Sunday, September 27, 2009

VOCES DEL SIGLO XXI

Jorge Piña
(San Juan de la Maguana, República Dominicana)





Orfeo


Se posó el misterio en tu rostro
inventó un tétrico suplicio imposible
invocó la piedad del martirio
estúltica figura creció en tus manos
inmortalizó la fiera
enloqueció el sexo por el miedo
canto a la muerte y te descubro violada
raptada por un íncubo dios irredimible
en el sepulcro bello de Orfeo
el sueño se hizo mujer en la esfera del tiempo.


Zaratustra


Bastarda ficción del mago iracundo
cava la fosa del cielo en tus senos
quién como Nietzsche propone un Dios ha muerto
infinito ser que al hablar de sí miente
y muere con la duda
de haber creado la escansión de sus sueños.



Narciso


Demonio de mujer peor que el deseo
súcubo delirante que el mar seduce
puede ser pesadilla para el amor buscarte
encontrarte supone el suicidio inviolable
la vaga sensación de poseerte en la razón de la muerte
nadie poseso sueña tu entrega
sólo el hombre andrógino
la bestia ciega que se ama a sí misma
hasta en el dolor.



Edipo


En el limbo el confín del tiempo
nace el hombre demiúrgo de sí
como la razón que se niega en el espejo del sueño
parte del cuadrúpedo ser que el enigma descifra y propone
su designio eterno a la infancia
en la imagen del deseo de la esfinge:
como tu padre niño de tu madre serás el nombrado.


Eros


Nací de una cópula de un orgasmo me hice ser
tiendo a la unión cuando hablo al humor tiendo
una ráfaga mi ternura es si suspiro
nómbrame silencio epite mi augurio en las noches eternas
tómame mundo suplanta el dolor con mi voz
soy el verbo andrógino
ciego oprobio soy.

Desvarío que enloquece a la luz
soledad desnuda de todo
sombra prístina del viento
éxtasis sudor mi rubor es si me lluevo
siento más que el sueño que me sueña al temblar
píntame de color gemelo pudor
de fuego mi pecho incinera de miedo
angustia tormenta ruego tu olvido
soy
desde que me he creado
Eros


Thanatos



Omnímoda mi presencia enseña el dolor
enloquece mi muerte con mi rabia
con mi furia el mundo se hace llanto
tragedia en hecatombe es mi voz
armagedón soy.
apocalíptica figura que ama al destruir
podría morir ahora y renazco en el miedo
un dios burlón y traidor me sostiene
y poseso de mí instaura mi don
mi mando nunca cesa de ser odio.


Metaorgasmo cero



A Hugo


Ser andrógino somos
En el amor
Bestia ternura anhelante
Vicios
Caricia imbricada en tus senos
Caverna cálida
semen
Ser del deseo es tu pasión por mi boca
Poema

Tómame delirio
Deja tu sexo en la muerte
deseo.
Ay
Esos ojos por donde te descubro hambrienta
mujer
Si ahora tu ser se exilia en el poema
Suelta tu risa
Hasta mi orgasmo


Metapoema del Caribe



A Carlos Gómez Doorlis
a Yiyo Robles y a Gerci Mella
por el encanto y la locura y
el exorcismo de mis demonios.



Al escribirme en poemas
Soy garganta encendida
Mandíbula hinchada
Sueño que sueña la muerte
Sol siniestro
Mirada espeluznante
Cuerpo imantado en el suicidio
Palabra
Rostro del fuego
Al escribirme en poemas
Mi mano grita:

ay mi mujer- mi cuero- mi isla-mi todo
Golpe voraz
Tierra que soy
Miseria perdida
Cuerpo entre tumbas
Un abismo
Sostén de ternura soy
Tierra, Tierra, Tierra
Y la noche se pierde para siempre
Qué martirio encontré al dejar tu presencia
Ron pervertido
Mano que sufre
Soliloquio de Ciguapas
Cigua palmera embrujada en el oro

Al escribirme en poemas
Mi llaga canta:
Ay mi mujer-mi isla-mi cuero-mi todo
Ocurrió la vida como apagar la muerte
o cerrar los cielos
Nunca antes supe de mi infierno
Si morí – vivi o soñé
Sólo ahora la repienso
500 años
Y qué
ay mi mujer –poema-isla-cuero-todo
Parece mentira
Abandono exterminio

Recién ahora me descubro a mí mismo
Cuando todo me queda
Dolor juventud y el tiempo

ay mi mujer-Poema-isla-cuero-todo
Mañana
Gaviotas negras
Enseñando leñas a las palomas

Rabia
Qué temor me procura
Coño
Qué nada me piensa
Porqué sufro cuando lo bello me asecha
Voy a mata a la muerte poeta

ay mi mujer-poema-isla-cuero-todo
Mío en mi cuerpo
La isla me llama
Ven mulata percute conmigo
Indio
Blanco
Beban mis senos
ay mi mujer- mi poema-mi cuero-mi todo
Al escribirme en poemas soy
Mundo olvidado que quiere ser Dios




La Mirada de la Tela



A Elsa Núñez y Ángel Haché
Homenaje a nuestro territorio: Los sueños

De la mirada como objeto a minúscula
Jacques Lacan



Corpóreo del color y de la sombra
Inevitable línea espectral
Mirada donde el ojo mira
Su ser de miradas el cuadro
Lasciva visión especular
Que impone su tiempo eterno al ojo
Pintura ilusión que se desnuda
Esa nada significante escrito la tela
Signo y señal del miedo
Horror incesto voraz laberinto
Es la tela creo
El coloquio palpable
Espectro que me mira

El manto evasivo y suave que posee el pigmento
Boceto amatorio lápiz del papel la tinta
Nadie como la tela conoce la tela
Pintura en la pintura
Cuadro en el cuadro
Líneas del saber delirio
Paginas del color deseo
Poema que se lee a sí mismo
Ojo aposento abierto
Ojo detrás del ojo
Medito en la tela
Y me encuentro en la mirada
En el espacio tiempo del ser
En el ser-de-la-nada
En el ser-para-la-muerte
Leo la tela
Y como en el sueño veo
El lenguaje del tiempo
Poema onirismo
Magia pintada es la tela
Imagen universal de la infancia
Otredad permutada del dolor
Orbita horizonte abierto
Pienso la tela
Y sucumbo en su mirar
Nunca la tela fue tan vasta como ahora
Óleo, rostro, acuarela
Terror del dibujo
Y acrílica máscara
Antifaz del pincel
Ser fálico
Lienzo penetrado en la paleta
Inmóvil recuerdo impronunciable el cuadro
Pienso en la tela
Y me encuentro a mí mismo mirándome
La tela me construye en su mirar
Es el ojo que mira color, forma y sombra
En la tela
El color es presente eterno
Y bebe su misma líquida transparencia

Por qué al pensar la pintura
En el rostro del otro me encuentro
Por qué en su texto hay sueños
Hoy me desgarro en la luz
Llanto en la luz soy
Pensamiento figura abstracción
Sombra loco inmortal y tierno
Realismo mágico aventurero impresión

Así
Si me miro en la tela me encuentro en la mirada
Porque en la pintura tela
Invento el olvido, la nada y el sueño


Poema de las Resonancias



A I. S.
Por percibir las otras resonancias



Repetir internos callados los sentidos
Escribir el no-ser en el ser
Repetir eternamente callados los deseos
Ser y no-ser deseo siendo
Repetir íntimo callado
Ser para-ser por ti siendo
Ser siendo pasión deseo interno
Interno ser del no-ser para-ser
Repetir callado adentro deseo quieto
Mudez invisible del abismo
Astro interno del los sueños
Nocturno inefable de la noche
Madrugada entera por dentro quiero
Repetir callados los sentidos
Intima sedienta ilusión que nos requiere
Repetición callada de los pensamientos
Vago delirio del ser y el no-ser
Repetir callados los deseos
Poema interno íntimo de las resonancias


definición última de poiésis


La vida multívoca llena de sentidos. Absurda. Irracional. Teorías y experiencias: de lecturas recuerdos y olvidos. Un fabulador que te acompañe en el camino. Y una mujer a quien amar. Un conocimiento que el lenguaje impone. Una pasión que delira al hablar de la vida. Un sueño que sueña la eternidad de la palabra. Un querer y un amar que no te abandona nunca. Y un diablo que propuso como prototipo de la felicidad al sexo.



el rito


el sujeto. yo. el ser. el otro. mi muerte. es el discurso por donde se propone la eternidad. Lugar incidido y escamoteado por la palabra. objeto efímero. meta de vándalos consentidos por la distancia. Mar abierto. ahí se cierra la vida. inusitado el miedo. retorna atrás. Hacia el rito profundo de la muerte.



Jorge Piña, es poeta (metapoeta) y psicoanalista. Nació en San Juan de la Maguana, República Dominicana. Reside en Inwood-Washington Heights, New York desde 1993 con su esposa, la pintora y poeta (Metapoeta), Karina Rieke. Padre de seis niños: Jorge Sherley, Ivette Jorgelina, Jorge Nicoly, Lefary Emil, Rachel Teresa y Kamila Jorge Piña. Se ha dedicado por más de 20 años a la práctica y enseñanza del psicoanálisis en Santo Domingo y New York. Ha trabajado con desamparados, personas con AIDS y drogodependencias. También con personas que sufren de depresión, problemas sexuales y ansiedades. Dice que le gusta trabajar con jóvenes artistas, profesionales y académicos universitarios. Su objetivo profesional es desarrollar las potencialidades constructivas del ser humano, que el individuo se conozca y se desarrolle a toda capacidad. Tiene como meta que la gente sea feliz, libre y viva en abundancia.

En la literatura, cree en la tesis que ha desarrollado por más de quince (15) años de que "el poema es metalenguaje" con la que fundó el Movimiento Escuela Internacional Metapoesía (MIM). El Dr. Piña es autor de cinco (5) libros de Metapoesía: La pasión de los Sueños (Pre-Metapoética, 1990), Andrógino Ciego (Metapoesía, 1998) y Metaoníricas (Metapoesía, 1998), Metapoesías (Antología), 2003 y Ars Metaonírica (Los Manifiestos de la Metapoesía), 2003 es su última obra publicada. Fue director del Taller Literario "Cesar Vallejo" en la UASD. Co-creador de Noche En Grande con la Poesía de Joel Almonó, el Grupo Cultural Cacibajagua del fallecido Carlos Gómez Doorly, el Colectivo de Mujeres Poetas Aída Cartagena Portalatín y en New York del Taller Literario de Mujeres Escritoras “Camila Henríquez Ureña”. En Estados Unidos fungió como director de literatura y cine de la Casa de la Cultura Dominicana en New York de la Secretaria de
Estado de Cultura del gobierno dominicano, en donde creó los dispositivos culturales CinemaCasa y el PoetiClub. Es graduado de doctor en medicina, Licenciado en psicología clínica y Psicología educativa con certificado en educación mención filosofía y letras, cine y arte publicitario de la UASD. Posee créditos internacionales de postgrado en psicoanálisis y psiquiatría dinámica de Alemania Federal, Berlín y Munich. En New York ha terminado una maestría en Estudios Psicoanalíticos de la prestigiosa New School University. Allí fue alumno de Jacques Derrida, padre de la Deconstrucción y el Postmodernismo. En la actualidad es el Presidente de la Fundacion Dominicana CULTURARTE de New York y fue Coordinador de la filial en Washington Heightes de la Clínica Metropolitana de Salud Mental también en New York. Finalmente es el co-creador del primer Centro Universitario de Washington Heights del Interboro Institute en donde es Vicepresidente Asistente en Asuntos Comunitarios y Culturales. El Dr. Piña promueve además la Iniciativa Universitaria Dominico-Americana (DACI) la que busca traer estudiantes desde República Dominicana a New York a estudiar carreras cortas en el área de los negocios y la tecnología.

http://www.metapoesia.com/

NOTA DEL AUTOR DEL BLOG: Las ilustraciones que acompañan esta selección poética son del artista y poeta vasco, Álvaro Antón. Pueden visitar su página en Yahoo Flickr cliqueando en el enlace que apare más abajo:
http://www.flickr.com/photos/albaralbardez/

La reseña biográfica como la foto del poeta Jorge Piña fueron tomadas del Internet.



PRIMER CERTAMEN INTERNACIONAL DE POESÍA

ELENA CARICATI PENNELLA – 2009”
de la REVISTA SESAM (por correo electrónico)



BASES

1. Participantes: Personas de cualquier país y edad, a excepción del Equipo Editor de REVISTA SESAM, Coordinadores, Secretario de Plica y Jurados del presente Certamen.

