Thursday, July 27, 2006

René Rodríguez Soriano fue seleccionado como uno de los escritores latinoamericanos
MIAMI, FL.– El dominicano René Rodríguez Soriano fue seleccionado como uno de los escritores latinoamericanos que participarán en los eventos "Voces de nuestra Memoria", y en el homenaje que los escritores de la Florida le rendirán esta semana al director de la agencia de noticias culturales Cronopios.
Rodríguez Soriano, junto a los latinoamericanos Ángel Cuadra, Ignacio Ramírez, Rubi Arana, Marta Sepúlveda y José Díaz Díaz, estará presente "Voces de nuestra Memoria", actividad que, con motivo de la celebración de su segundo aniversario, organiza la revista Memoria Cultural en esta ciudad.
El acto, que coincidirá con el lanzamiento del quinto número de la reconocida revista, tendrá lugar este viernes 28 de julio, a las 7:30 de la noche, en el Interamerican Campus del Miami Dade Community College, situada en el 627 SW 27th AVE. Miami, FL 33135
Memoria Cultural es una publicación independiente empeñada en la difusión y proyección del arte y la literatura de Latinoamérica en los Estados Unidos. Mayor información sobre este evento al teléfono (796)259 3117 o al correo electrónico info@revistamemoriacultural.com
Para el sábado 29, a las siete de la noche, René Rodríguez Soriano estará participando en el homenaje que la Casa de la Cultura Hispanoamericana, la revista Memoria Cultural y los escritores del sur de la Florida le rinden al destacado periodista y escritor colombiano Ignacio Ramírez, el Cronopio mayor.
En dicha actividad, que tendrá lugar en las instalaciones de la Casa de la Cultura Hispanoamericana 1001 NE 125 Street, Suite # 202. North Miami, FL 33161. Tel. (954) 701-8139), también participarán Luis A. Miranda, José O. Álvarez, Jaime Cabrera, Martha Daza, Héctor Vallés,
Juan Pablo Salas, Daniel Angulo, Hernando Olivares, Adriana Herrera, Freda Mosquera, Nelson Mosquera, Ramón Manrique, René Rodríguez Soriano, John Jairo Palomino, Marianne Sagbinie y otros.
Rodríguez Soriano, residente en Florida por más de 7 años es ganador del Premio Nacional de Cuento en República Dominicana y autor de más de 10 libros, entre los que destacan "Canciones Rosa para una niña gris metal", "Todos los juegos el juego", "Su nombre, Julia", "No les guardo rencor papá", "La radio y otros boleros", "Probablemente es virgen, todavía", "Queda la música", y "Sólo de vez en cuando" este último publicado en Puerto Rico.

Wednesday, July 26, 2006

Pequeñas rebeliones: Después de, el proverbial, 'César Vallejo banco'


En los paisajes de Mansiche labra
imperiales nostalgias el crepúsculo;
y lábrase la raza en mi palabra,
como estrella de sangre a flor de músculo.

César Abraham Vallejo Mendoza


A ti me dirijo, poeta soberbio, sabio orfebre, artífice de pirotecnias; no desprecies a los que tañen la zampoña; no las manos torpes; paga con oro la rústica lengua del gañan. ¿Por qué miras mal, y de arriba, a los que tañen la zampoña? Ninguna de tus canciones tiene más belleza que el trémulo acento de la suya. ¿Por qué te recata la sabiduría de las manos toscas del trabajador que modela su barro; de aquel que rudamente labra su piedra dura? Nada saben del secreto de las artes, y cuando animan barro o piedra les infunden lo que tienen: los temblores de su corazón.

