Wednesday, August 29, 2007

Ana Istarú
San José, Costa Rica en 1960


Es muy difícil


Es muy difícil
ser
como quien es para mis padres
y mis tías,
como quien es para caminar
por las aceras
con piel de señorita
y de estudiante
que se marchita la tarde
recogiendo la vida
que le dan los textos
y las antologías,
con piel de virgen mansa,
del silencio de tinta
que me exigen las aulas,
sabiendo que mi corazón
se ha quedado en la esquina
rezagado y perdido,
grillo irreverente y harto
que lamen el violento dibujo
de este mundo
hasta desvanecerse y achicarse,
grito de tormenta
pálido y dormido.


IV (La estación de fiebre)


Ahora que el amor
es una extraña costumbre,
extinta especie
de la que hablan
documentos antiguos,
y se censura el oficio desusado
de la entrega;
ahora que el vientre
olvidó engendrar hijos,
y el tobillo su gracia
y el pezón su promesa feliz
de miel y esencia;
ahora que la carne se anuda
y se desnuda,
anda y revolotea
sobre la carne buena
sin dejar perfumes, semilla,
batallas victoriosas,
y recogiendo en cambio
redondas cosechas;
ahora que es vedada la ternura,
modalidad perdida de las abuelas,
que extravió la caricia
su avena generosa;
ahora que la piel
de las paredes se palpan
varón y mujer
sin alcanzar el mirto,
la brasa estremecida,
ardo sencillamente,
encinta y embriagada.
Rescato la palabra primera
del útero,
y clásica y extravagante
emprendo la tarea
de despojarme.
Y amo.

Algún día

Algún día
algún misterioso día húmedo
me volcaré en mí misma para siempre,
y no podrá nadie llamarme
por mi nombre,
porque seré un encierro de paz,
único y eterno.
Algún día húmedo,
con el sello infinito de dos palabras:
no volveré.
Y la vida abierta y dolorosa
bajará rodando por las gradas.

ÁBRETE SEXO

Ábrete sexo
como una flor que accede,
descorre las aldabas de tu ermita,
deja escapar
al nadador transido,
desiste, no retengas
sus frágiles cabriolas,
ábrete con arrojo,
como un balcón que emerge
y ostenta sobre el aire sus geranios.
Desenfunda,
oh poza de penumbra, tu misterio.
No detengas su viaje al navegante.
No importa que su adiós
te hiera como cierzo,
como rayo de hielo que en la pelvis
aloja sus astillas.
Ábrete sexo,
hazte cascada,
olvida tu tristeza.
Deja partir al niño
que vive en tu entresueño.
Abre gallardamente
tus cálidas compuertas
a este copo de mieles,
a este animal que tiembla
como un jirón de viento,
a este fruto rugoso
que va a hundirse en la luz con arrebato,
a buscar como un ciervo con los ojos cerrados
los pezones del aire, los dos senos del día.

De "Verbo madre" 1995


SOBRE TU FRENTE

Sobre tu frente
los lirios mal heridos.
Si de un racimo terso
como agosto,
al leño duro vas y vienes
¿qué me queda?
Acuno tu vehemencia,
la sosiego,
un pecho y otro doy
a tu embestida. Cristales
me acoracen. ¿Qué me queda?
La luna por almohada
ha de lavarte
la pena calcinada de la nuca.
La hilacha fiera
de la angustia
traza tristes telares,
tiende un ovillo persistente
en tus pupilas.
He de zurcir en tu iris gramos brillantes.
Tanta faena. ¿Qué más yo puedo,
qué dos brazos cruzados,
qué nada que me asista, ni qué nadie? ¿Y así?
Sobre tu frente
estos lirios mal heridos:
pues hierbabuena y mi fe.
¡Bebe el milagro!

DE LOS CUERPOS CELESTES


El firmamento me convoca. Restriega
su plácida testuz,
su pelusa de argento, su pescuezo
de hielo troquelado
en las lanas calientes
de mi panza de loba.

El universo
restriega su frágil cornamenta
en este globo terráqueo de mi cuerpo.

De "Verbo madre" 1995


DOMICILIO

¿en dónde está mi madre? ¿en un terrón infecto? ¿en un
plato de viento que se pudre? ¿en el hollín crujiente?
¿en un cajón de hierro? ¿en una carabela carcomida? ¿un
animal que ruge en medio de una bala? ¿un fuego de
espinazos? ¿una bestia menuda que se asfixia? ¿debajo
de la tierra está golpeando por salir como un niño del
vientre de su madre? ¿me está mirando? ¿de allí? ¿de
ese ciervo quebrado al borde del camino? ¿y ese trozo
de grito que no atina a abrirse paso por el cuello? ¿es un
rastro de musgo que los rayos liquidan? ¿un recuento
de calcio? ¿un pájaro de escombro?

yo soy mi madre
y mi cuerpo es ahora
su elemento

De "Verbo madre" 1995


DE LOS CUERPOS CELESTES

El firmamento me convoca. Restriega
su plácida testuz,
su pelusa de argento, su pescuezo
de hielo troquelado
en las lanas calientes
de mi panza de loba.

El universo
restriega su frágil cornamenta
en este globo terráqueo de mi cuerpo.

De "Verbo madre" 1995


YO, LA HEMBRA FIERA

Yo, la marsupial,
la roedora,
la que no tiene tregua,
la que ha juntado ramas,
la que escoge las hierbas con las zarpas heridas,
la que gasta los cobres de su lengua
para fraguar el nido
y está midiendo el viento,
y acapara el lado oculto
de todas las colmenas,
la que atina a mirar los trajes de la luna
y quiere desovar,

la que fue fecundada
con un polen antiguo
y está que la revienta
la gloria de la estirpe,
n la que tan sólo espero un signo de los astros
para tirarme
con un rugido ronco a dar a luz,

yo, la hembra fiera,
la traidora,
la taimada,
la que a la muerte ha echado
a perder
su cacería.

De "Verbo madre" 1995


VENUS ENCINTA

Pleamar
soy, curvatura:
Venus hermosa
saliendo de su baño
con los pechos en punta, negrísimas
sus flores compitiendo
en latitud
con la Pulpa preciosa
de su vientre
redondo como vela,
repleto como el mundo.

De "Verbo madre" 1995


LA NOCHE DE GRAFITO

Una mujer
presiente el eco de la tierra en sus entrañas.
Agita su pandero, su cúpula de carne.
La están nombrando a voces.
Hay sirenas barrocas que rondan por su cuarto,
un nudillo invisible,
un ariete que empuja y quiere tocar el aire,
salir para mirarla, morder el verbo madre,
asaltarle los pechos,
ser colibrí.

Una mujer
se abalanza a la noche,
viaja en un riel de plata,
no le importa la lluvia ni el fragor del silencio.
El corazón le escuece como un verbo indomable.
Rememora el fermento de esposo que bebiera,
las nueve lunas lánguidas.

Una mujer
ha atravesado el aura de una ciudad que duerme,
la noche de grafito.
Desanuda su claustro, se adentra en sus entrañas.
No espera más.
No vuelve más.
Emite el canto azul de las ballenas.
Está jurando amor
por un desconocido.
Una mujer
celebra
un himeneo de fuego
con la vida.