2. Idioma: Las obras deberán enviarse exclusivamente por correo electrónico y en idioma castellano.

3. Poemas: Se presentarán como máximo un total de 50 versos no rimados, que constituyan uno o más poemas. Cada poema se relacionará con uno de estos cinco grupos de versos del artículo 4, extraídos del libro de Liturgia del abismo de Elena Caricati Pennella. Cada participante elegirá un grupo y lo escribirá solamente como epígrafe de su poema, sin incluirlo en su texto.

4. Epígrafes a elegir:
a. “Me ha sido otorgado en el origen,
su rostro está en el fondo de mis ojos.”

b. “Casa que se levanta sobre el cielo,
con esa exactitud
de lo sagrado.”

c. “¿por qué a mí las tareas imposibles:
hilar la arena,
dibujar el rostro del viento (...)?”

d. “aunque me muestre claro, transparente,
me salpica la ciénaga, el abismo,
porque cielo e infierno marchan juntos.”

e. “Noche a noche,
sus sábanas se encienden,
navegan en el ansia.”

5. Sistema de envío de la obra y de la plica:
a. La obra será enviada por correo electrónico mediante archivo adjunto a la dirección: revista_sesam_poemas2009@hotmail.com.
b. El nombre del archivo adjunto deberá estar conformado por el seudónimo del autor, un guión [-] y la palabra cuento (vgr. si el participante elige como seudónimo zorrogris, entonces su archivo se llamará: zorrogris-poemas..doc).
c. En el mismo cuerpo o del texto del email en que se envía la obra, el participante escribirá su plica, según el artículo 8 de estas Bases.
d. No se admitirá modificación de ninguna obra recibida, salvo a solicitud expresa de los Coordinadores o del Secretario de Plica.

6. Presentación de la obra:
El archivo adjunto correspondiente a la obra comprenderá:
a. 1ª línea: título de la obra.
b. 2ª línea: seudónimo.
c. 3ª a 4ª / 5ª línea: el epígrafe, constituido por los versos de Elena Caricati Pennella.
d. Texto de la obra. Máximo de 50 versos y espacios que se consideren necesarios.
e. En archivo adjunto y formato Word para PC.
f. Letra Arial, cuerpo 12 y color negro.
g. Interlínea simple.
h. Fondo preferentemente verde claro.

7. Datos de la plica del archivo Word
La plica se incluirá en el mismo cuerpo o texto del correo electrónico en que se envía la obra y comprenderá:
a. Seudónimo del autor.
b. Nombre y apellido del autor.
c. Correo electrónico del autor.
d. Nacionalidad del autor.
e. Ciudad y país de residencia del autor.
f. Título de la obra.
El Secretario de Plica está facultado para solicitar el envío de una nueva plica completa, en el caso de faltar alguno de estos datos. La renuencia de parte del participante en no enviar lo solicitado causará la descalificación de la obra y del autor para este Certamen.

8. Finalistas, Premios y Distinciones:
a. El Jurado, formado por escritores, elegirá hasta veinte (20) Finalistas; pero si el nivel de las obras lo justifica, tal límite puede variar.
b. Se premiará con un Primer, un Segundo y un Tercer Premio a las tres mejores obras, según criterio del Jurado.
c. Además, podrá otorgarse un número variable de Menciones, de acuerdo a la calidad de las obras.
d. Los Jurados se reservan el derecho de declarar desierto cualquier premio o distinción (e incluso declarar desierto todo o parte del Certamen) cuando la calidad de las obras no supere, a su criterio, cierta estética mínima.
e. Se otorgarán diplomas electrónicos para Premios, Menciones y demás Finalistas.
f. El Equipo Editor publicará las obras premiadas en REVISTA SESAM. Eventualmente también las distinguidas con mención o las finalistas. También se reserva el derecho de hacerlo en algún otro medio.

9. Fecha de vencimiento del Certamen: La presentación de obras y plicas vencerá al concluir el día 31 de marzo de 2010, hora de Buenos Aires. Toda obra que se presente después, quedará fuera de este certamen, salvo que los Coordinadores decidan una prórroga general antes de esa fecha.

10. Obras y autores no identificados y plicas incompletas: También quedará fuera de este certamen toda obra que no pueda identificarse con una plica y toda obra con una plica cuyos datos no estén completos. Sin embargo, el Secretario de Plica tendrá facultades para solicitar que se perfeccione debidamente la plica incompleta o instar al participante a que la presente en caso de omisión. Esto es sin perjuicio del plazo establecido en el artículo anterior.

11. Publicación de resultados: Los resultados se publicarán en REVISTA SESAM una vez que los Jurados se expidan.

12. Infracciones a las Bases de este Certamen: Cualquier infracción, omisión o violación de alguno de los puntos citados en estas Bases podrá ser motivo de descalificación de la obra y del autor involucrados.

13. Difusión de las obras: La simple participación en este Certamen le da derecho al Equipo Editor de REVISTA SESAM a difundir cualquier obra recibida. Asimismo, el autor queda libre de publicarla por el medio que crea conveniente. En el caso de editarse antologías, las condiciones se difundirán oportunamente.

14. Coordinadores, Secretario de Plica y Jurados:
El Secretario de Plica administrará la cuenta revista_sesam_poemas2009@hotmail.com y apenas recibido cada trabajo reenviará el archivo adjunto de la obra a los Coordinadores y Jurados para su análisis, quienes le agregarán un número de orden. Toda dificultad u omisión en los correos recibidos deberá ser zanjada sin que Coordinadores ni Jurados conozcan los verdaderos nombres de los participantes.
Una vez dictado el veredicto final, el Secretario de Plica revelará los nombres de los finalistas, así como de los premiados y distinguidos con mención; también conservará los listados para futuras invitaciones..

15. Autoridades del Certamen:
Coordinador: Javier Romano.
Secretario de Plica: Gabriel Romano.
Jurados de la Final: Isabel Llorca Bosco, Agustín Romano y Roxana Palacios.

16. Destrucción de archivos adjuntos: Finalizado el certamen, los Coordinadores quedarán facultados para borrar todos los archivos recibidos que no hayan logrado premio o mención, sin derecho a reclamo por parte de sus autores; por lo que se ruega a los participantes guardar debida copia de sus trabajos y gestionar el correspondiente registro intelectual.

17. Informarse de cualquiera de las actividades de SESAM en el Blog de SESAM. Incluso sobre la poeta Elena Caricati Pennella , en Colaboraciones y en enero, febrero y abril del link SESAM Informa.


http://www..sesamweb.com.ar/,

en sus distintos links para conocernos mejor.

Friday, September 25, 2009




VOCES DEL SIGLO XXI

JEANNETTE CLARIOND
(Chihuahua, 1949)






EL PAN DE CADA SOMBRA



I

Esta costumbre,
esta grave costumbre de perderse
al momento en que hilos,
hojas lanceoladas,
tenues luces
de rostros
se deslíen
y cuerpos se borran
como en una vieja fotografía.

Hacienda, pan,
todo guarda su nombre bajo la sombra.

Siete vados antes de entrar a la ciudad
aún esparcen su mancha neblinosa.


II

Ruinas, nogales, sicomoros
desmoronándose en mis manos,
y entre huellas
el asomo de un lugar.

Espeso polvo,
cordilleras, nocturno el cañón
donde los gansos blancos de Babícora
esparcen la ceniza que dejaste enterrada en el Chuvíscar,
en la distancia que llamamos cercana indiferencia,
sus múltiplos sumándose a la trayectoria de tus días.

El eco de tus lamentos entre muros,
la soledad que ciñó tu muerte,
mito de noches y distancia,
certeza de lo que no es.























IV

De noche las persianas,
los sueños
alejando su frente,
el vino que aromó la mesa,
el mediodía;
él era el mediodía,
la morada,
el sueño de quien ve doblemente en los espejos;
y en ese sueño el alarido,
la cuerda que nos ata
de los crepúsculos
a la contemplación.
Hablará de tu luz, alas de hielo
devolviéndome el canto,
la fuerza de los años
sostenida
en un atril.


VII

Desde lo alto del jardín
el ocelote,
desde lo alto la columna,
el blandor de la hierba,
la sal,
la blanquísima túnica del olvido;
devastada ciudad, salutación del mago
que de lejos aproxima
el resplandor,
el invierno que adivinas
y hiere
---su cobija de escarcha.

Junto al mar,
en el risco
donde los pelicanos duermen,
una reja sobre tu rostro,
una casa vacía
entre la cresta y la baja marea.


IX

La pileta al centro,
los adobes, la acequia
donde flotan nardos:
cóndores que se hunden
en la niebla.
La pérgola, el vino puesto,
la silenciosa sal,
el pozo oscuro de palomas,
la lluvia contra gastados cristales
son velas que resplandecen,
remota luz que enciende
el pasado a la mesa.


XI

Entre aleros y campanadas,
rezos y palomas se extienden
a lo largo de la calle.
Y la madre, abismada
en su ajetreo de alacenas,
en su ir y venir
por el negro lienzo,
por el negro día
donde la hierba fenece.
Los aleros se desploman
como palomas muertas.
Así van sumándose las horas,
el crujir de la madera,
las sombras de los sicomoros
en medio de un silencio,
en medio de un vacío
que recorre tu espalda;
sumándose las horas,
largas horas de este invierno
que enmohece.
Mas la malla resguarda el jardín
entre azulejos.
Aquella edad
aún pende de la rama
como un pájaro enfermo
y al anochecer
se abre al caudal
de la nostalgia que crece.




XII


Dos ibis sosteniendo el tiempo,
cielos para que al menos
un instante pudiéramos soñar.
Luego, los altos montes,
atolones circundando la isla,
esa limitación tatuada
de faro
y llaga de raíz,
esa perpetua gaviota perdida entre los riscos,
esa raíz oscura de lago mudo y órbita violeta.
¡Oh madre! La muerte en tus manos
y en el orto
las rosas abiertas
hacia la copa de ébano,
urnas que alumbran la levedad.
Y en el principio el Amor con sus alas rojas
sucediéndose
sobre láminas de cobre
que su piel desprenden.
Fuego, manos,
marchitan esta grave costumbre
de rostros que se deslíen
y cuerpos que se borran como en una vieja fotografía.

Hacienda, pan,
todo guarda su nombre bajo la sombra.



NIEBLA


II

Bajo el murmullo de los álamos
la voz, ese leve impulso
contra el cielo,
un surco de gaviotas,
ese mar entero
de brazos que extienden su corazón de nuez,
horas de este invierno
como un tigre,
su callada resurrección entre sombras,
la vida,
recordarás la vida,
breve sustancia, voz,
lámpara que es niebla
ante el espejo.


III

Todo olvido guarda una luz,
un nombre cada fotografía,
un año cada árbol;
dorada en semillas, de grisácea arcada,
la oropéndola teje sus nidos.

Las nocturnas copas de los árboles
son nuestras mientras nos hundimos.
Y no basta ese llegar a la raíz,
ese perderse entre sus copas subterráneas;
es la voz, incierta y estrecha,
que apenas arde,
la hora del comienzo y el fin,
la suma de moradas bajo la luz de los olvidos.


V

Nada queda,
sólo esa sensación de carne que se desmorona
en un paisaje de invierno.

Porque fuego es presagio de hielo,
desnudez de ángel, opreso laberinto,
ausencia
con dedos de sangre dibujada.
























VII

Todo aguarda tras el ventanal: el estero,
los ánsares, este sentir apenas el reflejo
porque oblicua nace la sombra,
la conjunción que cierra la niebla;
esa materia finísima del sueño,
su naciente verdad que llama desde lo hondo,
la desierta memoria que germina.



Jeannette Clariond (Chihuahua, 1949). Poeta, traductora, ensayista y antologadora. Es licenciada en Filosofía, Maestra en Metodología de la Ciencia y Maestra en Letras Españolas. Actualmente reside en EE.UU. Su obra poética abarca los siguientes libros: "Mujer dando la espalda", 1994, "Newariariame", 1996, "Desierta memoria", 1997, "Todo antes de la noche", 2000, "7 visiones", 2004 y "Nombrar en vano", 2004. Por su labor literaria ha obtenido importantes distinciones como: el Premio Efraín Huerta 1996 y el premio Gonzalo Rojas en el año 2000. Ha traducido y antologado a importantes escritores: Roberto Carini, Alda Merini, Primo Levi y Charles Wright, entre otros. En colaboración con Harold Bloom publicó recientemente una antología traducida de poetas norteamericanos. Ha participado en diversos congresos de literatura dentro y fuera del País. Sus escritos se han publicado en diversas revistas y periódicos nacionales y extranjeros como La Jornada Semanal, Letras Libres, El colibrí, Armas y Letras de la UANL, Deslinde, Espacio Escrito (Badajoz), el ABC de Madrid, La Vanguardia, El País, entre otros. Es Miembro del Consejo para la cultura de Nuevo León.

