Sunday, April 27, 2008

La Absolución De Caín


I

En el tronco fósil, del árbol
de los de tu estirpe,
Caín,
a su sombra;
el hedonismo sacerdotal
rasgó sus túnicas,
para recordar, en ti,
al hereje que hizo blasfemar
a la hija, en contra de, El Padre.


II

Y no te ungieron la cabeza,
si no tus ojos,
incendiados, por el sexo
de ponerse el sol,
en el claroscuro
de sus irredimibles úteros,
sembrando estrellas,
en la trayectoria del óbito.


III

Por quebrar el sello de la ira,
al desenvainar tu espada
de la peste, en la sangre
arrodillada de las piedras;
las doce tribus del león,
en el Sohar, sacrificaron
a sus hijos, a ídolos efímeros.
Raptadas fueron sus mujeres,
y la risa púber de sus hijas,
se dieron en botín, al ultraje.


IV

Yo, hermano de los muertos,
rompo el cadalso infame
y te libero. Ahora, eres libre
de morir. Puedes mirar
tu rostro, en las apacibles aguas;
regar tus huellas, y tus semillas,
por los valles y desiertos.
Ve y puebla, Caín, ¡bastardo!
No temas. Ya no tengo uñas
para arrancarte el vientre,
las he perdido. Ya soy un viejo.


V

¿Por qué culparte, Caín?
Los crímenes, no cesaron
al expulsarte del Edén;
tampoco el hambre
del precipicio.
Vísceras viejas,
y niños famélicos, entretienen
hoy, las garras de los buitres.
Las mujeres, son encendidas,
como nocturnas hogueras
para las orgías sagradas,
de misóginos, y sádicos.
Caín. Grial, e ira funeraria:
¿Para qué, poner mis manos
sobre tu boca herética,
si mi pecho está manchado
con tu crimen?
Hoy, te declaro libre. Ves,
y guardas silencio,
con los de tu tribu.



Daniel Montoly©

Saturday, April 26, 2008


Una página para Aimé Cesaire

Cantor de los espléndidos territorios antillanos, Aimé Césaire abrió su genio a la recuperación de una dignidad que no se apartaría nunca de su lado

por Nancy Morejón

Aimé Césaire, gran poeta de la lengua francesa y uno de los más esclarecidos pensadores del llamado Tercer Mundo a lo largo del siglo XX, tras una agonía que duró más de una semana, acaba de morir este jueves 17 de abril en Fort-de-France, capital de la Martinica, su isla natal. Este escritor publicó poemas, ensayos, piezas teatrales —como aquella dirigida aquí por Roberto Blanco, con música de Leo Brouwer donde denunciaba el asesinato de Patricio Lumumba, que encarnaba Mario Balmaseda— convertidos mucho tiempo después en inmortales señas de identidad.

De otras muchas maneras contribuyó a difundir la historia de la travesía esclava hacia tierras americanas. No por azar, después de la conferencia de Bandung, junto a Alioune Diop, en París, organiza en 1956 el primer Congreso de Escritores y Artistas Negros, cuya gestión desembocara en la creación de la revista Presencia Africana. Fue dramaturgo y animador de cultura a la vez.

Su leyenda, de dimensión universal, está constituida no solo por su emblemática producción literaria sino su constante presencia en las luchas sociales de su pequeño país por forjar una conciencia civil en favor de las ideas anticoloniales, en busca siempre de la más legítima identidad de los pueblos africanos ya en su territorio original, ya trasplantados, como fuerza de trabajo esclava, a nuestro continente.

Cantor de los espléndidos territorios antillanos, Aimé Césaire abrió su genio a la recuperación de una dignidad que no se apartaría nunca de su lado. Reconocido en la historia literaria francesa como el inventor de la palabra negritud, desde sus años juveniles, pudo enfrentar los valores adversos de un sistema que veía a África como un expoliado surtidor de materias primas para enriquecer únicamente las arcas de una Europa que condenaba a esas fuentes al más despiadado subdesarrollo.

La palabra “negritud” se escuchó por primera vez en algún verso de su célebre Cuaderno de retorno al país natal (1939). Era tanta la vocación antillana de aquel joven poeta que pronto su mensaje apareció en Cuba, años después, traducido por Lydia Cabrera en una memorable edición de extraordinaria belleza, pues sus ilustraciones fueron realizadas por el sagüero Wifredo Lam, con quien mantuvo una amistad hasta su muerte en París.

Su poema, de largo aliento, se convirtió en una bandera descolonizadora sostenida por manos receptivas de muchas corrientes progresistas, o no, consagradas al mejor destino de los pueblos del Tercer Mundo. Definición que por cierto creara otro gran compatriota suyo, el martiniqueño Frantz Fanon, artífice de esa experiencia que fuera el balcón afroasiático, tan caro a los principios de Ernesto Che Guevara quien, durante los años sesenta, lo diera a conocer entre nosotros. En las páginas de Los condenados de la tierra, descubrí al poeta de la brújula y la pólvora, autor del clásico Discurso sobre el colonialismo (1950).

Según la investigadora belga Lylian Kesteloot, Césaire, junto al senegalés Léopold Sédar Senghor y el guyanés Léon Gontran Damas, creó el polémico movimiento de la negritud sin cuya existencia no podría escribirse la historia moderna de África y su diáspora mundial. Todavía hoy resuenan los ecos del Cuaderno... en su incondicional mensaje de amor a las Antillas, a las culturas negras de América Latina.