De "Verbo madre" 1995



Ana Istarú, Poeta, actriz y dramaturga nacida en San José, Costa Rica en 1960. Una de las voces más consolidada dentro del panorama contemporáneo de la poesía latinoamericana. Su primer poemario apareció cuando la poeta apenas contaba con la edad de quince años. En 1990 le fue concedida la beca de la Fundación Guggenheim.
Entre sus libros sobresalen: Palabras Nuevas, Poemas para un día cualquiera, Poemas abiertos y otros amaneceres en 1980, La estación de fiebre y otros amaneceres en 1983, La muerte y otros efímeros agravios en 1988, Verbo madre en 1995 y Poesía escogida en 2002. Sus poemas destacan por una fuerte dosis de erotismo y por el concepto arraigado de la identidad de género, donde recrea la fuerza primordial de lo femenino en la vida.


Fuente: Textos compilados de varias fuentes del Internet.

Tuesday, August 28, 2007

Ernesto Cardenal será postulado para Premio Nobel de Literatura 2007
TeleSUR


El sacerdote, poeta y luchador social nicaragüense Ernesto Cardenal, será propuesto como candidato para el Premio Nobel de Literatura 2007, por un comité de intelectuales de su país.
Afamados poetas y escritores conformaron un comité para postular al poeta y sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal, al Premio Nobel de Literatura 2007.
El equipo lo conforman asociaciones culturales, instituciones educativas y escritores nicaragüenses y es liderado por el escritor Sergio Ramírez Mercado.
De acuerdo a un escrito difundo este domingo, el comité respaldará al octagenario sacerdote y poeta, autor de "Oración por Marilyn Monroe" y "Epigramas", quien también fue propuesto en 2005 para el mismo galardón.
"Concientes de que la significación de ese reconocimiento a un compatriota de la talla de Cardenal, no sería sólo para él, sino también para Nicaragua, Centroamérica, América Latina y el Caribe (...) Asimismo, para los condenados de la tierra que han sido sujetos de su canto protestario y humanista", destacaron los miembros del Comité Coordinador en el texto.
Los intelectuales adelantaron que iniciarán una campaña para conseguir adeptos al proyecto y que solicitarán el apoyo de las autoridades.
"Sin duda el mayor poeta actual de la lengua española, Ernesto Cardenal, ha sido -a partir de la segunda mitad del siglo XX- un nombre de proyección mundial", resaltaron en el escrito.
"Fiel a la utopía del paraíso en la tierra, su poesía permaneció siempre al servicio del mensaje evangélico, postulando el amor como trascendencia universal y el compromiso comunitario tendente a una eficaz acción liberadora", agregaron los intelectuales que elogiaron la vida y obra literaria de Cardenal.
Ernesto Cardenal, cuya obra ha sido traducida a 20 idiomas y en más de 200 ediciones, nació el 20 de julio de 1925 en la ciudad de Granada, en Nicaragua y participó en la resistencia contra la dictadura de Anastasio Somoza, en la década de los setenta. Luego, se convirtió al catolicismo e ingresó en el monasterio trapense de Kentucky, al noreste de Estados Unidos, donde fue discípulo del poeta y pensador estadounidense Thomas Merton.
Posteriormente, el poeta de "cotona", una clase de camisa larga blanca, barba de igual color y boina negra fundó la comunidad contemplativa de Solentiname, destruida por orden de Somoza.
Considerado como uno de los poetas vivos más importantes de Latinoamérica, en marzo de 1983, el Papa Juan Pablo II, al visitar Nicaragua, lo amonestó públicamente por mezclar la religión con la revolución sandinista. Gracias a este incidente su imagen dio la vuelta al mundo.

Reproducido de: Rebelion.org

Monday, August 27, 2007



Obra: Antes del ataque
Ibai Antón


ASÍ SE FUNDÓ EL REINO DE WALL STREET


Quién vive en Wall Street
La primera plantación.
-Amiri Baraka-
Traducción de Carlos Bedoya


Llegaron a -empellones marinos-
en el Mayflower
limitando el anochecer
y a marcha de pájaro,
vendieron
esperanzas enfermas
a los nativos.
Había que verlos
sumergirse y emerger
con sus narices
platónicas
todas blancas
como algodones,
blancas como
la cocaína
de los magnates
banqueros,
como las meretrices
de los señores
políticos.
Blanca leche
de infantes negros
desparramada
sobre los billetes
de Wall Street,
sobre la Reserva Federal
y encapuchada
se coló
en las calles
con forma de tetas
venenosas
como la mala leche
en boca dulce,
induciendo
al vicio.
Así, se construyó
el reino
de los fantasmas,
piedra por piedra,
dolor a dólar.

Daniel Montoly©

Thursday, August 23, 2007


CAMPAÑA DE SOLIDARIDAD INTERNACIONAL
CON EL POETA, ERNESTO CARDENAL.


Ana María, favor difundir... y copiarle al Poeta Cardenal para que sepa que desde Puerto Rico no se le olvida... "Ernesto Cardenal" <escritor@ibw. com.ni>;

Si crees conveniente, titulalo: Ernesto Cardenal: Puerto Rico está contigo... (si crees)

DECLARACIÓN OBLIGADA DE ERNESTO CARDENAL

UN POETA ES MAS PELIGROSO QUE UN PAIS... por eso, y porque conozco la integridad del Poeta Ernesto Cardenal, le doy mi entero respaldo y desde la Isla de Puerto Rico, esta isla intervenida, te digo, Ernesto, estamos contigo...Mairym Cruz-Bernall


UNA DENUNCIA OBLIGADA


Me veo en la penosa obligación de denunciar ante Nicaragua y el mundo que me ha llegado la información de que el presidente Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo se han alarmado por la promoción (sin ninguna participación mía) de la candidatura al Premio Nóbel por considerar que soy un adversario; y que han decidido parar esta iniciativa lanzando una campaña de desprestigio contra mí, tanto nacional como internacionalmente por todos los medios a su alcance.

En caso de ser así yo estoy indefenso ante esta campaña del gobierno de Nicaragua y lo único que puedo hacer es anunciarlo antes de que suceda.

Son muchos los medios que el gobierno puede lanzar contra mí, y siendo muy fácil la presentación de falsas evidencias y falsos testigos y falsas pruebas, y estando todos los juzgados y las instancias judiciales y aun la Corte Suprema de Justicia bajo su control, ante esta impotencia en que me encuentro no puedo sino decirle a Dios como en el Salmo:

Sin motivo me pusieron una trampa,
hicieron un hoyo para que cayera en él;
que caigan en su propia trampa.



Managua, 21 de agosto de 2007
Ernesto Cardenal__._,_.___
Reproducido de Borinquen Literario

Wednesday, August 22, 2007


MALANGA Y AZÚCAR EN LA RADIO


A Mariú, porque somos de donde venimos.