Selección y compilación del antólogo y poeta chileno, Mario Meléndez.

NOTA: Las ilustraciones son del artista y poeta español, VBZ. Pueden encontrar sus trabajos visuales y excelentes poemas en su página personal en el siguiente enlace: http://www.vbz.es/vbz.htm

Thursday, September 24, 2009

el espíritu de las ratas


Al doctor Eduardo Umaña Mendoza

Al barrio
que está al otro lado del puente
llegaron ellas
sigilosas
en pleno apogeo
de los 90.
no esperaron
que las invitaran
a quedarse
para montar
sus madrigueras
en los recodos
oscuros.
poco a poco
fueron
dejando huellas
visibles
de frescos orines
en los muros
de las escuelas;
en lo peculiar
de su lenguaje
fijaron horario
para salir, entrar,
desayuno,
almuerzo
y cena.
nadie cuestiona
las reglas
del macabro
arreglo.
desde entonces
pasan cosas
inauditas
pero sin
altercados,
sin pintadas
de protesta
contra la ley marcial
de su “gobierno”
impuesto
a sangre y pólvora.
ahora los basureros
son morgues
anónimas,
los parques
lugares
a los que todos
temen. Y todo sigue en
“Paz”, en “Orden
como en los cementerios.

Daniel Montoly©

Wednesday, September 23, 2009


Declaramos nuestra solidaridad con el pueblo de Honduras, la democracia y con los escritores hondureños perseguidos, encarcelados por un régimen que se burla de la comunidad internacional. Es imposible sino indigno ser cómplice permaneciendo callado mientras un grupo de fascistas masacra y vulnera los valores democráticos.

Este blog se solidariza con ese pueblo que no ha cedido una pulgada al chantaje de las armas y de las botas militares.


Una ciudad quetzal de este Zelaya



Al pueblo de Honduras- 2009.


Los andes no se extienden
por la américa central
Es cierto
Pero por toda la cerviz
de esta tierra vinculante
proliferan los volcanes
como ecos de las cumbres de Ayacucho.


Lo más alto y lo más bajo
recorre cada hilo de estas tierras
mitad quetzal
mitad buitre
a media luz
y a media sombra
donde el oro
se hunde a veces en el barro

Sin embargo, no llueve hoy a medias
Llueve torrencialmente
y una lluvia de meteoritos de otro tiempo
recorre hombro a hombro hoy
por las calles hondureñas
como el puño paloma
de una rosa blanca
más dura que el batallón
y las ballonetas de la hacienda
más dura que el golpista
a sueldo del imperio
y de la bestia
más duro que el soldado que dispara
contra su propia madre
que es su propio pueblo

Mano a mano se construye
el tejido enladrillado de los pueblos
los caminos
los auxilios
el templo del saludo
y la flor de la sonrisa
el pan sobre la mesa
el agua del amor
y su semilla
Mano a mano hermano
se levanta un país hasta las nubes
Mano a mano
de un amor preñado
en la paciencia ardiente
A mano de mujer
y a mano de hombre joven
A manos que recorren su caricia
por la arruga hambrienta de los viejos
para levantar todos juntos
el recuerdo de un tiempo de leyenda.

Es Bolívar que despierta ahora
del río de su sueño centenario
que despierta duro hondureño aquí
y en cada flor del magdalena,
que despierta gota a gota
lo mismo en el llano que en la sierra
Y despierta agua llanera en las calzadas
Y despierta libre machetero en la montaña

Dicen que los andes no se extienden
por las tierras hondureñas.
Pero estos años evocan sin embargo
la ilusión de la cuidad dorada
a medias coca inca
y a medias cacao maya
perdida en las brújulas y en los mapas
perdida en el nido del quetzal
ese quetzal
a orillas de Tegucigalpa

Esa ciudad de luz y oro
donde las campanas cantan poesía
de la mañana al mediodía
es la cuidad quetzal
de este Zelaya

Esa cuidad de tierra nuestra
donde llueve la semilla
y el sueño de sus frutos
y la alegría abraza cuerpo a cuerpo
a un pueblo entero
un pueblo que se levanta en este
bicentenario de la libertad de América
para cantar con heroísmo bolívar
lo que es un presidente que se yergue
y llega otra vez a sotavento
y a la altura limpia y transparente
de los heroísmos más puros
a la altura fecunda y sublime
nunca en vano
de su pueblo.
En la alegría
se destila la utopía

Hay un quetzal centella
que recorre los llanos y la sierra
Un quetzal que resguarda
en vilo
en su corazón
una purísima estrella
¡Hagamos quetzal-bala con las balas
Hagamos quetzal-puño con los palos
Hagamos quetzal-sangre con la sangre
Hagamos quetzal-pueblo con el pueblo
Y una cuidad-quetzal
de este Zelaya!

Marcos Reyes Dávila,
24 de julio de 2009

XII PREMIO INTERNACIONAL DE POESÍA NICOLÁS GUILLÉN 2009

La Universidad de Quintana Roo, la revista Río Hondo, el escritor mexicano Jorge González Durán y la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, convoca al XII Premio Internacional de Poesía Nicolás Guillén, que se rige por las siguientes bases:

1.Podrán participar todos los poetas residentes u oriundos de los países del Caribe hispano (Venezuela, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala, México, Cuba, Puerto Rico y República Dominicana), y los poetas hispanohablantes de Belice con un poemario inédito, escrito en español, de temática libre, y con una extensión única de diez cuartillas.

2. No podrán participar autores que hayan obtenido con anterioridad este premio. Sí pueden participar quienes hayan ganado menciones.

3. Los trabajos --firmados con seudónimo y escritos en letra arial o times new roman No. 14 a dos espacios-- se enviarán por correo electrónico en formato word a asere40@prodigy.net.mx antes del 30 de noviembre de 2009. En archivo adjunto, identificado con el seudónimo, se incluirán los siguientes datos: nombres y apellidos, dirección de correo electrónico, dirección postal y ficha curricular del autor o la autora.

4. El jurado estará integrado por tres escritores, de reconocida trayectoria, cuyos nombres se darán a conocer después de que hayan emitido su fallo.

5. El premio consiste en 18 mil pesos mexicanos, la publicación del cuaderno en papel (1000 ejemplares) con derecho del diez por ciento para el autor (100 ejemplares), y diploma.

6. La Universidad de Quintana Roo depositará 12 mil pesos mexicanos en la cuenta bancaria del autor premiado a finales de diciembre de 2009.

7. El escritor mexicano Jorge González Durán depositará seis mil pesos mexicanos en la cuenta bancaria del autor premiado a finales de diciembre de 2009.

8. La Universidad de Quintana Roo, en el primer semestre de 2009, financiará la publicación del cuaderno y el envío del diez por ciento de la publicación (100 ejemplares) al autor premiado.

9. La Universidad de Quintana Roo y la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba entregarán diplomas al autor ganador, a quienes obtengan menciones y a los miembros del jurado.

10. La revista mexicana Río Hondo, en su segunda edición de 2010, publicará uno de los poemas premiados, y en los números siguientes un poema de cada cuaderno que obtenga mención.

11. La Universidad de Quintana Roo publicará los poemas premiados en los números de su revista Gaceta del año 2010.

12. El resultado del premio, único e indivisible, será dado a conocer el 15 de diciembre de 2009 a través de medios electrónicos y de papel del Caribe mexicano. Al autor premiado se le notificará a través de un mensaje electrónico.

13. El jurado podrá otorgar cuantas menciones estime, consistentes en diplomas.

14. No habrá actividad de premiación.

15. El autor premiado conserva sus derechos de autor para posteriores ediciones.

16. Los libros que no obtengan premio ni menciones serán borrados.

17. Cualquier duda o cambio serán asumidas y resueltas por el comité organizador del concurso.

FUENTE: AlasCuba

Saturday, September 19, 2009





ANTOLOGÍA DE POETAS MEXICANOS CONTEMPORÁNEOS



Selección y compilación del poeta chileno, Mario Meléndez.


LINA ZERÓN
(Ciudad de México, 1959)





Hoy escribí tu nombre bajo la almohada
y no me sentí sola
.




ODA MAYOR


A mis amigos en el exilio

Patria mía,
quién pudiera volver a beberte
en la copa de una mirada,
a sentir tu paisaje
adentrándose en el alma.

A mirar tus hombres,
tus niños,
tus mujeres,
creando de nuevo la esperanza,
entre las ruinas del odio caminando,
extendiendo otra vez
la mano amiga y compañera.

Y,
entre todas las manos,
la mano del ausente,
la mano del que se fue por el río,
de los que cayeron esos días,
antes del alba, en las sombras,
cercenados de fuego,
de tortura y espanto.

Quién pudiera volver a verte
con estos ojos de niebla
cuando me atropella el llanto.


(de “La espiral de fuego”, 1999)



MORADAS MARIPOSAS


Fui semilla de sol plantada en la tierra,
parida por un tornado de agua,
entre polvo estelar y alarido de colores.

Yo quería nacer mariposa,
águila,
y que me crecieran doradas plumas,
pero nací higuera de enormes raíces
y me salieron ramas
y de las ramas hojas
y me nacieron ojos en la corteza.

De las hojas brotaron palomas,
acunaron suspiros mis rojos dedos,
mis manos abanicaron tinieblas
y probé la manzana del Edén.

Supe del sabor de la sangre
y me punzaron los huesos,
aprendí a llorar con mi sombra
y a cargar la cruz del fruto de María,
pero también probé la miel sagrada de la rosa,
la carne del cordero,
tuve sangre virgen en las venas
y entre mis piernas el jugo de Adán corrió.

Mi vientre parió moradas mariposas
que alimenté con savia pura de abeja
y me convertí en olmo
para defender los frutos
y ni sequías
ni tempestades
arrancaron mi tronco de la tierra.

Cantaron muchas primaveras con sus inviernos,
maduraron los higos, a la vida cayeron,
se olvidaron de este árbol
y desnudas quedaron mis ramas.

Dejé de ser higuera y olmo,
me crecieron alas
y en las plumas colores
y en los colores agua
y me convertí en pez-golondrina.

Mis lágrimas humedecen las escamas
y los suspiros hacen volar mis alas
cuando veo las semillas que mis frutos dieron.

Soy feliz de haber nacido higuera,
volverme olmo
y ahora ser pez-golondrina
sin nido fijo y sin cadenas.

CORTESANA


Soy la mujer que duerme en la jaula con los leones
/al ponerse el sol.
Carne cruda como de sus pestilentes fauces,
lamo sus recovecos denigrantes,
y, sin importarles, prueban cada mes mi sangre.

Me he dejado ultrajar por conveniencia,
soy mansa por una retribución,
abro mis posiciones
para conseguir prodigios mayores,
mejores pagas.

Todas las noches meto al sol en mi cama
y caliento deshilachados cuerpos.
A veces suplico ternura desde el fondo de mi alma,
desde el encierro de mi jaula
repleta de vacíos inconmensurables,
pero ellos no escuchan.

El mundo me desprecia,
yo lo ignoro.
Vivo para alimentar a las bestias
con mi carne.
Soy libre de volar si quisiera,
de escapar,
mas, no tengo a donde ir...
Pertenezco a esta jaula.


UN GRAN PAÍS

Vivo en un país tan grande que todo queda lejos:
la educación,
la comida,
la vivienda.

Tan extenso es mi país
que la justicia no alcanza para todos.


(de “Moradas mariposas”, 2002)



JARDÍN EN LLAMAS


Te amo porque tus labios
saben a claveles y magnolias,
tu espalda a frescas hojas,
tu pecho a trino de gorriones,
tus piernas a rojo sauce,
tu sexo a enjambre de abejas.

Porque tu cuerpo es fuego de artificios
que explota en horizonte nuevo,
se inundan mis entrañas de sonidos.
Los jugos de mi almendra
a incienso de violetas huelen.

En tus dedos, infinita noria soy.
Me acaricias con ternura de algodones,
colmas mi vientre con frutos esmeraldas.

Porque eres curva perfecta
que se amolda a mi cuerpo,
conviertes en jardín mi corazón en llamas.


(de “Vino rojo”, 2003)


A TODOS LOS HE AMADO


Te advierto que cuando muera,
ellos buscarán mis cenizas
esparcidas en el viento,
recordarán el rojo profundo de mis besos
y el azul revuelto de mis mares.
Volverán a la playa de olas satisfechas,
donde mi piel gemía en sus cuerpos,
se buscarán en cada uno de mis poemas
y en silencio gritarán mi nombre ante el espejo.