En el 2007, resultó ser un curioso acontecimiento editorial la aparición de una versión española a dos manos del Cuaderno... que reproduce, en buena medida, los rasgos de la original. A la traducción se añaden unas notas reflexivas a modo de epílogo de la propia Lourdes Arencibia, quien ha realizado con este volumen una contribución inapreciable al conocimiento de este texto fundador de los valores antillanos.

Apasionado del mundo Caribe, cuya imagen literaria perfiló como pocos, Césaire visitó nuestra capital a propósito de la celebración del I Congreso Cultural de La Habana. Alrededor de una mesa en El Carmelo del Vedado, Rogelio Martínez Furé, Sara Gómez y yo, entre otros, lo escuchamos disertar horas y horas sobre temas diversos como el futuro del Congo o la presencia de valores y rezagos provenientes de la esclavitud —conmovido porque una joven escritora cubana estuviese escribiendo su tesis de grado sobre su obra, bajo la tutoría de la doctora Graziella Pogolotti, y admirara el legado de sus compatriotas Fanon y Édouard Glissant.

Han sido declarados cuatro días de duelo en su país natal. Los círculos literarios más representativos del planeta, el amplio universo de la francofonía en las Antillas, Canadá, África y Asia han perdido a una de sus voces más aclamadas por su autenticidad y dedicación al oficio de comunicar ideas como la siguiente: "No es verdad que no tenemos nada más que ser en este mundo sino parásitos (...) Ninguna raza tiene el monopolio de la belleza, de la inteligencia, de la fuerza y hay un sitio para todos a la hora de la victoria". Y su divisa fue: "Soy de la raza de los oprimidos".

Tomado de Granma

Reproducid de: LA VENTANA

Wednesday, April 23, 2008


ANGELAMARÍA DÁVILAS
PUERTO RICO 1944-2003





CERCANAMENTE LEJOS


cercanamente lejos
de esta pequeña historia
expandida hacia todo deteniéndose.
se oye que dicen:
qué importa tu tristeza,
tu alegría,
tu hueco aquel sellado para siempre,
tu pequeño placer,
tus soledades
mira hacia atrás, y mira a todas partes.
yo miro,
de millones de pequeñas historias
está poblado todo:
¿importa si algún rostro
tropieza con mi puno,
si algún oído atento
rueda hasta mi canción imperceptible?
¿qué importa, me digo
cuanta risa futura
fluya de mi placer hacia otra lágrima?
¿qué importa si mi pena
alegra la bondad de un caminante?
mirándome las uñas
y rebuscando esta pequeña historia
por dentro de mis ojos diminutos
descubre la partícula gigante
donde habito.

ANGELAMARÍA DÁVILAS



ANTE TANTA VISIÓN


ante tanta visión de historia y prehistoria
de mitos,
de verdades a media – o a cuartas—
ante tanto sonarme, me ví,
la luz de dos palabras me descolgó la sombra:
animal triste.
soy animal triste parado y caminando sobre un
globo de tierra.
lo de animal lo digo con ternura,
y lo de triste lo digo con tristeza,
como debe ser,
como siempre enseña a uno el color gris.
un animal que habla
para decirle a otro parecido su esperanza.
un mamífero triste con dos manos
metida en una cueva pensando en que amanezca,
con una infancia torpe y oprimida por cosas tan ajenas.
un pequeño animal sobre una bola hermosa,
un animal adulto,
hembra con cría,
que sabe hablar a veces
y quisiera ser
un mejor animal.
animal colectivo
que agarra de los otros la tristeza como un pan
repartido,
que aprende a reír sólo si otro ríe
--para ver como es—
y que sabe decir:
soy un animal triste, esperanzado,
vivo, me reproduzco, sobre un globo de tierra

ANGELAMARÍA DÁVILAS






HOMENAJE


julia, yo ví tu claridad
y vi el abismo insondable de tu entraña.
ví tus oscuras vísceras como estrellas dormidas.
ví cómo deshojabas el misterio
para quedarte a solas
con pistilos y estambres luminosos,
enjugando los pétalos con lágrimas.
yo ví con cuánto asombro dolorido
te enfrentabas al mundo
yo ví cómo el silencio
no pudo amordazar tu lengua transparente;
lo silenciaste a golpe limpio de ola
poblándolo de células palabras,
ví cómo las palabras
son agua y son torrente por tu boca.
julia,
como viviste para la claridad, te fuiste dividida;
tal vez yo pueda ser un mucho tu pariente,
sobrina, nieta, hija, hermana, compañera
por la vena de sangre, río luz que se expande
saltando por el tiempo;
de tu tumba a mi oído
de tu vida quebrada hasta mis pájaros
de tu oído silente hasta mi canción titubeante
de tus alas cortadas hasta mis cicatrices
de tus flores al viento como estrellas
desde nuestro dolor,
hay mucho espacio mudo de fronteras continuas
hay mucha sombra y mucha canción rota;
hay mucha historia.