Tito Puente y Pacheco
pusieron la rumba a secarse
en los platos latinos,
en las calles,
en los guettos
y suburbios.
A pisadas de frenesís
se escuchó en la radio
neoyorquina,
al timbal lanzar anzuelos
en las caderas judías.
A la maraca
sembrar malanguas
y azúcar en los ojos de Saint Patric.
Y el güiro derribó
ancestrales prejuicios,
lloviendo jams
y montunos boricuas
sobre Hispanic Harlem
los enjoyfull weekends
and brother & sister,
puños al aire
coreaban: “Manteca” y Babaíla
jamás volvió a ser esclavo.

Daniel Montoly©


Daniel J. Montoly (República Dominicana, 1968) estudiante de la carrera de derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Fue finalista en el concurso de poesía Latin Poets for Humanity, ganador del concurso de poesía de la revista Niedenrgasse y del "Editor's Choice Award" de The Internacional Poets Society. Ha publicado en el Primer Volumen de Colección Sensibilidades (España, Alternativa Editorial), Maestros desconocidos de la poesía contemporánea hispanoamericana (USA, Ediciones El Salvaje Refinado), Antología de jóvenes poetas latinoamericanos (Uruguay, Abrace Editores) y en Jóvenes poetas cantan a la paz (Sydney, Australia, Casa Latinoamericana). El Verbo Decenrrejado (Apostrophes Ediciones, Santiago de Chile) Antología de Nueva Poesía Hispanoamericana (Editorial Lord Byron, Lima, Perú) y en la antología norteamericana: A Generation Defining Itself- In Our Onw Words (AMW Enterprises, North Carolina). Algunos de sus poemas han sido traducidos al portugués, inglés y alemán. Colabora activamente con diversas publicaciones literarias y dirige el blog The Wrong Side, dedicado a la difusión de la literatura hispanoamericana.

Monday, August 20, 2007



No Apto Para Turistas

Otoniel Guevara
El Salvador 1967

No Apto Para Turistas


Qué escalofriante el infierno del que ama
Macabra
su noble efervescencia de condenado

Enfila alegremente hacia el suplicio
Entrega el corazón lleno de alas

Sus ojos se extraviaron para siempre
contemplando la belleza
de un paraíso
tan solo prometido


Contracorriente

En mi infancia
monté en un río que me pertenecía

Me hacía creer que su aroma de piedra encantada
era como las simples palabras de mi madre

Lo contemplaba adquirir el color de las cosas
que iba resucitando:
una rama con hojas transparentes
la indecible alegría de mis compañeros
o el fresco ángulo errático de mi pie desnudo

Mi río me arrullaba a la hora del sueño
en lugar de mi madre

Hay ocasiones en que despierto
soñando con él

Y agradezco al agua el no haber aprendido a nadar nunca
De esa manera puedo naufragar en paz en la corriente
de mi interminable río perdido

Mi Dolor

Yo tenía un dolor

Mudó a costumbre

Suele cerrar la puerta a cualquier hora
Juguetea con las canas de la Luna
Hace caer palabras de los árboles
Provoca estruendos en donde solo hay besos
Me lanza desnudo al mundo bajo los agüaceros
Me da de comer del pan que me ha robado
Me besa en la mejilla y jamás dice adiós

De tanto estar conmigo
se me hizo maestro

Qué pena más profunda
que muera como yo

Nacionalidad

Mi país es el mar
que envenena a sus peces con espuma.

Mi país es el cielo
donde la muerte es gris y acuosa y fría.

Mi país es la tierra
con un bosque de cruz y calavera.

Mi país es montaña
que en lodo y sangre oficia su derrumbe.

Mi país es extraño
pero simple:
Se llama El Salvador y usted dirá.

Catarata

Yo
que nací de mujer
muero de ella

En mi sarcófago yacen
mi dulcinegro bigote de Charlot
la espada de Quijote que el invierno enmoheció
mis nazarenas sandalias
y el pedernal ensangrentado
que hube de enterrar en el costado de mi corazón
para vaciarme de este amor
que me atorrenta

Con Arthur

Abisinia ¿Te suena esa palabra?
(Bella, perfecta, sensual,
capaz de mutilar el corazón con su dulzura).

Infierno ¿Conociste el lugar?
(Ardoroso, ardiente, sin fe, sin religión).

Poesía ¿Escupiste su cara?
(Iluminado. Iluminador.
Fuera del tiempo, lejos de la muerte).

Amor...

Toda mi vida tengo
si querés explicar ese dolor.

Con Paul

Te cobijaron el oro de sus pieles
y el aleteo submarino de sus ángeles.
En la góndola azul de la desilusión
cruzaste, mal marino, El Paraíso.
Poseíste
el aliento agitado de la cruenta inocencia,
la despreocupada sabiduría de la jungla,
el contorno amoroso de los ríos.
Y amaste, impenitente, toda la intensidad
que se te abrió en conjuros y muchachas.
París se te hizo tumba.
La suerte estaba echada.
Te sobreviven el cielo, tu sombrero
y Manao Tupaupau.

Sosiego

para Matilde Elena López,
como un asunto del corazón.

Hoy quisiera recuperar el tiempo perdido:
años, meses, años,
días y momentos.

De haber culminado con éxito mi fuga del hogar
cuando a los once me emboscaron hormonas y edenes
mi nombre no hubiera sido torpemente garabateado en las libretas obituales de amargos policias sin cordón umbilical ni derecho al suicidio,
de pronto sabria conducir un automóvil con mas ingrata maestria que al timon de la vida
y el sinuoso Beethoven hubiese perdido para siempre a un triste amante de sus sonatas

Si a los catorce no se me empotra en el cielo Amílcar cargado de poemas y canciones de protesta
me hubiera quedado sembrando huertos caseros en alguna selva innominada
me hubiese enamorado sin remedio de alguna campesina
de su luz silenciosa,
de su lengua graciosa,
de su miel licenciosa,
de su pelo fragante a cascada florida.
Me hubiese enriquecido con una porqueriza
y respondería ante el nombre de “Violeta Parra”
con bibliografía hortícola o algo semejante.

Yo era buen futbolista. Y hasta me persignaba
a cada pitazo inicial.
Mas la vida es redonda y nos aplasta
dondequiera que vamos, contra quienes estemos,
por la simple razón de ser entre la grama.

Con las muchachas nunca tuve suerte:
desde los diecisiete me envuelven con sus formas
y me hacen preguntarme cosas que nunca supe.
Con ellas lo mejor es el silencio:
silencio al acercarse, al envolverlas,
al amarlas con todos los sentidos.
Mucho silencio para no despertarlas
y más para salir
en puntillas de sus vidas.

Quise ser guerrillero y nunca maté a nadie.
Cada vez que disparé fui yo el único herido.
Soy veterano de una guerra en la que Dios estuvo preso.
Y donde Satanás fue muerto en la primera escaramuza.

El tiempo se acabó. Ya no pretendo
ser inmortal.
El cuerpo pesa
y las mochilas suelen descoserse:
por los agujeros se cuela la esperanza,
se van los libros que quisimos leer, las emociones
que torpemente dejamos al pie de los amates,
la piel de los tambores
que nunca se enredaron con mi piel,
la suavidad
del beso en que murió mi boca.