Arturo Peralta
Odumodneurtse, burdo, enfermo, tétrico Perú. Y no por la escasez de cultura (arte, religión o ciencia) si no por sus hombres, por sus artistas (poetas, músicos, escritores, cantantes, actores) incapaces de formular, cohesionar, estructurar o superestructurar una idea, filosofía, propia: hasta hacer revolución o hasta morir. Y no soy yo que sufre sino el otro / El mismo mono milenario / Que se refleja en el espejo y llora (amarrando el pensamiento) Levantando torres de palabras / De palabras / De palabras / De palabras / De palabras / O dirigiendo el pequeño pene oscuro / Posiblemente hacia el alba / O hacia un disco de mármol tibio y mojado / O en el peor de los casos / Hacia una hoja de papel / Como ésta (Nudo, entre poemas, de Cuerpo enamorado y La masturbación es un caballo blanco, de J. E. Eielson). Digo, cobardes, viejos y cobardes que apagan su luz juvenil. ¡Qué importa la vida cuando la idea es superior! Y no renunciar ante la atroz y ciega oposición que no sabe ver mas, sólo todo, lo que ha aprendido: el día de hoy, que es hoy, y no mañana. Porque para esos bichos, estorbos, virus, el mundo es y será. Es que el Perú está lleno de seudoartistas que realizan pequeñas rebeliones con el, único, enclavado mental, fin de obtener un puesto, para ganar dinero, en algún recoveco político o social. Como escribir para alguna revista o periódico, tener un programa de radio o televisión, llegar a congresista, dirigir el Instituto Nacional de Cultura, ser profesor o juez de arte o poesía (como si se enseñara o calificara), optar por Presidente del Consejo de la Juventud o probar como Presidente de la República. ¿No entiendo? Simplemente no logro explicarme cómo después de, el proverbial, 'César Vallejo banco' (desde 1918 con Los heraldos negros, pasando por el impertérrito Trilce, hasta el día de mañana que aparecerá, con algún explotador, algo inédito), de donde se saca, el dinero mental, vital, a crédito cero y a libre reponer de pobres y ricos, de cojos y mancos, de ciegos y Sordos, de selváticos, serranos o costeños, de nacionales o extranjeros, se siga en la entraña tramposa de cantarle, como si fuese la única verdad, al mundo griego, europeo y norteamericano.
Y ahora están los chinos, cultura, potencia de milenios, y seguimos siendo la apócrifa sombra de la imagen clavada en el madero. Somos un país, "la perenne colonia autónoma", y sin embargo desterramos a quienes encuentran la expresión pura; para que otros la asimilen y así renueven su Cultura. Existe una resistencia, un autoflagelo, casi natural en nosotros, fijada en un icono o emblema de héroe que ha sido blanqueado, disfrazado, como herida que rebela a la mujer (facción, desconocida, de género en el poder). Porque el racismo, segregación que hay en el Perú y de lo que nadie quiere hablar, es de todos contra ti y, por lo tanto, de tú contra todos. Como sucia piedra, para arrojar en el campo o la ciudad, llevamos las palabras: cholo, indio, negro, charapa, huaco, blanco, cóndor, serrano, costeño, perro, apestoso, chino, gringo, feo, cuco, homosexual, etcétera; para dormir alienado, pero feliz, una noche más. Distante de la voz, poética purísima y candente de la lengua aimara, que se quiere ocultar, en Tiempo circular* (Muyu pacha): Mi lámpara de sebo apenas ilumina / el interior de mi cabaña y afuera / el frío ronda como un puma herido. / La nieve acumulada al fondo del silencio / a la hora que emerja mi Padre Sol / se diluirá para rodar al fondo del mar. / Los trajes que tienen los muertos/ no ocultan la desnudez y llagas de sus cuerpos. / Uno a uno ascienden del subsuelo / y vuelven a ocupar un lugar en sus casas / convertidos en el viento de la tarde. / Ancianos / hombres y mujeres / llevan su yantar para llegar al principio. / Cruzan en balsas el Mar de la Muerte / para ir a los Padres Cósmicos / a la eternidad / al tiempo sideral que volita en forma circular. De Wari nayra (Ojo de vicuña), de José Luis Ayala.
Pero está el ingente, escribidor, Mario Vargas Llosa, conservador y súbdito, costumbre y método, regla entre reglas, capaz de hundir o revivir a quien le de la gana, literariamente hablando, a Carlos Oquendo de Amat, el hermano enfermo y fiel y loco que suma roca y roca en ya palabras: fruta, artefacto, carne y flor que se transforma, ojos que se distienden como magia de palmeras abanicos (A tu lado el cariño se abre como una flor cuando pienso. Del poema Madre); o a José María Arguedas, al que ensalza ó perjudica desde una bandera advenediza, que nada tiene que decir, pues no lo entiende, no lo siente (Estoy en Lima, en el inmenso pueblo, cabeza de los falsos wiraqochas. En la Pampa de Comas, sobre la arena, con mis lágrimas, con mi fuerza, con mi sangre, cantando, edifiqué una casa. De A nuestro padre creador Túpac Amaru), y como tal ataca o conmueve, convierte vidas, en utopía: todo, lo que él mismo trata de crear y creer, como peruano, "común", que también es y será. Desde luego, la culpa no la tiene él si no la fama que nos hace, obliga a, ver todo en donde no hay nada, y nada en donde está todo. En todo caso, si seguimos lo planteado por el autor de El libro de arena, es seguro que, en toda creación humana existe algo de fundamental, de clásico, sino de todo. Recordando que el valor del arte actual está, únicamente, determinado por su capacidad de entretener, embelezar y persuadir. Igual, hablar de algo, o alguien, bien o mal, de todas maneras es, siempre, a favor: si uno tiende a investigar el porqué. La vida del artista que no sólo está sujeta de su obra, sino que su vida misma está presta a ser una obra de arte que suma en sí; y esto, al final, es lo único que cimentará o erosionará la obra en sí. Ya que nunca es igual el artista que se suicidó con el que murió de viejo o al que lo mataron con el que renunció a su obra o al que hizo vanguardia o rebelión con el que se sumó a la corriente. Seguramente que José Carlos Mariátegui entendió esto, tan inteligente como se le escucha, por eso dice: El Tunante, Abelardo Gamarra, quería hacer arte en el lenguaje de la calle. Su intento no era equivocado. Por el mismo camino han ganado la inmortalidad los clásicos de los orígenes de todas las literaturas. Lo mismo que diría del vital autor de Los ríos profundos, con la confirmación de que él sí lo logró. Ser un clásico hasta en las calles, que es el Perú, y no solamente Lima (la equivocada casa).
Poseemos cuadros y artistas, vivimos en otros tiempos y ya hay pintura, no como la época en que vivió y sintió Alfredo Quíspez Asín. Vivas imágenes que nos atacan, enseñan, pervierten o representan, en Los Funerales de Atahualpa de Luis Montero, donde se ve a un hermoso nativo, 'mestizo imponente' (La belleza, no es Venus, es India), por ser el único que hiere con su piel al mundo blanco o lacayo de Lima, pero encadenado, escoltado por el invasor y de asumido sufrimiento (los disfraces que le parecen llorar; hasta los sólidos escenarios). Otros experimentos y escultopinturas que se ven en la serie Quipus de Jorge Eduardo Eielson, que traducen en herencia dramática pero de sutiles sombras sobre el terreno dormido/despierto donde se sientan a mirar los nudos y toda la luz que esconden y proyectan. El cuadro de Sérvulo Gutiérrez, Los Andes, tan representativo, tan actual de todo lo que todavía quiere esconder algún, disque, peruano, con el suficiente dinero para comprar política y prensa, sociedad y arte. Diría: El Perú es un bello cholo sentado en el banco, espejo, del engaño. Como el Mito del guerrero rojo o el Mito de la mujer y el vuelo de, una perspicaz, Tilsa Tsuchiya; simbolizando, haciendo con sus manos que se muestre, que se exprese el Perú sin brazos. El Perú lleno de riqueza natural y, sin embargo, abstracto. Propuesta, visión antagónica e historiográfica (cuya meta es el Cosmos: el principio, los orígenes, las estrellas) que se muestra en el maravilloso cuadro, La Procesión de La papa, de Gerardo Chávez; cuyo evolucionado lenguaje en María de los Andes (La papa), entronca la sincrónica y diacrónica riqueza del Perú. A correspondencia de un cambio, el arte que a todo escucha, toca, presiente y ve, reafirmado por Manuel Scorza en Garabombo el Invisible: Los Ignacio lo esperaban con una fiesta a la que asistieron muchos hacendados de la pampa de Junín. Los gamonales venían a burlarse de los serranos-que-creen-todavía-en-estas-cojudeces pero, como todos, enmudecían ante la realidad. El Hermoso presidió el festín. Alta la noche los invitados se recogieron. Era una noche plagada de estrellas enormes. El viento lamía la estepa. El Hermoso salió al patio. Se sentó en un tronco de eucaliptus. Un hacendado, despectivo caballerete de bigotillo, ex ministro de Prado, se acercó. -¿Pensando en las musarañas, jovencito?- preguntó agresivo. Descreía en la 'curación'. Porque ahora los incrédulos sostenían que el Hermoso había tenido siempre esa cara; que la joroba, que la cojera, que la fealdad eran 'invenciones'. El Hermoso volvió el rostro. Sin pasar por alto a Carlos Enrique Polanco y una identificación colorida del Perú, interiorizando la rivalidad y diversidad: un color parece tratar de asfixiar al otro.
El repetitivo agonizar del cine peruano; una cosa que de absurda espanta. Deben ser pocos los hombres que al desarrollar una teoría, al esquematizar y diseñar los planos de los cuales saldrá, caminante extraño, en un principio, el artefacto que hará moverse y girar al mundo, de la función y el entretenimiento, vislumbran, sientan ver en los siglos posteriores la capacidad de las leyes que creen comprender. Será el caso de Thomas Alva Edison con el Vitascopio y de Lumiére con el Cinematógrafo. El cine, es como el punto de apoyo por el cual el mundo se interrumpe, medita algún instante, y prosigue su caminar, a veces, por la senda errada. En el Perú estas experiencias parecen haberse perdido como pisadas sobre las, bruscas y ciegas, aguas. No aprovechando la capacidad, el potencial cultural de este arte; sino que en el trayecto, desde 1897, no ha prefigurado siquiera una pequeña industria y estilo (identificable y exportable). Ni con presión política, que siempre fue parcial e intermitente, ni con total desarraigo, que es el caso real (de todas las artes en el Perú). ¡Bestialidad!, escuchando al maestro Marco Aurelio Denegri, que ni una sobreviviente Kukuli (1961) puede, hacer entender y, reparar. Es como si todos los que vieron y ven la viabilidad de este arte se hubieran cansado de luchar para así quedarse, con todo derecho, dormidos. Recordando un fastuoso poema, Alcohol de Guillermo Mercado: Cómo lentejuelea el quechua / en la boca de la india, en su charlar / allí sentada la india vieja, sobre las ruinas / de sus años, debe chacchar la historia de sus días / como hojas de coca ya molidas, trituradas / por los dientes asesinos de un ingrato / charla, y hasta por los labios se le escurren / chorros de recuerdos / sin embargo, chispeantes ya los carbones de sus ojos / la india como una hoguera a todo arder / vuelve a su ayllu llameante de gritos por el campo / en su regreso de colores va enredando / los caminos / Y los cerros emponchados de silencio / se animan, aireados con un viento / arremolinado de huaynos / ¡QUE ALEGRÍA QUÉ ALEGRÍA! / en la rueca borracha a todo girar que es ella misma / se va hila que hila / la lana blanca, lavadita de las nubes. E inclusive así no escuchamos al arte, no entendemos, y no aprendemos nada de México, Alemania, Estados Unidos de Norteamérica, Argentina, Estados Unidos del Brasil, Japón, China, India, Chile y todos los países que nos venden y fijan su cultura en el medio de la Cinematografía.
Una 'piedra de toque', sinónimo de explosión y desarrollo, sería la investigación. Reactivar los programas, volverlos óptimos (que sirvan para presentes y futuros), derivar el dinero suficiente, a consigna, y no desaparecerlo en el trayecto. Instaurar un organismo de control, que funcione, y de esa manera verificar que la investigación está o dará frutos: con gentes que darían su vida por desarrollar recursos y tecnologías que transformen el país. Para jamás permitir que el niño, joven maestro de Ajedrez, tenga que salir huyendo de su amado país pues en él, únicamente, ha conocido la ignorancia, los celos y la exuberante mezquindad. Es que tenemos tanto que aprender, que un soplo de vida no bastará, sino que necesitamos cientos, miles, millones de hombres (mujeres, intermedios y varones) que actúen y hablen de la, hoy vituperada, Verdad. No se entiende cómo con una población tan pequeña (30 milloncitos), y en un territorio lo suficientemente vasto y rico, no salimos adelante. ¿Será porque estamos concentrados en Lima o porque nos estamos dejando engatusar? Hay que preguntarle a China y a Japón: ¿cómo se hace para sostener un desarrollo, relativamente, constante?
En honor al maestro Wáshington Delgado voy a cerrar esta reflexión con otro hermoso poema de José Luis Ayala, Asteroide del amanecer** (Willjta warawara): Cóndor / ave suprema / Señor del viento / ráfaga de silencio / rayo perpetuo de nieve. / ¿Qué buscas en riberas del mar / pampas / y vacíos abismos de la tarde? / Relámpago carnívoro / asteroide del amanecer / llegas con la lluvia y ventisqueros. / Pero la Tierra es cada vez menos pródiga / porque el hombre destruye a la naturaleza. / Asciendes al confín del cosmos / y no hallas nada para calmar tu ansiedad. / ¿A dónde vas raudo sin rumbo ni destino? / ¿qué será si no encuentras carne viva? / ¿volverás a tu nido hambriento como estás? / Ven / ven / aliméntate de mis entrañas / toma mi cuerpo / mi sangre y sacia tu sed. / Yo te doy mi vida a cambio de que vivas tú. De Wari nayra.
*Muyu pacha

Lik'i micha ch'uwajaxa inakiwa
anaqaja manqhana uta anqana qhantaski
ukatsti thayaxa maya usuta titjamawa muytaski.

Khunuxa ch'uju manqharu tantantatawa
kuna pachati Inti Awkijaxa mistunini
ukaxa chullutataniwa Inti jalanta manqharu qulumrantañataki.

Jiwatanakaxa isinakapa ist'atäpki
ukaxa janiwa janchi q'arätapsa janchina chhuxrinakapsa imantkiti.

Mayata mayatwa uraqi manqhata mistsunipxi
akatxa wasitatwa utanakapanxa maya chiqaru utjantapxi
jayp'u chiqa thayaru kuttata.

Awkilinaka
chachanaka ukatxa warminakawa
luqtasiwinakapa manq'anakapxa qalltaru puriñataki apapxi.

Yampunamawa Jiwaña Qutxa makhatapxi
llamp'u pacha awkinaka thiyaru
wiñaya pacharu sarañataki
t'uyuki muyuskiri warawara pachawa phiriruki muyuski.


