Sunday, August 11, 2013

VOCES DEL SIGLO XXI: CRISTIAN AVECILLAS


 VOCES DEL SIGLO XXI

CRISTIAN AVECILLAS
( Quito, Ecuador 1977)


HOMO ANTECESSOR

Dejo en la orilla la carne del pasado
Alex Pausides, Oxígeno

HOMO SAPIENS

¿Pero en dónde está si no en un verso?
¿Dónde, aquella amada infatigable?
¿Dónde, tú en el yo que te imaginas?

¿Sentirá la tierra en este instante que tu cuerpo está iniciando una poesía?
¿Sentirá la tierra tus instintos?
¿Sentirá una forma tu oquedad?
No.
La tierra no
Pero sí ella,
La que orienta la intemperie de tus genes
Mientras baja desde el cuerpo hasta el poema,
La apartada de la luz de los iguales
Cuando llegas con tus vísperas de sombra,
Que a pesar que la imaginas a empellones, te conoce,
Que a pesar de la escritura, te recuesta.

¿Le dirás que ya no es útil el lenguaje ante la carne acometida?
¿Le dirás que el verso es como un cuerpo en donde el cuerpo anulas?
¿Le dirás, a la anhelada, que su pierna paraliza las metáforas
Mientras ella, cuando móvil, todo te contiene y te permite? 

No.
Te callarás para escuchar tu nombre.




HOMO SENTIENS 

I
Y te arrancas de la infancia cuando piensas por primera vez en el destino:
Del amor al todavía te encaminas al amor por los demás,
De la piel adormecida te levantas para raza de la noche
Y en la lengua distribuyes los arpegios de la muerte,
Porque ya no crece el cuerpo en donde el fin se extiende,
Ya no crece el cuerpo,
Crece el fin.

II
Y es entonces cuando naces del anhelo como antaño de la víscera,
Y te nutres, criatura intrascendente, con la nata de los hechos:
Frágil párvulo en la idea,
Núbil te acostumbras a una convicción.

Y de pronto, adolescente,
Sientes la atracción de los patíbulos sobre el tibio palomar de una mirada.

Y de pronto: hombre,
Hombre al asolar las suavidades:
Un paréntesis de escarnios en la férula del mundo,
Una hueste de epitelios acercándose al hollín.

III
Y consigues de repente una presencia:
Ya no crece el cuerpo,
Crece el fin…



HOMO ESPERANS

I
Y es así como tu cuerpo se transforma en pedestal de zoologías:
Tu cerebro, la costura empalagada,
Tu cadera, la cuadrúpeda quimera,
Tus talones, el laicado de tu sombra,
Y tu sombra, la carátula del sol.

Y derramas la ponzoña de tus ojos cuando aguardas la irrupción de una belleza.

II
Y en el tizne de tus labios
Organizas una luz que te permite adivinarte con palabras,
Y decir que el frío es frío
A pesar de que el relente de otros nombres
Recalienta el penetral de tu mordida;
Y decir que el sueño es sueño
A pesar de que en la tregua de tus noches
La materia de un quebranto te despierta
Para hacerte el yodo insomne sobre el tiempo repartido en llamaradas. 

III
Oh memoria:
Periferia mercenaria es la belleza,

Oh proyecto:
Ortopedia con la piel de una mujer.



HOMO PROSAICUS

O acaso, acaso esa mujer era la misma música,
la desnuda música avanzando desde el piano.
Aurelio Arturo, Canción del ayer

HOMO LOQUENS


Una casa se levanta en el concepto de ser hombre
Pero tú tan solo alcanzas a incidir en el zaguán,
En el vértice donde copulan las arañas
Con la voz del movimiento que tramó tu arquitectura:

Y es allí donde descubres a la amada pastoreando tu vigilia,
Es allí donde se engorda el alfabeto
Y la lengua torna el ángulo en silencio de dos piernas:

En tu boca estrenarás el bermellón de una palabra
Y verás tu descendencia incrementada en la lascivia.



HOMO SOCIALIS
I
Y el poema,
Suma de mujeres fecundadas con promesas,
Piedra entre paisajes hacinados en un rayo,
Sótano de un hombre en donde sueña un antropófago,
Música de ijares arrojados a volar,
Te predice, te designa, te corrige:
“Ríndeme adversarios entre quienes pueda reposar,
¡Concédete una boca!;
Llévame al vocablo que pretendo oscurecer,
¡Concédete una ira!;
Porque yo estaré transfigurando las delicias
Para renovar tu carne y entregarte a una mujer”.

II
Y te cuelgas del lenguaje como un coágulo de leche
Y en tus vísceras se asienta el paladar refutador,
Y te arrastras a la sangre arrastrándote al poema
Sobre el jugo de alacranes que te orienta la saliva:
¡Verso del futuro!
Borra mi pasado y dame la escritura en la mujer de hoy,
Dame el canto en la mordida de hoy, dame comensal en el esfínter de hoy.
 
III
Y las horas -infamantes del ayer, desesperadas de futuro-
Se reducen a un presente revestido con poesía:
Es la piel. 



HOMO CONVIVENS

I
Y de pronto se aproxima la mujer que te aproxima,
La mujer que opacará tu nimiedad:
La metida en un espíritu con la piel de un antro y viceversa,
La sentida como un caos que exuda un canto y viceversa,
La habitada humildemente en el lenguaje colectivo,
Despoblada para siempre al propiciar tu intimidad. 