Tantas veces la muerte perdió al póquer conmigo
¿y cuál fue mi ganancia?: arrastrar mis pasos
sobre los cementerios, engordar con papeles de amor
un baúl extraviado, gritar bajo la lluvia los rencores
al Creador, quien solamente me contestó con truenos ilegibles,
con rayos insensible y con pájaros muertos.

Quise ser más que un hombre
y de escudo me dieron la palabra
y de enemigo todo lo pronunciable.

¡Basta de sustantivos y adjetivos!
Ya no quiero más verbos: ¡Quiero sangre!
¡Sangre en el colibrí, sangre en el río,
sangre verde en la montaña ruda,
sangre azul en el cielo grisoteado,
sangre de luz en la laguna-cloaca,
sangre de ángeles al borde de los niños,
sangre de rojo amor en el demonio,
sangre de inmensidad en los poemas,
sangre de Dios en el pecho del hombre!
Sangre
en el nombre,
sangre
en el hombre:
en el nombre del hombre: ¡quiero sangre!

Y en el nombre del tiempo ya perdido
que ya jamás vendrá
que ya es olvido
queda la bendición del hueco de una manos
que entibien este amor sobreviviente
que trae del poeta lo soñado,
del guerrero su herida siempreardiente,
del sacerdote su consuelo infinito,
del delincuente
su palabrota franca
y del ebrio bufón la sabia ciencia
de protestar por todo con la risa.

De todos modos

la vida

siempre empieza.


Otoniel Guevara



Otoniel Guevara 1967 - Poeta salvadoreño. Nació en Quezaltepeque, La Libertad, El Salvador un 10 de junio de 1967. Estudió Agronomía y Periodismo en la Universidad de El Salvador y en la UCA de Managua. En tres ocasiones fue apresado por motivos políticos. Fue militante guerrillero del FMLN, del cual se desvinculó completamente al terminar la guerra. Fue miembro fundador de los grupos de poetas «Xibalbá» de El Salvador e «Imagen» de Nicaragua. Su trabajo poético ha merecido más de 20 premios literarios y aparece en antologías de nueva poesía salvadoreña. Ha publicado 12 libros, los más recientes: Despiadada ciudad, Cuaderno deshojado y No Apto para Turistas. Presidente de la Fundación Metáfora que organiza el «Encuentro Permanente de Poetas en El Salvador» que invita a poetas extranjeros a realizar lecturas en universidades, colegios, parques y espacios culturales en El Salvador. Actualmente dirige el Suplemento Cultural Tres Mil del Diario CoLatino. Parte de su poesía ha sido traducida al sueco, alemán, eslovaco, húngaro, italiano y al inglés.

Fuente: Compilado del Internet en los siguientes enlaces:
http://kpuntocoreaspoesia.blogspot.com/ y www.artepoetica.net




Tuesday, August 14, 2007



UNA MUESTRA POÉTICA DE José Alejandro Peña



DILACIÓN



En un ojo de caballo se quemaban mis nervios.
En un latir de estatua iba la noche sola
el mar se había dormido en su nido de algas
y tú poesía flauta ebria de mis furias nacientes
remolino y muralla
cielo y sombra por la voz manando
torrente dilatado
fija proclama de abandono y rechazo
¿dónde
en qué silueta de árbol se esfumaron
la verdad
el misterio
la alegría...
las aves que se juntan para morir un poco
bajo la luz del polvo de tus huellas?

Del libro: Iniciación Final
(Santo Domingo,1984)


LA MAGIA DEL EGO

Busco y no encuentro a quien decir "me ahogo",
me tienta mi persona a estar callado, lúcido
corchete del olvido.
Igual a cuanto surge y cuanto pasa, mi aureola
de granizo.
Yo soy la sucesión de lo que viene detrás
conmigo al hombro
y soy esa ilusión de mí que bordo a las
camisas fugitivas.
La muerte tiende sus redes áureas
sobre el lago inconcluso del espejo.
¿Hay un espejo en el lugar vacío
de los presentimientos que añoramos?
He dado lo que hallé
muy tarde en mi persona
al otro de los otros que componen
mi yo, tan diminuto.
Estoy cansado, pero insisto...
El hombre no se hace conciente
de su propio yo
hasta disolverlo en ese otro de los otros,
tan menudo.

Del libro:El soñado desquite
[Santo Domingo, 1986)

PULE TUS AIRES, LLAMARADA


¿Qué cosa son los árboles sin trino?
Cabezas que se tienden sobre sus narices
como los acordeones y la causa inicial
de todas las causas inconclusas.
Se inclina el mediodía con su coraza
correlativamente blanda
y se vuelve aire toda firmeza alucinante
y hasta los cabellos blancos tienen grietas
en la planta del pie.
Llueve sobre la matita de fuego
de los pañuelos eficaces
y yo, sin saber nada, me retiro tan sólo
a pensar lejos...
...y es real de tan inversa esta osadía
y es irreal de tan real esta inversión
de la cosa encontrada y ya perdida...
imagino otra vez esto mismo
que ahora nombro sin saber
que lo nombro
cuando no tengo una voz o un eco
para nombrar el silencio
pesan lo mismo un ancla y el vacío
el labio es bruma para el ojo
No, señor Genio:
mi palabra reclama todo el cielo.
La luz más aguzada esconde un grito.
Oye y pondera la quietud desesperada
y luego a la deriva de los montes
pule tus aires, llamarada.

Del libro: Pasar de Sombra
[Santo Domingo, 1989]

LA SEÑORITA DE PORCELANA


Ella ha venido a ver los pájaros
que duermen bajo la nieve en Ohio.
Y a ver, como en un sueño, todos mis sueños
desatados entre sus dedos rubios.
Ha visto o soñado la fría y sucia pared
en la que orino y vomito
cuando ya no hay pared por la falta de vino.
El vino me hace ver, palpar la vida y transcenderla.
Por más que se niega a despertar cuando beso sus senos,
sé cómo siente la nada tras sus ojos cerrados.
La sed me ahoga y es un río su pecho,
un tictac de pez que se adhiere a las cosas.
Ciego y temeroso como un muro que cae
pongo mi mano allí donde se quiebra la noche.

Del libro: Estoy frente a ti, Niña Terrible
(Santo Domingo, 1994)

PASAR


Pasar la aguja ardiente por el ojo abierto,
limpiar la sucia sangre con la hoja,
hacer la pausa de los gritos dibujados,
hacer que nuevamente el mundo plano
de los otros gane su lógica fluvial
casi perenne
su pedal de tres alas
para el canto desesperado
y así quitar la noche sin dejar el día,
hablar de la muerte sin respirar.
Sentir la angustia de los otros
como algo demasiado sutil
(falsamente sutil como la mía),
por la persistente torcedura del cuello
y la rabia de estar solo
en este juego de verse pasar.
Pasar muy de puntillas
a través de los muros
y a través de los cuerpos
que son aire, flema o lava.
El ojo es un invento de la aguja.
Cortar el hilo de los pasos,
el hilo de la voz,
todos los hilos del cuerpo.
Ser una piedra y aullar.
Ser el hilo de mi propia baba
y cortarlo.
Ser un camino,
y poder pasar sobre mí.