ANGELAMARÍA DÁVILAS




EL LARGO DIA DEL HAMBRE


un día terremoto
un día ausencia
un día de cuchara enmohecida
un gran payaso triste volteando su tristeza
en un sartén inmenso
pero no interminable.
hace mucho minutos
acumulados en todos los rincones
que este gran día hueso,
día de pelambre, hueco silenciado,
día palabra hinchada y abolida
día humano y tristísimo
que a pesar de las yerbas y del amor fragante
transita risa y seco
flaco como el final del hambre alimentada.
hace muchos minutos
--ignorados
por la continuidad del agua y la candela
acumulados
como hormigas remotas en axilas jadeantes
anclados en la frente de la arruga--
que los panes alegres se entristecen
con las manos ganadas con sudor de tierra.
este gran día siempre acorralado
con su final marcado con un nunca futuro
cuando todas las muelas al fin serán usadas;
marcado en su trayecto de caracol voraz
por la paloma acuchillada
el tigre acuchillado
el hombre y la paloma
y la tierra y el pan acuchillados;
para un final redondo y expandido
para un día palabra con flores en las tildes
día sudor distinto y corregido,
cuchara reluciente,
ala correcta y tierra repasada.

ANGELAMARÍA DÁVILAS



Angelamaría Dávila. Poeta, compositora y cantante. Obra: "Homenaje al ombligo" (1966) y "Animal fiero y tierno" (1977, 1981, 1990).

Notas: La fotografía que acompaña la selección de textos fue reproducida de:
www.superchicos.net/images/angelamariadavila1.jpg
Las ilustraciones artísticas que figuran en la selección son del artista, Álvaro Antón

Tuesday, April 22, 2008



Los poetas estadunidenses están evadiendo la realidad: Walcott

“Su ego imperial les estorba para hablar de cosas como la guerra de Irak”, denuncia el autor

por Pablo Espinosa

El premio Nobel de Literatura Derek Walcott tronó la noche de ayer: “debo decir que lo que está sucediendo en Estados Unidos es indignante: sus poetas están ignorando a la gente, están evadiendo la realidad, no están respondiendo a la responsabilidad social que tenemos los poetas”.

Afinó: “están demasiado absortos en sí mismos. Su ego imperial les estorba para hacer caso de la realidad y no hablan de cosas importantes que están sucediendo atrás de la gente, como la guerra en Irak, la pobreza y la hambruna. Y digo esto en particular porque Estados Unidos es un imperio y somos los poetas que habitamos ese imperio los primeros que debemos criticar precisamente a ese imperio”.

Suavizó: “espero que luego de decir esto que acabo de decir, me den ustedes asilo político en México”.

El poeta Derek Walcott expresó lo anterior como corolario del ras de marea que produjo el encantamiento de su voz entonando su poesía.

En el Museo Nacional de Arte (México), ante unas 250 personas, algunas de las cuales fueron confinadas a un salón contiguo con pantallas de circuito cerrado, el escritor nacido hace 78 años en Santa Lucía, una isla colonizada por otros imperios (Francia e Inglaterra) ofreció una lectura de su obra.

El protocolo consistió en una presentación a cargo de otros dos poetas; David Huerta, quien ofreció la bienvenida a la calle más antigua de la capital mexicana, y José Luis Rivas, quien compartió con su maestro la gloria de las aclamaciones merced a su traducción magistral de Omeros, la obra capital de Walcott que sonó en su propia voz más adelante.


Juntos, poeta autor y poeta traductor, Walcott y Rivas asemejaban gemelos: mismo color de la casaca, mismo cortado de los antejuelos, mismo tipo de pelo, mismas canas, mismo gesto. Jarocho uno, caribeño el otro.

En cuanto sonó Omeros en la voz de Walcott hubo un ligero aumento de luz en el Salón de Recepciones del Museo Nacional de Arte.

Era esa voz cavernosa y arquetípica de ancestros un sonar de rocas que regresan a la tierra arrastradas por la marea.

“This is how, one sunrise, we cut down the canoes…”, tronó el Zeus caribeño.

Arrastró su garganta los guijarros mar adentro:

“…to pass on its note to the blue, tacit mountains
whose talkative brooks, carrying it to the sea, turn into idel pools where the clear minnows shoot
and an egret stalks the reeds with one rusted cry
as it stabs and stabs the mud with one lifting foot.

The silence is sawn in half by a dragonfly
as eels sign their names along the clear bottom-sand, when the sunrise brightens the river´s memory
and waves of huge ferns are nodding to the sea’s sound.”

Ese sonido del mar provocó una corriente subcutánea en los presentes cuyas olas se manifestaban en la epidermis erizada, los ojos entornados, la mente puesta alerta y navegante entre las rocas rudas y rasposas que sonaban desde la garganta del maestro Derek Walcott.

Leyó el principio, luego un capítulo climático y el final de Omeros; entreveró explicaciones de su cocina literaria, de cuando era feliz en su cabaña caribeña frente al mar fumando y encontrando las rimas de este largo poema épico, y al final propuso un diálogo con los asistentes.

A la penúltima de las preguntas del público (¿qué le diría a los jóvenes escritores comprometidos socialmente?) soltó la declaración que inicia esta nota periodística y que habrá de hacer palidecer a quienes calcen la talla de ese saco.


Tomado de La Jornada

Reproducido de: LA VENTANA

Saturday, April 19, 2008




Sunset Station


“She is waiting; she is waiting for another love”
Eric Clapton.