A todos los amé por igual:
nunca necesité descanso o más pulmones,
todos tuvieron su sitio y su tiempo,
siempre tejí océanos de ternura
con hilos de caricias en cada encuentro.

La vida pasa y la lluvia seguirá cayendo,
Mas, día a día recordaré cada nombre,
cada rostro, torso, manos, boca,
los “te quiero” y las despedidas.

Así que hoy tu traición no me derrumba,
hoy el amor encerró a sus mendigos;
todo será perfecto,
tú vendrás oliendo a fresco,
bien vestido,
cabello en orden;
yo besaré tus labios
y en tus labios, te prometo,
recordaré todos las bocas que he besado.

(de “Nostalgia de vida”, 2005)



LETANÍA

Benditas las mujeres que protegen el fruto de su vientre,
asumiendo la parábola de su belleza bajo un delantal,
aquellas que lavan su rostro con el manto de la rutina
y aprenden a alzar la voz , aunque sólo se tenga la voz.

Benditas las mujeres que arrastran la cruz de impuras,
regando su futuro con lágrimas de ausencias,
que encuentran purificación en el agua de cualquier río
y tejen amores dispersos en el manar del tiempo.

Benditas las mujeres que se enamoran,
las hechiceras de la noche,
las que comparten el fuego de las bodas del cuerpo
en la consagración de la piel.

Benditas las que gritan lo que el corazón profesa,
las que escuchan y las que imponen su palabra,
también las que callan su verdadera pasión,
sobreviviendo como agua estancada y triste.

Benditas las que enfrentan el nido vacío,
reviviendo cada noche el éxodo desde su origen.

Benditas las que son tormenta, río sin cauce,
a las que llaman locas, revoltosas,
liberadas, feministas,
y son capaces de atropellar al viento con una mirada.

Benditas las hembras con fracturas y fragmentos.
Benditas Nosotras, matriz del universo.

GITANA AZUL


Hace mucho fui gitana azul,
tiré mis cartas con la mano izquierda,
mientras la otra tocaba con desprecio tu recuerdo.
Cadenciosos futuros reverberaron en mis labios
y el sol de marzo calentó mis andariegas manos
que me condujeron al viejo edificio de tu cuerpo.

Ayer, fui una iglesia colmada de oraciones,
un ángel cercando el cuadro de mi santo preferido,
-“San Judas Tadeo, en ti confío mis secretos”-
mi moral sujeta con alambres ortopédicos
porque este amor que por él siento
es un disfraz de noche de espantos mal cosido.

Hoy, tú eres ave carroñera despavorida tras los restos,
que me busca fuera y dentro de sus delirios,
entre las letras del teclado
donde a veces soy luminoso texto,
otras oscuridad de invierno
pero nunca la misma.

Mañana seré cirquera,
prestidigitadora,
¿y tú? una ronda de poemas
tirados por esta talladora de la vida,
entre los versos de mi último libro.

En el futuro serás ni 2 segundos por teléfono.


(de “Consagración de la piel”, 2007)


Lina Zerón (Ciudad de México, 1959). Estudió Relaciones Internacionales en la ENEP Acatlán, UNAM. Entre sus libros figuran: “La espiral de fuego”, “Moradas mariposas”, “Vino rojo” “Nostalgia de vida”, “Ciudades donde te nombro”, “Consagración de la piel” y “La herida invisible”. Su poesía ha sido traducida al inglés, francés, alemán, italiano, catalán, portugués, servio, ruso, esloveno, italiano, árabe, rumano y holandés. Cuenta con numerosos reconocimientos y premios literarios. Sus textos aparecen en diversas antologías y en revistas nacionales e internacionales. Ha sido invitada a numerosos encuentros literarios, tanto en América, Europa y Asia, entre los que se cuentan: Festival Internacional de poesía de Granada, Nicaragua, 2005-2008, Poetas de Mundo Latino, 2006, Festival Internacional de Poesía de Medellín, 2008, Poetas Latinas en Francia, 2007, Marché de la Poésie, 1999, 2007, Festival de Poesía en Irán, 2007, Festival de Poesía de La Habana 2000-2007. Además, es parte del comité organizador del Festival de Poesía de La Habana, Cuba, desde el 2000 y Coordinadora General del Festival “Poetas del Mundo, Voces para la Educación” Toluca, México. Ha sido Coordinadora del comité organizador internacional del Encuentro de Mujeres Poetas en el país de las nubes, desde 2001. También es la directora y editora de Linajes Editores.

http://www.linazeron.com/


JOSÉ ÁNGEL LEYVA
(Durango, 1958)



NAGUAL 10


Poeta

Al final uno se convierte en lo que escribe
o no con mano propia
Quién habrá de creer en tu nagual
si no olfatea el temblor de la imagen aterida
muerta de miedo ante los ojos que la observan

Borrón mancha signo tipográfico
Tinta sin control en el papel desierto
Chorro de sombras en la hoja infestada de olvidos
predadores de lo nuevo
Urgencia de oxígeno en la cumbre o en el fondo
donde no volamos ni anduvimos con las branquias puestas

Levantas la tapa y ves tu propia muerte
Bulle el gusanero de letras debajo de un título y de otro
Parecen luces de neón cubiertas de ceniza
Tu máscara y tu nombre ocupan el lugar
de esa persona que no llegaste a ser
Un día cualquiera la ahogaste con la almohada
Algo de ti quedó en su testamento
Acabas de nacer
Alguien te lee


LÍNEAS

Entre dos puntos la línea divide un infinito
los límites de un cuerpo
de un volumen
el comienzo de la imagen
El pincel con fibras asombrosas
se desliza entre espectros de manos dibujantes
Durero Leonardo Doré Shitao Klee
Alambres nerviosos del silencio
Caligrafías de los sentidos y del sueño Un lápiz desmadeja las formas informales
el presente amorfo de recuerdos del futuro
las rayas de la palma y de los dedos
en cuevas muros y peñascos En las manos que escriben va la suerte
del grafito con su punta desgastada
Resistencias cuerdas filamentos espirales
encendidas por Ariadna en las cavernas
en la mirada medio humana de la bestia al descender a la rúbrica y al trazo
la línea es frontera y es principio
de quien escribe y dibuja sus fantasmas


MI ABUELO

a Juan Gelman

Mi abuelo tenía unos largos cuchillos afilados
y un extraño silencio de sauce en las pestañas
Dice mi padre que era experto en matar de un solo tajo
abrir las bestias en canal y desollarlas con pericia
Desvanecer en cortes cirujanos a la presa
Mi abuelo José Ángel no pensaba en el dolor
ni en la muerte de la carne
Cada mañana en su interior se desangraba una palabra
Un pinchazo al corazón se le clavaba al hundir el pan
en el café matinal en medio de los fiambres
Imaginaba que encendía temprano un horno
amasaba harina y enseñaba a los nietos a inventar
formas con nombres que se encienden al calor del barro
El carnicero despertaba en su local de garfios y de sangre
Rebanaba piezas de res de cabra de cerdo de cordero
Callado
Regalaba a la clientela una sonrisa calma
A veces el alcohol recuperaba el sueño
el aroma del pan
las ascuas brillantes de sus ojos grandes
Tomaba la calle con risa y voz desconocidas
Compraba en el retorno a casa la mejor repostería
Murió el abuelo porque el trigo le dolía al miocardio
antes de conocer nietos y de ser viejo
Sus hijos heredaron de mi abuela el magisterio
y una sentencia que dijo era de José Ángel
“La palabra es al hombre lo que el hombre a la palabra”
Abandonó la familia el matadero por un salón de clases
En mi infancia recuerdo a mi padre sacrificar animales
con manos de maestro
escribir discursos y poemas para grandes banquetes
en una comunidad analfabeta
También lo vi hacer hornos y pan junto a mi madre
Ahora me pregunto al escribir sobre el abuelo
En dónde quedaron sus largos cuchillos afilados
Los nombres de la harina
En dónde la palabra-carne


TONINÁ

Un camino de hormigas abre el rastro
allana la maleza hasta la piedra
Aún se escuchan los pasos olvidados
de los indios que erigieron monumentos a la luz
Perduran las estelas mayas con todo y sus pirámides
También el zumbido de las flechas lanzadas a los cuerpos estelares
¿En dónde comenzó la muerte a ser agricultora de los vivos?
La exploración del cielo la cifra vertical
En el telar de los primeros cuentos borda
un vigía el destino de los héroes inmortales
Urde la mente los hilos de su propia sombra
Ilumina la noche con ráfagas de dudas
Las cuelga del pozo firme del silencio
El ojo estanque rebosa de memoria
Los dioses se ahogaron en la imagen de los hombres
en sus pupilas espejos de obsidiana
La verdad descarnada se aproxima
El pozo de los astros se llenó de polvo
Reposa en el fondo la palabra de los muertos
Toniná es un camino de hormigas militares
Arrasan con su verde infértil la maleza
y ondean su bandera incrédula
donde ventea el hambre del jaguar
Han plantado los insectos su campo insustancial
El orden brutal de medallas y de estrellas
Garitas recelosas del tiempo
de un pasado presente en las miradas
El verde olivo despliega sus cuarteles
Toniná es una punta de dardo
constelación de signos en espera
Allí muy cerca
se escucha el clarín tembloroso de la guerra
Los hombres de maíz
observadores del cielo
descubren las señales de los sueños

BOGOTÁ


El filo de la noche me rompe la suela del zapato

Llueve

Al pie de Monserrate mis plantas
Son verdes también como los negros ojos
El calcetín recorre la séptima carrera
Sin prisa
la décima la trece el maratón de niebla en la sabana

En el futuro estuve aquí
Tenaz como el pasado
Y en el ayer que es hoy
Su geometría rondaba mi ignorancia

No para de llover
Ladrillos y piedras me indican
Que voy de atrás para adelante
La candelaria envejeció desde el recuerdo

No para de llover
La juventud de Bogotá borbota en las aceras
Forman arroyos sus risas sus deseos
Saltan como hongos de humedad las voces
Caderas senos pasos devenir en baile

No tengo zapatos suficientes para expresar
la intensidad del tiempo
Habrá cielo despejado
Con sol bajo la suela

EL ÁRBOL DE LA MUERTE


El viento aclara la novedad del follaje
Entre los huecos de los pájaros anidan
el estupor y la zozobra
Puñados de sombras parecen agitar las ramas
Sólo ausencias se desprenden del árbol de la muerte
Cuelgan sin gravedad medusas del dolor
Vienen desde abajo
con la raíz en la cabeza del gusano
que aprende a florecer sin frutos


EL POETA LLEVA UN TIRO EN LA CABEZA

a Fausto


Pensaba que la muerte no dolía
mas sintió una explosión de dolor en la cabeza
Era un joven intenso de Colombia
Hombre niño viejo

Le gustaba arriesgar el corazón en la ruleta
y jugar a darle sentido a las palabras
a ponerle nombre a los sucesos
que la demencia y el horror definen innombrables

Se puso a revolver las letras del revólver
Se puso el chaleco salvavidas
Alquiló su vida como escolta

¿En qué país estoy? se dijo
cuando la bala le rompía la frente
y se alojaba estupefacta en el cerebro

Nunca perdió el conocimiento
ni la imagen vívida del arma
¿En qué país estoy? interrogaba a los curiosos
el guardaespaldas boca arriba
con ojos de poeta
de mártir
de extraviado
de suicida

¿En dónde sobrevivo? se pregunta
Ese hombre cuando escribe
y le pesan los versos como plomo
y le vuelven los nombres de la muerte

¿En qué país en qué país?
repite la bala estacionada en la cabeza.