Del libroBlasfemias de la flauta
(New York, 1999)


Fragmento

VII

Emana de la soledad un canto más sublime
que los soles de Viena.
Así se aferra el musgo a la madera vieja
para prolongar su cansancio
procreando la unidad de su fuerza
en lo invisible de su contagio.
Nuevo es todo lo que viene rompiéndose
por dentro como los huracanes de cuyas fibras
están hechas las cosas que circulan
desde mí, desde mi uniforme ansiedad
tocando el suelo.

Mañana, el paraíso
(Indiana, Estados Unidos, 2001)

José Alejandro Peña
Derechos Reservados

Pueden continuar leyendo otros poemas del autor en:
http://www.joalpe.net/poemas6.htm

José Alejandro Peña nació el 9 de julio de 1964 en Santo Domingo, República Dominica. Obtuvo el Premio Nacional de Poesía en 1986 con su libro “El Soñado Desquite”. Este libro despertó curiosidad en los poetas de su generación y sigue siendo un libro emblemático entre los poetas más jóvenes. Pese a que algunos críticos se aferran fácilmente a la idea de que éste es el mejor de sus libros, no debe ignorarse la calidad e importancia de su primer libro publicado en 1984: Iniciación Final. Es, sin embargo, con la publicación de su libro "Pasar de Sombra" (en 1989) que nuestro poeta alcanza mayor nivel de prestigio entre los intelectuales de su país. Sus libros posteriores muestran a un poeta, igualmente maduro, con una imaginación desbordante y mordaz.

Reside en los Estados Unidos desde hace más de una década. Allí funda y dirige la revista e impresora de libros El Salvaje Refinado ( www.esrefinado.net ).

Ha traducido poemas de Wallace Stevens, Mark Strand, Ezra Pound, Vasko Popa, entre muchos otros.

Bajo el sello de su propia casa editora, ha publicado un volumen de sus "Obras Poéticas", en el cual reúne ocho de sus libros publicados entre 1984 al 2004: Iniciación Final, El Soñado Desquiete, Pasar de Sombra, Estoy Frente a ti, Niña Terrible, Blasfemias de la Flauta, Mañana, el paraíso, El fantasma de Broadway Street y otros poemas, y La vigilia de todas las islas.
Nota: Todos los datos y la fotografía del autor fueron tomado de la página personal del autor.

Monday, August 13, 2007



OBRA:LA INCERTIDUMBRE DE UN POETA
CHIRICO


TANGO DEL EXILIADO

A dentelladas, la incertidumbre
se metió en mis venas
como ladrón a un banco
en hora del almuerzo.
Por mi nerviosismo, olvidé
tu nombre y la callejuela
donde nos conocimos,
en un Buenos Aires desierto
bajo los dientes de Videla.
Con deseperos busco tu rostro
entre los muchos robados,
entre las puertas grises,
nunca arrancadas a la esperanza
de volver a verte,
vistiendo el vestido carmesí,
cerrado a otros ojos,
bailando un tango,
escrito a sangre, y sed de labios.

Daniel Montoly©


IMAGEN COPIADA DE: www.cartage.org.lb/.../LinearPers/poet.htm

Thursday, August 9, 2007

Lezama persona

por Roberto Fernández Retamar

En 1965 escribí el poema “Lezama persona” en el que traté de evocarlo a partir de detalles más bien cotidianos. Aludo allí, por ejemplo, a ocasiones en que salimos a cenar juntos. No obstante ser un hombre pobre, cuando cobraba acostumbraba convidar a sus amistades más cercanas a comer en algún restorán habanero. Con mi esposa y conmigo, como después se verá que lo recuerda en sus cartas, fue más de una vez a sitios donde vendían comidas chinas, en general bastante humildes y baratas, pero que él magnificaba y veía feéricamente.

Sin embargo, lo curioso en Lezama es que supo vivir de modo feérico y tener, a un mismo tiempo, los pies afincados en la tierra. Comunión que se aprecia también en su obra literaria, hecha de los elementos más suntuosos o fantásticos y de las cosas más inmediatas.

Una de las frases de mi poema, “La forifai en la mano de D’Artagnan”, remite a una de las muchísimas observaciones pintorescas que le oí. Era durante la última etapa, atroz, del batistato, y en la plática con él me manifestó: “En un momento determinado, la página se quedará en blanco, porque no admitirá ya la escritura. A mí no me agarrarán entonces en mi casa, sino que tendrán que cazarme por los tejados de La Habana, donde estaré con mi forifai (revólver forty five) en la mano.”

Aquella imagen (Lezama pesaba alrededor de trescientas libras), imagen en verdad alucinante, la incorporé a mi texto.

Hay también una oración, “Tú serás el animal”, que proviene de otra conversación que sostuvimos. Le hablaba sobre los feroces ataques que él recibía de los mediocres, y que casi siempre le acompañaron, como los ladridos a los caballos que galopan. Aquella vez, cuando le mencioné la jauría variopinta, Lezama evocó a un poeta maduro de otro país al cual sus mezquinos enemigos literarios atacaban con furor, y que en una oportunidad le dijo a uno de sus jóvenes amigos que tocó el desagradable punto: “Algún día tú serás el animal”, lo que Lezama me anunció con malicia y tristeza: y, como experimenté después (también yo era joven entonces), con razón.



Lezama persona

por Roberto Fernández Retamar

Lezama, con Retamar y Adelaida En momento entre óleos de Mariano y manchas de humedad,
Junto a un grueso jarrón de bronce cuneiforme,
Y el soplo ladeado de la voz de doña Rosa, anunciando
Que Joseíto viene para acá: anoche
No ha dormido bien usté sabe Retamar cómo es el asma,
Era lo necesario para que llegara bamboleándose
Y su palma húmeda pasara a encender el tabaco posiblemente eterno
A dar ceremoniosamente la mano que alzaba aquella gruta a palacio,
Aquel palacio a flor de loto conversada, a resistencia
De guerrero o de biombo de Casal.

Recogíamos el último número de Orígenes, olorosa aún la página
Con algo de Alfonso Reyes o versos de un poeta de veinte años,
Y no hacíamos demorar más el ritual del Cantón.
Adelaida había guardado para entonces su silencio,
Rajado a momentos por su mejor risa valona.
La noche se abría, por supuesto, con mariposas.
Aparecían platos suspensivos, bambú y frijoles trasatlánticos
Junto al aguacate y la modestísima habichuela.
Ya habían saltado del cartucho previas empanadas,
Y por encima de alguna sopa y del marisco misterioso,
La espuma de la cerveza humeaba hasta adquirir la forma
De una Etruria filológica, calle Obispo arriba,
Posiblemente con Víctor Manuel, una pesada mañana de agosto.

Tú serás el animal, oigo decir todavía.

Los ojitos desaparecen por un instante
(Después de haber brillado como ascuas húmedas),
Tragados por la risa baritonal primero, luego aflautada
En el Bombín de Barreto.
O, grave
(Esto es más bien en sillones, frente a un obsesivo dibujo de Diago,
Un cuerpo que se curva o quizás se derrite),
La evocación sobre los tejados de La Habana,
La forifai en la mano de D’Artagnan, cruzada con la otra
en el cuadro de Arche
(Pudo haber sido Arístides Fernández),
Y detrás un parque que siempre me ha hecho pensar
En la plazoleta de nuestra Universidad,
De donde baja con risa la manifestación hacia la muerte.