En este largo viaje, inhóspita odisea
que emprendes, la muerte te esperará
detrás del valle erótico
escindido a mis ojos.
El silencio tendrá calidez de música
cuando tu cuerpo experimente el leve frío
con la sola irrupción de los roces.
Quizá tus labios frígidos
logren reconocerse en el órdago
del viajero semioculto,
tras la excusa de un periódico
empapado en lluvia urbana. Aquel
ciudadano con la nacionalidad
de tu cuerpo entre sus dedos.
Espérame en un instante
con la raíz del sueño, en este mundo
mirando en dirección al océano
al desfallecer la tarde…
como en aquellos viejos tiempos
cuando las gaviotas alzaban el vuelo
al escuchar el parloteo de tus zapatos.

©Daniel Montoly

Friday, April 18, 2008

Murió el gran poeta martiniqués Aimé Césaire

Este jueves, en un hospital de Fort-de-France, Martinica, dejó de latir el corazón de Aimé Césaire, uno de los más grandes poetas en lengua francesa, rotundo caribeño, “papá Césaire”

Hace menos de tres años, en las páginas de La Ventana, el poeta y ensayista cubano Virgilio López Lemus afirmaba sobre Césaire: “Los aportes de este poeta a la cultura de Nuestra América, en especial a la antillana, o caribeña en sentido más general, son sólidos y brillantes, por lo que su obra merece lecturas detenidas y espacio en el recuerdo”. Hoy, cuando ya no contaremos más con su voz, tenemos el consuelo de saber que su palabra quedará siempre, en un espacio privilegiado, acompañándonos.

Según fuentes cercanas a la alcaldía de Fort-de-France, las ceremonias póstumas en honor al poeta se prolongarán durante tres días. Antes del funeral nacional, en el que se espera participen numerosas personalidades políticas e intelectuales, habrá un homenaje de la población martiniquesa —que lo llamaba afectuosamente “papá Cesaire”—, en un estadio de la ciudad. Las autoridades locales prevén que el cortejo que transportará los restos del poeta y político circule por varios barrios de la ciudad, de la que fue alcalde durante 56 años (1945-2001).

De la relación de Césaire con Cuba habría mucho y bueno que decir. Cuaderno de un retorno al país natal (1938), el libro de poesía con el que Césaire se dio a conocer, se publicó en nuestro país en 1943, en una traducción de Lydia Cabrera e ilustrado por Wifredo Lam. Ese texto, todo un clásico que ha provocado siempre una “admiración” reverente, marcó la poesía cubana del momento y la posterior. Nancy Morejón confiesa que en su primer libro de poemas reproduce versos de Cuaderno… La tesis de Licenciatura en Lengua y Literatura Francesas, de la también crítica y ensayista, estuvo dedicada a la figura del bardo martiniqués.

López Lemus afirma: “La relación de este intelectual con la literatura cubana es antigua, de mutuas influencias, como se aprecia entre su obra y la del gran cubano Nicolás Guillén, o ya más tangencialmente en la relación que podemos hallar entre el poema "La isla en peso" (1943), de Virgilio Piñera, y el extenso poema de Césaire Cuaderno de un retorno al país natal.”

“Con Guillén los vínculos son mayores por dos razones: el afán del canto antillano y el mestizaje que se ofrece en sus obras respectivas como ‘poesía mulata’ en el cubano, y sobre ‘la negritud’, en el martiniqueño, en ambos bajo las mismas raíces y semejante intención lírica y social. En Césaire hay una voluntad estética que también lo acerca a sus coetáneos más exactos del grupo de la revista Orígenes, y, por supuesto, con todos aquellos poetas vinculables con el surrealismo”.

En la fecha en que su precioso cuaderno se daba a conocer en la mayor de las Antillas, ya Césaire recibía elogios de André Breton. Un artículo que este le dedicó cerraba: “La palabra de Aimé Césarie [es] bella como el oxígeno naciente...” Estudiante en París en los años 30, forjó con el senegalés Léopold Sédar Senghor y el guayanés Léon-Gontran Damas el concepto de “negritud”, la consciencia de la identidad negra y el “orgullo de ser negro”.

En la fecha en que su precioso cuaderno se daba a conocer en la mayor de las Antillas, ya Césaire recibía elogios de André Breton. Un artículo que este le dedicó cerraba: “La palabra de Aimé Césarie [es] bella como el oxígeno naciente...” Estudiante en París en los años 30, forjó con el senegalés Léopold Sédar Senghor y el guayanés Léon-Gontran Damas el concepto de “negritud”, la consciencia de la identidad negra y el “orgullo de ser negro”.

La “negritud” fue concebida por ellos como reacción a la opresión cultural del sistema colonial francés, con el objetivo, por una parte, de rechazar el proyecto francés de asimilación cultural y por otra, de fomentar la cultura africana, desprestigiada por el racismo surgido de la ideología colonialista. Edificado pues en contra de la ideología colonial francesa de la época, el proyecto de la Negritud es más cultural que político. Se trata, más allá de una visión partidista y racial del mundo, de un humanismo activo y concreto, destinado a todos los oprimidos del planeta. En efecto, Césaire declarará: “Soy de la raza de los que son oprimidos”.