**Willjta warawara

Kunturi
sinti munañana jamach'i
munañani thayana Tatapa
amust'äwi k'ataki sarayiri
wiñaya khununa llijullijupa.

¿Kunsa jach'a quta thiyana thaqta
pampanakana
ukata jayp'u ch'usa waranqa manqhanakana thaqta?

Aycha manq'ani q'ixuq'ixu
willjta warawara
jallumpi thaya tutukampiwa purinta.

Ukatxa uraqixa sapa kuti juk'ampi pisi luqtasïwiniwa
kunalaykutixa jaqiwa aka pachana utjirinakapxa jiwayi.

Musphkaña taqi pacha tukusïwiparuwa makattaxa
ukatxa janiwa kunsa jikxatktati taqi munäwima t'akuyañatakixa.

¿Kawkirusa jani thakini, jani purïwini wali k'ataki sarta?
¿Kunjamapachänisa jakkiri aycha jani jikxatkäta akaxa?
¿Kunjamäktati ukhampachati manqata awtita tapamaruxa kutt'äta?

Jutma
jutma
puraka manqhajampi manq't'asma
janchija katuqma
wilaja katuqma, ukata umata pharjata ist'ayasma.

Nayaxa jakäwijwa churäma jumana jakäwima lanti.
Enero de 2005
Salomón Valderrama Cruz
Lima - Perú

http://www.eldigoras.com/eom03/2004/2/aire38svc07.htm
http://www.boletindenewyork.com/salomonvalderrama.htm
http://www.almargen.net/6-1-hn1.html

Salomón Valderrama Cruz nace en abril de 1979 en Chilia, Departamento de La Libertad (Perú). Realizó estudios en la Universidad Nacional Federico Villarreal y Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Aparece su primer libro de poemas Encrucijada el año 2002 y, en el 2003, Anemómetro. Ha sido publicado en revistas y otros medios de difusión literaria de Perú, Argentina, Chile, Brasil, Venezuela, Colombia, Estados Unidos, México, El Salvador, España, Puerto Rico, Francia y Alemania. Actualmente es Director de la revista Antínfeliz y está por publicar el libro Facción de imperdido al arte.

Tuesday, July 25, 2006

Interludio sureño


Puede ser la hoguera de la casualidad,
el paladar de un vacío. Fugaz en el hallazgo
los cuerpos aterrizan. Episodio,
contemplación, abismo,
melodía, seducción,
la metáfora de pájaros sedientos
que en la orilla zozobran. Puede
ser el gran olvido sobre la miel de
los glúteos. Temblores
de cielo
entre sílabas y no hay mejor
poema que esa pareja
de enemigos en el lecho. Puede
ser esa línea recta que lleva
al amor a New Orleans y del Mississippi
superfician los dones de la sombra, las salchichas
y mariscos testigos de la primera
cópula. Puede ser. Siempre
puede ser la blancura de la página la dueña
de ese jazz que sólo desde y sólo
hacia (o viceversa) puede ser sin
ser asfixia.

Pedro López Adorno( Puerto Rico)
Ciclos


Aletargada en un sueño eterno
la rosa presiente el eterno ciclo,
ires y venires, ya todo apunta
al retorno eterno, cíclica vida
que siempre desembocará en la muerte.
Tu cuerpo esbelto reposa dormido
y al no percibir mi impertinente
atisbo, tus miembros cincelados en
el mármol vibran sorprendidos.
La fría nebulosa tiembla en la
crisálida, los brotes verdes saltan
perforando la glacial corteza,
y surgiendo la rosa finalmente
retando a tu hermosura te despierta.

De su Libro: Palimpsestos

Miguel Falquez-Certain (Colombia)

Monday, July 24, 2006

Entrevista con Waldo Leyva, poeta cubano
“En mis poemas. Soy yo”
Héctor González
Revista Vértigo

Alguna vez Eliseo Alberto me dijo que los cubanos eran poetas, músicos o beisbolistas. Waldo Leyva (Cuba, 1943) es lo primero. Obsesivo del tiempo, el escritor va y viene a México. Este año calcula que en total serán cuatro las veces que cruce el golfo. La próxima, en septiembre u octubre, cuando haga una gira con su grupo Trovandante, donde juega el rol de lector de sus versos.
Hoy Leyva es considerado uno de los más importantes poetas de su país. Varias de sus líneas reflejan la mirada de un hombre que en la transparencia y sencillez encuentra una de sus principales cualidades. Ataviado de un blanco que lo viste de la cabeza —lleva sombrero— a los pies, y que combina perfectamente con sus canas, el escritor habla de manera pausada pero firme, tan firme como cuando escribe: No fui dueño del tiempo que he vivido / ni pude detenerlo, ni hay regreso. / Sólo puedo volver cuando el recuerdo / juega a tenderme trampas como a un niño; versos que aparecen en Agradezco la noche (Calamos/Conaculta), volumen que no sólo sirve de pretexto para hablar con el autor, sino que también nos reconcilia con el mundo, en momentos como este en que todo son disputas y sentimientos enconados.
— Pienso en la poesía cubana y vienen nombres como Eliseo Diego, Fernández Retamar y Nicolás Guillén…
— De todas las manifestaciones de la literatura, en Cuba la poesía siempre ha sido de las privilegiadas. Y no desde ahora sino desde el siglo xviii. Hay muchos poetas de calidad. Yo he sido amigo de los que has mencionado, pero también de otros como César López.
— Es cierto, Eliseo mismo era un poeta abierto, sin cerrojos. Tú podías llegar a él y platicar, enseñarle lo que estabas escribiendo. Su estudio era una especie de santuario, donde íbamos a recabar sabiduría, porque no sólo era un excelente poeta, también era un hombre para quien la sabiduría se daba con mucha facilidad.
— Abierto, es también un adjetivo que le queda muy bien a su poesía…
— No rechazo la llamada poesía de códigos cerrados, por ejemplo, la de José Lezama Lima, que es una especie de continuidad de Góngora. Es de esos autores a los que hay que llegar armados de un instrumental para ir descubriendo los códigos con los que elabora su texto. Como lector no rechazo esa poesía, es una poesía que cuando se revela resulta una aventura deliciosa. Pero practicarla como autor no me interesa. En mi trabajo tengo otro concepto de la poesía. Pienso que el poema debe ser lo más transparente posible. Me gusta que el texto sea musical, que no renuncie a la rítmica del verso, que sin dejar de usar una antropología importante no se convierta en un texto oscuro. Todo eso siempre a posteriori, porque cuando uno escribe no piensa si lo está escribiendo claro u oscuro.
— Ahora que menciona a Góngora pienso en el barroco que pegó tanto en Cuba con Lezama y Carpentier…
— Y en América Latina. El barroco, más que una corriente o movimiento, es la constatación de uno de los rostros de la naturaleza americana. En México lo encuentras en la arquitectura y la música. En Cuba su presencia estuvo en la literatura, con los autores que mencionas, pero también tenemos a Severo Sarduy, que de hecho fue uno de los grandes teóricos del barroco. Pero en definitiva para mí la poesía es buena o mala, más allá de los códigos que utilizas para escribirla.
— Aunque de repente hay prejuicios contra la accesibilidad de la poesía…
— Hay un criterio falso y que ha hecho daño a la literatura. Tiene que ver con aquello de que lo bueno en poesía o literatura es lo difícil de comprender, aquello que sea complicado y te obligue a desentrañar. Lezama es uno de los monstruos de la lengua, pero conozco muchos epígonos de Lezama que se quedan sólo en la cáscara, en la búsqueda del idioma y en la manera de decir.