Todavía nos esperan extrañas aves
Posadas en los adverbios, arpas para ser reídas hasta la última cuerda,
Cimitarras entreabiertas, abandonadas por el invisible camarero
Que sirve el té frío con limón, porque aquí el café es muy malo.
Aunque, a la verdad, no puede pedirse más por un peso.

Infelices los que sólo sabrán de usted
Lo que proponen (lo que fatalmente mienten) los sofocados
chillidos de la tinta;
Los que no habrán conocido el festival marino,
Aéreo, floral, excesivo, necesario,
De una noche del restorán Cantón —de una noche del mundo
Girando estrellado en torno a La Habana que nos esperaba afuera
Con billetes de lotería, algarabías descascaradas, y el viento arrastrando
Papeles de periódicos infames, y un mendigo
más desesperanzado
que su sombra.

7 de septiembre de 1965.
Publicado en: Poesía reunida. La Habana, 1966.

Reproducido de: La ventana

Wednesday, August 8, 2007



Se acabó la fiesta

.
ya, prefiero una nena barbuda que la postmodernidad,
prefiero una falta política que la ortográfica
perfecta de los desertores. Ya baby, puedes subirte esa
falda, arréglate el cabello, mira que ésto es un laboratorio
de metáforas y no das buen aspecto. Creo que no eres lo
que busco en términos de literatura comparada. Ya,
prefiero a Yolanda Vargas Dulché que todo este marasmo
en que te has vuelto; mírate, tienes bien empolvada la nariz,
arréglate el sostén de la oficialidad y date por despedida
con la parte del botín que llevas entre manos.
Y cuando sagas chica, pon el letrero de “don’t disturb”,
quiero pensar si todavía debo ir a San Francisco.


No vayas a jalarle del gatillo

.
preciosa, hoy estoy más vivo que ninguno, tengo ganas
de morirme pero no de matarme, niña, si muriera
lo haría en la sierra de Bolivia o en el Cuartel Madera.
Mira muñeca, todo el mundo lleva una guerrilla adentro
tratando de aventar una granada por la boca. Por eso
te lo digo, ahí estás bien plantada en tu trinchera. No jales,
por favor, podrías arrepentirte. Hoy la traición es un asunto
entre el Estado y grupos radicales, pero no tuyo, preciosa,
que tienes la vida completamente amueblada por tus padres.
No vayas a disparar aquí en medio de las calles,
la calle no es del pueblo, bien lo sabes. No vayas a jalarle
del gatillo. No dispares.


Nombradía

Tu nombre tiene un poco de arrepentimiento,
Magdalena, un poco de condena
en esa cavidad sonora que te nombra,
¿Te das cuenta?
Mi nombre tiene la pesadumbre de saberlo hermoso,
dulcísono, con la fuerza guerrera de un gigante mítico.
Se me nombra y mi luz se hace la luz del séptimo día;
nuestro oficio es el mismo Magdalena, entiende,
mi fama trascenderá los templos, mientras tú, ingenua,
ofrendas tu cuerpo al acogido y lavas los pies de los viajeros.

Esperas que alguno de ésos te saque de estas tierras.


Los cuervos

Somos cuatro y aún jugamos
a querernos, a simular amor sobre la mesa
y sentarnos al pórtico a platicar de historias anormales,
mientras mamá prepara el alimento
y escucha devorarnos la carne.
Mi padre vendó los ojos de todos mis hermanos
y antes de abandonarnos, cubrió los suyos con sus ropas.
Mis hermanos se columpian de la mano de mi madre,
no soportan ser ciegos por culpa de papá
y se dan picotazos uno a otro para expiar
no sé que clase de pecado.
Sé que me sacarán los ojos si me acerco,
por eso me santiguo por las noches
y rezo un padre nuestro por todos.

La cazadora

Puedo escribir mi propia historia.
Todavía ayer tenía la piel de tigre que tanto me gustaba,
me agradaba cazar, siempre lo hago, pero ayer decidiste
decirme tu partida y no pude tragar más alimento
que mordisquear mi rabia y salir en busca de otra víctima.
Ayer dijeron que habitas bajo un árbol,
con la piel de cordero y en espera.
Que te cubres de oveja
y logras engañar al enemigo.
Pero no iré a tu encuentro.
Hace tiempo perdí la piel de tigre que tanto me gustaba,
me agradaba cazar, eso lo sabes.

LA CORTESANA

Esa, la más odiada,
porque no hubo nunca mujer más bella,
ni nunca el cielo anuncio su arribo con tal predilección
y en ningún tiempo el campo floreció con total
magnificencia que en su cortesía
y jamás tus ojos y los ojos de tus siervos
vieron diosa alguna vagarse entre las calles.
Esa, la mal nombrada ramera,
porque a su puerta un manojo de flores
pusieron en tu nombre
sin que aún el gallo elevara su plegaria.
La cortesana que se pasea en tus parques y en la plaza
y entra al templo donde tus mercaderes intercambian
sonrisas maliciosas.
Esa, la meretriz de oficio antiguo que se acuesta
en la cama de tu hermano sin cobrar moneda alguna,
la que con su figura turba a toda doncella,
porque en su vida había visto jamás mujer dichosa,
mujer de la nada, esa hétera,
ésa soy yo.


POLVO DE ESTRELLA

A mi madre.

Porque el polvo no te cubre a pesar de los años
y entiendes la vida como una sucesión de los temores;
alguien toco en la puerta equivocada
y tú, pequeña larva, saliste a recibir el infortunio.
¿Por qué madre? Acaso las estrellas te parecen inmortales,
por eso me heredaste un nombre y una traza,
a mí, la más bella de todas tus princesas,
la del futuro cierto y cierto, la mejor,
la más acaudalada de todas las mortales,
porque poseo todo el beso de tus labios
y todas tus sonrisas
y llevo nuestro nombre como espuma de almendro
y tejo entre las líneas alas para mis versos,
alas para los nombres que vuelan con la lluvia.


El mínimo infierno

El alacrán de las nocturnas soledades,
el que vierte su veneno y te deja morir en el insomnio,
esperando que Ella toque a la puerta de tu casa,
como una perra hambrienta, como una hembra perdida
que busca su refugio entre tus muslos,
y te pide. No. Te exige, con torpeza,
que seas tu quien la penetre y la hagas ser mujer;
aquella que recordarás hasta tu muerte
y estarás esperando en la ventana,
mientras tejes su espasmo entre tus versos, sin saber,
que ese animal rabioso que te heredo,
tu compañero de infierno, te lo he inventado yo.


Canto de la hermana Gorgona

Un líquido de sueños, un abismo,
un caminar desnuda en tu conciencia,
una luz que poseo en las tinieblas,
un pabilo de amores como espuma,
se tuercen, se entremezclan, son de redes,
de un tósigo perdido en la memoria,
la oquedad onanista perturbada,
el despertar sintiendo que envejezco,
nos flagela, lastima la tristeza.
Descubre que yo soy su antagonista.
En el templo de Apolo me persigue
porque arrojo las culpas al espejo,
porque multiplicando la tortura
no hay nada más oculto que el espanto,
la densa visión que reconozco
son bestias más veladas que Teseo.