Aimé Césaire nació en Basse-Pointe, Martinica, el 26 de junio de 1913. La Casa de las Américas, institución para la cual siempre ha sido un referente, publicó en 1969, en la Colección Literatura latinoamericana Poesía, una antología de sus poemas.

por Virgilio López Lemus
Reproducido de: La Ventana

Wednesday, April 16, 2008



VICENTE GERBASI

(CARABOBO, VENEZUELA 1913-1992)



CREPUSCULO DE SOLEDAD



Vuelve a pasar el día por estos árboles quemados por el rayo,
por estas grandes rocas donde danzaron los enmascarados,
donde una mujer sale y tiende ropas fúnebres,
o algún pañuelo rojo
que bate el viento calido del canto de los gallos.

Vuelve a pasar el día por esta soledad,
por esta soledad de espesa flores,
de negras mariposas
que vuelan lentamente por los ojos
por la orilla de cielo,
donde los negros abren las moradas frutas del cacao
y miran un crepúsculo de guacamayos espectrales.



REALIDAD DE LA NOCHE



Una sombra de una almendra amarga
saboreo en medio del mundo.
Debajo de mis parpados se encierra el furor de la noche
y detrás de los días esta el rumor del mar contra las escolleras.
Mis sentidos resuenan en la bóveda del cráneo,
en la tiniebla cóncava de las luciérnagas.
Hay un derrumbe de la noche como carbón
en mi costado izquierdo
un espanto de agua.
Sombra de la arboledas venenosas, redondos follajes relucientes
refugio de los mendigos bajo los fuegos artificiales.
Sombras detrás de las ventanas,
sombra de la sábana, de la silla, de la lámpara.
sombra de los epilépticos, de los paralíticos, de los ciegos.
Sombra de las medicinas, de los relojes, de los sombreros.
He aquí mis manos moviendo lo cotidiano,
sostén mudo, simple convicción de la muerte.
Soy un testigo, desterrado en las avenidas crepusculares,
en los martes de carnaval,
con hijos que llegan a la rodilla.
Me persigue el presentimiento como una mascara nocturna.
caen estrellas en la llanura, al borde las ciudades.
Las manos que hacen el plan socavan la noche.
Las lámparas iluminan el pan.



LOS NIÑOS



Para ellos la tarde ha reservado una luz externa
en la fronda cambiante de los parques.
Para ellos vuelan en círculo las aves del día,
y una música nace precediendo la noche
de las calladas colinas.
Ellos han visto el arcoiris en el fondo del valle,
donde el año ha dado a los árboles un denso tinte rojo,
donde las nubes organizan la fulgurante coronación de un rey.
Ellos conocen el movimiento de las flores,
el rumbo de los insectos,
la desaparición lenta de la luz entre las yerbas.

En sus ojos se va ocultando el día
con el canto de las cigarras.
Ellos viven dentro del secreto del mundo,
como dentro de la música de un arpa.
En su alegría la tarde mueve sus últimos ramajes,
y ellos comienzan a sentir que la noche nace de su corazón.



FRAGMENTO DE “ MI PADRE EL INMIGRANTE”


IV


Lo que siento en mi sangre como un reloj de arena,
cerca de algún retrato, del hilo y del salero;
lo que escucho en mi sangre como un rumor del día,
cuando una mariposa de la noche
viene a besar la sombra de nuestro corazón;
lo que escucho en mi sangre como acordes de luto,
cuando todo se apaga y todo es un ayer,
con rostros, con cenizas y manos en la sombra;
lo que escucho en mi sangre como grano que cae
en la penumbra de los aposentos,
donde el espejo de hundida confidencia
destruye vanamente las máscaras del hombre:
lo que escucho en mi sangre como flautas del sol,
cuando mis hijos danzan en torno a mi existencia
como en una lejana colina de vendimias;
cuando el pensamiento transforma mis secretos
en abismos de yedras,
y reclino mi frente sobre el vino nocturno;
cuando siento mis pasos en la tierra,
y cuando digo: tierra,
y sé que estoy aquí iluminándome,
amándola y oyendo su mandato, que es el existir,
es lo que desciende en secreto hacia mi muerte:
rumor que me sostiene y me dibuja
en mi retrato antiguo,
con un halcón sobre el hombro,
en la penumbra de tus olivares:
marco de la conciencia,
enigma de viejos muros,
caída de la luz en la tristeza,
heno en la tarde, nubes de soledad,
higueras de la noche en forma de esqueletos,
mirada hacia la sombra del jaguar.
No somos habitantes de la luz.
Hay lenguas de tiniebla y signos ardorosos
danzando en torno nuestro.
Se nos cae la mirada en anillos de luto,
en juncales de miedo, en estrellas de plata.
La frente va perdida, como ráfaga fría
por la humedad nocturna de los espantapájaros.
¿Cuándo sale de ti mi oscuro andar?
Atrás quedan abismos en que mis ojos caen.
El hombre es de la noche que lo sigue,
sueño que el sol defiende,
paréntesis de incierta maravilla,
imagen que derriba la tiniebla.
Aún mi madre contempla tu retrato
y en su cabello blanco se hace un lejano resplandor.
Aquí en la tierra estoy, aquí en la tierra,
y en tu muerte, disperso en mis sentidos.
Y persisten los ojos, las brasas del peligro
y el hábito de andar por los sonidos,
por la humedad, la risa, las tinieblas,
donde las lumbres danzan
como reminiscencias de muertos familiares.
Y todo avanza en mí y todo cae, y todo es un rumor,
un acercarse y amar, y un sufrir por lo amado,
y un llevarlo todo al sueño
y hacer de la tierra un sueño.
Y es lo que viene ardiendo, sonando como un trueno
sobre un niño,
desde tu vida dura, desde tu muerte sola,
tu muerte semejante a una llanura,
donde curva la noche su lentitud de estrellas,
con un rumor de cascos, de piedras, de esqueletos,
con guitarras caídas junto al corazón,
con una copla del diablo,
con el azufre del Tirano Aguirre
danzando en las colinas,
y lejanos relámpagos antiguos
en un denso horizonte con sombras de diluvio,
y el viento que resuena sobre el sordo tambor
de la tierra caliente,
del agua del caimán y el venenoso diente.
Padre mío, padre de mi huracán. Y de mi poesía




