HASTA QUE LA MUERTE NOS SUPERE

Los bancos, los jesses james o alcapones

de estos tiempos modernos

de vacas flacas

echan a los pobres de sus casas

bajo el argumento de “atrasos

en los pagarés del mortgage”;

luego, cuadriplican sus ganancias

con evasiones fiscales,

liberando impuestos

“por pronto pago”.

Así pasa el dinero de los contribuyentes

obreros, mientras están más flacos

y sus mujeres más gordas.

Enfermas, se quedan en la casa

rezando para que un desastre natural

destruya el barrio y el gobierno

declare el estado de emergencia,

lo que les permita recibir ayuda pública.

Pero las nubes son sordas

como el corazón de los burócratas.

Los pobres trabajadores

cargan con lo poco que conservan

en fundas plásticas,

y deambulan, y caminan

esperando por la compasión 

o el afecto

       de la muerte.

Daniel Montoly©