Estrella del Valle, nació en Córdoba, Veracruz 1971. Cursó estudios de Creación Literaria en la Escuela de Escritores de la SOGEM. Sus poemas forman parte de la Antología Generación del 2000, Literatura Mexicana hacia el Tercer Milenio, Fondo Editorial Tierra Adentro. Co-dirige desde el 2000 junto a la poeta Isolda dosamantes la editorial BUM editorAZ. En 1997 fue Becaria del Instituto Veracruzano de la Cultura, en el rubro de poesía. Este año obtuvo la Beca Creadores con Trayectoria de Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Veracruz.

La foto que acompaña la selección poética fue tomada de: www.ficticia.com/autores/estrellavallesem.html

Selección compilada del Internet.

Sunday, August 5, 2007

EL LIBRO DE LOS DÍAS


¿En cuál página de éste libro
ineludible, encontraré
paz y sosiego? Me pregunto.
Es cuando, inversas
sus letras rozan momentáneas
los reveses de mis ideas
y en silencio crece
la asimetría con que su abismo
juzga la novedad
del polvo. La angustia
se aparece en ese instante
en las correcciones
que hago de su historia
cegado por principio
a sus dudas.


Daniel Montoly ©

Friday, August 3, 2007


La poesía urgente, en busca de la palabra justa

Vida y obra del poeta y militante argentino Carlos Aiub

por Silvina Friera

La máquina de muerte ejecutada por la dictadura alcanzó a la familia Aiub en La Plata, en junio de 1977, con los secuestros de Carlos y su mujer, Beatriz Ronco. Cuando los familiares decidieron recuperar de la casa que alquilaban en Tolosa las pocas pertenencias que no habían sido robadas o destruidas, encontraron un viejo cuaderno anillado —de paradójica marca Éxito— que contenía de puño y letra treinta poemas que Carlos, militante del Movimiento Revolucionario 17 de Octubre (M-17), geólogo y vendedor de libros, habría escrito entre 1972 y 1975.

Para sus hijos, Ramón y Juan, no resultó fácil la decisión de publicar estos poemas a 30 años de la desaparición de su padre.

“Nunca sabremos si fueron sólo esos treinta los que escribió o si éstos sólo son una pequeña fracción de una obra que la acción represiva y silenciadora jamás nos permitirá conocer. Nunca sabremos tampoco si él hubiese querido hacerlos públicos, pero jamás tampoco tendremos esa respuesta”, señalan sus hijos en el prólogo de Versos aparecidos, poemas de Aiub publicados en la colección Los detectives salvajes, coordinada por el poeta Julián Axat, de la editorial platense La Talita Dorada.

Versos a golpes

“La poesía de Aiub es el grado cero de la escritura de una época, es como un punto neutro que lo contiene todo de una manera muy simple, poética —explica Axat en diálogo con Página/12—. Me arriesgaría a decir, sin caer en un extremo, que en este puñado de versos está condensada toda la historia de la militancia revolucionaria de los ’70. Incluyendo todas sus problemáticas, cuyo capítulo más polémico y a la vez más maravilloso sería la belleza en la pasión revolucionaria.”

Axat, autor de los poemarios Los albañiles, Peso formidable y Médium (poética belli), entre otros títulos, señala que cuando Aiub dice que “esos versos que aún intento a golpes”, están poniendo en evidencia la exposición de su vida por la lucha revolucionaria como parte de la lucha por la poesía.

“No hay posibilidad de entrega sin ambas. La guerra ‘de’ y ‘desde’ la poesía, como parte de la guerra ‘de’ y ‘desde’ la política. Citando a Clausewitz, la poesía es también como la política, la guerra por otros medios. La guerra por una nueva palabra, que al decir de otro gran poeta desaparecido como Francisco ‘Paco’ Urondo, se trata de la búsqueda de una palabra más justa.”

La mayoría de estos poemas no tiene título, sólo unos pocos recibieron nombre. Algo similar ocurre con las fechas, no todas fueron registradas por el poeta. La publicación de Versos aparecidos respeta el orden espacial que ocupaban los poemas dentro del cuaderno Exito, y de acuerdo con ese orden han sido numerados.

“Contemplando aquellos poemas fechados, resulta extraña la inexistencia de una línea cronológica dentro del ordenamiento espacial —advierten los hijos en el prólogo—. Una posible explicación imagina al cuaderno conteniendo trascripciones de una selección realizada por Carlos, hipótesis probable dado el confiado uso de la tinta y las escasas correcciones.”

Aiub nació en Coronel Dorrego y entre colegio, fútbol —con más ganas que habilidad, según cuentan—, clases de plástica y música de Los Beatles, transcurrieron allí su infancia y juventud junto a sus hermanos menores, Ricardo (también desaparecido) y Marita (asesinada en un operativo junto con su esposo, Rafael, y su hijo, Claudio, de dos meses, en julio de 1977). Cuando terminó sus estudios secundarios, Aiub se trasladó a La Plata para estudiar geología, carrera en la que se graduó tiempo después. Cuando se acercó al Peronismo de Base y comenzó su militancia barrial, conoció a Beatriz Ronco —Bea en sus poemas—, su compañera, esposa y con quien tuvo dos hijos varones, Ramón y Juan.

El universo poético de los ’70

¿Qué fue lo que percibió Axat al leer los poemas de este militante, vendedor ambulante de libros y geólogo que trabajaba en el Museo de Ciencias Naturales de la Plata?

“Lo que más me sorprendió no fue la escritura ni el estilo de Aiub —responde—. Los versos son sencillos, no poseen barroquismo alguno, en todo caso dan cuenta de la urgencia con la que están escritos, la hondura de un militante comprometido a tal punto con la palabra, que si no mejoran sus versos, no mejora él mismo: el hombre nuevo debe ser también un hombre de la belleza. Poesía y Poeta serían indistinguibles, dice Gelman cuando habla del último Urondo.”

Otro aspecto que a Axat le parece sorprendente es que Aiub vaticina en sus versos su pronta desaparición. “Como si fuera un revelado, nos está diciendo que en poco tiempo los ejércitos de la noche se aproximan a llevarse a toda una generación para acallarla. Viene a mí la famosa idea del Ángel Nuevo de Walter Benjamin, que ya se anticipa a Auschwitz en sus primeros escritos”, recuerda el coordinador de la colección.

Axat plantea que los versos de Aiub cuentan una historia no contada hasta el momento por ningún archivo o libro de historia: la historia del imaginario revolucionario de los ’70, narrada desde el universo poético.

“Cierta bibliografía que hoy circula en el mercado de la memoria setentista muchas veces cae en subestimaciones militantes por dos razones: la primera omite maliciosamente este imaginario poético, por lo tanto se remite a los hechos secamente objetivos en forma de crónica. La segunda subestima ese mismo imaginario haciendo valer cierta idea de ‘manipulación’ desde las cúpulas revolucionarias. Es aquí donde aparece la necesidad de poder explicar la ‘lógica interna’, la intimidad y el imaginario poético de determinados militantes (no de todos, por supuesto) en su capacidad de entrega. El libro de Aiub da respuesta a estos problemas, completando esa otra parte de la historia no contada hasta ahora, y lo hace como protagonista. Es su voz la que viaja en el tiempo (30 años) para llegar a nosotros que hoy la descubrimos.”