LA POESÍA


Pasaban los árboles veloces de mi infancia
El autobús me arrancaba de los ojos
uno a uno los pinos y las nubes
Devoraba el asfalto tembloroso de la sierra
Yo dije la palabra inútil
y vi la mirada de la muerte
Su tieso semblante y la rigidez
del aire que no pesa y no camina
¿De qué están sembrados los sepulcros
que no echan hacia fuera gusanos sino flores?
Toc toc toc
toc toc toc
Sonó mi cráneo o calavera hueca
Alguien llamaba desde el bosque
Pasaban las sombras de los árboles
y repetí con balbuceos la palabra aliento
Un velo en el cristal de la ventana
la colocó al revés y en forma de conjuro
Entonces las fosas de la tierra
dieron a luz mi propia lengua






















José Ángel Leyva
(Durango, 1958). Ha publicado: Libros de poesía: Botellas de sed, Catulo en el Destierro, Entresueños, El espinazo del Diablo, Duranguraños, Aguja. Novela: La noche del jabalí (Fábulas de lo efímero). Periodismo literario: El Naranjo en Flor. Homenaje a los Revueltas. Coordinó y forma parte de los libros Versoconverso (Poetas entrevistan a poetas mexicanos), México, 2000; Versos comunicantes (Poetas entrevistan a poetas iberoamericanos), Ediciones Alforja y UAM, 2001. Versos Comunicantes II y III, ediciones Alforja-UAM, México, 2005, y Alforja-Universidad de Nuevo León, 2007. Libros para niños: Taga el papalote. Algunas de sus obras han sido traducidas al francés, inglés, portugués e italiano. Ha dirigido diversas revistas nacionales, entre las cuales destaca Alforja, revista de poesía. Actualmente dirige la Coordinación de Publicaciones del Instituto de Posgrado, Investigación y Educación Continua de la Universidad Intercontinental. Es director general de La Otra. Revista de poesía+Artes visuales+Otras letras. Obtuvo el premio nacional de poesía "Olga Arias" (Gobierno de Durango-Bellas Artes) con el libro Entresueños, en 1990, y el Nacional de Poesía convocado por la Universidad Veracruzana, en 1994.

http://www.laotrarevista.com/


EDUARDO LANGAGNE

(Ciudad de México, 1952)



DISPERSIONES


en tus pesadillas soy un extranjero que mira madurar tu cuerpo
el mar es un fruto verde que no podemos morder
porque la lengua reconoce la traición y la desdeña.
el tigre corre, a pesar de la bala en sus costillas.
la poesía no se crea ni se destruye, sólo se transforma.
escribo ahora que la inmóvil terquedad de la tortuga
/me aviva el rencor.

NÚMEROS


Uno

El cangrejo perforó la garganta de tu abuelo
que era un pez y abría la boca
buscando el oxígeno
que el agua turbia y mínima había gastado

Envejecía aleteando en la pecera
y desde ahí mirando
a los que juegan dados con la muerte

Llevas el mismo nombre
y tu apellido es un mar donde avisan las ballenas
que la muerte ha visitado tu memoria

RIESGOS


los ingenieros querían hacer
un puente
que condujera el ojo
hasta un muslo de mujer
o la palma de la mano hasta un cuerpo de mujer
y querían hacer el puente para llegar a una mujer
sin tocar siquiera el agua
pero la mujer
cada vez que comenzaban a construirlo
lo dinamitaba

EJECUCIONES


en los saxofones anida un ave rara
picotea las llaves del instrumento
provocando
melodías extrañamente dulces
rechaza la vieja embocadura
argumentando olores rancios
y la cambia por un trozo de bambú
en el que viene escrita
la partitura que ejecuta por las noches
y el ave rara comienza a enceguecerse
cuando descubre que los ciegos
inventaron la música
y repite la misma melodía
sólo que más lento
tanto como su vuelo posterior hacia el paraguas
donde el ave decide que no llueva
para dormir como un cadáver terco
mientras los saxofones salen a la calle
a encajarle a la ciudad en plena cara
una música vieja
que recuerda el olor de las tabernas


DEFINICIONES


Ella está hecha a semejanza de las cosas que amo.
Se parece a la noche,
o mejor: a una noche sin ausencia.

Ella es exacta.
Cuando la noche escurre, su cuerpo se humedece.
Me permite trepar por mis temblores
y agita su nombre desde la oscuridad.

Ella es irrepetible.
Nació en las piedras donde empieza mi desorden.


DESCUBRIMIENTOS


colón no descubrió a esta mujer
ni se parecen sus ojos a las carabelas
jamás hizo vespucio un mapa de su pelo
nunca un vigía gritó tierra a la vista
-aunque vuelan gaviotas
en las proximidades
de su cuerpo
y en su continente se amanece cada día-
a esta mujer no la descubrió colón
sin embargo estaba en el oeste
era un lugar desconocido
y para encontrarla
hubo que andar mucho tiempo
con una soledad azul en la cabeza


(de “Donde habita el cangrejo”, 1980)



ORACIONES


I

Aún no he terminado de llorar por mis muertos;
tengo un nudo desnudo en la garganta
porque no he terminado de llorar por mis muertos.
El pecho acorralado,
temblorosas las manos,
mi respiración da cuenta de que no he terminado.
En mi memoria viven todos ellos.
Mi memoria no acaba de llorar.
Aún no he terminado de llorar por mis muertos.


APUNTES DESDE UN TREN


IX

Un hombre es solo
pero puede tener un instrumento
para tocar si le place
y cantar lo que le antoje

Un hombre es solo
pero puede tener un buen amigo
y desde un alto sitio
ver un paisaje limpio

Un hombre es solo
pero puede tener una mujer
y acariciar su pelo
y amanecer desnudo junto a ella


(de “La manzana en la cabeza”, 2000)



MUTISMO


Tal vez no haya un silencio más sereno que el tuyo:
vocablos que escaparon de tus sueños inciertos.
Tienes pocos recintos para explicar la vida,
tus palabras se agotan (manantial de ciudades)
y se pudren (manzanas negras y abandonadas).
No se puede decir que el mundo está girando,
no puedes hacer más de lo que ahora haces
pues no eres superior a lo que puedes.
Compra un hermoso cactus, adorna tu florero,
un cuchillo de nubes que corte serpentinas,
una cuchara grande que refleje la luna;
adquiere un cordel verde para volar al cielo
y finge ser un ángel que supo enamorarse
y no se ha arrepentido.

A VECES EL POEMA


Lo construyo despacio, es lo único que tengo.
Lo construyo despacio porque sé que algún día
aunque no esté presente habitarás mi casa,
así sea por un instante.
He de seguir cantando porque en estas paredes
escucharás mis voces aunque no esté presente.



MUERTE DE RILKE


¿Dónde leí que Rainer María Rilke murió por la
infección que le produjo pincharse la mano con la
espina de una rosa?

La rosa no viene a mi poema,
viene la espina de la rosa.
Pero no llega hasta el papel la espina,
se clava en la palma de la mano
de Rainer María Rilke.
De ahí brota una gota de sangre
y se escurre a mi poema
una mínima rosa.


ESTA MUJER Y YO


Esta mujer y yo, que sumamos un siglo,
nos unimos en el beso original
bajo un desnudo encino,
sobre un lecho de hierba,
mientras la luz del sol se abre paso entre las ramas
como un ave que se acerca al nido.
Esta mujer y yo,
sobre la arena suave,
a la sombra de una roca sin pecado,
damos un giro a nuestros cuerpos
humedecidos en una sola voluntad.
Aunque en verdad esta mujer y yo
estamos en un lecho conocido,
imaginando, amando,
y en el momento exacto
nuestros cuerpos irradian una luz
que se escurre como el sol entre las hojas
o una gota en la piedra
y el manantial de la vida brota nuevamente
en estos dos cuerpos que reúnen un siglo
pero no han olvidado el origen del mundo.

(de “El álbum blanco”, 2004)






















Eduardo Langagne
(Ciudad de México, 1952). Poeta y traductor. Ha realizado una importante labor como editor de libros y revistas, y también como promotor cultural. Ha sido colaborador permanente de ediciones Tierra Adentro desde 1978. Actualmente conduce el programa radiofónico Redes: Tierra Adentro. Con Donde habita el Cangrejo, en 1980, fue el primer poeta mexicano en obtener el Premio Casa de las Américas. En 1990, obtuvo el Premio de Poesía Gilberto Owen y en 1994 su libro Cantos para una exposición lo hizo acreedor al Premio de Poesía Aguascalientes, el más importante del país. Su obra está incluida en diversas antologías publicadas en México, Brasil, Colombia, España, Estados Unidos, Holanda y Québec. Sus libros de poesía más recientes son: El álbum blanco, Décima ocasión y Decíamos ayer…, una selección de su obra publicada entre 1980 y 2000, en edición de CONACULTA. En 2006 apareció su traducción a los 35 Sonnets, de Fernando Pessoa. Forma parte del consejo de redacción de Cultura Urbana, de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México y del Comité Editorial de El poema seminal, revista electrónica de poesía. Actualmente dirige la Fundación para las letras mexicanas.


http://www.redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/act_permanentes/lengua_comunicacion/palabraescritor/iprincipal/eselen.htm



EDUARDO CASAR
(Ciudad de México, 1952)


Quisiera estar a dos pasos de ti.
Y que uno fuera mío y el otro fuera tuyo.



REFERENCIA


para Andrea


Te hablo desde la noche. Desde
la lluvia que sé que te hace crecer
porque mañana serás más profunda.

Y aludo a las piedras. A las blancas
de Vallejo y a las secas
de León Felipe que perforarán –decía él–
el firmamento, y a la que Drummond tenía
en el medio del camino. Piedras
que son referencias frente a otras piedras.

Hija: te regalaré una honda.

FÁBULA DE LA ANGUILA Y EL PULPO


Algo le da a las cosas un clima de alberca,
un aire a cloro y sal se desprende de la luz que quisiera
mirar a través de las cosas.
Algo pasa en el fondo.
El pulpo se recarga y se mueve despacio y tercamente,
como si quisiera desprenderse de la idea
de una almohada que le está molestando.
La anguila lo vigila, cabecea también
y se va irguiendo para mirar qué pasa.
El pulpo abre sus dos brazos más llenos
y la anguila le toca con su boca más breve
los labios duplicados en el centro del pulpo.
Éste cierra los brazos que le quedan
en torno de la anguila y no le deja más
caminos que tensarse e insistir en el pulpo,
y no dar sino a veces marcha atrás.

Los dos se están moviendo, lubricados y vibran,
convertidos en un solo animal que nos explica
por qué se mueve el mar.


DOMINGO


Conozco a una mujer abierta por abajo.
Se le hace agua la boca
entre las piernas.

Me da la espalda pero no se aleja.

Nos volvemos a ver y se derrama.
Revuelve su cabello entre mi frente.

Parece que tuviera siete dedos
en una sola mano.

Sin ella no serviría el domingo.

No flotarían los barcos
en la fronda del agua.

Conozco a una mujer
abierta por abajo.

Ya tendría que comprar
más espejos.


TU VOZ DENTRO DE MIS PALABRAS


Por qué no te desnudas las manos.
Por qué no me atraviesas con la boca.
Dentro de estas paredes el mundo se completa,
muerde a la tierra el mar y el viento
le estremece la espalda, el arco donde el sol
hunde sus manos. Saliva extensa, intensa,
sudor, noche y planeta. Por qué no me separas
los dedos con tu boca, las piernas con la llamarada
flexible y negra de tu cabellera.
Viájame por la sal, aprieta mis raíces.
No existiremos luego
y no existimos antes. Súbete en los colores
del día que va emergiendo. Abraza al bosque entero
y cúmplete en un vuelo desplegado. Combina el filo
entre la muelle densidad del agua.
Yedra tu corazón y que la vida estalle
y la respiración
sacuda su estructura y se desencadene.
Mira cómo me muevo entre tus brazos.
En tus manos desnudas, plenamente desnudas,
con la voz sin ropaje y el gemido
que tus labios retienen en mi boca.

Cierro mis ojos dentro de los tuyos.

LA OTRA


Agarrar a la sombra por los hombros.
Encararla. Decirle sombra recuerda que eres mía.
Argumentar con ella. Escuchar
sus razones oscuras,
pulir los argumentos
y tratar de que adopte nuestra cara.

Poco a poco
convencer a la sombra de volverse un espejo.

Y luego darse cuenta de que no tiene caso
el esfuerzo invertido (ni el precio del espejo)
porque al pasar el tiempo nos desaira la sombra.

Porque tanta insistencia, durante tanto tiempo,
la fue volviendo noche. Y desaparecemos
cuando lo cubre todo.

ÉTICA A NICÓMANO


Cómo me gustaría ser como yo.

Tener el tiempo que yo tengo
para salir a caminar cuando yo quiera,
para leer lo que le venga en gana
a mi gana más íntima y soltera;
interrumpir sin que nadie se asfixie
cualquier obligación etiquetada;
para estar en pleno uso de la soberanía
de ir a pie por las calles,
descubriendo raíces que aparecen
quebrantando las reglas del asfalto.

Cómo me gustaría, deveras,
dedicarme una noche a platicar conmigo,
cada quien con su trago,
discutir, discrepar, desentonarse,
hasta que el pobre espejo
se quedara dormido
con el rostro apoyado sobre el azogue opaco.

Cómo me gustaría que a los dos
nos gustara la misma
y que uno tuviera
que ceder y cediera
por desatarle al otro las dos manos.