—¿ Preciosismo?
— Pero un preciosismo que resulta vacío. Lezama jugaba con eso, si uno no se daba cuenta le tomaba el pelo, pero era su voz. Y encontrar esa voz es la aspiración de cada poeta. Así como no puedes vivir la vida de tu hijo, no puedes asumir la voz de otro. Puede influirte, para encontrar o consolidar tu voz, pero el asunto es ser auténtico.
— En ese sentido a Jaime Sabines se le criticó por la sencillez de su poesía, y es esta la misma crítica que se le hace a Mario Benedetti…
— Hay que tener mucho cuidado porque en los dos extremos hay riesgos. Al no hacer accesible la poesía existe el riesgo de que no te entiendas ni a ti mismo. Puedes ser tan hermético que no consigas establecer un diálogo con el otro, y la literatura la haces para que otros la entiendan. Primero para ti, pero también para el otro. Si no pensáramos en eso no publicaríamos ningún libro. Todo el que diga que no le interesa el público miente. Si no le interesara el público nunca publicaría un texto. Si le das un escrito a un amigo es porque necesitas un lector y si es así, no puedes correr el riesgo de que ese lector no exista. En el otro extremo, si buscas una accesibilidad consciente corres el peligro del populismo. Llegar a determinados facilismos y hacer concesiones con una oralidad forzada. Y eso devalúa la obra. No creo que eso pase en Sabines. A todos nos pasa que tenemos algunos poemas malos. Respeto mucho a Pellicer y no todos sus poemas son buenos. Benedetti, que ha sido mi amigo, sí creo que bordea ese filo de la navaja, en el cual puede caer hacia una literatura fácil o una poesía comercial, pero pienso que tiene la suficiente medida para llegar al límite del abismo y retroceder. Aun así tiene algunos poemas maravillosos.
—¿ Usted se entiende en los poemas que escribe?
— En absoluto. Mi criterio de la poesía tiene que ver con la idea de que en el poema no se puede mentir. En mis poemas no invento un personaje: soy yo. Si tú ves hay temas que se repiten como la infancia o el tiempo, que va desde el pasado más remoto hasta la angustia por el futuro que uno creyó construir en un momento determinado, y que después te das cuenta, no va a existir nunca, porque la utopía tiene la virtud de no dejarse tocar nunca. No se puede alcanzar pero nos convoca constantemente, y en esa búsqueda está la almendra de la vida. El destino no importa sino el caminar y andar.
— Aunque como usted escribe, nunca se puede regresar…
— Claro, a medida que das un paso ya no regresas. En el momento en que empezamos esta entrevista ya no volverá nunca más.
—¿ De dónde viene esa obsesión por el tiempo?, ¿de la infancia o de la muerte?
— Lo voy a decir con la frase de un poeta cubano llamado Jesús Orta Ruiz: “No me importa morir y que me olviden, sino morir y no tener memoria”. Ahí está resumida toda la filosofía de mi obra y la del hombre. El hombre necesita permanecer. Ésa es una vocación del ser humano: sembrar un árbol, tener un hijo o quemar un templo. El hombre tiene la necesidad de vencer la muerte y aspirar a la inmortalidad, lo mismo quien hace una silla que quien construye un poema. Pero por otro lado, mi diálogo con el tiempo corresponde a nuestra época. Yo pertenezco a una generación que en el año 60 se creyó con la posibilidad de construir el futuro, entonces el tiempo tenía una dimensión palpable. Pasados 40 o 50 años nos damos cuenta de que no sólo envejecimos sino de que ese horizonte se alejó. Así que empezamos a cuestionarnos: ¿Por qué no llegamos al futuro que aspirábamos?, ¿es este el futuro al que aspirábamos?, ¿qué de lo que queríamos está y qué se nos escapó?
— Tiene un poema donde dice que quisiera dormir toda la vida y no despertar en el futuro, sino en los años en que lo soñaba…
— Sí, con eso quiero decir que era más hermoso soñarlo que tenerlo ahí. Y ahora ya no me alcanzan las fuerzas para otra cosa, por eso escribo la poesía, para ver la posibilidad de que si no llega a mis manos llegue a mis versos. Además, uno es una sucesión de tiempos. En ti está el muchacho que fuiste. Y en la poesía juego con la idea de que puedo hablar de esos tiempos que también están en mí.
— En el tiempo también hay desengaño. Ahora que lo mencionaba, en parte de su generación existe la sensación de que el futuro no es lo que era…
— Sí. En varios de nosotros hay desencanto, pero finalmente hay que seguir. Siempre he sido un convencido de que era necesario hacer mejor al hombre, la vida y que desapareciera la mayor cantidad de injusticia. Sin embargo, estamos peor. Me he dado cuenta de que quizá no se consiguió lo que se quería, pero el objeto de lucha sigue vivo y eso anima a seguir haciendo cosas.
— En este sentido la Revolución Cubana se convirtió en un hito…
— Lo sigue siendo. Es una referencia importante para mucha gente.
— Sin embargo, también hay gente como Saramago que han claudicado porque piensan que la Revolución se convirtió en otra cosa…
— Vivimos en un mundo muy complejo. Todo era, aparentemente, más fácil cuando vivíamos en un punto bipolar. Era más fácil saber a quién había que atacar, pero las consecuencias de la caída del Muro de Berlín desencantaron a mucha gente y provocaron un lógico acomodo de las coordenadas de la historia. No obstante, uno puede pensar que es necesario seguir luchando contra el imperialismo, y estar consciente de que hay tropiezos. Aunque también están quienes se han dejado vencer, y no los condeno porque hay suficientes argumentos como para claudicar.
—¿A usted no le ha ganado el desencanto?
— Pienso que no. Aun así no soy el mismo, hay cosas que me han lacerado como poeta y como ser humano.
—¿Cómo qué?
— Bueno, el hecho de que no llegamos a donde queríamos. Y no hablo sólo de Cuba, hubo muchos procesos revolucionarios que se salieron del camino. Eso desencanta. No hago poesía pesimista, ni de arenga, porque procuro que eso no se note en mis versos.
— Hay muchos poetas a los que les gana la vena social…
— Se ha hecho del desencanto un mercado. Hay quienes hicieron del exilio, cubano, español o argentino, un mercado. No tengo dudas de que sufrieron mucho y de que fue muy duro, pero hay que tener cuidado de cuando eso deja de ser una necesidad por expresarse y se convierte en un objeto para ser reconocido. Por ejemplo, hoy existe un mercado muy jugoso de la literatura que habla de una Habana deshecha, llena de putas, desalentada. En La Habana hay eso, pero también otras cosas. Existe un mercado, casi seguro para ese tipo de literatura. Está bien que se den ese tipo de expresiones, no hay que ocultar lo que es, pero no es todo.
— Me imagino que lo dice por Reinaldo Arenas o Pedro Juan Gutiérrez…
— Sobre todo por Pedro Juan. Es una literatura sobre La Habana sucia, aunque a veces le cargan la mano. Pero insisto, no está mal que exista, sólo que hay que tener un poco de cuidado porque se pueden confundir los objetivos.
— Supongo que esa literatura tiene como objetivo romper con la mitificación ideológica que se hizo de La Habana…
— Puede tener esa intención, no lo dudo. Siempre digo que Cuba no es un paraíso, pero tampoco un infierno. El maniqueísmo de verla de un lado o del otro es lo que me molesta. Es decir, ni cantar loas ni cantar su destrucción o desmitificarla de esa manera.
Reproducido de: www.rebelion.org
Strange Fruit

Al poeta José Manuel Solá



Volviendo a escribir con tantas ansias
después de callarlo todo; los pájaros
se exilian, y son los mendigos
los que vuelan
entre las ramas de los árboles
luego caen al suelo:
pequeños frutos del olvido
que nadie come ni apetece.

Daniel Montoly©
Vejez


Te hablo a ti, piedra del sacrificio
con la ira elemental
que dan los años.
¿Por qué te has hecho inmunes
a mis dolores?
¿Acaso no ves ni sientes
cómo ante tus pies
he muerto
tantas veces? y tú, vaca apacible
pastando en el silencio
te conformas
con que haya un cielo
que acoja tus bramidos.