“Los versos de Aiub —agrega Axat— nos hablan de la alegría de hacer la guerra, de la ofrenda a la posteridad que eso significa, del primer día de militancia”. Y cita a modo de ejemplo unos versos del poema Uno: “la alegría de nosotros en ellos/la alegría en esta guerra/las partes lindas de la guerra sucia en la guerra larga/la ofrenda generosa pura/la ofrenda escamoteada quizá para mañana mismo/la pequeña zona liberada de mis sueños de estratega/el marco de la guerra cotidiana/así simple mezclándose lo nuestro con el barrio, con los cumpas de la diaria militancia”.

El poeta y coordinador de la colección Los Detectives Salvajes observa que hay una sensibilidad para nombrar el mundo, “para apreciar sus miserias y grandezas bajo el manto de la melancolía” en versos como “la tristeza es una figura del humo/la tristeza es una niña vestida de otoño/un encuentro común aunque no lo busco/la tristeza es un pedazo de cielo tras la ventana pequeña de la celda/es morir y no ver el futuro”.

“El trabajo con la palabra parece consistir en dejar de lado los barrocos, ser claro y preciso”, subraya Axat. “Por momentos Carlos nos cuenta de su amor (“un año hace apenas cuando nos conocimos/casi yo sin darme cuenta/cuando aquel pedazo de mi corazón vacío/comenzó a llenarse...”), pero también están las inquietudes y los miedos, la sensación de que los días pasan y se asume el riesgo de que todo puede precipitarse, que la posibilidad de perderse está allí presente, tocándole los talones todo el tiempo (“la idea de la muerte que la pensás lejana esa muerte diaria con olor a balas o a picana o a miseria larga”).

Hay también pequeños homenajes en dos poemas: “Gordo ¡Presente!” (Poema ocho) y “Vos y Trelew” (Poema Diecisiete): “Retomo la vida de ustedes inconclusa/ retomo la poesía aquella también inconclusa/retomo mi propio camino entonces (hace tres años Trelew 22 de agosto)/ y busco”.

El poeta y coordinador de la colección aclara que todos los poemas parecen estar hechos con una velocidad especial. “Tienen el don de la velocidad de la luz. Así llegaron hasta aquí, son palabras fraguadas como el rayo que atraviesa lo peor de la noche. Los versos dejan ver esa frescura militante trazada a los tumbos en un cuaderno a mano, sobre el límite de una hoja filosa”, sugiere Axat.

“El libro de Aiub también muestra lo difícil de volver a ese imaginario poético anterior a la ESMA. Parafraseando a Theodor Adorno, la ESMA es bisagra, marca un antes y un después de esa poesía en Argentina. Cantidad de poesía, escrita o latente —en potencia— borrada del mapa, secuestrada, torturada y finalmente silenciada. ¿Qué queda hoy de esa poesía? Esto último es lo mismo que preguntarse: ¿Qué queda de la poesía de Aiub más allá de ese manuscrito encontrado por sus hijos y que hoy es publicado? ¿Existirá algo más perdido por allí que haya escrito Aiub?, ¿O es todo lo que él quiso decirnos?”

Preguntas sin repuestas... por el momento.

Tomado de Página/12

Reproducido de La Ventana.

Thursday, August 2, 2007




UNA TARDE DE RADIO EN TIMES SQUARE

Deambulo solo entre esquirlas humanas, que son anémonas sonoras adheridas a los muros de las grandes urbes. La anarquía mecánica del tráfico enloquece mis sentidos. Sus sonidos estridentes y discordantes se parecen a una de esas canciones de Los Ramones. Tengo las fosas nasales sobresaturadas de monóxido de carbono expelido no por los miles, sino millones de taxis, que se mueven dentro de su dinámica con la facilidad conque las golondrinas se apoderan del cielo una de esas tardes despejadas. El oxígeno aquí es denso y prácticamente irreparable.

Por cada graffiti que duerme como murciélago en las paredes, se alzan las huellas que se adeudan a un cadáver, circundado por muchas estrellas condenadas entre cuatro rejas que son: vicios, marginación, brutalidad y pobreza. Enfrente de mí pasa un bus que arrastra un velo de humo reciente, causado con los sucios intestinos de esta ciudad hedionda a dólares. La vida se reduce a una móvil pantomima con fisonomía humana, bullendo con sus ruidos como ratas enfermas por la infección que produce un iluso progreso, cada día más efímero para las legiones de seres hambrientos del Tercer Mundo, que sobreviven, racionando las migajas de su miseria.

Aquí, los letreros te hipnotizan con una foto de Niky Taylor en tople, con dos rayas de Revlon en sus párpados que recrean un efecto gótico en su semblante de belleza embalsamada en un sarcófago de productos cosméticos. Observo una "Sally" como las que describe Lou Reed en su canción, venir en mi dirección con una blusa de mezclilla de color blanco que no alcanza a esconder sus pezones, y una sonrisa de "yo no sé" en los labios. Hay mucho de común en ella con las flores adulteradas que a diario recorren esta pocilga de concreto y vidrio, rabiosamente, felices de poder vivir en ésta cárcel humana.

Llego al café, me siento y veo a los pederastas con sus laptop portátil sumergirse en el teatro de la inocencia de una alguna pobre villa de Tailandia o Filipinas. Porque todo ahora se rige por la ley de la oferta y la demanda. Esa es la nueva modalidad bestial del capitalismo contemporáneo. Una puerta de escape del precipicio para los padres de una niña o niño cuya condición de miseria los reduce a números en las estadísticas de los organismos financieros internacionales.

Con mi taza de café en la mesa continúo observando los movimientos de los clientes mientras escribo esta nota que no tengo la menor idea adonde irá a parar. Siento curiosidad por el origen de la mesa donde estamos sentados y veo que dice: "Made in Nepal". Nepal es un pequeño reino montañoso de Los Himalayas que ha ido perdiendo gran parte de sus escasos bosques y sus reservas naturales a manos de las industrias extranjeras.

Mis amigos, un cubano y un chileno de origen alemán reímos para no llorar como una catarsis ante lo absurdo y crudo de la parodia por la que atraviesa el mundo. Estamos conscientes que nuestro destino será morir aunque no lo hayamos escogido, pero todo ente que nace, muere. Nos iremos tal como llegamos: desnudos, mirando estos muros defecar sus colores mutilados por el tiempo en nuestros ojos. Con la sensación de la crudeza en las lenguas y el sentimiento de ser pequeñas bolsitas de ascos que emigraron de sus países de origen, con la esperanza de ver el sol desde una posición diferente a la que nos reserva la tumba.

Y aunque somos muchos, no somos más que bolsitas de excremento dispersas con sus pobres ojos ya peludos por el miedo, que prefieren no decir nada para no alterar el orden o por temor a ser juzgados como seres malagradecidos "con un país que ha sabido darlo todo"…
Daniel Montoly©
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