Cómo me gustaría
que yo y que yo
fuéramos tan amigos.


NO ES QUE LA MUERTE

No es que la muerte sea
casa de segundo plano
plato
de segunda fila

que no le demos la importancia
que tuvo
simplemente no nos impone
un respeto tan grande

no sabemos ni por qué cempazúchil

simplemente no nos arrodillamos

simplemente le invitamos su trago
le ponemos su disco
de Sabina

y amanece borracha con nosotros

y se peina y se va

HIEROFANÍAS


Si Dios viviera
no sería un hombre justo.
O lo sería solamente
en el sentido
más negro del humor:
porque Él apunta y da
siempre en el blanco:
escoge a una niña que es capaz
de deslumbrar con su sonrisa
de solamente dos dientes diminutos
y le derrumba un techo encima.
Escoge a una mujer inteligente y bella
y la encierra en un taxi con tres
bestias que la cortan y la tiran.
Dios tiene mucho instinto,
es un bardo con tino
como para dejar a Borges ciego
y concederle una vista perfecta
al francotirador asalariado.
Aunque Dios es el autor intelectual
parece que alguien le estuviera pagando.


AL MAR SE DEBE


Al mar le debe remorder la conciencia.

No por los náufragos que se embarcan sabiendo,
ni por el juego lubricado entre unas bocas
y otras bocas mayores,
ni por las agotadas gaviotas que renuncian.
Sino que a veces una mirada
se va distraída sobre la superficie
y la tela se rasga aunque no quiera:
la mirada zozobra,
el horizonte restaña y finge
calma eterna.

Algo le duele al mar.
Basta mirarle las orillas.

ESA OLA


Si tomamos una ola, la escogemos con pinzas entre todas
y nos fijamos atentamente en su personalidad de ola,
en su perfil preciso y su manera
de hacer la curva que la vuelca hacia dentro de sí misma,
y le medimos los decibeles que va desenvolviendo
y la cauda de espuma y el diámetro de cada
burbuja que la forma, cada línea de su hidrógeno doble
que se revuelca y juega con pulseras de sal,
con esa gracia exacta y con esos colores, dios, esos colores,
con esa forma suya de rendirse,

esa ola es una vida singular.

Mira cómo se rompe y se va declinando
como la rosa rosa en el latín, cuánto dura,
es como un enunciado que ya
no puede desliarse en los labios,
otra ola la está sustituyendo
y se va levantando de sus cenizas líquidas.
No es la misma, pero es otra ola.

Claro, el mar sigue, impresionante, gastando sus orillas
con ese gesto azul de capital eterno. Pero
esa ola, la nuestra, jamás
volverá a repetirse.






















Eduardo Casar
(México, D.F, 1952). Es Licenciado en Lengua y Literaturas Hispánicas por la UNAM. Tiene estudios de maestría en Literatura Mexicana en la FFy L de la UNAM. Actualmente elabora su tesis de doctorado en Letras, donde ya aprobó el examen de candidato a doctor. Obtuvo el Premio Nacional de Ensayo Literario “José Revueltas”, en 1976. Ha publicado: Noción de travesía, Mester, 1981 (poemas), Son cerca de cien años, UNAM, 1989 (poemas), Caserías, UNAM, 1993 (poemas), Mar privado, Conaculta/ Instituto Cultural de Aguascalientes, 1994 (poemas), Las aventuras de Buscoso Busquiento (en colaboración con Alma Velasco), Conaculta/ Grijalbo, 1994 (cuentos para niños), Amaneceres del Husar, Alfaguara, 1996 (novela). Autor del guión de la película Gertrudis Bocanegra, filmada en 1991. Es profesor de tiempo completo de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y de la Escuela de Escritores de la Sogem. También es conductor, desde 1994, del programa radiofónico Voces interiores, de la Dirección General de Vinculación Cultural del Conaculta y Radio Educación, y del programa de televisión La dichosa palabra, que se transmite en el canal 22.


http://festivalinternacionaldepoesiaenpuertorico.com/eduardocasar.html



ALBERTO BLANCO
(Ciudad de México, 1951)




SUEÑO EN UNA ESTACIÓN
DE TRENES AL AMANECER


Estoy en una estación
a bordo de un tren

Camino de carro en carro
de puerta en puerta

Paso gabinetes y fuelles
ventanas encendidas

Pero al poco tiempo
ya no hay ventanas

No hay fuelles ni carros
no hay tren ni estación

Sólo la luna dormida
sólo el cielo y la tierra

Y las blancas estrellas
que iluminan este poema

NOSTALGIA


Allí está el cielo: ahora veo.

Allí está el cielo abierto
esperando por lo mejor de mí.

Atrás quedan los padres
los amigos, los consejos…

Los juguetes soñados en la infancia,
el árbol de los deseos,
la noche al fondo de la alberca,
el parque del primer beso.

Lo veo todo a la distancia
como un cuerpo que se despierta
al fondo de un paisaje.
Lo veo como si no fuera cierto.

Hemos venido a la vida
a despedirnos de todo lo que amamos,
de aquello que nos fue dado,
de todos los que queremos.

Pero justamente allí está el cielo.




Qué voy a hacer contigo, dime,
a dónde quieres que te deje,
si a donde quiera que voy
tú vas conmigo
y me recuerdas siempre
mi condición de hombre
atado al potro de la sangre
y al agridulce rastro del deseo…

Basta mirar
la suave curva del cielo
para sentirte entre mis manos.

Sólo tú sabes de cierto
que mucho más que el dolor,
el miedo o el amor
al conocimiento,
me movió la belleza
de un rostro
en su desigual perfección:
la proporción exacta
de un cuerpo real
equilibrado
a la sombra de unos ojos
y al borde de unos labios.

Tú lo sabes de cierto
y sin embargo callas…

Pero, mírate, pequeña,
y recuerda que en ti
todo lo grande duerme.


AMOR DE TULUM


Hermosa es la mujer
que de mis ojos se va caminando al mar.

En la arena su falda
dibuja la pausada línea de las aves…

Turquesa en el turquesa,
cadena de finas palmas y leves huellas,

la siguen, ardientes:
sobre el agua se yergue un templo de sal.


EL FIN DE LAS ETIQUETAS


La mosca se levanta de la mesa
y domina los cuartos desde el techo,
atraviesa puntualmente el pasillo
que comunica el mar con el paisaje.

Penetrante en la luz es su zumbido
una burbuja más dentro del agua…
navegando descubre entre los botes
el borde iluminado del mantel.

El fondo es sucio, lo que mira es claro:
esta vida que flota vacilante
con aire de papel, blanco de luz,
nada recuerda ya de las palabras.


NO PASA NADA


La vida es una película en blanco y negro
donde no se alcanzan a leer los subtítulos…
tal parece que la muerte no descansa
ni a sol ni a sombra.

Se echan a rodar pequeños mundos
a la orilla del sueño
con el viento del dolor
y la inclinación de los recuerdos.

Pero no pasa nada…
allá en el fondo de la pantalla
no hay reproche posible
ni tristeza mortal en la pareja.

Sólo una sed de imágenes
apagada dulcemente
en el manantial de la costumbre
donde las palabras toman cuerpo.

MI TRIBU


La tierra es la misma
el cielo es otro.
El cielo es el mismo
la tierra es otra.

De lago en lago,
de bosque en bosque:
¿cuál es mi tribu?
-me pregunto_
¿cuál es mi lugar?

Tal vez pertenezco a la tribu
de los que no tienen tribu;
o a la tribu de las ovejas negras;
o a la tribu cuyos ancestros
vienen del futuro:
una tribu que está por llegar.

Pero si he de pertenecer a alguna tribu
-me digo-
que sea a una tribu grande,
que sea a una tribu fuerte,
una tribu donde nadie
quede fuera de la tribu,
donde todos,
todo y siempre
tengan su santo lugar.

No hablo de una tribu humana.
No hablo de una tribu planetaria.
No hablo siquiera de una tribu universal.

Hablo de una tribu de la que no se puede hablar.

Una tribu que ha existido siempre
pero cuya existencia está todavía por ser comprobada.

Una tribu que no ha existido nunca
pero cuya existencia
podemos ahora mismo comprobar.

















Alberto Blanco
(Ciudad de México, 1951). Poeta, ensayista y traductor. Cursó estudios universitarios de Química y Filosofía en la UIA y en la UNAM, respectivamente, y de maestría en Estudios Orientales, en el área de China, en El Colegio de México. En 2001 recibió la Beca de Poesía “Octavio Paz”. A la fecha ha publicado 25 libros de poesía, entre los que destacan: Giros de faros, 1979; Antes de Nacer, 1983; Tras el rayo, 1985 y El libro de los pájaros, 1990. Su trabajo ha sido traducido a una docena de idiomas e incluido en diversas antologías de literatura hispanoamericana. El Fondo de Cultura Económica publicó en 1998 en su serie mayor de Letras Mexicanas bajo el título de El corazón del instante, una reunión de doce libros de poesía que abarca 25 años de escritura (1968-1993). En 1988 recibió el Premio de Poesía "Carlos Pellicer" por su libro Cromos, y en 1989 el Premio "José Fuentes Mares" por Canto a la sombra de los animales. En 1996 También los insectos son perfectos recibió en Holanda el Diploma "Honor List de IBBY". En 2002 recibió el premio “Alfonso X, El Sabio”, que otorga San Diego State University a la traducción literaria. Entre sus libros más recientes se encuentra su segundo ciclo de doce libros de poesía publicado en el 2005 dentro de la colección de Letras Mexicanas del Fondo de Cultura Económica: La hora y la neblina.

http://www.fractal.com.mx/F25blanco.html


EFRAÍN BARTOLOMÉ
(Ocosingo, Chiapas, 1950)



INVOCACIÓN


Lengua de mis abuelos habla por mí
No me dejes mentir
No me permitas nunca ofrecer gato por liebre
sobre los movimientos de mi sangre
sobre las variaciones de mi corazón

En ti confío
En tu sabiduría pulida por el tiempo
como el oro en pepita bajo el agua paciente del claro río

Permíteme dudar para creer:
permíteme encender unas palabras para caminar de noche

No me dejes hablar de lo que no he mirado
de lo que no he tocado con los ojos del alma
de lo que no he vivido
de lo que no he palpado
de lo que no he mordido

No permitas que salga por mi boca o mis dedos una música falsa
una música que no haya venido por el aire hasta tocar mi oreja
una música que antes no haya tañido
el arpa ciega de mi corazón

No me dejes zumbar en el vacío
como los abejorros ante el vidrio nocturno

No me dejes callar cuando sienta el peligro
o cuando encuentre oro

Nunca un verso permíteme insistir
que no haya despepitado
la almeja oscura de mi corazón

Habla por mí lengua de mis abuelos
Madre y mujer

No me dejes faltarte
No me dejes mentir
No me dejes caer
No me dejes
No.


EL ORO MÁS PULIDO


Cada vez que le descubro a mi mujer un gran poeta
y la convenzo con mi entusiasmo y mi memoria y mi alegría
y ella lo lee y lo nombra y lo disfruta
arde mi corazón con unos celos miserables

¿Por qué se me adelanta ese canalla?
¿Por qué escribió los versos que yo pude escribir
si acaso el tiempo el mundo el improbable azar...?

¿Por qué?

Y me pongo a sufrir largos minutos sintiendo como ortiga por dentro
mientras ella recuerda o cita o pronuncia en voz alta
los versos las imágenes el oro musical que yo le convidé

Y me arrepiento de haber puesto en sus ojos
de haber puesto en su alma
un rival que (¡afortunadamente! dice el lado egoísta de mi corazón)
ya está muerto o ya es muy viejo o vive en un país tan lejano
o no habla nuestra lengua

Pero pasan los días
y no puedo dejar de poner en su alma
una nueva ración del oro más pulido del espíritu humano
Porque a pesar del vidrio molido de mi resentimiento
¿cómo podría ofrecer a mi amada
un manjar menos rico
una mesa más pobre
unos enclenques versos tartamudos o sosos?

Y me pongo a sufrir otros largos minutos...

Luego todo se aclara
y me siento más santo por el resto del día.


TROZOS DE SOL

La tempestad ha comenzado a grabar su nombre sobre el polvo.

Tengo hambre, tengo dolor, tengo tristeza,
tengo un deseo profundo de confundirme con el mar,
de integrarme a la piedra,
de perderme en el aire podrido de la ciudad.

Quiero tocar la fuente del rayo.

He visto la luz postrada.

He visto sonrisas para estrangular.

He visto una flor roja en la sien del Enemigo.

