrumbo no visto, enigmático, conciso.
No eres mono en el que me reconozco amor,
Espolón en que danza invierno himero.


Paraíso


¡De los ojos del muerto, mi mirada
Paire en faceta a luz cristalizada
Martín Adán


Razón innecesaria en fruición lapidaría
Por escándalo in situ, por ojo humillado.
Ilustre acabado, estás de paso helado.
Enamorado de todo lo que faltaría.

Paraíso de Cartón, leyendo, te daría
Todo, lo que no hiciera, aun en primavera.
Hipocampo embarazado, hombre de pecera.
Alma, corazón ciego, amarrado de utopía.

Libre de edad, viejo, en espera del, divorcio,
No conocer y enamorarme, ubicuidad.
No quiero en este fin, pagar, amor ni comercio.

Actuar y no pensar; haber gozado elevación.
Clonación, mutación tardía, espero en verdad:
Niño del ocaso, acertijos de sublevación.


Unigénito


Breve combate de importuna guerra,
en mi defensa, soy peligro sumo;
y mientras con mis armas me consumo,
Francisco de Quevedo y Villegas

Crío mío, el dado, malcriado, malherido.
Frontal de la cúspide llorada, de estío
Imperdido, en la moneda, tesoro mío.
Astillado, imán, como Dios, el preferido.

Desdibujado por lo perdido, por pecado;
Recaudador nulo de belleza asustada.
Ajeno asir, ceremonial, poesía hurtada
En la montaña, tino, del dios malhumorado.

Y mejor, aún, pensar atacar mujer, noche,
Disfrutar en las laderas puta, como coche
Cargar ataúd, Cielo, de virgen alumbrada.

Y ser Fin, el único, el mismo de repisa,
De vital literatura: Hijo de alambrada.
Hijo, el temido, Dios, que no va ni a su misa.


Poema en Sol...


Me pregunto si eres tú
o si realmente soy yo.
Me pregunto si algún día sabré.
No firmas la belleza que me envías,
que ya me has enterrado y
yo no he firmado el mío.
El tuyo. El dado y no nadado
por secreto u ahogado.

Soy una madera podrida de luz
que flota en la playa de un ciego.
Yo soy el ciego y no el otro,
el tuyo y no el mío,
que jamás compra,
que todo me lo está quitando un banco.
Pobre de mi culpa y de los pequeños míos.

Que la casa es una moneda extraña
en la cual me pierdo o me ahogo.
Ya no sé, mañana, viviré
en una playa con los locos,
fumando o creyendo
que soy el Dios, el vidrio.
Que me he chocanado con el vidrio,
que ya no como ni vidrio.
Que me duele no poder o no encontrar
algún equivalente, equidistante mío,
que se atreva a publicar
mi libro. Tu libro, el libre.

Que aunque quiero verme libre,
soy un libro reciclado,
que se come una botella de plástica
y aéreo sobreviviente de los:
estoy a punto de desfigurarme vivo.
Pero no quiero decir auxilio.
Soy el maquinador de Orión. Del-i-r-i-o.


El juguete que es la palabra


Me miran los ojos el cielo
Despertar sin vértebras sin estructura
La piel está en su eternidad
Se suaviza hasta perderse en la memoria
Existía no existía
Emilio Adolfo Westphalen


La palabra juega
Para sí misma
Como juegan
En sus juegos
Las bestias sin palabras

En la ruta del pájaro
Que siempre es él
Como pájaro ajeno a la palabra

Entonces la palabra
Se revuelca de memoria
Como se revuelcan los que acaban
Olvidando las palabras

En el poema del viejo cantor
El eternamente joven
-Que ya parece despistado-

En la imprecación
Se transforma
Un llamado sencillo
Que no perdona el olvido
Que no ahoga las lágrimas
En una despedida sorda y ciega
Ya para entonces Muda
Como la misma palabra
La que se aleja
De la bestia
De su juego
Del miedo de ser
Olvidada

Ella misma se inventa en la guerra
Ella misma es el invento que juega

Tan vieja
Como la misma palabra -palabra-
Como la misma guerra -guerra-
Como el mismo hombre -hombre-
Como la misma bestia -bestia-

Y los niños también juegan
-Los niños juegan a la guerra-
Con sus juguetes
Petálicos, fálicos...
De hombres
Hacen la guerra
Donde juegan
Con sus juguetes
Metálicos, matálicos...

Y donde la guerra fue juego
Ahora ya es el juguete
Del niño viejo
Aquel que quiere inventar la última palabra
Fin.


Caníbal


…Y velocidad no ver
Sentir inicios…


El jardín de no despertar, materia inerte
Te estrellas de atacar sobre cualquier ciudad
No reluciente de escapar a otra vida
La arena de aquel que no esperó el mar

En el final de mi brutalidad no espero
Soy en la no oscuridad la libertad brutal
Caigo… caigo… en la soledad de amar el No
Pedir una cosa sangrante… más que el hielo

Virus ligado del sonar para mirar atrás
Me mirarán zorzal blanco de la noche fría
Ya no despierto. Todo es la última señal

De cualquier forma detener el río de los pies
Y veo si no quiero ver la muerte del fuego
Dónde está el final… soñar otra vez besar


Torre de la voz…


Sólo el silencio te aguarda
Contra el tiempo

Torre de la voz… una olvidada sueñas
Arte en realidad, que no moría
Del dormir, anestesia, ya no un día
Punto, en que no morir… al abismo sueñas

Realeza invertida de los cielos… Hades
Pregunta amores, mudos, de la guitarra
Zeus, jinetes de las, luz de la, chatarra
María sin Fe, infecto de los Andes

Des ne éxtasis eternidades miras
Descubrir presionante aguas del secreto
Profusión de aquella noche, en cuerpo, iras

Abstracto del cantar, como la luz… rocar
Juega en la luz hasta no morir concreto
Arte del Final, no volverte a no tocar


Lima, Pachacámac, Junio de 2006.
Salomón Valderrama Cruz


Salomón Valderrama Cruz nace en abril de 1979 en Chilia, Departamento de La Libertad (Perú). Realizó estudios en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Universidad Nacional Federico Villarreal. Aparece su primer libro de poemas Encrucijada el año 2002 y, en el 2003, Anemómetro. Ha sido publicado en revistas y otros medios de difusión literaria de Perú, Argentina, Chile, Brasil, Venezuela, Colombia, Estados Unidos, México, El Salvador, España, Puerto Rico, Francia, Canadá y Alemania. Ha sido antologado en Generación del 2000?: Muestra de Poesía Joven (Círculo Abierto Editores, Lima, 2006.) Tiene inéditos los libros, Facción de imperdido al arte y Amórfor.

2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

hasta que por fin aparece un poeta loco... Confuso pero bellísimo, cuasi asesino de poesía. genial, daniel...


marco.

5:59 PM  
Blogger Daniel J. Montoly said...

La Buena poesía siempre enloquece… estoy de acuerdo contigo; Buena poesía y originalidad, cosas imprecindibles para marcar diferencia.
Ojalá la visita se repita más a menudo. Un saludo. Daniel

8:22 PM  

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