Daniel Montoly©

Thursday, July 20, 2006

El Haití de Jacques Roumain en la obra de Nicolás Guillén


Xosé Lois García
Rebelión

Para muchos de nosotros, Haití significa libertad dado que ha sido el primer pueblo del continente americano que lucho contra el colonialismo francés. Y todo aquel contingente de esclavos africanos se sublevó contra sus explotadores expulsándolos y, al mismo tiempo, proclamando su independencia en 1804. Hace dos años que se festejaba el bicentenario de las libertades de Haití teñido de sangre por la intervención y el menosprecio del Imperialismo norteamericano. Pero los que amamos la lucha antiimperialista, Haití será siempre una referencia y un modelo que antaño sirvió a muchos de los pueblos americanos para liberarse de la opresión colonial europea.
Hace poco que leía: “El Reino de este Mundo”, de Alejo Carpentier y en sus extraordinarios y reveladores relatos me di cuenta que el pueblo haitiano, en el fulgor de su lucha contra el colonizador francés, fue el precursor en hacer prevalecer sus derechos colectivos frente a cualquiera agresión. En esta dirección, me he dejado guiar por Carpentier que me ha llevado a una contundente revelación de la capacidad y la dignidad con que Haití fue siempre sobresaliente entre los pueblos libres.
De los textos que más me impactaron de este libro de Alejo Carpentier fueron aquellos que esclarecen el poder de decisión que los esclavos tomaron para ser libres e integralmente independientes. Sirva pues el ejemplo de uno de los relatos, que dice lo siguiente: “Todas las puertas de los barracones cayeron a la vez, derribadas desde adentro. Armados de estacas, los esclavos rodearon las casas de los mayorales, apoderándose de las herramientas. El contador, que había aparecido con una pistola en la mano, fue el primero en caer, con la garganta abierta, de arriba a abajo, por una cuchara de albañil. Luego de mojarse los brazos en la sangre del blanco, los negros corrieron hacia la vivienda principal, dando mueras a los amos, al gobernador, al Buen Dios y a todos los franceses del mundo”.
Si este texto de Carpentier nos ha servido de introducción sobre el Haití de las luchas y de la constatación de la independencia, Nicolás Guillén nos hace de interlocutor y nos lleva a los albores de otra de las luchas que Haití ha proclamado en las décadas del 20 al 40 del siglo XX, teniendo como referencia de esas luchas al gran intelectual y escritor, Jacques Roumain (1907-1944). Por tanto, Nicolás Guillén trató de no ignorar al pueblo hermano de Haití dado que buena parte de la historia de Cuba, en la lucha por sus libertades, emergió en la geografía haitiana. Cabo Haitiano fue uno de los puntos claves en donde se fraguó la independencia de Cuba. En la obra del apóstol, José Martí, aparecen numerosas citas sobre Cabo Haitiano, como punto de cohesión con el fin de liberar a Cuba del colonialismo español. Martí, significó la siguiente apreciación sobre Haití: “La isla donde triunfa, en condiciones favorables de clima y larga permanencia, el ensayo dichoso de la vida libre, en el trabajo y el respeto mutuo que vienen de él, de los cubanos a quienes dividió la colonia artera y la esclavitud venenosa, y hoy junta en paz viril el heroísmo de la guerra y la hermandad del destierro”.
Nicolas Guillén se quejaba de que los cubanos ignoraban bastante a esa tierra que fue punto de referencia y, también, de emergencia para los cubanos que lucharon por las libertades de su patria. Nicolás se queja así en un artículo titulado: Haití: la isla encadenada, que publicó en 1941 en “Magazine de Hoy”, y dice lo siguiente: “Para la generalidad de los cubanos, Haití es una tierra tenebrosa, sin cultura y sin espíritu. Aislada por su lengua y por el prejuicio racial aún más que por su condición geográfica, se mantiene alejada de nuestro conocimiento como si no se hallara a unas breves horas de avión, a unos cuantos días por mar de Cuba”. Es verdad que en las provincias del Oriente cubano, incluyendo el nativo Camagüey de Guillén, fueron lugares de acogida para aquellos franceses expulsados de Haití en 1804, y que crearon en Cuba buena parte de sus monopolios económicos con el beneplácito de España y fueron los encargados en difundir una leyenda negra sobre los ciudadanos libres de Haití. El racismo contra los negros y mulatos que sustentaron las libertades de la nación haitiana fue uno de los puntos que los ex colonos franceses propiciaron entre la ciudadanía cubana.
Este espléndido artículo de Nicolás Guillén nos abre una vía de comprensión solidaria hacia un pueblo que continuaba luchando por su sobre vivencia en una etapa de convulsión generalizada en la lucha contra el nazismo, estamos ablando del período de la II Guerra Mundial. Haití tenía su guerra particular, contra el hambre que era un mal mayor generado por una clase de esbirros, sostenidos con salario norteamericano. Nicolás Guillén nos describe aquel panorama de esta manera: “De pronto, la calma se quiebra en mil pedazos. Las mujeres gritan. Los hombres corren... ¿Qué pasa? Nos dirigimos hacia un basto grupo donde parece concentrarse la atención general y donde seguramente se halla la causa del escándalo. Un pobre hombre, hambriento, ha robado quizá un pedazo de ñame, tal vez algún plátano con que acallar la voz del estómago imperioso. Acaso, acaso no ha hecho nada... Pero ya está allí, cogido debatiéndose inútilmente en las garras de un soldado”.
“La historia de Haití es, sin duda, de una grandeza impresionante –dice Guillén-: como que está hecha con la sangre de un pueblo acostumbrado desde su nacimiento a luchar y morir por sus derechos”. Y en la lucha por esos derechos arrebatados por los esbirros del capitalismo estaba el poeta Jacques Roumain, entre tantos otros que tomaron conciencia de una situación donde triunfaban los demagogos sin escrúpulos y rendidos a las urgencias de la avaricia gringa.
En “Magazine de Hoy” del 8 de febrero de 1942, Nicolás Guillén escribe otro artículo, titulado: “Haití”, donde expone la crucial situación de un pueblo que como “Pocos –dice Guillén- han luchado, además, en la América, con tanto coraje como el haitiano, y con menos ayuda espiritual y material”. Nicolás Guillén, comprensiblemente e ideológicamente, hizo de puente necesario entre Cuba y Haití con el fin de que los cubanos tenían la obligación de conocer a sus vecinos y ser solidarios con ellos en situaciones emergentes. Los escritos del poeta cubano, con relación a Haití, no dejan de ser un puente sólido en unos momentos en que las traiciones y los vende patrias estaban en auge en Haití y, por otro lado, también emergían las flores rojas de la conciencia de los intelectuales haitianos, como era el caso de Jacques Roumain.
Nicolas Guillén amaba sobremanera Haití, su sangre negra latía a solidaridad y a lucha cuando la sangre de sus hermanos de Haití se vertía en una tierra convertida en holocausto. En los albores de la Revolución cubana, escribía Guillén el 10 de julio de 1959, en “Hoy”, lo siguiente: “¿Qué ocurriría en Haití en estos momentos? El recuerdo de la isla cercana, que yo visité hace ya más de tres lustros, me punza y lastima. Trujillo, Duvalier, Santo Domingo... A boca de jarro, como un pistoletazo”. Haití, para Nicolás Guillén era tan próximo y emocional que una simple simpatía no bastaba para definir su sentimiento. En todas estas manifestaciones verificables en su obra literaria está ese pragmatismo dialéctico que es fruto de un análisis empírico de ir a las fuentes del problema. Y buena parte de su información provenía de Jacques Roumain, fundador del Partido Comunista de Haití en 1934, encarcelado y exiliado. Nicolas Guillén, comunista como él; poeta igual que él, hombres los dos de largos caminos donde las piedras herían el alma más que a los pies. Hombres íntegros para morir de pié y nunca de rodillas como dijo nuestra Pasionaria y lo reiteró el Che.
Guillén, desde Cuba, fue de los primeros que se adhirió al movimiento poético de la Negritud, uno de los representantes de esta vía en Haití fue Roumain. Por estos afines, entre el poeta cubano y el haitiano, había una poderosa comprensión sobre la defensa de los valores del negro, de lo despreciado de lo que les pertenecía desde el lado antillano, americano y africano. Este espíritu de comprensión estaba por encima de cualquier confabulación y agresión que los yanquis trataban de romper. Guillén enfatizó muchas veces aquellas consideraciones de Roumain que la poesía era “pura complejidad dialéctica de las relaciones sociales, las contradicciones y los antagonismos de la estructura política-económica de una sociedad en determinado momento de su historia”. Vemos pues en los dos poetas a vueltas con la dialéctica marxista para cambiar de orientación y convertir a la poesía en materia de denuncia, de reivindicación y de progreso.
El 25 de mayo de 1961, Nicolás Guillén publica en “Hoy” un sentido y pragmático artículo, titulado: “Sobre Jacques Roumain”. Dando la noticia que en Cuba se publicaba la combativa novela de Roumain, titulada: “Los gobernadores del rocío”. Toda una primicia que el escritor e ideólogo haitiano dio al mundo con esta novela tan esclarecedora en el contexto de la lucha de clases y sobre los ambientes concretos de dominantes y dominados en Haití. En este ártículo, Nicolás Guillén, nos cuenta como conoció a Jacques Roumain en París. Los dos iban al Congreso por la Defensa de la Cultura, celebrado en España en 1937, en plena guerra civil y a favor de la República y contra el fascismo. En este artículo nos habla del desarrollo ideológico de Roumain y a partir de él como conoce los pormenores de la situación política haitiana y su evolución hacia una concreción de la problemática del vecino y hermano pueblo de Haití. En este artículo habla Guillén de la ultima vez que le vio y señala: “Yo le vi a Roumain la última vez unos días antes de morir, a su paso por la Habana. (...) Almorzó en mi casa ‘algo que tuviera ñame’, como me pidió. Al partir puso en mis manos una copia mecanografiada de la novela y una libreta en que había muchas hojas manuscritas. ‘Son tus poemas’ me dijo”. También nos habla de su condición de gran etnólogo al señalar: “Roumain fundó el Instituto de Etnología de Haití y como etnólogo aportó enormes proyectos a la consolidación de las antillas en el contexto de la cultura afro-antillana”. Cuando Guillen escribió en “Juventud Revelde”, en 1969, un artículo titulado: “Don Fernando”, dedicado al gran etnólogo don Fernando Ortiz, no vaciló al decir: “Ortiz careció de la vena artística que tuvo Price-Mars o que era previa en un Jacques Roumain, ambos haitianos”. He aquí el valor integral que Nicolás Guillén dio a Roumain.
En las “Elegías” de Nicolás Guillén, escritas entre 1948-1958, encontramos una muy larga, de 8 páginas, titulada: “Elegía a Jacques Roumain”, que empieza así: “Grave la voz tenía./ Era triste y severo./ De luna fue y de acero./ Resonaba y ardía”. Evidentemente no voy a leer toda la elegía pero si resaltaré la emoción del poeta cubano que sentía por el poeta y por el pueblo haitiano, al decir: “lo que hablábamos, Jacques?/ ¡Ay, lo demás no cambia, eso no cambia!/ Allí está, permanece/ como una gran página de piedra/ como una gran página sabida y resabida,/ que todos dicen de memoria,/ que nadie dobla,/ que nadie vuelve, arranca/ de ese tremendo libro abierto haitiano,/ por esa misma página sangrienta haitiana,/ sangre en las espaldas del negro inicial”. Y termina el poema de esta forma épica: “(La aurora es lenta, pero avanza)/ a mi clarín terrestre de cobre ensangrentado!”.
El Haití angustioso que le toco vivir a Jacques Roumain está puntualmente revelado en la obra de Nicolás Guillén, en diversos contextos históricos, en lo socio-político, en lo económico y en lo cultural. En todo esto, es evidente que Nicolás Guillén tomo partido por el Haití de las libertades y por la integridad nacional de ese pueblo tantas veces humillado y saqueado por el imperialismo yanqui. Roumain y Guillén tomaron partido por la dignidad de los negros, vilmente despreciados por las tiranías al servicio de las migajas yanquis que dominaban a Cuba y Haití. La voz de Guillén sonó en Cuba a favor de los negros en su rotundo ardor revolucionario y la de Roumain en su Haití, señaló nuevos horizontes de libertad, en estos versos: “No tiembles el combate es nuevo,/ la oleada viva de tu sangre elabora sin yerro/ constante una estación; la noche hoy se ha ido al fondo de las charcas/ el formidable dorso inestable de un astro apenas dormido”.