XI


Por ti sé que el remo que regresa del horizonte,
y el hacha que al contacto del árbol
llena de resonancia el día,
y el martillo que aplasta el hierro
y lo moldea como una llama densa, 5
y la mano que amasa el barro para la vivienda,
y amasa la harina para los hijos,
y para los hijos de nuestros hijos,
y el escalpelo que transmite sangre a la piedra,
elevando su suave gesto en la penumbra,
y la frente inclinada sobre la maravilla,
hacen la conclusión de la jornada.
Por ti sé que el paso de cada uno es solitario,
como un recuerdo, como un instante,
como la muerte de cada uno.
Por ti sé que el amigo es sagrado,
y que más vale un árbol con frutos
que brillantes monedas de oro.
Pero aquí estoy debatiéndome con sangre, imagen y lamento,
recogido en mi gesto como habitante que sale de la noche.
Por ti me alejo de las ruedas del lujo,
de la serpiente de oro, de la araña de cristal pulido,
de la cortina de azules mariposas.
La tierra nos reclama más cerca de sí misma,
más cerca del sueño en que la vemos.
Ráfagas solitarias se acercan a mi frente,
donde la noche mora temblando en los jazmines.
Fugaces resplandores pasan entre mis huesos,
mientras voy escuchando mis pasos en el polvo.
Avanzo, clamo, caigo, y yo mismo levanto
mi cuerpo abandonado.
Agítanse las sombras al golpe de la sangre,
con el trueno que enluta barrancos y montañas,
y en la humedad enciende cuchillos, ojos, cuerpos
y manos que socavan la soledad oscura.
Camino por escombros, recojo un niño herido
que interminablemente llama hacia las paredes.
Busco un pan, me persiguen
y mis rodillas sangran por largas madrugadas.
Padre de mis huellas,
padre de mi tristeza nocturna.
Y de mi poesía.




XXIX


Arden puertas oscuras hacia el fondo
de muros solitarios,
hacia la escala antigua de Jacob.
Resbalan las maderas, los metales,
cayendo en las tinieblas como lenguas,
en la sangre que hierve,
hacia rostros oscuros,
y aquí, junto a mi alma,
se abren flores azules
en medio al resplandor.
Detrás están las llamas saliendo de la madera,
detrás están los vientos de las constelaciones.
Una espada, una espada, una espada que brilla
derriba un árbol negro.
Ahí va como un río el mármol por la noche,
y resuenan las voces
de las almas que llegan al panteón nocturno.



ESCRITO EN LA PIEDRA



En el valle que rodean montañas de la infancia
encontramos escritos en la piedra,
serpientes cinceladas, astros,
en un verano de negras termiteras.
En el silencio del tiempo vuelan los gavilanes,
cantan cigarras de tristeza
como en una apartada tarde de domingo.
Con el verano se desnudan los árboles,
se seca la tierra con sus calabazas.
Pero volverán las lluvias
y de nuevo nacerán las hojas
y los pequeños grillos de las praderas
bajo el soplo de una misteriosa nostalgia del mundo.

Y así para siempre
en torno a estos escritos en la piedra,
que recuerdan una raza antigua
y tal vez hablan de Dios.


VICENTE GERBASI


Vicente Gerbasi nació el 2 de junio de 1913 en Canoabo, pequeña población en el estado de Estado Carabobo, Venezuela; hijo de los inmigrantes italianos Juan Bautista Gerbasi y Ana María Federico Pifano, quienes se habían establecido en esa región venezolana. En 1940 se vinculó a los poetas del grupo Viernes, atraído por varios ejemplos de la llamada Generación del 27. La poesía de Gerbasi comenzó con un libro de 1937: Vigilia del Náufrago. Su poesía es generalmente cálida y armoniosa, sin demasías ni turbulencias. Refleja su asombro ante la naturaleza, el sentimiento de la soledad y su intimidad. En 1969, Vicente Gerbasi gana el Premio Nacional de Literatura por su obra Poesía de viajes. Vivió en Colombia entre 1946 y 1947 como agregado cultural y luego fue embajador en países de varios continentes. Una de sus hermanas Modesta de Iglesias, Algunos de sus versos han sido vertidos a lenguas europeas. Se le admiró tanto su magia verbal, como la relación estrecha que su lenguaje estableció entre aquel espacio geográfico de su tierra.


