VOCES DEL SIGLO XXI
CARLOS ESTEBAN CANA
(Bayamón-Puerto
Rico)
Este hueco
Este
hueco en el medio del pecho
permanece palpable
tras tu partida…
Su insondable profundidad
se siente cuando los actos hablan
continuamente del fracaso
Todos mis modelos;
utopías que conforman
mi credo existencial
-ese horizonte huidizo
que siempre me
hizo caminar-
no sirven de nada
En estas coordenadas de infinito consumo
donde la gula regula insaciable
los alternativos recintos
indómitos del pensamiento,
quedo depreciado con Merton a mi lado
mientras Fromm insiste en un arte
remanente de la Era jurásica
para unos y otros
Ahora
próximo al umbral del mismo exilio perpetuo
recuerdo a Edward Said que siempre lo previno,
y pese a las fracturas admito que todavía
los amorosos fragmentos de Barthes
pernoctan, como indignados, en mis bolsillos…
Quedo en silencio,
ya no sé que hacer con la incondicionalidad cristiana
y la razonabilidad budista de procurar
bienestar a los demás.
Todo lo anterior
sería pura comedia
para la mujer amada
He
aprendido
He
aprendido
con la
belleza
fría del
mármol,
apreciar
lo incompleto
en el
centro del jardín
cercano
al vestíbulo con arabescos
que
conservan fragmentos
del seno
hermoso y amoroso
en el
mosaico
Tu casa
Tu casa
es la misma;
sigue
Allí...
bloque
de concreto
inmóvil,
pero indómita;
no es
necesario
que
desmayes por ella.
Tu casa
es la misma;
sigue Allí...
Yo también,
brizna perceptible,
permanezco
en sus
recónditas fisuras,
presente y ausente
camino
por sus
cortos y
largos pasillos,
aprieto
luz en sus ventanas
hacia
esos linderos lejanos
de mis
adentros,
con mis
ojos
fijados
a las ramas,
empeñados
y
decididos a dibujar
el
flamante arco
antes de
irte
a tus
cercanas metrópolis,
distancia
establecida
por
vigorosas alas en tus pies,
tienes
visión suficiente
para ver difuso tu reflejo
En voz
del hermano
(seis
piezas para la poeta) pieza I
Yo he
sentido lágrimas
mientras
cobijas en silencio mi ausencia
porque
la luz aquí es transparente
y aún es
posible escuchar...
hablan
entonces tu noche y la estrella
de los
rostros que no quise borrar
cuando
oí el último trino
tras la caricia de libertad
El viento
El viento no quiere
dar impulso a la vela
Yo, desde nuestro velero
varado
increpo al encaprichado
destino
mientras arrojo tus fotos
por la borda
Gesto vano:
cada vez esas imágenes
tienen
más fuerza
son más poderosas
Vals
Establezcamos
un juego de amor
tentador
para las partes,
utilicemos
ciclos opuestos como medida,
la
norma es aquí no faltar al equilibrio permisivo
al
menos en esta ecuación
tú
me puedes echar de menos
mientras
el viento sopla
y
el bambú fluye hacia la quimérica trascendencia
el
concierto de placeres y seductoras creaciones
intercambia
el comando en quien
se
deja llevar
por
la cadencia del vaivén de las olas
nuestro
velero a flote
dibuja una estela espumosa circular
que
la gaviota divisa en su ritual vespertino
y
danzamos un vals amoroso en cubierta
sin
darle paso a nada más
sólo
al movimiento
© Carlos Esteban Cana
Carlos Esteban Cana. Escritor y comunicador. Autor de los libros:
Universos, (colección de micro-cuentos), Testamento -una antología de 29
cuadernos poéticos- y Catarsis de maletas (12 cuentos y veinte años de
historia). Actualmente publica el boletín "En las letras, desde Puerto
Rico", y las columnas "Breves en la cartografía cultural" y "Aquí, allá y
en todas partes", que son reproducidas en diferentes bitácoras y
publicaciones cibernéticas. Sus libros están disponible en los
siguientes espacios editoriales: http://www.islanegra.com/ y en
http://www.libreriang.com
Nota del autor del blog: Las obras visuales que ilustran esta muestra breve de poemas del poeta Carlos Esteban Cana son del artista francés, Fernand Léger y fueron reproducidas de diferentes fuentes del Internet.
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