Sé bien que la Mujer, viendo hacia atrás,
alcanza a ver más lejos hacia adelante.

Lo sé bien: una mujer desnuda
hace brotar un dios en cualquier miserable.

Al pie de un cerro cruel
hay una piel colgando de un árbol espinoso:
alguien sube a ofrendarse para glorificar tu nombre, oh Diosa.

Un día me dio por escuchar los ruidos de la noche.

Por eso estoy aquí.
Miradme: desolado.
Una ele nomás y heme aquí: desollado.

He soñado.

Sueño que una soberbia estrella de diamante quema mi corazón.

Sueño en caer.
Sueño una lenta noche precipitándose conmigo
hasta la boca del Infierno.
Hasta la última roca desolada.

Soñé que mi corazón era mi Madre.
Soñé que mi cerebro era mi Padre.
Soñé que mi mujer era la Noche.
Mi hermana era la Muerte.
Mi corazón oscuro era el Viento del Sur.

Por eso pude alimentar el día.

Por eso tengo el corazón deshilachado. (Altura, Madre, Altura!)

Por eso arrojo estos poemas al crepúsculo:
trozos de sol,
como monedas sucias.


(De “Partes un verso a la mitad y sangra”)



CUADERNOS CONTRA EL ÁNGEL


Este cuaderno pesa

Es pura luz
Es pura sombra:
es mi sangre total cargada de sentido.


2

Escribo este desorden
Soplo este polvo estéril esta hojarasca esta ceniza sucia
como quien escupe una brasa un alacrán un trago de vitriolo

Los hombres pasan movidos por el viento de la preocupación
Pasa un largo silencio
Pasa un dolor como un recuerdo oscuro
Pasan las palabras iluminando la noche dolorosamente

Abro este verso para que entre por él todo el aire nocturno
Para que entre por él la palabra que no se ha dicho aún la bienvenida
la palabra de seda neblinosa y caliente
que un día atravesara un territorio hostil de ademanes y ruidos y palabras ajenas
y unió tu mano con mi piel
mis labios con tu cuello

Bienvenida la palabra que no se ha dicho aún:
la tenue lluvia cálida
que comienza a caer
aquí:


5

Un tropel de bisontes en mi sangre rojísima
Un aguardiente ronco me rasga la garganta
Cruje revienta derrama sus rotas letras turbias tibias amargas


Agua dolorida de todos los días
Trago de vinagre
Tronco derribado por el más estúpido rayo kamikaze

El rayo más brutal estalla en mis costillas:
astillas
Me pone alas en la frente enferma
Ensombrece mi turbio corazón que suena
Que sueña
que tenía un hermoso vergel y dos serrallos
un ejército enorme de estúpidos vasallos
y una infinita colección de casullas para ornar sus caballos

El corazón en sombras el sombrío el sembrado de asombros
el desnudo el pobre corazón como un puño aplastado
como un perro sin patria
atropellado roto tajado destazado por los dientes rojizos
de la calle : el perro destrozado

Un hervor inhumano me sube a la garganta
Rumio trozos de carne como espesas palabras
El sol cae a plomo sobre mi cabeza rota que golpea la roca del aire
El agua se enciende
Arroyos cercanos ensayan cascadas
El sol cae a plomo
Desmaya su aplomo
Se desploma el pomo de su espada rubia
Hace una fogata verde sobre el árbol
y suben por dentro del tallo
los rayos
cargados de palabras densas los verbos amados la sangre la tierra
humo de cigarros alcohol y relámpagos
encendidas venas de amoroso hierro
torrentes rabiosos ríos de puñales que hieren
que rompen
que encienden la furia de su fuego negro:
el aire apesta
la mujer sonríe
el hombre bala
el tigre pía
el gusano relincha
el burro toca la flauta
el poeta escupe a las horas amargas sus cuchillos ágiles

Un carbón ardiendo le quema la aorta

Sube por su pecho un río de luz roja

Un rugido destroza su garganta

Y en una bocanada de diamantes
el poeta pronuncia su palabra.

(De “Cuadernos contra el ángel”)





















Efraín Bartolomé
(Ocosingo, Chiapas, 1950). LIBROS: Ojo de jaguar, Ciudad bajo el relámpago, Música solar, Cuadernos contra el ángel, Música lunar, Partes un verso a la mitad y sangra, y Fogata con tres piedras, entre otros. Su obra ha sido reunida en los volúmenes AGUA LUSTRAL, Poesía 1982-1987, Col. Lecturas Mexicanas del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México, 1994; OFICIO: ARDER, Obra poética 1982-1997, Universidad Nacional Autónoma de México, México, 1999; y EL SER QUE SOMOS, Antología poética., Editorial Renacimiento, Sevilla, 2006. PREMIOS: Premio Ciudad de México, Premio Nacional de Poesía Aguascalientes, Premio Carlos Pellicer para obra publicada, Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen; Premio Internacional de Poesía Jaime Sabines. DISTINCIONES: Recibió en 1998 el Premio Chiapas de Arte, máxima distinción que concede el Gobierno del Estado de Chiapas a sus artistas. En 1999 recibió la Ledig Rowohlt Fellowship en Suiza. En el 2001 recibió en los Estados Unidos el International Latino Arts Award. En el 2002 fue elegido Stipendiaten por la Landeshauptstadt München Kulturreferat, en Alemania. En 2005 representó a México en la Primera Cumbre Poética Iberoamericana en Salamanca, España. Hay traducción de poemas suyos al inglés, francés, portugués, alemán, gallego, árabe, náhuatl, maya peninsular y esperanto.

http://amediavoz.com/bartolome.htm


MARCO ANTONIO CAMPOS
(México, D.F., 1949)



INICIO


Cada uno de mis poemas pretendió
ser un instrumento útil de trabajo.
Pablo Neruda (Estocolmo, 1971)



Las páginas no sirven.
La poesía no cambia
sino la forma de una página, la emoción,
una meditación ya tan gastada.
Pero, en concreto, señores, nada cambia.
En concreto, cristianos,
no cambia una cruz a nuevos montes,
no arranca, alemanes,
la vergüenza de un tiempo y de su crisis,
no le quita, marxistas,
el pan de la boca al millonario.
La poesía no hace nada.
Y yo escribo estas páginas sabiéndolo.


ÁLBUM INFANTIL


En fotografías de los años cincuenta,
a Carlos puede vérsele con cara
de angustiado o de tristemente escéptico,
que luego borraría del todo.
Ricardo tiene ojos de tigre listo
para lanzarse a través de la selva
o a la calle o adonde fuese.
Gabriela disfraza de gorrión en fresno
porque las hojas son ala natural.
Él mira en el álbum el niño que fue:
el niño gesticula, grita, golpea, hace
ademanes, anhela ser visto, siempre
y nada más y siempre, el gran payaso.
Ve lo mal que vestían, si vestir es eso,
y si ropa ésa. Ve la casa agrietándose,
ve la cara y la casa.

Andando el tiempo ha andado por el mundo.
No cambió, o mínimamente, de cara,
de máscaras o de hábitos. Sólo una leve
tristeza, sólo un leve dolor que le ha minado,
que le ha sangrado el cuerpo, el corazón, el alma,
como si hubiese enfrentado parsimoniosas fieras,
como si hubiese cabalgado ferozmente solo
entre las patas de los caballos.

CEFALONIA


Era agosto. Era 1988.
Yo veía desde lejos, como si estuviera
en cubierta, la línea verde, la línea larga
verde y sinuosa de la isla de Ítaca.
Oía el silbido de las embarcaciones
a punto de partir.

Bajo el sol en fuego de las cuatro de la tarde
a diario subía la colina para contemplar Ítaca
y oía los versos de los líricos arcaicos en el murmullo
de plata de los olivos. E imaginaba Ítaca.

En los caseríos de la isla miraba a las ancianas
tejer asiduas a la hora del atardecer y a los viejos
hablar como sólo lo hace el rumor de las olas.
Oía pláticas de los ancianos (que me sonaban
pero no entendía) frente a puertas y ventanas
de pequeñas casas albas que fulguraban más
con la fulguración del sol. E imaginaba Ítaca.

Con dos barcelonesas en las noches
cenaba cordero y ensalada,
mal gustaba del vino de resina, y decía que sí,
con seguridad decía que al día siguiente
me embarcaría hacia Ítaca: me esperaba el barco
en el que iría a la isla que era el final de la navegación.
La isla donde pensaba llegar. La isla
donde siempre pensé llegar.
Pero al alba siguiente posponía el viaje
para el alba siguiente y al alba siguiente
para el otro día. Mientras tanto,
subía a diario las colinas, visitaba en el bus
precipitados pueblos, saludaba
de mañana a los recién llegados,
los despedía al partir, y miraba
de tarde desde la colina
la costa esmeralda y ligeramente sinuosa
de la isla de Ítaca.

MADRUGADA EN ATENAS


Anoche, en el jardín de los sueños,
te vi:
estabas en las ruinas y en los arcos
Hoy, al levantarme,
me asomé a la ventana,
y en las ruinas y en los arcos
había un manantial
de pájaros


GRABADOS ESPAÑOLES (2)


Silencio, por favor, cambien de acto. “¿Recuerdas –me dices--, recuerdas aquella vez cuando oíamos las hojas del olivo como música verde en aquel valle griego, recuerdas, recuerdas, cuando te dije: ‘Tu poesía es muy amarga, no entiendo por qué tu desamparo’...?”
Y renace iluminándose el rostro dulcísimo y triste de Paulina en el instante que era el universo.
Bah, todo es cierto y no es cierto, tan cierto como este coñac que bebo hondo, como este hombre que habla de diciembre y del dolor como algo ajeno. No es para rasgar las vestiduras pero escúchame: uno es hermosamente infeliz y así lo dice, así lo escribe para el oído y los ojos de las generaciones que pasan como hojas. Uno actúa o simula actuar, o mejor, decide o cree que actúa, como el príncipe Hamlet, lleno de luz y lucidez, hasta que otro, ignorante del libreto, opina inopinadamente que el personaje o su disfraz no tienen ni heroísmo ni nobleza mínimos.
Y la función no continúa.
Uno es hermosamente infeliz, como te he dicho, como te digo, Paulina, con mexicanísimo modo de aguzar el grito a media sombra, huyéndome del cuatro en el caballo apocalíptico, ¡huyéndome! Al blanco, al negro, al culpable, al soñador, ¡huyéndome! Exacto: el pez astralmente se me impuso y el agua calló a mi cuerpo hasta volverme sol bajo el olivo en aquel valle desolladamente griego en la mañana terminal cuando oíamos las hojas como música verde.
¿El cielo? ¿Escuchas en el cielo? ¿Crees en verdad que exista un paraíso para culpables? ¿Lo crees? Soy el infierno de mi cielo ético. Me he vuelto flébil, fino, elegante en ocasiones, yo que juré por la llama y la gloria corporales. ¿Me escuchas?, ¿me quieres escuchar? Quizá si te grito me alcances a escuchar: “Yo quise –anhelé—que mi Reino se hiciera en este mundo”.



ARLES 1996 – MIXCOAC 1966


El estado más puro de nuestra
vida es el adiós.
Péter Dobai, “Campanas apagadas”



Ahora el mistral en su furia agarra todo, lleva todo,
arrebata todo: follajes, olas, olores, el color de las
faldas de las mujeres, las miradas desde
las ventanas, el amarillo quemado de las casas.
Miro desde el muelle el puente de un extremo a otro,
de un barrio a otro, a una ciudad que se desvae,
a una soledad que crece, que no ha dejado de crecer.
Teníamos diecisiete años y el patio de la escuela
era inclinado y grande y no necesitábamos decir
ayer porque mañana ilusionaba todo.
¿Qué ayer puede tenerse a los diecisiete años?,
pienso, mientras el Ródano se aleja bajo el puente
y las golondrinas se ponen de amarillo
para medir el trigo y llamean de azul
para anidar el cielo.
¿Y qué pájaro sabe decir adiós como las golondrinas?
¿Qué pájaro mide treinta años en un adiós sin fechas?
Entre ella y las golondrinas quedaba
el verano a la distancia.
El mistral se contrapone a las ventanas,
las miradas huyen, y yo lo oigo, y hay algo
en él, algo, algo en el viento poderoso
--la fuerza, la fiereza, el combate--
que yo hubiera querido comparar a mi vida
--mientras el viento golpea los plátanos, la fachada
del cine y golpea de nuevo la fachada de
la capilla. Golpea.
¿Hubiera sido? Hubiera sido, sin duda.
Pero hoy sólo oigo el mistral sobre el follaje,
la rabia del mistral tremendo en pandemónium,
y el puente se ahuyenta, la ciudad se borra,
antes, claro, de esos diecisiete años, cuando
yo decía en el patio: “Eres la reina”, y ella
me decía: “No sé...tal vez...”