Artículo originalmente publicado en: www.rebelion.org
Obra: Los brazos de los abrazos.
Albaralbardez y Net


La sonrisa

El maestro miró al discípulo, y ambos compartieron la ironía de una sonrisa. Se acercó a la ventana a observar la belleza de la ciudad de Florencia. La cúpula del Palazzo Vecchio, los techos de las casas colindantes al Ayuntamiento, y el cielo, estruendosamente azul, que casi ahogaba todo el paisaje.

Él se puso cómodo frente al ubicuo espejo, que tenía en su estudio. Tomó un pedazo de carboncillo en la mano. Comenzó a hacer trazos con él para su futura obra.

Quinientos años después, el enigmático acto de coraje personal mantiene insomnes a historiadores del Arte y a los curadores de los museos europeos.


Daniel Montoly©

Wednesday, July 19, 2006

Pregunto: dónde estan los niños?

He visto las mismas bombas que astillaron Bagdad
como una antigua magnífica cerámica
caer con su bramido de roja singladura
sobre Beirut.
Es verdad que el miedo se espesa
hasta hacer coraza de la piel ardida?

Cuánta muerte, Andrés, amigo mio,
significa Israel partida por la rabia?
Se puede medir la gravedad del miedo,
la profundidad de la sangre?
Como se dice Basta para que se entienda?

Cuántos muertos sin muerte en los refugios
donde también se apilan desmemorias!

Es verdad que en Beirut las calles
conducen sólo a una gran tumba abierta?

Dónde estan los niños?
Han sobrevivido las muchachas que resplandecían
detrás de los inmensos ojos negros?
Va de cadáver en cadáver la poesía
que abrió las ventanas del Líbano
a paisajes de andamios y de pájaros?

Dónde esta los niños?
Dónde!
Dónde estan los niños!

Generales, mercaderes de armas, traficantes
de banderas, secuaces del imperio:
dónde estan los niños!

Si es verdad que las heridas
lloran gotas de respuestas rotas, el aire
es espada que destroza la mano que la empuña.

Porqué Joumana los verdugos
cuando todo pedía por el canto?

Dónde estan los niños!
Junto a los huesos de sus padres en las cárceles
y los centros de tortura?
Bajo la lluvia de plomo a mansalva?
En las orillas de las ciudades sitiadas por el odio?

Las mismas bombas que una vez y otra
se repiten imbéciles, ciegamente imbéciles
sobre plazas, mercados, aulas y cocinas,
sobre los niños del Líbano y Palestina,
sobre todas las conciencias
también caen ahora sobre mi casa.


Gabriel Impaglione
Argentina.

Saturday, July 15, 2006

PORTAL DE POESÍA IBEROAMERICANA EN NUEVO FORMATO
El Portal de Poesía Iberoamericana (del site de Antonio Miranda en la web) ha sido totalmente reformulado.Algunas secciones han sido suprimidas y los textos reagrupados, otras están siendo creadas y ampliadas. Estamos incluyendo poetas brasileños y de paises de expresión portuguesa y castellana de los paises latinoamericanos, de la península ibérica, del África lusófonica y de los Estados Unidos de América y Caribe.
Autores clásicos y contemporáneos, muchos en versiones bilíngües para facilitar el intercambio cultural. Nuevos poetas están siendo traducidos e incorporados, semana tras semana, en una acción constante y persistente, en el intento de constituir una muestra significativa y lo más representativa posible. Ver POETAS DE A - Z : .
En este momento están siendo constituídas secciones específicas sobre países (ej., Poetas de Chile, a cargo de Elga Pérez-Laborde) y regiones brasileñas - a ejemplo de la Amazonia, con el apoyo de Donaldo Melo e Inês Sarmet. Un trabajo de equipo, de colaboradores asiduos, traductores e ilustradores como José Santiago Naud,Anderson Braga Horta, José Jeronymo Rivera, Ronaldo Cagiano, Nilto Maciel, Trina Quiñones, Sofía Vivo, Rafael Ruiz, Patrícia L. Boero, José Campos Biscardi, Aurora Cerveró, José Ángel Leyva, y muchos otros, de varios países.
Ampliamos considerablemente la hipertextualidad para mejor orientar los desplazamientos entre las páginas internas y lo mismo con otras páginas web, principalmente con Zona Moebius, con la cual estamos desarrollandoun trabajo conjunto a través de la sección LUAR. Y pretendemos expandir la hipermediación, o sea, la inclusión progresiva de músicas, imágenes en flash, clips y registros sonoros de textos poéticos, además de presentaciones en power point y pdf de Ciencia de la Información.
En cuanto a la interatividad, estamos ampliando los puntos de contacto, ofreciendo una página de visitas, colocando e-mails y páginas de nuestros colaboradores y autores para facilitar mensajes entre ellos, así también el recurso "Indique esta página" para incrementar la difusión de contenidos entre nuestros visitantes.
Creamos un índice de Ilustradores para mejor identificar los artistas plásticos y fotógrafos, nacionales y extranjeros, que ceden sus imágenes, como para constituir una especie de "galería virtual" y agilizar visitas y admiración por sus trabajos.
Pretendemos ampliar considerablemente las secciones de textos completos y e-books de las obras de Antonio Miranda - poesías, cuentos, crónicas, ensayos, articulos científicos y técnicos e incluso novelas y piezas de teatro, como también de sus heterónimos Da Nirham Eros y Barão de Pindaré Júnior.
Seguro que estamos interesados en textos de otros autores, principalmente de aquellos que han sido (bien) traducidos del Portugués al Español y del Español al Portugués, igual de autores consagrados que de nuevos valores y talentos.
Envío de libros, textos e imágenes para: cmiranda@unb.br
PORTAL DE POESÍA IBEROAMERICANA
Universidade de BrasíliaCaixa Postal 454870904-970
BRASÍLIA, DF. - BRASIL
Ahora, por favor, VISITEN LA PÁGINA Y VEAN LAS NOVEDADES. Nos gustaría recibir, más que elogios, críticas, sugerencias y comentarios, apuntando errores y aciertos que nos puedan orientar en el perfeccionamiento de nuestro trabajo.
ELMIRA SIMEÃO, webmaster elmira@unb.br
JUVENILDO BARBOSA MOREIRA, webdesigner juvenildopit@gmail.com.br

Obra: 26 rincones para meditación

Álvaro Antón


Jerusalén

Los úteros de Jerusalén
surgen de atrás de los pétalos del tiempo,
se zurcen cadenas arbitrarias,
y como lagrimas volátiles
se venden en los bazares descarnados.
Las piedras se dibujan ellas mismas
con sus rostros oscuros,
desnudan sus tristezas, y ante el poeta
develan sus cuentos inactivos.
¿A dónde conducen tus callejuelas
de fantasmas?. Tus iconos deducen y hablan
los dialectos de Babel como enseres
y con ritos acaparan la pobreza de espíritu
en tus ricas misceláneas de profetas.
Oh, Jerusalén! ¿cuántas masacres
callas en tus acicalados ovarios de madre?.
Dime de Mahmud ¿aún vive?
¿cuéntame de aquel bazar
con teteras de manzanas y dátiles secos
al volver de Ramadán?
Olvídalo Jerusalén,
¿Acaso todo necesita llevar este sabor amargo
que llevo en el paladar?
Olvídalo, que me basta el aciago
para que estallen mis ingles,
porque la angustia tiznó
con el carbón de la penumbra
mi efímera alegría,
y ya no recuerdo nada, tan sólo olvido.


Daniel Montoly©

Monday, July 10, 2006


Los materiales

Consejo para un joven poeta


Utiliza todo, la tapa de la alcantarilla,
la luna en el agua del retrete mirándose a solas,
la flor marchita en el pico de la manguera del extinguidor de incendio.
No dejes nada afuera: ni el hecho frotado con las yemas
de los dedos sobre el mostrador de vidrio
ni las moscas de los cubiletes de hielo dos noches después de la borrachera
ni la voz que sólo se extingue cuando apagas la radio.
Ni el portazo a medianoche frente a la calle
como boca de lobo sobre cuyo muro ciego imprimes
dando manotazos tus desafueros, tus penas
y las coces de tu grafitti que blasfema.



El poeta reza sus poemas...


El poeta reza sus poemas
cuando lo escribe
como si fueran plegarias.
Considera entonces que la poesía es religión.
Pero cuando pasado cierto tiempo
vuelve a leerlos
y comprueba, caramba, que no son tan buenos,
cambia de opinión.
Piensa ahora que no hay verdaderas razones
para dejar de ser incrédulo.


Las puertas del espacio

No escribo sobre aquello que pasa por mi cabeza.
Más bien escribo sobre aquello por lo que mi cabeza pasa.
Vivo solo, encerrado en mi cuerpo.
Yo soy mi universo y mi solo firmamento.
A veces desde afuera una corriente de aire entra
cuando se abre la puerta y un montón de cosas viene
a instalarse en mi mesa.
¡Cuánto desearía yo que como la puerta
mi cabeza pudiera abrirse siempre!
Pero, ay, esto ocurre sólo algunas veces.