Obra:

• Vigilia del náufrago, 1937
• Bosque doliente, 1940
• Liras, 1943
• Poemas de la noche y de la tierra, 1943
• Mi padre, el inmigrante, 1945
• Tres nocturnos, 1947
• Poemas, 1947
• Los espacios cálidos, 1952
• Círculos del trueno, 1953
• La rama del relámpago, 1953
• Tirano de sombra y fuego, 1955
• Por arte del sol, 1958
• Olivos de eternidad, 1961
• Retumba como un sótano del cielo, 1977
• Edades perdidas, 1981
• Los colores ocultos, 1985
• Un día muy distante, 1987
• El solitario viento de las hojas, 1990
• Iniciación a la intemperie, 1990



Fuente: Wikipedia

Nota: La fotografía fue reproducida de la página oficial del poeta brasileño, Antonio Miranda.

http://www.antoniomiranda.com.br/

Friday, April 11, 2008


LOS GANSOS


"Él quería ponerle vida a su matrimonio, ella seguir pasiva, sin rastros de pasión por medio…"

En la lujosa vitrina de la tienda exhibían hermosos accesorios femeninos. Eusebio pensó comprarle algo a Matilde, con quien la mecha sexual tenía demasiado tiempo apagada. La infelicidad del rechazo de su esposa, crecía con el tiempo.

Intentó todo -o casi- todo. Juegos, caricias, romance, flores, y ahora, cada viernes –por consejo de un amigo- aparecía con una funda llena de mariscos para pasar el fin de semana. Matilde –que odiaba el olor- dejó que pasaran semanas y los mariscos seguían en hibernación. “Condenado. Si quiere comerse esas cosas, él mismo va a tener que cocinarlas. Yo no le pongo un dedo a esa vaina.” – Pensaba sonriendo al verlo llegar. Mientras él, al mismo tiempo pensaba: - “Tú vas a ver cómo se van a poner las cosas entre nosotros.”

Eusebio no logró el cambio de dieta. Tampoco pudo evitar que comenzaran las discusiones, y lo que pudo ser una solución al problema en la cama, se transformó en una tromba que por poco los lleva a la corte.

Aquel día llegó a la oficina con cara de morras. El jefe, que acostumbraba a bromear con él, se acercó a saludarlo con una clara nota de cinismo -asumió lo que ya sabía por el chismerío en la oficina- que tenía problemas con su mujer. Lo invitó a una conferencia acerca del desarrollo de la medicina oriental. Eusebio pensó en lo conveniente de estrechar lazos con el jefe acercándose fechas de cambios en la estructura de la empresa; en cambio, la motivación del jefe era intervenir y de paso convencerlo indirectamente de quedarse en el mismo puesto que ostentaba hacía diez años. La cita fue un jueves. Día catorce a las dos de la tarde en el restaurante “La Casita de Paja”, y de ahí partir juntos a la conferencia.

Una vez concluida la charla del chino se acercaron. El médico tenía nexos con la empresa, así que al ver venir al jefe en su dirección, se liberó de sus fans para ir a su encuentro. Tras las presentaciones, hábilmente el jefe los introdujo a la charla y se excusó para ir a saludar a un alto ejecutivo de la compañía naviera. Eusebio y el oriental se quedaron conversando a solas por varios minutos. En algún momento, no se sabe cómo, la crisis del matrimonio salió a flote. El médico escuchó atento las quejas y habló de una vieja técnica milenaria, usada por los emperadores chinos para satisfacer a sus cientos de concubinas. Sin entusiasmo, Eusebio prometió intentarlo.

El viernes, cuando Matilde apagó la televisión y se fueron a la cama, comenzó a acariciarla, susurrándole frases hermosas al oído, a lo que ella reaccionó como habitualmente lo hacía. Le apartó las manos y comenzó a sermonearlo sobre sus motivos, a lo que Eusebio se mostró indiferente. Al notar esto, Matilde rompió el hielo y lo abordó besándolo ardorosamente. Eusebio sin perder tiempo apagó la lámpara que estaba en la cabecera de la cama y de inmediato extrajo el objeto recomendado por el médico del oriente. Comenzó pasándoselo por la espalda y luego por todo el cuerpo. La euforia era tanta que ella nunca se dio cuenta.

Al final de la noche durmieron plácidamente, después de hacer el amor varias veces. Desde aquel incidente, el estado emocional de Matilde ha cambiado y Eusebio le dice todos los días cuánto la ama, mientras observaba un grupo de gansos cantoneses correteados en el patio por Toby, su perro.


©Daniel Montoly

Monday, April 7, 2008



Obra: Tercer Mundo
Wifredo Lam


BLUE COLLAR JOB


Desde, de la muerte apoderarse
de tu lengua, comprendí todo
Charles, porque
el ecléctico oficio de cartero
te hizo naufrago
de los bares,
y ahora, hasta te imagino
con la mochila azul y blanco
repartiendo cartas
en una zona de jubilados,
que espera,
por sus míseros cheques
de Social Security
para pagar la renta
y las facturas médicas
y el perro, ese jodido
perro negro
que tira con saña
de tu pantalón
hasta tatuarte rosas rojas
en las piernas.
Entiendo la angustia corrosiva
de este tipo de empleo:
Noche a noche
le lavo el culo
a ingratos señoritos.
Charles: Me rajo
la madrastra y la mitad
del padrastro
para pagar las deudas,
tan sólo para eso,
y de vez en cuando
un polvo gratis
con una gorda,
porque no alcanzo
para una flaca joven
y atractiva.
Esa es la vida Charles:
Vivimos atormentados
por los recibos,
alérgicos
a los finales de mes,
por verlos
como los tiburones
nadando sobre la mesa.