BIRKENSIEDLUNG1


a Brigitte Winklehner


Jesucristo caía inclinado y azul
desde el cielo azul.
Moró lleno de lluvia entre abedules
y bosques y praderas en invierno
eran intransitables por el lodo.
Sin hojas, los árboles parecían
de pronto figuras atroces o fantasmales.
Rememoraba el rumorar del arroyo,
las voces cayéndose de agua del Untersberg.
Las grises nubes bajaban difuminándose,
esfumaduras leves levemente en el
ramaje azul abrumado por un paisaje áspero;
en días de sol hacía que la piel
se hiciera hierba al rozarse en la hierba,
oía pasos y hormigas como astillas crepitantes,
saber que la sangre consumía fuego,
que el cielo eran praderas y libertad y sol,
y sólo eso queda, y sólo eso nos queda,
porque los años nos van dejando
como los abedules en invierno.


*1 Barrio en el límite del sur de la ciudad de Salzburgo.


LA MUCHACHA Y EL DANUBIO


Como rama al romperse en el invierno blanco,
corazón lloró a la estrella; triste era el olmo,
y hace muchos años; cuánta fuerza y fiereza
en la adolescencia sin dirección; quién se atrevería
a decir: “Por aquí pasó el vendaval”; Dios creció
las ramas y cortó las hojas para que supiéramos
de la felicidad, si la luz pasa. ¡Ah el Danubio!
Estrella lloraba el corazón. Ella era agua
que sabía a vino; donde llegaba se oía
la luz. Era la estrella en el invierno blanco.
Era blanca y hermosa como el pueblo donde nació.
Ella me queda, me vive en mí, me llama
como un remordimiento.

EL PAÍS (2)


Donde quiera que vayas o vivas,
de modo sorpresivo o secreto,
algo llamará para llevarte
a un país más hermoso que es el tuyo,
a una ciudad tan hermosa que era casa.
Ningún reino o república dará lo suficiente
para olvidar lo suficiente mares despoblándose,
montañas altas, desiertos claros que son como
fotografías que iluminan leves, pero
que ahondan la piel, el corazón, el alma.

México será el dragón que devora
las doncellas del reino que perdiste.


¿QUIÉN LEERÁ MIS VERSOS?

Quem sabe quem os lerá?
Quem sabe a que maôs irâo?
Alberto Caeiro, O guardador de rebanhos


¿Qué será de mis versos? ¿Quién los leerá?
Pronto me iré, y así será, y me iré ¿y qué pasa?
Me he resignado a irme, como me resigno
a los dolores de la tendinitis, a los cólicos
que arquean el cuerpo y a la mala circulación.
Qué importan las novelas, los cuentos,
las crónicas o ensayos ¿pero mis versos?
Si en el futuro alguien los lee, tal vez perciba
que los escribí con la llama del sol en la hoguera del mediodía
sobre los girasoles, con los matices múltiples
del púrpura y del violeta en la disminución del crepúsculo,
con el grito doloroso del tigre lanceado
en el momento de fallar la red,
con gotas de sangre del pecho de las golondrinas
que no lograron completar el vuelo.














Marco Antonio Campos
(México, D.F., 1949). Poeta, narrador, ensayista y traductor. Ha publicado los libros de poesía: Muertos y disfraces (1974), Una seña en la sepultura (1978), Monólogos (1985), La ceniza en la frente (1979), Los adioses del forastero (1996) y Viernes en Jerusalén (2005. La editorial El Tucán de Virginia volvió a reunir en 2007 su poesía en un solo tomo: El forastero en la tierra (1970-2004). Es autor de un libro de aforismos (Árboles). Ha traducido libros de poesía de Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, André Gide, Antonin Artaud, Roger Munier, Emile Nelligan, Gaston Miron, Gatien Lapointe, Umberto Saba, Vincenzo Cardarelli, Giuseppe Ungaretti, Salvatore Quasimodo, Georg Trakl, Reiner Kunze, Carlos Drummond de Andrade, y en colaboración con Stefaan van den Bremt, Miriam van Hee, Roland Jooris, Luuk Gruwez, André Doms y Marc Dugardin. Libros de poesía suyos han sido traducidos al inglés, francés, alemán, italiano y neerlandés. Ha obtenido los premios mexicanos Xavier Villaurrutia (1992) y Nezahualcóyotl (2005). Y en España, el Premio Casa de América (2005) por su libro Viernes en Jerusalén. En 2004, se le distinguió con la Medalla Presidencial Centenario de Pablo Neruda otorgada por el gobierno de Chile. En París es miembro de la Asociación Mallarmé.


http://amediavoz.com/campos.htm


JOSÉ VICENTE ANAYA
(Villa Coronado, Chihuahua, 1947)



Los ángeles lanzan
un autobús de muertos
sobre estos poemas




MORGUE No.1


Empiezo a dormir sobre el aliento
que dejó mi muerte / no puedo soñar.
D e a m b u l o
entre cavernas
que se toman por calles. Salgo
del alarido secreto de otros gritos y
vuelvo a ser el vagabundo perdido,
con huesos tan triturados
que se confunden con cocaína... ¿Qué me sostiene?
Quiero salir,
y en mi cuerpo caigo
a recorrer
este desgano oculto de la noche. ¿A quién busco?
Todos están dormidos. Si fuera verano
y el ambiente de la ciudad menos corrupto,
algunos grillos
me cambiarían el tono de la angustia. He
brincado
límites,
pero me engaño
porque termino en el lugar del salto. Ahora
el trecho
está creciendo
en reversa
de los obstáculos pasados; y
sólo me queda el recurso de las transgresiones,
o quedo anclado. ¿Dónde meterme?
Dicen que en otras ciudades hay
cafeterías, cines, bares, para los desvelados...

He salido a revolcar la voz. Con cada paso
ascienden las cenizas
de los incinerados. La garganta
no puede con otro ritmo
que esté alejado
de los acordes con que responde el piso
en cada huella. La noche
está empeorando,
con esta canción
que se introduce
a envenenar las venas, como
si otro alguien, que soy yo,
se hubiera metido en mí
para usurparme
las ganas de vivir... y
en esta pena
me preparo un escándalo mayor
que sufriré más tarde.
Pero insisto en caminar,
y me voy
disputándole al pánico
mi suerte.

Me voy parpadeando
la oscuridad. Apretado
en la incertidumbre
de que me toque amanecer. Los pajarracos
grises
que anidan los techos
ni siquiera saben recibir al día... no hay
petirrojos, gorriones, canarios, alondras ni
cardenales, y
las palomas pasan con plumajes sucios...
Sin embargo amanece, y
la señal
es ese pitido de la fábrica
que saca su chimenea
sobre las casas. El humo
se levanta
burlándose con sus tonos de negro: adentro
están los hombres
moliéndose la vida... Afuera
el sol nos pinta la bóveda con rojos
mirados
tras una tela opaca... Sigo caminando
hasta
que no obedece el pie
a las intenciones. Me canso. Llego
a donde los edificios
se fueron agrandando, y
esta urbe
impostora
se viste de metrópoli. Hay que pasar
por su centro
palpitante
de pordioseros, pegados
a las puertas
de la abundancia financiera, moscas
enloquecidas
en los muladares
donde nada encuentran... Los
alcohólicos lumpen
desvariando
recuerdos, ilusiones
con que abandonan
la realidad encrudecida: una mujer
huesuda
de costras negras en la piel,
con larga vieja capa
de terciopelo negro,
pasea
majestuosa
como viniendo de la Corte
del Reino de Castilla /
Otro mundo dentro de este mundo:

Y puedes percatarte
de que la lepra no fue una maldad
quedada en el Medioevo:
en la banqueta
se sienta una anciana
que muestra una pierna de madera
y la otra vendada con medio pie comido...

Este mundo
metido en este mundo.


CONVERSACIÓN CON ARMANDO PEREIRA


Hazme una leyenda, amigo,
como tú quieras.
Al cabo no adiestro mi cuerpo
para ninguna posteridad.
Ya ves, Virgilio murió de cáncer
a los 30 años
de andar arrancando
asperezas de la vida, cuando lo supe
pasaron mis 28
rompiendo la barrera del sonido:
se volcaron las pústulas
de algunos de mis órganos.
Ahora entiendo
que yo me acabaré más pronto
quel licor desta cantina legendaria,
más pronto que toda la droga
que le entregó su paranoia
(de amputación en manicomio)
a Fernando,
de quien nadie leerá
los poemas
que lo metieron por ventanas
de soledad eterna.

En esta noche,
mis neuronas alcoholizadas
brincan
en vez de mi dolor,
que apaciguado,
me muerde detrás de una sonrisa...

Hazme una leyenda, qué importa.
La vida ya no puede alcanzarme,
como a James Dean,
aunque tenga 100 años
de existencia...

(de “Morgue”, 1980)



EPIGRAMAS VENENO

I
¿Esperas que te dedique
mis epigramas, nuevo César?
Te los doy a beber.
Los hago con veneno.


II
Los poetas mediocres
responden a Huidobro:
“No pudimos hacer que
florecieran en el poema
…y ahora la usamos
prendida en el ojal”.


Sin olvidar al amor

VII
Caminando contigo la ciudad es nueva:
A nuestro paso las calles se van construyendo.
Los edificios adquieren formas que
los arquitectos jamás han pensado. Y
es verdad. Es cierta esta locura de
reconstruir el mundo, porque dos enamorados
no merecemos estas calles grises.


Golpes de desamor

X
Este polvo que rodea mi osamenta
fue mi carne
en aquél tiempo
cuando aún no anochecíamos.


XI
No sé por qué perdimos ese amor que nos
asombraba tanto. Los dos somos hijos de
la misma época desquiciada. Yo soy, sí,
uno de los peores… ¡y tú me ganas!...


Tiempo suspendido

XIV
Autocrítica:

Me observo en el espejo
y trato de encontrar a otro hombre
que no soy yo, que no puedo serlo;
el que fui y el que pude ser;
el poeta ramplón y el poeta maldito.
Pero me observo más
y tampoco soy un Dios
ni un hombre de trueno,
ni un héroe de aventuras irreales.
Soy este hombre que llora
sin que las lágrimas afloren,
pero que lucha
para que el llanto
no pierda el motivo de la vida.


Venenos para descansar

XVIII
Me saqué los ojos, como Edipo,
y los hijos de la chingada
esperan que sea cierto…


XIX
El único poder trascendente
lo tienen los gusanos
devorando cadáveres
a través de los siglos
y los siglos. Amén.


(de “Epigramas veneno”, inédito)

















José Vicente Anaya
(Villa Coronado, Chihuahua, 1947). Poeta, ensayista, traductor y periodista cultural. Ha publicado más de 20 libros, entre ellos: Avándaro (1971), Los valles solitarios nemorosos (1976), Morgue (1981), Punto negro (1981), Largueza del cuento corto chino (7 ediciones), Híkuri (4 ediciones), Poetas en la noche del mundo (1977), Breve destello intenso. El haiku clásico del Japón (1992), Los poetas que cayeron del cielo. La generación beat comentada y en su propia voz (3 ediciones), Peregrino (2002 y 2007), entre otros. Ha traducido libros (publicados) de Henry Miller, Allen Ginsberg, Marge Piercy, Gregory Corso, Carl Sandburg y Jim Morrison. Ha traducido a más de 30 poetas de los Estados Unidos. Ha recibido varios premios por su obra poética. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores CONACULTA-FONCA. Formó parte de la Sociedad de Escritores de México y Japón (SEMEJA). En 1977, funda alforja REVISTA DE POESÍA. Desde 1995 ha impartido seminarios-talleres de poesía en diferentes ciudades de México. Ha asistido a encuentros internacionales de poesía y dado conferencias en varios países como Italia, Estados Unidos, Colombia y Costa Rica.


http://josevicente.infrarrealismo.com/

Nota del autor del blog: Los créditos de las fotografías de los poetas que aparecen en esta selección corresponden al fotógrafo, Pascual Borzelli Iglesias, salvo la fotografía de la poeta Lina Zerón cuyos créditos corresponden al fotógrafo, Jesús Mendoza. Les doy las gracias al antólogo y poeta chileno, Mario Meléndez, a los poetas seleccionados que figuran en esta muestra de la poesía mexicana contemporánea de los poetas nacidos(as) 1940-160. También expreso mi agradecimiento a los fotógrafos por permitirnos reproducir sus trabajos en este blog.
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