Juan Calzadilla (Venezuela)

Óleo y Espanto




Óleo y Espanto


Bebe mi sangre la pena pájaro

Octavio Paz


Se esculpe, rumor al viento,
mis visiones se despejan,
se alza en círculo
pictórico de muerte.

Su ojo oscilante, sin parar,
perpetua en mí
la herida prójima, telar
de espanto anafórico.

Al despertar, no soy la sísmica
pisada del relámpago, sino
su huella tectónica, su fuego.

Daniel Montoly©

XIV Certamen Internacional de Poesía y Narrativa Breve


Bases Generales (para ambos géneros)

Podrán enviarse entre 3 y 8 poesías, máximo 40 líneas cada una, o una o más obras en el género narrativa con una extensión máxima total de 240 líneas, por triplicado, con tema libre, firmando con seudónimo y adjuntando datos personales del autor (nombre y apellido, dirección completa, teléfono, mail). La inscripción es libre y gratuita.
Cierre:
Prorrogado hasta el 20 de julio de 2006. Los trabajos podrán enviarse por correo a Besares 2395 (1429) Buenos Aires, Argentina, o por mail a concurso@ e-nuevoser.com.ar o concurso12@ubbi.com (Por mail debe enviarse un archivo adjunto de Word con sus datos y otro archivo adjunto de Word con los trabajos, en una sola copia y preferentemente en un solo mail. Nuevo Ser se hace cargo de bajar los triplicados y organizar los datos en sobres aparte). Si tuviera inconvenientes para enviar por email comuníquese de lunes a viernes de 14:30 A 18:30 HORAS AL 4702-1030.
Primer Premio: Edición gratuita de un libro de aproximadamente 64 páginas. El autor ganador de este premio tendrá un plazo de 180 días para entregar el material del libro a publicarse. El Primer Premio consta también de un Trofeo, Diploma y difusión a nivel internacional, vía Internet.
Segundo Premio:Trofeo. Diploma.
Observaciones

El jurado, compuesto por escritores y profesionales del medio gráfico y cultural independiente, cuyos nombres se darán a conocer en el acto de entrega de premios, podrá otorgar las Menciones Especiales que considere meritorias.
La editorial tiene proyectada la previa publicación de una antología cooperativa con los mejores trabajos recibidos, en cuyo caso, los autores serán debidamente notificados a fin de recibir su aprobación final. En caso de acceder a la publicación, la misma se realizará sólo si los autores están de acuerdo con las Cláusulas y Condiciones de Edición, que se evaluarán según cada caso en particular y que el autor podrá aceptar o rechazar. En este último caso se disuelve toda relación entre autor y editorial pudiendo el autor disponer de sus obras libremente.
Sobre esos autores antologados se definirán luego a los ganadores de los premios establecidos.

El Primer Premio no podrá declararse desierto.

Los primeros resultados del certamen se darán a conocer vía postal a todos los participantes en el curso del mes de agosto.

Los trabajos no seleccionados para la publicación y los no antologados serán destruidos y no se devolverán a los autores.

Cualquier cuestión no prevista en las presentes bases será resuelta por la editorial.

Friday, July 7, 2006


LA CORTE DE LAS INTRIGAS

Ugur Cheng Du, volteó la mesa, violentamente, y todas las tasas de té cayeron al piso. Sus sirvientes permanecían impávidos, sin comprender la reacción airada del gobernador.

Luego ordenó a sus guardias reunirlos a todos en el jardín de La Armonía. Estos hicieron cumplir su orden cinco minutos más tarde. El funcionario con la ira casi fundiéndole los ojos, amenazó con contarle las cabezas a todos de no encontrar al culpable.

El jefe de los cocineros dió tres pasos adelante y acusó al eunuco Den.

Los guardias procedieron arrestarlo, lo revisaron y encontraron varias patas, y antenas en sus bolsillos.

Daniel Montoly © 2003

Thursday, July 6, 2006

Nefertitis.

Entro en ti, deseando mi máscara,
la que mi rostro no conoce,
pero al desnudar
tu nubial ojo, Nefertitis,
oscilo en nebuloso frenesís
sobre millones de relámpagos.
En tu dorado carrusel,
ciegos caballos pisan mi nombre.

Daniel Montoly©

Monday, July 3, 2006

Una ciudad de anatemas.


Viviendo en el presente
Albaralbardez. Álvaro Antón


... Las cenizas son huérfanas
de cuerpos justos, la verdad
es un látigo miedoso
en unas cobardes manos
y el vellón de la justicia
una zarza vocinglera
en las dunas voraces
de muchas lenguas hipócritas.
Hermosos párpados, pero
ciega, petulante, altanera
que vive de su hermosura.
Y los cuerpos, ¡Oh cuerpos
invisibles! Sin espaldas,
carente el habla,
hebras son de la oscuridad,
promesas,
un puñado de estoy conforme.
La ciudad está bordada
en el eco, futuro polvo,
cerámica policromada,
bailando en la culata del olvido.

Daniel Montoly©

Saturday, July 1, 2006


Antología critica sobre la generación de los ochentas dominicana, preparada y compilada por el poeta y crítico dominicano, José Alejandro Peña.

Poema Poesía Propathos

Con su antiguo vestido que al rasgarlo se rehace
huye del ritual al sueño
la palabra que expulsada no quiere decir
sino ser
Desterrada del mito se hace enigma
Es otro mito su transparencia recobrada
El poema revela lo que en su revelación oculta
Con mil ojos la poesía mira desde su intención dañada
No quiere decir sino ser y por eso se desgarra
El sentido está en las laceraciones
donde la palabra quiere ser
El poema limpia sus heridas
cuida sus vacíos
la aleja de perderse en lo nombrado
lívido temblor ante el espejo
La boca del hombre jamás
descubrió el origen de lo dicho


César Augusto Zapata
(Santo Domingo, República Dominicana, 1958).
Libros Publicados:
Acrobacias del Ser (1991), Jardín de Augurios (1995), Un Nuevo Día Ayer (1996 , Prosa), Poesía Junta 1989-1999 (1999).-

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POR LOS CAMINOS DE PERICLIS YANOPULOS

Bellísima en su sueño se tendió la mar…

Odyssas Elytis

…la mar en torno hasta el sol, muerte entre las muertes

Costas Cariotakis


Más lejos del mar cuando más cerca
(porque lejos del movimiento de la sombra
están los cuerpos que contemplan sus espejos).
Lejos de esa cifra de estrellas filosas,
caracoles de cristal,
peces blancos y dorados,
algas pequeñas que se ensartan
a los corales oscuros y monumentales,
mar que inventamos
para creernos salvados de lo que somos
entregado mi cuerpo al abandono de los barcos
cerca de olas que chocan en mi carne
y descienden lentamente
sin memoria sin olvido
olas que limpian mis pupilas de otros rostros
aguas espesas y negras
yo el cadáver azul
amanecido el pecho en el insomnio del faro
escuchando el sonido de un mar que me bebe
rota una estatua contra la pelvis
lámpara frágil que oscila entre el ser y el no ser
yo el cadáver azul soy río
y he descubierto al fin
que el mar siempre es ajeno.



BORGES


Y al final de su vida
infatigable en las tinieblas
sólo la luz del oro de los tigres
poblaba el laberinto
(su universo)

Paradoja de sombras amarillas
es la sombra.


Martha Rivera

(Hato Santo Domingo, República Dominicana, 1960).
Poeta y novelista. Ha publicado los poemarios Twenty Century (aún sin título en español) y otros poemas (1985), Transparencia de mi espejo (1985) y Geometría del vértigo (1995). Su poesía figura en las siguientes antologías: Reunión de poetas: poetas de la crisis, Antología histórica de la poesía dominicana del siglo XX, Sin otro profeta que su canto, Al filo del agua y Juego de imágenes. En 1995 obtuvo el Premio Internacional Casa de Teatro por su novela He olvidado tu nombre, la cual fue publicada en 1997.


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NEGACIÓN DE LA COSTILLA


Amontono dudas en mí
cada vez que como marea voraz
subo por tu cuerpo amplio
buscándome
encontrándome
ese espejo mío que te vuelves desnuda
de qué dulce materia está elaborado
el chorro de humanidad que late en ti
de qué materia las maravillas gemelas
que cuelgan de tu pecho
de qué buena manera desempolvar
los enigmas
acumulados en tus pasos sobre el planeta
reniego a creer que eres la que eres
por ser materia de una costilla antigua
no admito esa teoría de huesos
eres mucho más que la blanca
acumulación de oseína

pido desafiando mitos y osamentas
la revisión del primer hombre

miren esta mujer
tiernamente rebelde
que se impone más allá del hueso.


Tomás Castro

Nació en Santo Domingo el 7 de abril de 1959. Perteneció al «Colectivo de Escritores ...Y punto» y al «Taller Literario César Vallejo».
Tomás Castro obtuvo en 1986 el Premio Biblioteca Nacional de Poesía con su obra Entre la espada y el espejo.
Obras publicadas: Amor a quemarropa (1984), Entrega inmediata y otros incendios (1985), Entre la espada y el espejo (1986), Vuelta al Cantar de los cantares (1986), Bodas de tinta (1987), Epigramas del encubrimiento de América (1992).