Y recordarás la neurastenia en el amor, la caridad en el amor,
Las cosas bellas con resignación.
Recordarás que el verso es arrancar el arte en donde todos pueden conservar al hombre,
Que el azar dibuja espejos donde el ahorcamiento logra un rostro,
Y que toda la literatura es inventar lo que los otros vienen a robarnos.

Se aproxima la enemiga de las ciencias,
La mujer,
La competencia de la digestión;
Se aproxima el bosque,
El único lugar en donde todo permanece en su lugar,
Porque, allí, no hay hombre.


II
Y tu rabia es más estética que nunca con la estética del hambre de tocarla,
Con la estética de abrir la boca y concordar honduras,
Con el hambre de entregar el músculo aunque duela el músculo,
De blandir el músculo y blandir dolor;
Porque la mujer te ha sido grata, por despecho o comprensión,
Y ante ti ha dejado a un dios orgánico que clama la potencia de otro dios.

Y tu languidez es más estética que nunca
Con la estética en el arte de arruinar;
Porque la mujer te ha sido grata, por deseo y presunción,
Y ante ti ha dejado el miasma de una exégesis en tu antigua soledad sin madre.

Y tu espanto es más estético que nunca
Con el arte de fingir la compañía,
Con el arte de rendir la soledad,
Porque la mujer te ha sido grata
Y ante ti ha dejado el grumo de sus gestos
Sobre el ocio salpicado de tu ejército vencido.



HOMO COMMUNICANS

Y le dices:
Crearé los versos para tus ojos.

Y ella dice:
Y yo me haré los ojos para tus versos.






HOMO POETICUS

A estribor de tus manos queda el mundo
Félix Pita Rodríguez, Carta marina
HOMO NOVUS

I
Poeta,
Amo y sucesor de lo imprevisto:
Tu valor será perderte en el dolor y en el poema,
Dejarás el cuerpo atrás para escribir,
Dejarás tu fauna atrás para escribir.

II
Escribir en el regazo de las aves
El camino hacia las leyes de la hierba.

III
Y escuchar en el misterio de un mordisco
El estómago gozoso de las musas.

IV
Y emplazar el horizonte sobre un cóccix
Donde el mar se perfecciona con la mar.

V
Y encontrar a la mujer bajo el silencio
Donde nunca se enmudecen las canciones.

VI
Y llevar a la mujer al fin del hombre,
A la ráfaga del cuerpo musical.

VII
Poeta,
Adversario de la luz y de las sombras,
Criarás en el lenguaje tu retrato
Cuando ya no tengas ojos.

HOMO DELIRANS
I
Y en tu piel preparas el vocablo porque la paciencia te traerá la entraña:

Ser artista es inventar la carne donde no hay persona
Y mirar el hueso donde todos ven futuro.

II
Y preparas la armonía de tu sangre con la herida del deseo eliminado,
La feroz fidelidad ante lo acústico,
La feroz epanortosis de lo acústico:


Y preparas la cordura de tus miembros en la elipsis de la ajena suculencia,  
La retórica es un grito en la distancia
Al que no darás socorro para no romper el ritmo.

III
Y preparas la elocuencia de tu sombra
Cuando arrojas tu linaje en el desierto:

Poblarás la nada
Hasta inventar la desnudez.

HOMO AESTHETICUS

Entonces dices:
¡Trueno!

Y ya vives tu primera melodía.
Cristian Avecillas





Cristian Avecillas (QUITO, ECUADOR 1977) Autor de los libros de poesía: Todos los cadáveres soy yo (3 Ediciones: CCE, Quito, 2008; Elefante, Perú, 2012; y en Homo poeticus Colección Poesía Selecta del Ecuador; Cuba, 2012), Ecce Homo II (3 Ed: Universidad de Cuenca, Ecuador, 2010; Camareta Cartonera, Guayaquil, Ecuador, 2011; y en Homo poeticus), Abrazo entre caníbal y mujer enamorada (El Quijote, Damasco, Siria, 2009; Visión, Madrid, España, 2009), Caricias Lunch (La fraternidad, La Plata, Argentina 2011) Estrategias para descarriar a una mujer (2 Ediciones: Universidad Central del Ecuador, 2012, Editorial Jaguar, 2013). Galardonado con: Premio Nacional de Poesía César Dávila Andrade, Cuenca 2008; Mención de Honor, Premio Internacional Casa de las Américas, Cuba, 2008; Mención de Honor, Premio Internacional Casa de las Américas, Cuba, 2013; Premio Latinoamericano de Dramaturgia, Argentina, 2009. Fundador del Grupo TEATROMIENTO. Dramaturgo y actor en  Funeraria Travel. Dramaturgo y director en Mama Prometea.  Autor de la Enciclopedia Colección Edmundo Ribadeneira, de 4 volúmenes: Estudio biográfico de Edmundo Ribadeneira (El Conejo, Quito, 2008), Concierto de voces para una biografía (El Conejo, Quito, 2009).



Nota del autor del blog: las obras visuales que ilustran esta antología breve del poeta ecuatoriano, Cristian Avecillas son del artista alemán, Max Ernst y provienen de distintas fuentes del Internet.

1 Comments:

Blogger José Valle Valdés said...

Buenos poema, amigo.

Gracias por compartírnoslos.

Abrazo

4:22 PM  

Post a Comment

Subscribe to Post Comments [Atom]

<< Home

Creative Commons License
Esta obra es publicada bajo una licencia Creative Commons.