©Daniel Montoly

Fuente de la obra: www.lajiribilla.co.cu/2001/n11_julio/300_11.html

Sunday, April 6, 2008


Ya está en el Internet el último número
de la revista alex_lootz






Si pudiéramos definir de alguna forma a alex_lootz revista literaria, diríamos que es, por ejemplo, una terraza al sol, llena de sillas y mesas pintadas de rosa, un color denostado por muchos y que, siempre, ha significado más de lo que parece.


Estas sillas y mesas son ocupadas por escritores, pensadores, provocadores o poetas; por personas que tienen algo que contar. En éste número once (abril 2008) ocupan las sillas rosas la "diva destroy punk de las letras francesas" y autora de Teoria King Kong, Virgine Despentes, que charla animadamente con Carolina Meloni, el "poeta oral, divino clochard, obra en marcha" Cuqui Cueto, compartiendo cartones de vino con el imprevisible Diego Medrano.

Los poetas Daniel Montoly y Aldo Novalli, nos recitan sus poemas. Eduardo Nabal, con su cuento Paola y los perros y la presentación de su libro El marica, la bruja y el armario, al que dedicamos una reseña. Y, en su silla habitual, mirándolo todo, entre un quiero-y-no-puedo, África se toma el enésimo café.

Además, en la habitual sección de reseñas se han sentado autores como Agustín Gómez Arcos, de quien se cumplieron el pasado 20 de marzo el décimo aniversario de su muerte en París, Stefan Zweig, Gonzalo M. Tavares, Zigmunt Bauman o Eric Jourdan.

Las sillas rosas se llenan y se vacían sin darnos cuenta. Gente que se sienta, que comparte sus palabras, gente que, al mismo tiempo escucha. Gente que viene y se va. Gente que vuelve. También hay una silla rosa para ti.

iñaki echarte vidarte
coordinador alex_lootz revista literaria
c/de la ruda 19 1º d 28005 madrid
615 138 434
alexlootz@yahoo.es / alexlootz@alexlootz.com
url: http://www.alexlootz.com/
blog: http://extranomd.blogspot.com/



Brasilia será la capital de la poesía en 2008


La Biblioteca Nacional y amigos van a realizar la I Bienal Internacional de Poesía en Brasilia


Página oficial: http://www.bienaldepoesia.unb.br/
Blog de news: http://bipbrasilianews.wordpress.com/

Contacto con los organizadores de la I BIP: bipbrasilia@gmail.com


La Capital Federal va a organizar la primera de una serie de bienales de poesía, integrada a las actividades de la 27ª Feria del Libro de Brasilia. La I Bienal Internacional de Poesía en Brasilia (I BIP), que será realizada del 3 al 7 de septiembre de 2008, contará con la participación de poetas, críticos y editores internacionalmente reconocidos e incluirá en su programación diversas actividades simultaneas, que van desde secciones libres de recitales hasta conferencias sobre poesía. El evento reunirá las nuevas tendencias de la poesía contemporánea brasileña e internacional escrita, hablada, cantada, performática, digitalizada y visualizada, va a inundar la Plaza del Conjunto Cultural de la República, del Museo Nacional y de la Biblioteca Nacional de Brasilia.


La I BIP va a ocupar también otros espacios de la ciudad, entre los que se encuentran las salas del Teatro Nacional Claudio Santoro. Con espirito emprendedor, estará presente en locales más distantes, facilitando a los que viven fuera del Plano Piloto el acceso a su programación, por medio de la poesía itinerante. La organización estará a cargo de la Biblioteca Nacional de Brasilia y de la Cámara del Libro del Distrito Federal, contando con el apoyo de la Secretaría de Estado de Cultura y la colaboración de otras instituciones de la administración federal y local, también contamos con el apoyo de entidades de la sociedad civil ligadas a la literatura, como la Universidad de Brasilia, embajadas y empresas privadas.


Proyectos – Están en fase de discusión los siguientes proyectos para la programación: talleres de lectura y de creación poética, de poesía visual e infantil; sección de poesía visual; exposición y tendedera de poesía; banners gigantes con poemas de los escritores invitados; exhibición de documentales, clipes y videos; proyección de textos poéticos en las paredes externas del museo.


Varios concursos están previstos, entre ellos, el de poesía infantil - juvenil, y otros dos destinados a la poesía visual y la multimedia. Seminarios, debates y conferencias; sección de crítica y ensayo; traducción simultanea para los conferencistas; lectura en el idioma oficial y proyección en la pantalla de la traducción son algunas actividades pensadas para integrar ésta 1ª bienal.


También: edición de libro reuniendo textos de los poetas invitados; lanzamientos de diversos títulos; encuentro de editores de libros y revistas de poesía, además de editores de las revistas brasileñas electrónicas y de sitios de poesía; edición de la antología Libro en la Calle, por la Thesaurus Editora, de los autores invitados oficialmente y, edición de libro artesanal (proyecto social con renta destinada para la Abrace). Poesía narrativa y popular de los raperos y cantantes de cordel, además de descarga poético musical.



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