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Así se destempló el acero

Un golpe de oscura luz entre los labios
El mar rabioso azul con música tibia
Y una rosa lejana como el misterio
La nieve del corazón con un olor a dios inválido
Un niño reconstruye su vida
En la terrible belleza de unos senos
Toda la cruel alevosía de la tarde
Abaten la borracha muerte del poeta
Sólo en el espejo guardamos la horrible mitad
La forma de cadáver que transita los sueños


Mis antepasados

A Pedro Peix

Ellos nada tuvieron que no fueran los trámites de la muerte
Unos asieron sus memorias a las aguas inmensas de los siglos
otros como Ulises desoyeron los dioses para retener sus
taciturnas tristezas
Para algunos suyos eran los caminos del oficio de las sombras
Mis predecesores que cercanos estaban de las estirpes
De polvo y los borrados sueños.


Dionisio De Jesús

(Juan Sánchez Ramírez, Rep. Dominicana, 24 de marzo de 1959).

LIBROS PUBLICADOS:
Axiología de las sombras, Santo Domingo Editora Universitaria, 1984; Oráculo del suicida, Santo Domingo Editorial Santo Domingo, 1985; La infinita presencia de la sangre, Santo Domingo Impresora Giofraf, 1989; Celebración del ausente, Santo Domingo Editora Amigo del Hogar, 1991.

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WASHINGTON HEIGHTS
DESDE MI VENTANA



Una calle desierta y pudorosa como una mujer dormida
después del amor
entre el sueño y la tibieza
una mano se desliza sobre la calma
ahuyentando la espera
Y un montón de niños que afuera procuran el desvelo
entre la risa y el miedo
en medio del día y de la noche
entre sonrisas fugaces como el olvido
y leves como el temblor y la prisa
se alborotan buscando en sus juegos realidades ocultas
inventan como dioses
como sólo los dioses crean
sin temor
con la presencia imposible de los sabios
se anteponen al tiempo
Y esos árboles escasos
agrietados también
pero redimidos por la niebla
me miran
interrumpen la suavidad de sábanas también dormidas
tras una ventana abierta
una ventana abierta por donde ni el sol ni el viento pasan
sólo la noche la atraviesa con el ruido de seres noctámbulos
una ventana abierta que se ahueca
sin recuerdos ni presencias.


Claribel Díaz

Nació en Santo Domingo, República Dominicana. Es egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo -UASD- en donde realizó estudios de Psicología Clínica (1989) y Educación Mención Letras (l993). Fue miembro del Taller Literario César Vallejo del 1990 al 1995. Fue profesora de Psicología de la Universidad Católica Santo Domingo (1994 - 1996) y profesora auxiliar en el Departamento de Letras de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (1995-1996). Reside en la ciudad de Nueva York desde 1996. Ha leído sus trabajos en centros culturales y académicos del país y del exterior y los mismos han sido publicados en periódicos y revistas nacionales e internacionales. Ha sido incluída en las antologías: Juego de Imágenes, Al filo del agua: veinte años de poesía dominicana, y Maestros Desconocidos de la Poesía Contemporánea hispanoamericana.
Libros Publicados: Ser del Silencio (Edición Bilingüe), 2003, The Refined Savage Editions http://www.elsalvajerefinado.net .-
Pueden adquirir ejemplares en el siguiente enlace

http://37poetas.tripod.com/index.html





Llega a Colombia El Tercer Nombre, una editorial que rompe convencionalismos

El sello planea ser "un altavoz de la comunidad latina en España y un sello de referencia en Latinoamérica".

La portada de 'New York Shitty', el libro de Germán Sánchez Espeso, publicado por El Tercer Nombre, muestra un inodoro sucio, en el que se diluyen las letras del título del libro, todas en colores neón.

Esta puede ser una buena muestra de la filosofía de este sello editorial, que nació hace dos años en España, y que pretende romper algunos moldes estéticos, utilizando el humor como hilo conductor de sus colecciones.

Además del texto de Sánchez Espeso, que presenta una crítica con mucho sentido del humor a la sociedad neoyorkina, el sello editorial acoge a autores tan polémicos como el escritor californiano Dennis Cooper. "Es una editorial ecléctica donde hay libros de narrativa española, extranjera, textos de cocina y libros para jóvenes, como 'Cosas de chicas'.También tenemos libros de biografías y algo de ensayo y estamos planeando lanzar una colección un poco más adulta", afirma Enrique Polanco, director general de la editorial.

El Tercer Nombre es una editorial joven, radicada en España, que ha iniciado un proceso de expansión por Latinoamérica. Al país llegó con una colección llamada Nombre latino, en la que se incluyen títulos de autores colombianos como 'Sin tetas no hay paraíso' de Gustavo Bolívar y 'El confidente de la mafia se confiesa', de Gustavo Salazar.

"La intención es buscar títulos de actualidad latinoamericana, un poco pensando en que en España hay cada vez más latinos que no tienen acceso a estos títulos". Dice Polanco.
Nombre latino reune reflexiones y críticas entorno a lo que sucede en estos países, desde el ensayo, pero también desde la ficción de la novela.
Fuente


Vidas y oficios. Los poemas de la cárcel
Raúl RiveroPenínsula.
Barcelona, 2006. 96 páginas, 15’50 euros







Raúl Rivero. Foto: Ricardo Cases
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Resulta difícil separar y aún valorar la obra poética del cubano Raúl Rivero al margen de su circunstancia. Nacido en 1945, estudió Periodismo en la Facultad de La Habana. Fue corresponsal de la agencia oficial “Prensa Latina” en Moscú entre 1973 y 1976 y, a su regreso a Cuba, dirigió el servicio de ciencia y cultura en dicha agencia. Colaboró, asimismo, en la UNEAC (Unión de Escritores y Artistas de Cuba) como secretario de su presidente, el poeta Nicolás Guillén. En marzo de 1988 dejó de colaborar en “Prensa Latina” y al año siguiente abandonó su cargo en la UNEAC. En 1995 fundó la agencia independiente Cuba Press y en 2001 fue uno de los fundadores de la primera asociación independiente de periodistas de Cuba, al tiempo que creaba talleres para periodistas y contribuía a la publicación de la revista “De Cuba”. En 1991, había firmado la “Carta de los 10” en la que se solicitaba el retorno a la democracia.
El régimen le retiró entonces el permiso para viajar al extranjero y le impidió colaborar en la prensa cubana. El cobro en dólares de sus artículos en el “Nuevo Herald” de Miami y su libro sobre la nueva pintura cubana Ojo pinta le condujeron el 4 de abril de 2003 a un juicio sumario en el que fue condenado a 20 años de prisión, junto a otros 25 periodistas y casi 50 disidentes. Trasladado a la dura prisión de Ciego de Ávila, su esposa Blanca Reyes encabezó una serie de protestas internacionales (le fue concedido el premio de la UNESCO Guillermo Can, dotado con 25.000 dólares) en 2004.
Guillermo Cabrera Infante escribió un difundido artículo sobre su personalidad y su libro Sin pan y sin palabras, aparecido mientras se hallaba en la cárcel y, editado en España en esta misma colección, reúne narraciones en las que combina ficción y denuncia. Las gestiones de Zapatero en el ámbito de la Unión Europea consiguieron su liberación. Llegó a Madrid el 1 de abril de 2005.
Más conocido como periodista que como poeta, el breve prólogo de Vidas y oficios sitúa el origen del libro: “Escribí estos poemas en la cárcel. Casi todos en una celda de castigo donde sólo podía caminar seis pasos. [...] Vidas y oficios tiene una sección de poesía fantasma. Son las palabras que se perdieron. Los trazos, los proyectos de poemas que escondí y después no aparecieron”. El registro temático es amplio. Sin embargo, un núcleo central lo integran poemas amorosos, más interesantes que el extenso “Patria borrosa”, de ecos nerudianos (resulta, sin embargo, excelente el burlesco –a lo Nicanor Parra– que da título al volumen). El amor se transforma en un contenido sentimentalismo en “Foto de estudio”: “Allí nos encontramos desahuciados/ y empezamos a hacer esta otra historia/ que termina como termina todo/ aunque esta vez algún amor se queda/ invisible y en vano en tu retrato”. Aparecen autores cubanos, como Gastón Baquero o Eliseo Diego, a quien dedica un poema; Bryce Echenique e incluso Julia Roberts, que le han de servir como fuente de inspiración. En “Plegaria tardía” (se agradece el sentido del humor que en ocasiones destilan sus versos) pasa a la sátira.
El verso puede describir situaciones cotidianas (en muy contadas ocasiones se alude indirectamente a su situación, ya que sus textos le serían censurados), aunque también interioriza, se sirve de la métrica tradicional, como el soneto, aunque sólo se sirva de la rima en contadas ocasiones, ya que elige con preferencia el verso libre. Poetiza desde la ironía y la memoria, sus desencadenantes. Tal vez resulte exagerada la afirmación de Cabrera Infante que figura en la portada del libro: “Raúl Rivero es el primer poeta cubano vivo”, pero la poesía de este libro merece atención. Deliberadamente el poeta consigue evadirse de la situación en la que fueron escritos y no es escaso mérito. Otra cosa será que el lector logre olvidar las condiciones en las que esta poesía se produce, en la larga tradición que, en España, va de Fray Luis de León a Miguel Hernández. Su poema “Foto con amigos” se cierra con versos no exentos de dramatismo: “Éste es el hueco/ que me toca/ debajo de la tierra/ que amo tanto”.

Joaquín MARCO
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